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¡Final de la Stingue Week!

Debo decir que disfruté mucho de escribir de ellos y de esta práctica contra reloj que me permití. xD Gracias por haber leído y espero los hayan disfrutado. NwN/

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Dedicado a:

El Stingue

~Y a su diosa stinguizadora que ha llenado con su palabra mi corazón~

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Disclaimer: Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima. La historia ―cursi obviamente― es de total invención mía. Los prompt pertenecen a la Stingue Week en Tumblr.


Referencias De Lectura:

Diálogo.

«Pensamiento»

Narración

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Euonym

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] 16th [

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Stingue Week

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Teóricamente, el negro no era un color.

Era la ausencia de él.

Teóricamente el blanco contenía todos los colores.

Era la unión de todos.

Uno los rechazaba por completo, él otro los absorbía con egoísmo, y eso era una regla del mundo, del arte y de la vida.

Mas habían cosas que podían variar cuando los asignados a tales colores eran personas.

Muchas personas cuando veían a su Maestro le asignaban inmediatamente la etiqueta de fresco, lleno de luz y calidez, y no se equivocaban del todo, Sting era eso, y mucho más, porque si Sting era un rayo de luz ―como una vez leyó en las libretas de poemas secretas de Rogue―, entonces el gremio, Sabertooth, era el prisma que le permitía a ese rayo de energía blanca reflejarse y refractarse en diferentes colores que brindaban matices al diario vivir en el gremio.

A veces lanzaba su rojo, lleno de enojo e ira si alguien del gremio corría peligro.

De vez en cuando verde, para dar esperanza hasta en las cosas más nimias y sin importancia.

Raramente azul, para serenar ánimos, ya que era él quien generalmente los exacerbaba.

Y así ocurría con las demás tonalidades que se desprendían de ese simple rayo blanco.

Y luego estaba la opinión que tenían de la mano derecha del Maestro.

De Rogue se decía que inspiraba algo de temor, siempre callado, silencio, oscuro, una sombra.

Una mancha oscura que seguía a su maestro y no aceptaba ―rechazaba―, la luz que él transmitía, alguien que le daba cierto balance a ese exceso de energía que Sting siempre expedía ―casi que en derroche―, en lo que fuese que hiciese.

Rogue no brindaba calidez, ni mucho menos color, su poder era de sombras y él parecía vivir de acuerdo a su magia, y sí, parecía.

Más el blanco y el negro perfecto no existen.

Y por ello, para el atento observador ―como lo era la persona que desde el balcón que veía a ambos hombres pelear verbalmente―, se daría cuenta que el colorido de Sting podía aplacarse y abatirse por cuestiones propias, su ceño de vez en cuando se ensombrecía, su sonrisa era forzaba en ocasiones y sus palabras eran más oscuras y macabras que una noche sin luna ―sus enemigos podían dar genuina fe de ello―, e inclusive el azul de sus ojos podía oscurecerse hasta poder perderse en el cielo oscuro de medianoche.

Su luz podía casi extinguirse, y sus colores con ella.

Lo mismo ocurría con su contraparte.

Su presencia era oscura la mayoría del tiempo, y su semblante acromático, más para ojos sagaces los colores que de vez en cuando aceptaba mostrar eran más que claros, como cuando sus mejillas se teñían de carmín cuando estaba cerca del rubio, ―o cuando el mismo rubio lo fastidiaba hasta rabiar―, también emitía verde, el color de la esperanza, porque cuando el Maestro perdía parte de su fe era ese azabache ―él chico sin color―, quien se la devolvía, y junto con el sentimiento hacia entrega de nueva cuenta de ese rayo de color refractado. Rogue se volvía rosa al pensar en Sting y al ver su preocupación, quien quiera que leyese aquel dichoso libro de poemas lo sabría, y Cheney, ese frío, lóbrego e incoloro dragon Slayer podía irradiar el rojo más pasional, sangriento, vengativo y violento que pudiese existir si alguien a quien amaba resultaba lastimado.

Un Cheney del futuro y unos cuantos miles de dragones eran prueba de ello.

Y por ello, ellos eran el uno para el otro.

Porque se complementaban, y cuando uno necesitaba del otro se tenían, se restaban y se sumaban color hasta quedar en la medida perfecta.

¡Te digo que te equivocas! ―gritó el maestro de Sabertooth.

¡Eres un idiota, solo acéptalo! Estaré bien ―respondió el azabache.

Dos tercos peleando para protegerse el uno al otro de una misión peligrosa que asignaron al azabache y de la que temía el rubio.

Dos rojos pasionales chocando.

Y cuando eso ocurría, cuando alguno perdía su papel de contrarrestar al otro, su familia se encargaba de poner orden en el prisma cromático de Sabertooth.

La observante movió su mano y los dos debatientes cayeron a la fría piscina perdiendo la energía que los estaba haciendo pelear, y terminando observándose entre incrédulos y divertidos por el baño inesperado.

Esa sonrisa que se escapó de ambos indicaba que al final iban a llegar a un acuerdo y que volverían a su papel asignado.

¿Podrías confiar en mí? ―casi suplicó el azabache.

Solo… ten mucho cuidado… ―casi imploró el rubio.

Como un Ying con una pizca de Yang.

Como un Yang con una pizca de Ying.

Idiotas… ―bufó Minerva Orlando con una sonrisa después de nivelar la balanza de color de su gremio.

Ella tenía sus métodos para mantener a su familia unida.

...Especialmente a esos dos que día a día le demostraban la fuerza que creaba la unión…

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Para más Stingue Week pueden visitar el perfil de Nymus, Kira Blake y Scarpillo.

Sus reviews son importantes.

Gracias por el apoyo.

FIN

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Aclaraciones:

Prompt:

Colorful/Colorless: (Inglés) Colorido / Sin color.

Bueno, en mi mente la historia sonaba mejor (¿) xDD Espero entendieran lo que quise poner. Dx Oh sí, Minerva narra este cap, no me decidía si ponerlo desde el POV de Rogue o de Sting y me dije ¿por qué no un tercero? Y pues, la Señorita fue la elegida siendo como fue que ellos ―en gran medida― fueron quienes la llevaron de vuelta a su hogar y por tanto ella se siente en deuda con ellos y los protege ―y los shippea (¿) 7x7)r― Además es mi favorita de Sabertooth xD. Espero lo hayan disfrutado.

Gracias por leer NwN.

Agradecimientos:

A cinco bellezas:

Nymus.

Banana Sama.

Kira Blake.

BlueMoonDaugther

Bluewater14

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Favs. Follows. Lectores Tímidos.

Gracias mil por leer.

¡Viva el Stingue!

¡Adieu!

.o./

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