Y aquí yo con algo de Mob Psycho 100 y de una de mis tantas parejas favoritas: ReiMob 3 Espero que les guste :3
"Te veo mañana"
El día transcurrió tranquilo durante la tarde. Mob llegó de la escuela a ayudarle, tuvieron un par de exorcismos reales y otros "no tan reales", por lo que las ganancias fueron buenas. Aunque obviamente había un par de pequeñas diferencias a las de un día normal...
-Mob, ya es hora de cerrar. Vamos que te acompañaré hasta la estación-. Aviso Reigen sonriéndole al menor quien asintió desviando la mirada con un ligero sonrojo asomando a sus pómulos.
Cerrado ya el local el mayor acomodó la bufanda de su discípulo, ya estaban llegando las épocas frías puesto que se sentía una brisa recorriendo las calles. Aunque estaba más interesado en ver cómo el rostro de Mob volvía a ponerse rojo. Entrelazó sus manos comenzando a caminar tranquilamente manteniendo cercanía al cuerpo ajeno.
Fue un camino silencioso a decir verdad y eso si bien no era extraño, tampoco era muy normal. Volteo a verle notando que tenía la mirada baja, seguramente avergonzado. Se detuvo causando que el menor volteara a verle confundido, acercó su rostro y en un parpadeo el joven había cerrado los ojos nervioso, incluso un par de piedras estaban moviéndose en el suelo. Abrió los ojos luego de sentir un beso en su frente.
-Aún no te acostumbras a esto ¿Cierto?-. Pregunto Reigen sonriéndole calmado.
-S-Supongo que no...-. Admitió Mob suspirando apretando un poco la mano contraria.
-Descuida, es normal, pero hay que tener cuidado con tus poderes-. Comentó el mayor suspirando mientras acariciaba la mejilla de su discípulo.
Mob le miró a los ojos y esta vez sí se inclinó a besarle suavemente. Era un simple toque a presión de sus labios, quería ir despacio con él para no asustarle y que no se saliera de control. Aunque como todo joven Mob no quería quedarse atrás. Agarrando valentía se paró de puntillas para pasar los brazos por su cuello y tener un mejor ángulo para estar más cómodo. Reigen sonrió internamente abrazando tiernamente su cintura y se dio el lujo de mover sus labios lentamente saboreando la boca ajena.
El menor le siguió el beso templando un poco y supo que había sido suficiente, al menos por hoy. Lo soltó despacio besando en el trayecto su mejilla antes de volver a tomar su mano.
-Se hace tarde, no quiero que pierdas el tren-. Aviso sonriente notando que su discípulo parecía ido en algún lugar de su extraña mente.
Esta vez sí mantuvieron una conversación un tanto menos silenciosa, con varias expresiones avergonzadas de parte del menor, hasta llegar a la estación siendo hora de despedirse.
-Te veo mañana-. Se despidió Reigen soltando con mucho pesar la cálida mano ajena, pero esta volvió a aferrarse a su mano tirando de él hasta que se inclinó.
Recibió un beso, quizás un simple toque de labios inocente pero un beso después de todo, junto a una pequeña despedida antes de que Mob prácticamente corriera al tren, valga la redundancia llegó en ese momento, y se fuera al parecer peleando con el supuesto espectro que estaba con él.
Reigen se quedó allí unos momentos tocando sus labios procesando un poco lo que había pasado. Luego de eso simplemente rió bastante contento y dio media vuelta para ir a su casa, después de todo.
Mañana sería otro día.
Cortito, pero espero que les haya gustado al menos :3
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