Te extrañaré
Ahí estabas tú, con la mirada perdida y los ojos de un color rojizo, habías llorado, eso fácilmente pude notarlo; no mentiré al principio quise acercarme y molestarte por eso, reírme por ser una niña sensible; ¡no puedes culparme! ¡Eras tú!, no me malinterpretes, pero es que fue muy raro verte llorar, ¿por qué llorarías? ¡No tenía sentido! Tú siempre eras una niña valiente, ruda, atrevida… que no le temía a nada ni nadie, pero ahí estabas ¡Llorando! Por eso quise acercarme, tal vez en un ridículo intento por hacerte ver que no eras tan valiente como creías y que aún había cosas que podían lastimarte… Pero me arrepentí, no sé qué fue; tal vez fue el resquicio de un corazón que ni yo mismo sabía existía… solo sé que a cada paso que daba la idea de burlarme se hacía cada vez más difusa, y cuando al fin llegué a tu lado ya no tenía intención alguna de burlarme, tu cara lucía triste, tus manos sostenían un pedazo de tela maltrecho y en tus ojos podía ver la lucha por contener las lágrimas, nunca te había visto tan mal, y esperaba jamás volverte a ver así de mal… podríamos ser enemigos a muerte, pero jamás haría algo que te dañara permanentemente, y mucho menos que te lastimara de aquella manera.
-Buttercup-murmuré, esperando que escucharas, me vieras y pusieras una máscara para que yo no vea esa expresión, pero no sucedió. Seguías con la mirada perdida y tus manos agarraban aún con más fuerza la tela, presté más atención a ese pedazo de tela, era de un color oscuro, incluso parecía tener algo de metal y tú color característico, el verde… casi quise sonreír por eso, siempre había creído que al menos eso teníamos en común: "el color verde".
Pasaron unos segundos hasta que sentí borrarse la sonrisa de mi cara, había reconocido el pedazo de tela y la hebilla que colgaba de esta, era la hebilla de mi chaqueta, aún más confuso te miré a ti, creo que perdiste tu lucha interna y ahora de tu rostro brotaban abundantes lágrimas, aún seguías con la mirada perdida, noté que a pesar de estar frente a ti no me notabas, sentí pánico, al fin me senté a tu lado y dirigí mi mirada hacia donde creía tu mirada estaba perdida, una lápida, una gris y triste lápida, eso estabas mirando, tenía una idea de lo que me iba a encontrar allí, así que valiéndome de mi coraje me acerqué y leí con atención: "Butch Him: amado hermano, ladrón y colega" seguramente eso era obra de mis hermanos, sonreí de lado, sin embargo más abajo había unas pequeñas letras que parecían haber sido escritas hace apenas solo unos momentos "Amado, simplemente amado…" instintivamente regresé a ver hacia donde estaba Buttercup y la vi levantarse de aquella banca de cemento, la seguí… y cuando estaba a punto de alcanzarla escuché que murmuraba
-Te extrañaré Butch-mientras soltaba una lágrima, eso fue todo, ahí recordé, cómo había muerto, cómo había roto las reglas y el por qué una Powerpuff girl no podía estar con un Rowdyruff boy, fue suficiente para mí, soltando también una lágrima murmuré
-Yo también te extrañaré Buttercup.-no volví a moverme, ella se marchó y yo me quedé ahí, a disfrutar de una eternidad solo, completamente solo.
N/a: Drabble. Una de las tantas historias del baúl de los escritos! gracias por leer.