Lamento traer tan tarde la continuación pero entre exámenes,tareas,valer madres,etc...Uno ya no sabe qué demonios hacer además ¿Recuerdan cuando les dije que esta cosa iba a ser de tres capítulos? Pues me rio por eso ya que será de cuatro capítulos con posibilidad de epílogo ¿Por qué? traté de meter a varios personajes para darle una mayor variedad a la historia que solo centrarme en algo PERO obviamente esta cosa es mayoritaria KuroTsukki además,lo prometo,el siguiente capi ya es el lemon rikopoio.

¡Gracias por leer! Si gustan (me encantaría) que dejaran Rw's como los que me dejaron de que es interesante,favoritos o el otro que se me olvidó (?) Sirve mucho para no perderle el rumbo a la historia.

Trataré de traer pronto el final de este fic que me causa carcajadas y ganas de lamer la pantalla por Tsukki Harley y Kuroo Joker ngh.

— ¿Y qué esperan, chicos? —La voz de Takeda llamó la atención de todos por sobre la música—Bailen que a las dos todos nos vamos.

Los adolescentes recordaron que el motivo de la fiesta era divertirse y no mirar a Tsukishima hasta estar hastiados de ello. El rubio internamente agradeció esa intervención porque juraba que si un minuto más sentía esas miradas, iría a vomitar su estómago.

—Creo que tenemos la aprobación de nii-chan, pichón.

—Quita tu pervertida mano de mi pierna para que la baje, gato caliente—Respondió Tsukishima al sentir la mano de Kuroo cerca de sus glúteos—Y…Siempre has tenido su aprobación, tonto—Susurró mientras bajaba su pierna y escondía un poco más su rostro en el pecho del azabache que estaba sin habla por la sobrecarga de lindura que sentía. Si eso seguía así, tendría que ir al baño a tocarse un par de veces para poder aguantar la noche entera sin hacer alguna escena exhibicionista con su novio.

Por su parte, Bokuto ya había tomado un par de vasos de ponche y se sentía realmente Owlman ¡Seguro si veía a un Batman lo golpearía por… ¿Por qué? Ah, quien sabe pero lo golpearía! Justo en ese instante Konoha y demás graduados de Fukurodani llegaron donde estaba el as junto al capitán actual del equipo cuidándole.

—Búho estúpido—Rugió Konoha en lo que le daba un pequeño golpe al de cabellos bicolor—Te dijimos que todos nos vestiríamos de villanos de Batman para que tú te negaras y terminaras viniendo de todas maneras como un puto villano ¿¡Quién te entiende!? —Exclamó el rubio en lo que jaloneaba un poco del pecho al borracho as que solo reía como imbécil.

—Mierda, Akaashi—El de cabellos negros volteó a ver a la ex manager hablar en lo que se engullía otra pierna de pollo—Me hubieras dicho que venías de hiedra venenosa y hubiera elegido otro traje—La pelirroja tomó un poco de ponche para pasar el pedazo de pollo y seguir con su suave reclamo—Eres la hiedra venenosa más sexy que he visto en mi vida—El resto del equipo asintió como si estuvieran deliberando algún juicio importante.

Akaashi se apenó ante las opiniones de sus ex compañeros ya que solamente se puso unas medias, botas y tipo payasito verdes, algunas plantas artificiales junto a los pupilentes del mismo color. No había nada de especial con él además, en su opinión, Shirofuku se veía mucho más sensual que él pero si todos lo pensaban, era un halago.

— ¡AkaAaAaASHEEeegh! —El pequeño momento de ego del azabache se fue al demonio al sentir un brazo rodearle de los hombros— Un Konoha salvaje ha aparecido ¡Pégale! ¡Yo te elijo! —A veces se preguntaba porque salía con alguien que se emborrachaba con solo dos vasos de alcohol y le usaba de pokemon.

— ¡Akaashi cabrón! Porque seas un sexy hiedra venenosa no te salvarás—Otro halago a su sensualidad, sus mejillas se sonrojaron un poco antes de suspirar y acariciar la espalda de su novio que le abrazaba lloriqueando por la crueldad del rubio que comenzaba a verse afectado por el alcohol—Les dijimos que seríamos villanos de Batman ¿Por qué no se disfrazaron con nosotros? —Konoha balbuceó lo último antes de sollozar, siendo consolado por una Karo vestida de Gatubela.

—Lo siento, Konoha-san pero Bokuto-san insistió en hacerlo secreto para sorprenderlos en la fiesta—Después de todo, que en el póker donde decidieron sus disfraces con Tsukishima todo estuviera perfectamente planeado para que Bokuto y él perdieran, dejando que Kuroo le ganara a Tsukishima para ir de villanos de Batman, coordinados secretamente con los de su escuela era un plan maquiavélicamente organizado por Akaashi al grado de que nadie se dio cuenta de ello hasta ahora ya que convencer a Kuroo de que eligiera ese tema fue de lo más fácil de la vida, tentarlo a que Tsukishima usara el traje de Harley hizo que el gato asintiera al instante aunque el precio a pagar para que Tsukishima accediera fue que él debía vestirse de hiedra venenosa pero, era un pequeño sacrificio por el bien común.

— ¡Verás, búho feo! —Exclamó el alcoholizado Konoha a Bokuto que se servía su tercer vaso de ponche— ¡Te reto! El primero que vomite, pierde—Akaashi quiso ser prudente y negar la petición pero ni palabra pudo decir porque Koutarou ya estaba haciendo una pose de súper héroe.

— ¡Hey hey hey! ¡Acepto! —Al equipo solo le quedó apostar por ver quien tenía mayor aguante y llegar al acuerdo de que el par de vomitones se quedarían en la habitación de Akaashi como castigo por no haberles contado su plan.

En lo que el bizarro concurso comenzaba a desarrollarse junto a uno de los tazones de ponche, en la pista de baile otro comenzaba a llegar al clímax ¿Cuál? Reta de fuercitas contra el centurión de Oikawa.

Hasta el momento Iwaizumi seguía invicto y Oikawa casi sentía una erección debajo de su toga. Dios, si no fuera por el autocontrol que tenía, ya se le hubiera insinuado a su novio para que con esos sensuales brazos le tomara en ese mismo instante pero era el emperador y debía dejarle claro a Tobio que aun derritiéndose por su pareja, él era el rey.

Kageyama ya había sido vencido unas tres veces, perro loco otras cinco, Yamamoto cuatro veces, Shimizu solo una y Daichi dos pero lo que más sorprendía era el encuentro de ese instante con un Sugawara que después de tomar su quinto vaso de ponche seguía fresco como una lechuga y en la batalla contra Iwaizumi parecía tener ligeras posibilidades de ganarle, por lástima, el pequeño "Iwa-chan" de Oikawa fue el catalizador para que el moreno venciera de una vez por todas a su acérrimo rival.

—Moo~ El chico refrescante sigue igual que antes—Canturreó Oikawa al de cabellos grises—Pero Iwa-chan no dejará que su emperador pierda—Ya que el castaño no veía a ningún retador más iba a dar por terminado el encuentro; por desgracía, justo cuando estaba anunciándolo, Ushijima llegó a sentarse frente al moreno, provocando en el par romano una sonrisa molesta ya que junto a Ushijima estaban Matsukawa y Hanamaki chocando los puños por su travesura.

—Maki-chan, Mattsun—Dijo Oikawa con una vena saliendo de su frente—El juego ya terminó.

—Oh no, mire mi señor Tontokawa. Usted aún no ha bajado el pulgar así que la reta aún puede ser ¿Verdad Mattsun? —El azabache asintió a lo que dijo su novio con una sonrisa socarrona ya que molestar a Oikawa siendo de universidades distintas seguía siendo su deporte favorito.

—Y usted no quiere ser un mal emperador ¿O sí, mi señor? —Oikawa chasqueó la lengua ante lo que dijo el azabache y tuvo que tomar las manos de ambos competidores de mala gana para iniciar el duelo.

—Tsk, Basurakawa va en tu misma universidad, no sé porque quieres ganarme—Comentó entre jadeos Iwaizumi mientras aplicaba fuerza para ganarle al grandulón frente a él.

—"Porque él debió ir a Shiratorizawa" —Oikawa volteó a ver de dónde provenía esa irritante voz. Nada más y nada menos que a Tendou vestido de adivino—Eso es lo que Wakatoshi-kun dirá ¿O no, Semi Semi?

El de cabellos claros solo suspiró y asintió con una pequeña sonrisa burlona al ver a su ex capitán vestido del monstruo de Frankenstein tratando de ganarle al centurión romano que lucía cansado aunque su coraje y tenacidad fuera mayor.

—De todas maneras ¿Cuál es el premio para que se peleen por él tan férreamente? —Preguntó Shirabu vestido de momia, apareciendo detrás de un Semi vestido de científico loco.

—Ah, el premio es ¡Redobles por favor! —Semi rodó los ojos ante la exigencia tan rara de Tendou, haciendo un redoble al aire junto el sonido improvisado con su boca— ¡Ordenarle algo a Oikawa! —El pelirrojo señaló al emperador que solo gruñía y miraba con odio a todos los de Shiratorizawa presentes— ¿O acaso me equivoco, Tooru-chan?

El de ojos chocolate gruñía de rabia porque el maldito de Tendou seguía con sus dotes para adivinar cosas ¡Agh! Le gustaría ser un emperador de verdad para mandarlo de comer a los leones para ver si adivinaba que león se lo comería.

— ¡Vamos, Ushijima-san! —Exclamó un animoso Goshiki que vestía de balón de volleyball, mirando con emoción como su senpai, y ahora reclutado para la selección japonesa de volleyball, comenzaba a ganar terreno, reduciendo el espacio entre la mano de Iwaizumi con la mesa.

—Quiero que Oikawa me bese si gano—Dijo firmemente Ushijima mientras usaba todas sus fuerzas para dar por terminado ese condenado combate. Era obvio que tenía un amor platónico por Oikawa no solo por el volleyball y ahora que era su colocador se dio cuenta de que con al menos un beso suyo podría seguir.

—Takahiro… ¿Crees que nos pasamos con Oikawa e Iwaizumi? —Preguntó Matsukawa con cierta preocupación ya que Iwaizumi parecía estar a menos de cinco centímetros de tocar la mesa con su mano.

—Nah, Iwaizumi primero se vuelve loco antes de que alguien toque a su Oikawa. Mira como esto funciona, Mattsun pero sígueme la corriente—El de cabellos rosáceos fue con una maliciosa sonrisa hacia donde estaba Iwaizumi comenzando a sudar por el esfuerzo ya que sus fuerzas comenzaban a agotarse tras varias partidas.

—Vaya que odias a Tontokawa—Soltó con cierto veneno Hanamaki—Mira que ser el más fuerte de Seijoh para perder contra un tipo que no solo nos aplastó en la primavera si no que está usando su mano no dominante debe ser una treta para al fin librarte de él ¿Verdad Mattsun? —El azabache tras la señal recibida de su novio decidió hablar.

—Bueno, no te culpo, Iwaizumi. Aguantar a ese tonto toda tu vida debe ser hartante—Tras estas palabras pudo ver como el moreno a pesar del sudor comenzaba a ganar terreno nuevamente—Yo también perdería a propósito, a final de cuentas, si pierdes, este grandulón—Señaló Matsukawa al monstruo de Frankenstein que fruncía el ceño aún más por la fuerza—Besará a Oikawa.

—Sin ofensa, amigo—Se excusó Hanamaki por las palabras de su novio con Ushijima, el cual estaba tan concentrado que ni escuchó lo que dijeron—Y ya sabes, Iwaizumi. Un beso, una caricia y ¡Bam! Este muchachote te librará de una vez por todas de Basurakawa ¡Solo pierde y le dirás adiós a ese tonto de por vida!

Hanamaki sonrió con cautela a su pareja antes de quitarse de donde estaba Iwaizumi para no estorbar al pobre Oikawa que miraba con miedo la mesa donde el duelo se debatía, se podía sentir su nerviosismo con tan solo verlo. Justo en ese instante el azabache volteó haciendo que su corazón se detuviera y comenzara a latir como si el mañana no existiera.

No.

No dejaría que Ushijima besara a su hermoso Oikawa que se encontraba con las manos juntas-seguramente sudorosas como cuando se encontraba estresado-, sus hermosos orbes chocolate con algunas lágrimas amenazando con ser derramadas y sus labios apretados en una línea recta.

—Iwa-chan…—Susurró Oikawa casi imperceptiblemente entre los ánimos y la música. El moreno al escuchar ese ruego tan claro como si lo hubiera dicho en su oído, sacó fuerza de quien sabe dónde para derrotar a Ushijima.

Ese estúpido saco de basura llamado Oikawa le pertenecía y no dejaría que nadie se lo arrebatara.

Wakatoshi hizo una mueca al sentir una mayor fuerza en su mano. Miró por un momento a su rival, sorprendiéndose por el aura de poder que irradiaba; aplicó toda la fuerza que pudo en su mano pero ni con toda ella pudo evitar ser el perdedor que tocó la mesa.

— ¡El ganador del duelo es Iwa-chan! —Exclamó Oikawa con lágrimas de alegría en sus mejillas. Por un momento pudo verse besándose con Ushijima pero al final, como siempre, Iwaizumi siempre llegaba a él.

—Les dije—Kenma extendió su mano hacia Kunimi, Kageyama, Kindaichi, Lev, Hinata, Yaku, Reon, Futakuchi y Kawanishi para que pagaran por haberle apostado a Ushijima.

—Creo que tu disfraz de brujo te hace mágico, Kenma—Comentó Hinata en lo que examinaba a su amigo con una sábana blanca encima y un báculo con un cuervo sobre él— ¡Wow! Debe ser genial—Kenma solo se sonrojó un poco, agradeciendo a las luces de colores por no delatar el sonrojo de sus mejillas ante el radiante Shouyou que le quemaba con solo verle, y no solo por la alegría y amor que conllevaba el observarlo sino por el dolor que traía consigo al verlo besarse con Kageyama.

Alguna vez alguien dijo que del dolor viene el placer y viceversa, a lo que Kenma no podía estar más de acuerdo. Verlo feliz era tan placentero como doloroso y sin embargo, seguía ahí con una sonrisa animándole ya que no era su culpa que el sol fuera el centro no solo de su mundo sino del universo.

— ¡Juro apostar a la otra al de los brazos mutantes! —Exclamó Lev vestido de León junto a Kenma, sacándole de sus dolorosos pensamientos por un momento—Vamos, Kenma-san ¡Hay que bailar! —El cabeza de pudín quiso refutar su oferta pero la sobrehumana fuerza de su kohai le arrastró a la pista de baile donde Yaku vestía de príncipe y Alisa de princesa como su disfraz de pareja para bailar algo llamado "Thriller" todos juntos. Un dolor en el trasero para el de cabellos rubios, aunque al ser con Lev resultaba extrañamente soportable ese dolor.

—Con que no debo corretear a Kenma y chantajearlo para que baile—Dijo Kuroo al ver a su mejor amigo ser arrastrado por Yaku y Lev mientras bailaba descoordinadamente ese clásico ochentero.

—No veas a nadie mientras me estás abrazando, tarado—Kuroo al escuchar eso de su novio solo sonrió, depositando un beso en su cuello para tararear en él la canción que sonaba.

Pasaron varios bailes, juegos, retas de volleyball, estómagos vaciados en el baño por el alcohol que "nadie" sabía quién depositó, Ukai regañando hasta que un borracho Takeda le mordió el cuello como el vampiro que era, corretizas entre Aone vestido de luchador junto a Futakuchi vestido de Archer contra Kageyama y Hinata, varios "Verdad o reto" donde se supo desde que el capitán de Johzenji llora al ver "Titanic" hasta Nishinoya en ese instante haciéndose un piercing en el ombligo por la sobria Saeko que tenía a un ebrio Akiteru dormitando en sus piernas.

Como olvidar a Asahi jugando "Caras y gestos" para que Ennoshita al último segundo adivinara que trataba de representar "La pasión de Cristo", los de primero de Karasuno tirados en el gimnasio por el cansancio junto a un vomitado Bokuto que ganó el concurso aún contra todo pronóstico y un Konoha ebrio bailando encima de la tarima "Man! I feel like a woman" junto a Alisa, Lev y los de Shiratorizawa.

Al final de la fiesta casi todos tenían un gran contenido de alcohol en la sangre y tras bailar "Single ladies" con Hanamaki dirigiendo y Yahaba cantando, Oikawa tomó el micrófono para anunciar que ya era el último baile y que Iwaizumi debía cobrar su premio, el cual fue cargar a su novio de la cadera, darle un par de vueltas frente a todos y plantarle un beso que varios inmortalizaron con la cámara de su teléfono, bajándolo segundos después para tomarle la mano e invitarlo a bailar.

— ¿Vamos, mi amor? —Tsukishima aceptó la mano de su pareja en lo que lo llevaba a la pista de baile alrededor de las otras parejas.

— ¿Crazy in love? ¿En serio, pudín? —Preguntó el rubio mientras se abrazaba a su cuello y se dejaba llevar por el sensual ritmo de la música y los fluidos movimientos de su pareja.

—Yo no puse la canción, nene pero nos queda ¿No crees? —Susurró en los labios del rubio—Got me looking so crazy right now—Cantó antes de besar a su novio que comenzaba a desenvolverse, moviendo sus caderas al ritmo de la canción sin dejar de juguetear con los cabellos del azabache con deseo.

Ambos cuerpos moviéndose con intensidad como si fueran uno solo, uniéndose y sincronizándose importándoles poco si alguien los miraba o no ya que en su atmósfera solo existían ellos jugando por quien tenía el control, por quién seducía al otro primero y por quién caía por el contrario al último. Un baile tan inmerso en ellos mismos que al final no pudieron hacer nada más que jadear y besarse para darle un buen broche de oro a esa noche tan…única.

Un pequeño silencio hubo tras su fogoso beso que los dejó jadeando, de no ser por un ebrio Bokuto que llegó a abrazarlos-y pegarle algo de vómito a la chaqueta de Kuroo- seguro seguirían perdidos en sus deseos.

—Bro, ño me jodas—Balbuceó el ebrio búho con una sonrisa—Yo que casi no losh vi pude sentir como hic, cojian con la mirada—Tomó aire un par de segundos para voltear a ver al pobre Akaashi que parecía mucho más su niñera que de costumbre—Dime el shecreto para que Akashi me vea ashí—Volvió a balbucear Koutarou segundos antes de cerrar los ojos y lloriquear en la chaqueta del pobre Kuroo que no sabía si reírse y tomarle video para subirlo a todas las redes sociales o llorar porque su traje estaba vomitado.

Gracias al cielo, segundos después Akaashi llegó para quitarle a la pareja de encima a Bokuto que estaba en producto de costal de vómito, quizá perfecto para Hinata que en ese instante vomitaba en las piernas de Tanaka por haber corrido después de comer y beber tanto aunque, al parecer, el de tercer año estaba prevenido para ello por la bolsa que sacó de su traje para que el de cabellos naranjas devolviera hasta el cerebro si quería.

El azabache tomó a su ebrio novio, haciendo que pasara su brazo sobre sus hombros para que se recargara en él y llevárselo de una vez por todas si no quería ser vetado del gimnasio de Karasuno el resto del año por causar destrozos a la propiedad ajena como vómitos por casi un cuarto de gimnasio, figuras de ángel en esos vómitos, unas maderas ligeramente rotas y el préstamo de una red de volleyball donde llevaban los de Fukurodani atado a Konoha al ser un ebrio algo violento.

—Disculpen a Bokuto-san—Dijo Akaashi antes de hacer una reverencia a sus amigos que le miraban con una maliciosa sonrisa que se multiplicaba al estar juntos, como si la cizaña aumentara—Disfruten de su noche—El de ojos verdes se volteó un momento en lo que llevaba a un calmado Bokuto que tarareaba como podía "Itsy bitsy araña" para mantenerse despierto—Y Kei…Cómete todo ese pudín hasta no dejar nada—Al terminar su frase relamió sus labios, sonriendo con cierto erotismo para volver a ver al pobre Bokuto que se había trabado en "subió su telaraña".

Tsukishima se puso rojo con la sonrisa de su mayor ya que, en secreto, había practicado con Akaashi y el dildo que le descubrió a Bokuto. Algunas dudas que tenía en las felaciones surgieron -ya que nunca le había hecho una a Kuroo en su vida- además de jugar un poco con su entrada para aumentar el tiempo en el que eyaculaba, por ello Akaashi había tenido aquel guiño que le hizo recordar tales memorias que quería enterrar de por vida.

—Ahora sí ¡Aquí se rompió una jerga y—Por suerte para el ebrio Akiteru, Saeko le quitó el micrófono antes de que terminara la frase.

—Cada quien a su casa, excepto los de Karasuno. Ellos se quedarán a dormir en mi casa—Dijo la rubia con diversión en lo que miraba la cara de su hermano y Hinata empalidecer al recordar cómo esta manejaba—Recuerden, este evento fue auspiciado por "Abarrotes Shimada" y "Electrónica Takinoue" que a pesar de no poder venir, mandan sus ofertas como dos audífonos al precio de uno y mañana para todos, tocino a mitad de precio para quitarles la horrible resaca que les golpeará junto con una bebida de electrolitos, claro, presentando el boleto que se encuentra a la salida del gimnasio y si tienen el boleto ganador, una dotación de estas bebidas por una semana—Anunció Saeko con diversión antes de apagar la computadora y ver como todos comenzaban a dispersarse.

—Ya oíste, voy a casa de Tanaka-san—Kuroo frunció el ceño ante lo dicho por su novio ya que el plan era pasar el fin de semana juntos, por lo que tomó su mano y salió corriendo del gimnasio-no sin antes tomar un par de cupones-antes de que alguien lo cachara huyendo con un cuervito.