Hola a todos, este es un fic de cómo entrenar a tu dragón, existe otro fic con este nombre, el cual es de mi autoría, pero por diversos problemas ya no tengo acceso a esa cuenta, he empezado escribirlos de nuevo, espero que les guste, muchas gracias, y además:

No soy dueño de cómo entrenar a tu dragón, y no busco ningún sustento económico por con esto, solo espero que lo disfruten y me dejen su comentario.

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Castigo.

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Hipo: Aquí el Coronel Henry horrendous haddock III desde el USS Chimuelo pidiendo permiso para atracar.

Puerto: Aquí Puerto New York Harbor permiso concedido, el muelle número 3 espera por su arribo- en ese momento la comunicación fue cortada y el ruiderio de la sala de control volvió a llenar el silencio, un chico de unos 24 años de pelo castaño rojizo con el corte militar, vistiendo una remera azul oscura y unos pantalones militares se sentó apoyando sus codos en sus rodillas y uniendo sus manos para darle apoyo a su cabeza mientras miraba fijamente al frente y moviendo suavemente la punta de su bota izquierda, se sentía muy cansado, 45 días en el fondo del océano Atlántico cumpliendo con ordenes estúpidas y subordinados que aun no confiaban en el por ser uno de los capitanes más jóvenes que poseía la marina en el momento, y por llevar el apellido de unos de los más grandes tenientes generales que había existido hasta el momento, Estoico haddock, también conocido como Estoico el Vasto, su padre, y lo que llevo a que muchos creyeran erróneamente que su posición en la marina se debía a su padre y no a sus propias virtudes.

Erick: Tranquilo Hipo, esta es solo otra misión de protocolo, además cuando te pones así pareces aun más joven de lo normal- soltó una carcajada el teniente Erick.

Hipo: Teniente Coronel Erick Amstrong, tengo que recordarle que por su insubordinación a la hora de dejar abierto el micrófono luego de "terminar" supuestamente una charla con los altos mandos, y dejar que ellos escuchen mis burlas a sus ordenes es que nos vemos obligados a tener que cumplir con los estudiantes de la academia West Point- Hipo centró su vista en un hombre de unos 32 años con el pelo negro corto con una vestimento algo parecida a la suya y con una mirada en sus ojos cafés que parecía anhelar ver tierra de nuevo, pero a diferencia de Hipo a él le adornaba una enorme sonrisa en su rostro y un ligero tic en ella, demostrando que estaba tratando de contener la risa.

Erick: No me lo perdonaras tan fácil ¿verdad?

Hipo: ¡NO! Así que al suelo y deme 20 flexiones, tiene tiempo suficiente hasta que atraquemos- su sonrisa desapareció mientras se escuchaban todas las carcajadas de los presentes en la sala de control, Hipo sonrió esta vez- a menos que quieras desobedecer a tu capitán, creo que sabemos que pasara si lo haces- Erick solo se puso en posición de firmes.

Erick: señor si señor- todos volvieron a reír mientras veían como el teniente comenzaba a hacer flexiones, después de la quinta flexión el submarino comenzó a detener su velocidad.

Sam: Bueno, parece que ha tenido suerte señor- Erick volteo a ver al tercer hombre en la línea de mando, de unos treinta años, rubio, ojos celestes, con alegría en sus ojos, y el nuevo para muchos miembros de la tripulación.

Erick: Comandante Sam Shepard, parece divertirse de la orden de nuestro comandante- Sam solo sonrió, sabía que nadie estaba en problemas, era la ventaja de ser miembro del USS Chimuelo, todos se trataban como familia, y como tales eran muy bromistas entre ellos, en ese momento uno de los encargados de control hablo.

Control: Capitán, hemos atracado, y según notifican el transporte a llegado.

Hipo: al parecer no quieren que perdamos el tiempo, muy bien- se levanto de su asiento- ponme en altavoz- tomo el comunicador que había en el techo de la sala- señores, le habla su capitán, como todos sabrán nos encontramos en el puerto Harbor de New York, estamos aquí para demostrar porque somos los mejores, pero eso no significa que no puedan tomarse un descanso- sonrió mientras miraba a Erick y Sam- haremos nuestro trabajo como debe ser, pero recuerden, y esta es una orden, diviértanse señores- se escucharon algunas risas pequeñas en algunas partes- bueno, ahora lo aburrido, afuera hay unos trasportes esperándonos para llevarnos a la academia West Point, por ello quiero que todos levantes sus cosas y vayan en esos transportes, el USS Chimuelo quedara en puerto para mantenimiento en nuestra ausencia, así que quiero que dejen todo ordenado, no quiero que crean que en mi tripulación hay puercos, el teniente personalmente se encargara de revisarlo por mí-Erick solo rodo los ojos ante el comentario- eso es todo, nos vemos afuera señores.

Hipo volvió a colgar el comunicador, sin más salió de la sala de control y se dirigió a su camarote y empezó a guardar cada una de sus pertenencias, ropa, algunos libros, manuales, y un peluche de dragón, al tomarlo no pudo evitar recordar a su madre, una hermosa mujer de pelo largo y ondulado, comprensible en todos los aspectos, un verdadero ángel caído del cielo, pero como todas las personas buenas, se fue mucho antes de lo que nadie hubiera creído, ese dragón negro de peluche fue el ultimo regalo que recibió de ella, antes que una enfermedad la apartara de su lado, nunca lloro tanto como en ese día, esa semana falto a la escuela, estaba cursando recién quinto grado, era un niño de once años que su mundo se cayó a pedazos, y que su padre trato de ayudarlo, pero la muerte de su madre también lo había devastado a él, el mejor amigo de su padre fue de ayuda para ambos, fue quien los ayudo a rearmarse, decidió demostrarle al mundo que a pesar de haber golpeado a un chico tan joven, no se rendiría, fue por lo que decidió entrar la marina, además que ahí estaba todo lo que le quedaba de su familia, fue difícil al principio, pero demostró un ingenio y habilidad nunca antes vistos sorprendiendo a todos los que lo conocían, en trece años demostró ser capaz de terminar con la primaria, hacer el secundario intensivo y comenzar sus estudios universitario-militares, con todo ese esfuerzo logro ser capitán de su propio submarino, empezó a escalar en la línea de mando, demostrándose y demostrándoles de que era capaz Henry haddock III, llegando hasta la posición de coronel, el más alto cargo entre los oficiales, después de eso fue que termino en el USS Chimuelo, el mejor submarino en su tipo, se volvió alguien que se considera justo, pero su edad aun le trae muchos problemas, además de que su padre sea alguien importante. Cundo se dio cuenta Hipo ya había empacado todas sus cosas y se encontraba sentado en su cama recordando el pasado, guardo el peluche que desato todos esos recuerdos en la última caja, decidió dejar de perder el tiempo y se dirigió a la salida, entre pasillos y escaleras llego a su destino, debía ser el último en salir porque no se cruzo a nadie, al salir pudo ver a tres colectivos parados esperando por ellos, dos ya estaban listos para salir, pero el tercero estaba esperando por él, fuera estaban Erick, Sam y un hombre alto y corpulento con las manos enguantadas y con una estrella en su uniforme, los tres conversaban de forma divertida.

Hipo: buenos días general de Brigada Gobber- dijo al llegar al grupo.

Bocon: por favor chico, no es necesario que seas tan formal, después de todo los altos mando somos burócratas aburridos que tenemos el culo lleno de tierra por que ya hace mucho de la última vez que tocamos mar o unos ineptos a la hora de pensar… ¿me equivoco?- a Hipo se le subían los colores mientras miraba a sus dos camaradas.

Hipo: no me refería a ti, solo estaba molesto- hizo su mejor intento de sonrisa, pero estaba muy nervioso.

Bocon: está bien chico, no te culpo esa misión fue una completa estupidez, pero aquí entre nosotros, estoy contento que se hayan escuchado esos insultos, sino no te hubiera visto hasta navidad de nuevo, se que te gusta más el puerto de nueva Orleans, y no te culpo, clima más cálido, lindas mujeres, y grandes lugares para descansar, pero no está mal pasar tiempo con la familia de vez de cuándo.

Hipo: lo sé Bocon, sabes lo mucho que deseo pasar el tiempo con ustedes, vendré más seguido, es una promesa, siempre y cuando no vuelva a tener que cumplir con misiones sin sentido, pero ahora quiero irme, necesito ver una zona donde hay más tierra que agua, y que no sea solo mugre dentro de un armazón de hierro en estos días de descanso que tengo- todos se rieron y subieron al colectivo que fue el primero que salió seguido por los otros, dentro, Hipo y Bocon se sentaron juntos y comenzaron a charlar animadamente, mientras, unos pocos lugares más atrás Erick y Sam también se sentaron juntos.

Sam: ¿el coronel le dijo Bocon al general de Brigada?

Erick: Sam, hay algo que debes recordar, el coronel, es Hipo, y Hipo es así, además que ellos son familia prácticamente, y así es como él trata a su familia, lo entenderás después de que pases un tiempo más en el USS Chimuelo, es la primera regla que nos predomina, nos cuidamos entre nosotros, además estoy seguro que encontraremos muchos más amigos del coronel.

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Astrid se encontraba desayunando junto con su grupo de amigos en la cafetería de la universidad, hoy se estaba armando un gran revuelo ya que llegaban los tripulantes de uno de los mejores submarinos de las fuerzas marinas para ver y evaluar los avances de los nuevos reclutas, pero el hecho que esa tripulación venga y la cantidad de hazañas heroicas que se contaron de ellos los han puesto a muchos nerviosos, claro a Astrid no, pero si a muchos como…

Patapez: y que tal si lo hacemos tan mal que no nos dejen estudiar más, ustedes escucharon lo que el profesor Gobber conto de ellos, son la elite de la elite-el chico rubio de ojos grises estaba muy exaltado, aunque no dejaba de prestarle a la comida que había, pero a pesar de ser alguien corpulento tenía una gran fuerza y unos muy buenos reflejos, todos lo llamaban Patapez por sus piernas que nada tenían de parecido al tamaño de su cuerpo, y porque David no era un nombre que le pegara mucho, así que pocos lo llamaban por él, además era alguien que podía decirse todos los manuales de naves de memoria sin que le dictaran, e incluso antes que el profesor se terminara su café, tenía un gran cerebro, pero era de ponerse nervioso muy fácil. Delante de él estaba Astrid, una chica rubia de ojos azules y una esbelta figura, conocida por sus nervios de acero, por ser la mejor en todo, y que todo lo que hace le sale bien, y una chica que se exige a más no poder para superar sus límites. A su lado estaba Jackson, comúnmente llamado por el grupo como Patan, un chico corpulento pelo Castaño oscuro corto al estilo militar y como siempre buscando impresionar a Astrid, era conocido por su alarde en sus supuestas tantas virtudes, conocido por ser un mujeriego, por tener más musculo que cerebro y por su gran suerte a la hora de pasar los exámenes. Del otro lado Heather, una chica pelinegro y ojos verdes, una chica muy alegre que disfruta de estudiar, amante del mar, con una figura muy bien tallada, que le presta atención a las cosas antes de tomar una decisión, conocida por ser inalcanzable para los hombres y por los profesores como una chica innovadora a la hora de hacer las actividades. Y para cerrar el grupo, a cada lado de Patapez estaban los gemelos Elizabeth y Denis, o como ellos mimos se hacen llamar, Brutilda y Brutacio, ambos rubios de ojos celes e iguales de locos a la hora de explotar cosas y de hacerle bromas a los pobres inocentes, aun nadie sabe cómo es que logran avanzar en sus estudios, y entre los que no se creen que avanzan son los mismísimos profesores, que se sorprenden al verlos mantenerse en su comisión, incluso se dice que se han hecho apuestas para ver cuánto durarían dentro de la universidad antes que los expulsen por sus bromas o los desaprueben en alguna materia, Patapez se había sentado en el medio para evitar que pelearan como siempre, ya que la ultima vez tuvieron que limpiar toda la cafetería ya que iniciaron una guerra de comida; todos usaban una remera gris y pantalones negros por que venían del entrenamiento matutino, estaban algo cansados, después de todo levantarse a las 6 de la mañana para hacer ejercicio es algo que cansaba a las personas por más que solo tengan de 24 años.

Patan: tranquilo Patapez, es imposible que pierdan si me tienen a mí, al futuro gran capitán Jackson Jorgenson, el próximo a ser el mejor, verán que en tan solo un par de años me rogaran que sea general de división- se paró mostrando una pose heroica.

Heather: si mal no recuerdo el día que practicaste como capitán de un navío casi terminas hundiendo el barco que se supone que tenías que escoltar-Patan se puso colorado mientras Heather miro a Patapez- tranquilo David, nos irá bien, no van a ser tan exigentes, después de todo, un nos quedan cosas por aprender, y ellos también fueron estudiantes.

Brutilda: si mal no recuerdo no iba a venir la tripulación de un submarino muy conocido ¿no?- miro a todos que le asintieron esperando a que continuara con su argumento- si mal no escuche no es la tripulación que tiene al capitán más joven.

Brutacio: ¿y con eso que quieres decir?

Brutilda: no es obvio, o el tipo es muy bueno como dicen, o es muy malo y tiene parientes muy poderosos- todos la miraron, era la primera vez que decía algo sensato en lo que iba de la mañana.

Heather: ¿qué crees tú Astrid?- se giro para mirar a su mejor amiga que seguía jugando con la cuchara en su café- ¿hola? ¿Astrid?- la vio llevarse una mano a la boca tapando un bostezo y empezó a parpadear de forma repetida, y volvió a mirar a su amiga.

Astrid: ¿eh? ¿qué sucede?- se la notaba algo cansada.

Heather: otra vez te has quedado hasta tarde estudiando, debes dejar de exigirte tanto te vas a lastimar, algún día te vas a lastimar- la pelinegra estaba muy preocupada por la rubia.

Astrid: tranquila, no me quede hasta tan tarde, solo me siento algo cansada, además quería estar en perfecto estado para los exámenes.

Brutilda: siempre te va perfecto, eres la mejor, en todo, incluso casi todos quieren salir contigo- lo dijo algo resentida, ya que era la verdad, casi todos los hombres de la universidad querían salir con Astrid, y como segunda estaba Heather, dejando a Brutilda para el final, lo que la tenía muy molesta, pero no por eso se quedaba sin diversión.

Astrid: sabes que no hay nadie que me interese, todos aquí son idiotas, y solo quiero demostrar que seré una gran capitana.

Patan: si, ella no estaba buscando nadie, ya me tiene a mi- volvió a imitar la pose heroica, a lo que todos en la mesa se rieron "tú eres el rey de los idiotas Patan" pensó Heather, pero se vieron súbitamente cortados por que un grupo de unas 210 personas que entraban a la cafetería, todos parecían algo mayores para estar estudiando, comenzaron a unir mesas en el gran comedor, algo de por si raro, ya que los grupos no eran tan numerosos, además se reían contándose cosas unos a otros, todos los demás estudiantes que ya estaban en la cafetería los miraban sorprendidos al nuevo grupo.

Patapez: parece que ya llegaron.

Brutacio: lo dices por todas esas personas que entraron, o por que el profesor está sentado junto con ellos.

Heather: tú siempre haciendo preguntas estúpidas no.

Astrid solo se quedo mirando un chico de pelo negro que estaba charlando animadamente con el profesor Gobber, "él debe ser el capitán, él debe ser los que todos llaman el mejor".

Bocon: ¿QUÉ EL CORONEL HIZO QUÉ?- ese grito sorprendió a todos menos a los 210 que habían entrado, ya que ellos solo se rieron, volviendo a prestarle atención al chico de pelo negro que no podía contener las carcajadas, al parecer la anécdota parecía ser muy divertida," pero si ese chico no es el coronel, ¿dónde está?"

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Hipo le había dado a la mayoría de sus subordinados el día libre, después de todo, solo tenía que presentarse al frente de los alumnos y responder las preguntas que tienen, y para eso no necesita a nadie de su gente. Caminaba por los pasillos, agradecía que solo tuviera que hacerlo con tres cursos a esto, el problema que eran cursos de gente de su edad y las dos que le siguen, y además algunos capitanes de otros navíos, odiaba tener que hacer estas charlas, ya que siempre había un molesto de turno que solo buscaba hacerse el mejor frente a sus compañeros y después lograba pasar los exámenes raspando, o los que solo se unían a la marina para hundir barcos enemigos, y nunca faltaba el que hablara de su padre de lo grande que fue, y que su título solo vino por su padre, normalmente ese tipo de personas era el que sacaba el tema de su edad también, sin darse cuenta llego hasta la puerta que daba al auditorio de la universidad, ahí lo estaba esperando Erick y Bocon, el primero con su típico uniforme, y segundo una variación más casual de su verdadero uniforme, pero aún conservaba las insignias de su rango.

Bocon: ¿listo chico?- Hipo le sonrió, se notaba en sus ojos lo muy nerviosos que estaba, lo que Erick le puso una mano sobre su hombro, tratando de reconfortarlo.

Hipo: ¿Por qué no usas tu uniforme Bocon?- según le habían dicho a él debía vestir de manera formal.

Bocon: debido a que esto es una reunión informal- lo dijo como la cosa más obvia del mundo a lo que hipo la única reacción que tuvo fue poner mala cara.

Hipo: esto fue específicamente dicho desde arriba para hacerme pagar por lo que dije ¿no?- esto solo hizo ensanchar la sonrisa de rubio.

Bocon: fue una decisión casi unánime, deberías haberlo visto, jamás vi a tantos miembros en esa reunión que estuvieran de acuerdo en algo, y pensar que fue en decirte una pequeña mentirita blanca.

Erick: debería haberlo visto Hipo, eres muy astuto- el coronel le devolvió la mirada con cierto odio.

Hipo: debo recordarte que es en parte por tu culpa que estamos aquí, y que aun estando en tierra eres mi subordinado y puedo darte órdenes- el pelinegro trago en seco y soltó una pequeña risa nerviosa, pero el gran general de brigada salió a su rescate.

Bocon: no, no puedes hacerlo, ya que me dijeron que tu ultima orden en el USS chimuelo fue de un día libre y que se divirtieran, así que por hoy él no está bajo tu mando- el teniente soltó un largo y muy exagerado suspiro, a lo que todos se rieron, todos eran amigos ahí, asi que no había preocupación alguna, sabían que podían confiar entre ellos, por más que bromearan.

Hipo: tú lo has dicho Gobber, yo les di un día libre, uno solo, mañana será otro día- la risa de Erick se cortó al instante, y Bocon empezó a reírse aún más fuerte, cuando Hipo se giró a mirar al pelinegro se di cuenta que su color de piel había bajado varios tonos, se sabía en todo su submarino que el coronel Henry horrendous haddock III tenía su temperamento, mas explícitamente era terco como su padre, volvió a sentir la mano de su mejor amigo al parecer el letargo solo le había durado un segundo, ya que también era sabido en su nave que era un hombre muy justo.

Bocon: creo que ya los hicimos esperar mucho.

Erick: ve por ellos tigre- y lo comenzó a empujar hacia la gran puerta marrón que tenía en una placa la palabra más aterradora desde que se volvió capitán "auditorio"- Sam y yo estaremos detrás de ti para lo que necesites, pero eres el Coronel Henry haddock, dudo que nos necesites.

Hipo: muy gracioso teniente Amstrong- el nerviosismo que sentía apenas se dirigía al lugar volvió a todo su cuerpo, pero ya no había vuelta atrás, al entrar a la sala vio a casi todo el auditorio completo, era increíble la cantidad de estudiantes que estaban asistiendo a esa "pequeña" charla, "y eso que no es de carácter obligatorio para ellos" pensó el joven capitán, en el pequeño escenario estaba Sam, junto con otros profesores de la academia y miembros importantes, al parecer venían a ver en carne propia su castigo, en la primera fila había algunos capitanes de buques bombarderos, portaviones y otros submarinos, el conocía a algunos por que ya había hecho misiones con ellos, pero otros nunca los había visto, esto sería duro, ya que ellos son los más difíciles de que rompan con los estereotipos, el capitán más joven se acercó con sus dos amigos a su lugar, y tomo el micrófono- muy buenas tardes a todos -pudo escuchar como los alumnos empezaban a sentarse – bueno, ya que esto es algo más bien informal, que les parece si hacen las preguntas y yo les voy contestando- Hipo estaba esperando nervioso, quien diría el mismo que se puede enfrentar a sus enemigos sin miedo ahora estaba muy asustado al frente de todos estos estudiantes y capitanes.

Estudiante: yo tengo una pregunta a su tripulación- el chico se levantó, entonces Hipo se dio cuenta que pregunta iba a hacer, rogaba que estuviera equivocado, no quería encontrarse al idiota de turno tan rápido, Hipo solo asintió y le paso el micrófono a Erick-¿Qué se siente servir a alguien menor que tú?- hipo soltó un pequeño quejido, suficientemente bajo para que solo el teniente lo escuchara.

Erick: bueno, no voy a mentir al principio pensé que clase de broma me estaban haciendo, no me comía eso de que el capitán era el mejor- todos se rieron excepto de quien estaban hablando, pero el teniente pensó que era hora que todos supieran al frente de quien estaban- me tomo dos misiones en darme cuenta que no era ninguna broma, sino la más grande bendición que podría haber recibido- todos lo miraron- sí, lo sé, me creerán loco, y no los culpo, y siento lastima por todos ustedes, tal vez solo unos pocos tengan la suerte de servir bajo su mando, y esos pocos serán los que entenderán de lo que hablo, y estarán igual de locos que todos los que servimos en el USS Chimuelo- el chico se sentó de nuevo, parecía algo molesto por no recibir la respuesta que quería, "en tu cara" pensó Erick, le volvió a entregar el micrófono a su capitán y le susurro- tranquilo, todo irá bien.

Hipo: ¿alguna pregunta más?- miro atentamente a su audiencia, al parecer las palabras de su amigo había golpeado a más de uno, hasta que una chica de pelo negro se paró, parecía algo entretenida por la contestación a el otro estudiante, era de un curso menor, o al menos eso parecía.

Heather: yo tengo una pregunta que he querido hacer en clase pero nadie me a contestado aun.

Hipo: pues adelante, la contestare lo mejor que pueda señorita…

Heather: Heather, mi nombre es Heather señor.

Hipo: muy bien señorita Heather, ¿cuál es la pregunta?

Heather: ¿qué es el USS Chimuelo?

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Heather estaba sentada al lado de Astrid cuando hizo esa pregunta, pudo ver como se tensaron todos en el escenario "al parecer tocaste un punto complicado" pensó la rubia, el silencio parecía eterno, pero un idiota debía adelantarse a la respuesta.

Patan: ¿cómo es eso de "qué es"? ¿no es obvio? Es un submarino- Astrid soltó un suspiro, definitivamente Patan era el rey de los idiotas como solía referirse a él su amiga, y pudo ver como la pelinegra le dedicaba la mayor mirada de odio que vio desde hacía unos días.

Heather: a lo que me refiero es que cada vez que le pregunte a algún profesor sobre su nave, todos responden lo mismo, todos dicen que es…

Erick: clasificado- la corto antes de que terminara, todos lo miraron, su ánimo alegre al parecer había desaparecido y ahora mostraba una seriedad extraña, Astrid miro a los otros dos, y al que tenía puesto de capitán también parecía serio, pero el de comandante parecía un poco nervioso, Hipo se volteo a la zona donde estaban los de altos mandos y los profesores, mirando más precisamente a Gobber.

Hipo: permiso para hablar sobre temas clasificados señor- el General de brigada solo sonrió y asintió, al parecer estaban por ser los primeros en escuchar algo más de ese supuesto submarino, todo apuntaba que Heather había encontrado algo gordo, después de todo era la más curiosa del grupo.

Bocon: está bien coronel, sabe lo que se le tiene permitido decir de todas maneras.

Hipo: muy bien, el USS Chimuelo, es un submarino como a dicho su compañero- Patan sonrió con suficiencia- pero creo que eso es muy obvio, y el USS Chimuelo esconde un secreto más grande, él es un submarino único en su tipo, es un prototipo en desarrollo, como podrán ver mi tripulación es mayor que la de un submarino normal, ya que está preparado para funcionar como una pequeña base submarina y móvil, incluso en estos momentos estamos funcionando a su capacidad mínima, solo estan las personas esenciales que se necesitan para que el USS Chimuelo funcione correctamente, además poder ser usado en otros campos, pudiendo recibir un AH-1Z Viper y darle pista y cobijo a un F-16 al mismo tiempo, y una potencia de fuego suficiente para destruir barcos, submarinos, aviones, y bombardear objetivos en tierra y puede viajar a una velocidad de 100 nudos y está preparado para sumergirse hasta los 12000 metros, completamente silencioso, indetectable por radares y sonares, un casco capaz de soportar el impacto directo de un BGM-109 Tomahawk es completamente autosuficiente y con un sistema de camuflaje cien por ciento infalible, o bueno, eso se supone que será cuando el proyecto esté terminado, por ahora lo que tiene logrado es clasificado- se escucharon varios silbidos, era obvio que se escucharían, ya que ese submarino sería un arma muy ambiciosa, y ahora se entiende porque siempre todo es clasificado, si se supiera por enemigo, sin importar que se haya logrado de todo lo que dijo, sería un gran problema, pero había algo que no cerraba para algunas personas que estaban atentas como Astrid.

Patapez: disculpe señor ¿pero qué clase de energía usa? Es imposible que un submarino normal logre esa velocidad y con todo eso que dices.

Erick: lamento decirlo, pero es…

Brutilda y Brutacio: si lo sabemos, clasificado- el pelinegro sonrió, le caían bien ese grupo a Erick

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Espero que les haya gustado, y les agradecería sus comentarios, y si alguien tiene algún consejo para darme estaré muy gustoso de escucharlo.

Muchas gracias, se despide Utopico.