Hola gente, yo aquí de nuevo. He tardado bastante en esta ocasión y me disculpo. Pero he vuelto y ahora, poco a poco, iré recuperando mi ritmo para volver a publicar capítulos de mis historias.

Bueno, a responder reviews:

(Esto va para todos… ¡no me maten por fa por haber tardado tanto!)

Incursio Graal: Pues el próximo capítulo es el final, pero de esta primera parte. Digo por si hay cosas que parezcan no resolverse para el final.

Alexzero: Aquí está amigo, y perdón por la tardanza.

Tenzalucard123: Mucha, amigo.

Antifanboy: Gracias viejo. He aquí el nuevo capítulo.

Dark knight discord: Gracias bro, y espera a lo que viene.

ZAR ROMANOV: Jejeje… pues si y no. Este es el penúltimo capítulo, pero es la primera de tres partes así que eso.

Alkirius: Umm… para eso habrá que esperar al próximo y último capítulo.

Katagrey09: Gracias por el apoyo.

Sebastian 14: Pronto amigo.

EquilibriuM-Senpai: ¿y quién dice que el castaño no está roto ya? Nah, mentira, gracias por el comentario amigo, se agradece.

Son Emmanuel Sparda: No, gracias a ti amigo por el apoyo.

JIM D. ZAS: Gracias por el comentario.

Werand: Lo de épico no sabría como responder a eso pues son ustedes los que deciden si llega a tal punto o no, pero trataré de darles algo grande. Sobre la resolución de los conflictos, espero sorprender con ello. ¡Ah!, pero sin olvidar que está es la primera parte.

Guest #1: No hay problema, cada uno sus gustos y opiniones.

Carlos Trujillo: A mí también me gusta Le Fay, ¡pero que no nos tiemble el pulso a la hora de darle toque de tragedia a las cosas!

Dark R-Evolucion: Primero que nada, muchas gracias por tus comentarios de apoyo amigo. Pues habrá que ver si se cumplen tus comentarios y me daré una vuelta por tu perfil para leer tus historias. Y con gusto recibiría un PM tuyo amigo, sin problemas y para intercambiar puntos de vista o ideas.

brasheril-holmestalentsmaster: Thanks pal, glad to see some support from English speakers.

Jean Martn: Puede que lo haga, puede que no, tu solo espera amigo. Sobre Hades y a expensas de hacer spoiler, recuerda que es antagonista en DXD, no sé qué tanto pueda brindar ayuda en ese sentido. Y sobre tu mega comentario, viejo en verdad que fue difícil leerlo, pero entiendo que la caja de comentarios nos pone limite de caracteres. Ahora, sobre lo que propones, seré directo, muy bueno y gracias por las ideas. Algo similar a eso se verá plasmado más no en está primera parte, sino en la segunda y la tercera. De verdad gracias por el apoyo viejo, se ve que estas muy metido en el fic y me alegra ver que a varios le gusta.

Alejandro Millan: Siento haberme tardado tanto, pero aquí está.

NatsuDragneel7: No, para nada. Aquí está el nuevo capítulo y en serio siento muchísimo la tardanza.

Guest #2: Tendría que ver el capítulo para ver a lo que te refieres.

EL CABALLERO DE ARKHAM: Se resolverá… tal vez… a lo mejor…

Relampago x: Ta verás como se resuelven las cosas amigo, solo espera.

Rucois: Gracias por el comentario.

Guest #3: Aquí está amigo.

Guest #4: Jujuju, y espera al final viejo.

Kanekielghoul.99: Aquí está.

Guest #5: Si, sigo vivo y aquí está el capítulo.

Guest #6: Gracias por la preocupación y las buenas vibras, sigo aquí con todo y perdón por la tardanza.

Guest #7: Wow… eso fue… extremo. Y francamente interesante y hasta cierto punto a mí en lo personal me dio miedo, pero no por lo que propones sino por lo muy cerca que tienes aterrizada la idea y que se relaciona con un concepto que voy a estar usando en mis fics, no solo en este. Viejo, gracias por el comentario y por las ideas. Tal vez no se vean plasmadas en esta parte, pero en cualquiera de las otras dos partes que seguirán después de terminado este fic bien que pueden entrar.

Descargo de pertenencia: Highschool DXD no me pertenece, eso ya lo sabemos todo.

Disfruten.


Capítulo 25: Hacia el final

(Hospital del inframundo, 5 meses luego de los sucesos del capítulo anterior)

Habían pasado ya cinco meses luego de que la misma Ophis fuera por Issei y lo trajera de vuelta junto a Rias y Akeno, además de haber matado a Tiamat quien había desobedecido sus órdenes.

Cinco meses luego de que Arthur y Le Fay fueran asesinados por Rachelle, pero aún nadie se había percatado de la ausencia de los hermanos atribuyéndoselo a que seguían investigando sobre las maldiciones de la Boosted Gear y el Divine Dividing.

Ahora, más concretamente en el hospital de la familia Sitri nos encontramos en una habitación muy bien resguardada por varios soldados tanto de la familia Gremory como del mismo clan Sitri.

Pero ¿Qué era lo que resguardaban?

Pues bien, dentro de la habitación se podían apreciar tres camas en las cuales estaban postrados nada más y nada menos que Sirzechs Lucifer, Serafall Leviathan y Azazel, tres de los líderes actuales de las facciones. En la misma habitación se encontraba Grayfia la cual era la encargada de cuidar a los tres presentes que estaban en un profundo sueño. Se podía apreciar también como la maid tenía una apariencia que denotaba preocupación y se notaba en su rostro por las bolsas debajo de sus ojos, además de sus movimientos erráticos. Se notaba cansada.

¿Cómo habían terminado en ese estado?

Para eso hay que retroceder cinco meses en el pasado.

(Flashback – Hace cinco meses)

"Esto es difícil…" decía un Odín viendo con nerviosismo como Yasaka llevaba a cabo el ritual para expulsar el aura de la Boosted Gear de los infectados.

"Pero si todo sale bien las cosas regresaran a la normalidad" le contestaba Falbium a Odín, pero ninguno de los dos notaba como Yasaka tenía una expresión molesta.

"Oigan… ¿podrían por favor guardar silencio?" decía la kyuubi con una vena en la frente "Este ritual no es para nada fácil y debo mantener una concentración total así que… ¡cállense!"

El grito de la rubia hizo que Odín y Falbium se asustaran y guardaran silencio, mientras que Gabriel solo se mantenía callada ya que estaba rezando para que todo saliera bien.

Luego de poco más de 3 horas el ritual había terminado y Yasaka se mostraba visiblemente cansada pues Falbium la ayudaba a mantenerse de pie.

"¿Cómo ha salido todo?" preguntaba Odín viendo en el piso a unos inconscientes Sirzechs, Ajuka, Serafall y Azazel.

"Fue más duro… de lo que pensé…" decía Yasaka jadeando "Sirzechs… Serafall… y más que nada Azazel… los tres estaban muy… muy infectados…"

"Deberíamos llamar a Sona-san para que los lleven al hospital de su familia" decía Falbium haciendo que Yasaka asintiera.

"Sería lo mejor…" decía Yasaka recuperando el aliento y logrando mantenerse de pie por su cuenta, agradeciéndole a Falbium su ayuda "Debido a lo avanzado de la maldición no sabría cuando puedan llegar a despertar, salvo Ajuka el cual no debería tardar, pero esto nos asegurara que nada malo salga" explicaba Yasaka.

"Sona-chan viene en camino" decía de repente Gabriel haciendo que los otros cuatro líderes asintieran, y la serafín se giraba a ver a su hermano el cual se había mantenido callado y distante durante todo el proceso "¿Ocurre algo nii-sama? Te he notado muy callado"

La atención pasaba ahora a Michael el cual seguía distante, pero luego veía a los cuatro líderes.

"No es nada… simplemente… simplemente siento que algo malo va a pasar" decía Michael "No hay que olvidar que aún debemos encontrar a Issei-kun, y también está esta nueva amenaza del grupo de los humanos rebeldes y no conforme con ello está el problema de Sona-san, con la desaparición de Saji-kun y que todo apunta que desertó por su cuenta"

"Ya nos encargaremos de eso cuando llegue el momento, por ahora debemos transportar a estos cuatro al hospital Sitri" decía Odín al mismo tiempo que un círculo mágico del clan Sitri aparecía y por dicho círculo aparecía Sona acompañada de Tsubaki.

"Gabriel-sama, ya estamos aquí" decía Sona anunciando su llegada y manteniendo su típica expresión seria, la cual se perdió de golpe cuando vio que en el piso estaban inconscientes Sirzechs, Ajuka, Azazel y Serafall "¡Onee-sama!"

La heredera Sitri se acercó rápidamente a donde estaba su hermana y se arrodillaba a su lado, tomando la cabeza de la maou inconsciente y poniéndola en su regazo. La Sitri menor mantenía una mirada de tristeza dirigida hacía su hermana mientras que Tsubaki veía a su Rey con empatía.

"¿Funcionó el ritual?" preguntaba Sona mientras que acariciaba los mechones negros de Serafall y no le despegaba la mirada.

"Funciono" decía Falbium respondiendo a Sona.

"Por ahora debemos llevarlos al hospital, no sabemos cuándo despertarán, pero lo mejor será que estén en un lugar seguro" Yasaka decía haciendo que Sona asintiera a sus palabras.

Pasados unos cuantos minutos llegaron los demás miembros del séquito de Sona con unas camillas en donde colocaron a los cuatro inconscientes y se los llevaban directo al hospital Sitri a una habitación grande ya preparada.

"Mmm… lo ideal será que descansemos, mañana nos reuniremos para seguir tratando con la situación" proponía Odín haciendo que los presentes asintieran, salvo por una Grayfia que se encontraba preocupada por la situación de su marido.

"No te preocupes Grayfia-chan, Sirzechs y los demás estarán bien" decía Gabriel intentando elevar los ánimos de la maid peli-platina.

"Le pedí a Sona-san que me avisara cuando ya estuvieran los cuatro acomodados en el hospital para que puedas ir y vigilarlos Grayfia-san" decía Falbium haciendo que la maid lo viera con agradecimiento y asintiera a lo que dijo.

"Bueno, en ese caso nos mantendremos en contacto" Michael decía mientras activaba un círculo mágico por el cual tanto él como Gabriel se marchaban.

"Bien" decía Falbium quien cerraba un círculo de comunicación y se giraba con Grayfia "Ya están listos por si gustas ir Grayfia-san, solo te encargamos que los cuides ya que no sabemos cuándo despertarían"

"Así lo haré Falbium-sama" decía Grayfia asintiendo y convocando un círculo mágico con dirección al hospital Sitri.

Y el maou Asmodeus activaba otro círculo por el cual se iba, dejando solo a Odín con Yasaka.

"Bueno mocosa te veo después" decía Odín a punto de marcharse también.

"Espere por favor, Odín-sama, me gustaría hablar con usted" decía la kyuubi con una ceja temblorosa por haber sido llamada mocosa por el líder nórdico.

"¿Qué ocurre chiquilla?" preguntaba el padre de todo a la rubia.

"Es sobre Serafall, Sirzechs y Azazel" decía con seriedad Yasaka.

"¿Qué hay con ellos?" cambiaba Odín de nuevo a una actitud seria.

"La maldición era más fuerte con ellos, me temo que no sé muy bien cuando es que ellos despertarían… si es que lo hacen…" decía Yasaka con un semblante triste.

Odín quedó sorprendido por lo que había dicho la líder youkai, pero rápidamente se recompuso.

"¿Cómo es posible?" preguntaba el líder de la facción nórdica.

"Es debido a las relaciones cercanas que los tres comparten con Issei-kun y Vali-san" comenzaba a explicar Yasaka "De parte de Sirzechs es la relación tan cercana que tiene con Issei y con Serafall es el hecho de que ella está enamorada de Issei y por ello que hayan sido afectados de manera más profunda y peligrosa"

"¿Y qué hay… qué hay de Azazel?"

"*Sigh*… con él el caso es peor" decía Yasaka luego de suspirar "Debido a la relación cercana que desarrollo con ambos… a Issei lo ve como su aprendiz y a Vali casi como su hija… el haber pasado tanto tiempo con ambos y en diversos momentos es lo que ha propiciado que él se viera más afectado…"

"¿Y no hay algo que podamos hacer al respecto?" preguntaba Odín.

"Si, pero me temo que esa información se ha perdido con el paso del tiempo, aunque Kuroka me ha dado esperanza ya que Le Fay y su hermano, Arthur, según lo que me dijo Kuroka se marcharon a buscar información con respecto a la maldición de ambas Sacred Gears" revelaba Yasaka.

"Mmm… espero que esos dos mocosos puedan encontrar algo…" decía Odín mientras se rascaba la barba.

Luego de haber hablado eso ambos líderes también estaban listos para retirarse cuando de repente un círculo mágico se abría y los dos líderes solo veían con intriga pues no sabían a quién podría pertenecer dicho círculo.

*Thump*

*Thump*

Y de un momento a otro, dos cuerpos eran lanzados del círculo y caían pesadamente en el piso mientras se retorcían.

"¡Eres una maldita!" decía una de las figuras, revelando ser mujer.

"¡Te ordeno que me liberes maldita cabrona!" decía la otra figura, también mujer.

"Silencio… ambas… son… molestas…" decía una tercera voz con un tono más juvenil y también siendo de mujer.

Odín y Yasaka solo veían con los ojos totalmente abiertos pues frente a ellos y saliendo del círculo mágico, aparecían Rias y Akeno amarradas y con una expresión de furia total.

Luego, después de que ellas salieran aparecía Ophis la cual las veía con su típica expresión sin emoción algina y levitando un cuerpo con su poder.

Y fue precisamente el cuerpo que Ophis traía lo que hizo que Odín y Yasaka vieran con total sorpresa pues la diosa dragón del infinito traía consigo a Issei, al castaño que estuvieron buscando desesperadamente los últimos meses y más luego de saber que estaba con el nuevo grupo.

"¡Issei-san!" gritaba Yasaka ignorando su cansancio y dirigiéndose a donde estaba Issei el cual había sido puesto en el suelo de manera suave por Ophis.

"¡Aléjate de MI Ise maldita zorra!" gritaba Rias iracunda.

"¡Issei no necesita de una puta como tú!" gritaba también Akeno sumergida en la furia "¡Mi cuerpo es más que suficiente para satisfacerlo!"

Odín se percató del estado en el cual venían las dos chicas del grupo Gremory y rápidamente se daba cuenta de que las dos chicas estaban infectadas por la maldición ya que normalmente no hablaban de esa forma.

"Issei…" Ophis veía a la kitsune abrazar al castaño "Hay que… llevarlo… a descansar"

"¡NO!" gritaba de repente Rias "¡NO VOY A DEJAR QUE ME ALEJEN DE MI ISE!"

"¡No, no se lo lleven por favor!" gritaba Akeno desesperada mientras soltaba lágrimas "¡Por favor no me separen de mi amado, por favor!"

"Ya… cállense…" decía Ophis con seriedad tomando a las dos chicas por la cabeza.

"¡GAGH!"

"¡ARGH!"

Y usando su poder las dejo noqueadas, pero causándoles un fuerte dolor eso sí.

"¿No crees que te pasaste un poco mocosa?" preguntaba Odín viendo a las ahora inconscientes Rias y Akeno.

"No… ellas lo merecían…" decía Ophis con seriedad viendo a las ahora noqueadas Rias y Akeno.

"¿Cómo los encontró Ophis-sama?" preguntaba Yasaka a la loli suprema.

"Tiamat…" decía con simpleza la pequeña pelinegra.

Pero tanto Odín como Yasaka la veían aún con duda al no entender a qué se refería.

"…" y Ophis solo les devolvía la mirada con su típica expresión nula.

"¿Podría explicarnos mejor Ophis-sama?" pedía Yasaka a la pelinegra la cual no cambiaba su mirada inexpresiva.

"Le pedí a Tiamat… que buscara a Issei… ella podía encontrar a Ddraig… siempre ha podido encontrar a Ddraig…" revelaba Ophis sorprendiendo a los dos presentes.

"¿Cómo?" decía Odín "¿Me está diciendo que Tiamat SIEMPRE pudo saber el paradero del mocoso?"

"Entonces… entonces… ¿desde un principio Tiamat-sama pudo habernos ayudado a encontrar a Issei-kun?" ahora preguntaba Yasaka cambiando poco a poco a un semblante de furia y con pequeñas muestras de odio en su bello rostro al pensar en todo el dolor que pudieron haberse ahorrado todos si Tiamat hubiera ayudado desde un principio.

Los dos líderes estaban metidos en sus pensamientos que cada vez se volvían más oscuros hacía Tiamat cuando fueron sacados de su estado por una Ophis que siguió hablando.

"Si… Tiamat pudo… haber ayudado… pero nunca quiso… por su odio hacía Ddraig…" explicaba la loli haciendo que tanto Odín como Yasaka se enfurecieran más con la reina dragón.

Ambos estaban planeando hablar con Tiamat una vez todo volviera a la normalidad, sin saber que se llevarían una enorme sorpresa.

"Por eso… le pedí… le ordene que buscara a Issei… pero sabía… sabía que Tiamat le haría daño… y fue cierto…" decía Ophis "La amenace… le dije que si lastimaba a Issei… respondería ante mi… y aproveche para seguirla… para ver cuando encontrará a Issei… y cuando llegue estaban peleando… estas dos hicieron pelear a Issei… con Tiamat"

Ophis seguía diciendo mientras les dirigía una mirada a las inconscientes Rias y Akeno al mismo tiempo que Odín y Yasaka procesaban lo que habían escuchado de parte de Ophis y ahora más que nunca querían hablar con Tiamat, pero la pequeña pelinegra aún no terminaba de hablar.

"Como Issei… no peleó siendo él mismo… no pudo hacerle frente a Tiamat… y ella… intento aprovecharse… de la situación… y quiso hacerle daño" decía Ophis con su tino neutral mientras que Odín y Yasaka sentían como su sangre hervía más al escuchar todo lo que había pasado "Así que intervine… y la mate…"

Revelaba Ophis sorprendiendo a los dos líderes presentes quienes quedaron helados al escuchar la revelación de la loli. Ahora todo pensamiento de enojo que sentían por la reina dragón desapareció de golpe al saber que la pequeña pelinegra ya se había encargado de ella.

"Y traje a Issei… y a estas dos…" decía la chica viendo ahora a las inconscientes Rias y Akeno y tocándolas con un palito que quien sabe de dónde sacó la loli.

"Ya veo…" decía Odín "Esto en verdad nos ha quitado un peso de encima" el líder de la facción nórdica decía mientras se acariciaba su barba.

"El ritual…" decía de repente Ophis "Hay que hacerlo… para intentar purificar… a estas dos… ¿lo sientes?" preguntaba la pelinegra a Yasaka la cual veía con una gota de sudor recurriendo su frente.

"Si… están totalmente envenenadas con la esencia corrupta de la Boosted Gear" la kyuubi decía con un tono de seriedad total "Pero… recién terminamos el ritual para sacar la maldición de Sirzechs y los demás y en este momento estoy muy cansada"

"Mmm… mañana… sin falta… te daré un poco de mi energía… para que lleves a cabo… el ritual" decía Ophis con finalidad.

Yasaka y Odín no pudieron decir nada ante la finalidad de las palabras de la loli así que no les quedó más que aceptar, pero aún estaba la cuestión de Issei, el cual se mantenía inconsciente.

"¿Y qué hay de Issei-kun?" preguntaba Yasaka.

"Me lo llevare a la brecha… hay algo que debo… ver por mí misma…" decía Ophis viendo al castaño.

"¿No sería mejor llevarlo al hospital de los Sitri?" preguntaba Odín "Las cosas serían más sencillas"

"No…" decía Ophis creando un portal con dirección a la brecha dimensional "Adiós…" y con esa despedida sorpresiva la loli entraba en la brecha llevándose consigo al castaño.

"¡Espera!" Odín y Yasaka intentaron detenerla, pero fue en vano. La pelinegra ya se había marchado.

"No nos dijo a qué hora o en dónde nos vería mañana…" decía Yasaka con un suspiro.

"Lo más seguro es que ella se aparezca cuando menos lo esperemos…" decía Odín de la misma forma que Yasaka "Así que habrá que estar atentos ante cualquier cosa"

Y con esas últimas palabras los dos líderes se marchaban a sus respectivos territorios, atentos a lo que pudiera pasar de ahí en adelante.

(Cambio de escena – Brecha Dimensional, con Ophis)

Una grieta se abría por donde salían Ophis y un inconsciente Issei, aterrizando sobre un enorme dragón rojo, Gran Rojo, el cual se percató de la llegada de la pelinegra y el portador de Ddraig.

"Mmm…" la loli posicionaba al castaño sobre la cabeza de Gran Rojo mientras que lo veía de manera atenta.

"¿Y bien?" decía de repente Gran Rojo mientras seguía deambulando por la brecha.

"Está mal… como lo predije…" respondía la loli.

"Me refiero a los dos" interrumpía Gran Rojo "¿Cómo está la larva y cómo está el Emperador Rojo?"

"Los dos están mal Rojotonto" decía la loli "Mi Issei tiene… un trauma profundo… y Ddraig… está moribundo…"

"Ciertamente es preocupante que una humana haya logrado hacer todo esto" decía Rojo recordando a cierta castaña de sonrisa eterna "¿Qué tan factible es que todo se resuelva para bien?" preguntaba el dragón.

"Rojo… le haces honor… a tu nombre… creyendo en sueños… que no se cumplirán…" decía Ophis de manera ominosa mientras Rojo seguía flotando.

"Mmm… ya veo…" decía Rojo mirando el infinito vacío "Así que al final… el Sekiryuutei sí que está destinado a sufrir"

Decía con finalidad Rojo mientras que Ophis acomodaba a Issei y se recostaba al lado del castaño, abrazándolo y acurrucándose.

"Mi Issei…" la loli decía mientras que abrazaba con fuerza al inconsciente castaño.

(Al día siguiente, Kyoto, dentro del templo de Yasaka)

"Okaa-sama, ¿es cierto lo que me dijiste?" preguntaba una niña rubia a la líder de los youkai "¿Issei tou-san volvió?"

"Así es Kunou-chan" confirmaba Yasaka a su hija "Está con Ophis-sama quien lo traerá más tarde"

"¿Y puedo verlo cuando llegue?" preguntaba la pequeña rubia.

"Por el momento no cariño" decía Yasaka a su hija viendo como la niña se ponía triste "Pero cuando arreglemos todo serás la primera en ver a Issei-kun"

Al escuchar las palabras de su madre la pequeña niña rubia se ponía feliz pues podría volver a ver al castaño que tanto quiere como padre.

*Foosh*

La platica entre madre e hija se vio interrumpida cuando una grieta apareció por donde salía Ophis. Yasaka, sabiendo lo que vendría, volteaba a ver a su hija.

"Kunou-chan, ¿podrías por favor dejarnos a Ophis-sama y a mí a solas?" pedía la kitsune mayor a lo que Kunou termino por asentir y dejaba a ambas mujer y loli solas.

"…" Ophis solo veía a Yasaka de manera inexpresiva.

"Ophis-sama, es un gusto tenerla aquí, ¿puedo preguntar a qué se debe su visita? Aunque ya me doy una idea…" decía la rubia.

"Es hora… del ritual…" decía la loli haciendo que Yasaka se pusiera seria.

"¿Y qué hay de Issei-kun?" preguntaba la rubia.

"Esta con Rojo… en cuanto despierte… el maou listo… ayudaremos… a mi Issei" Ophis decía mientras se giraba para entrar de nuevo a la brecha, dejando a Yasaka pensativa.

"¿El maou listo?" pensaba la mujer en voz alta "¿se refiere a Ajuka-san?"

"Sí… a él… ahora… andando" respondía la pequeña pelinegra entrando a la grieta.

"¡Espere por favor! ¡debo avisarle a Kunou-chan!" pedía la mujer haciendo que Ophis sacara la cabeza de la brecha.

"No te… preocupes… no tardaremos…" contestaba la chica volviendo a meter la cabeza en la brecha y haciendo que la rubia mayor suspirara y entrara también en la brecha.

(Cambio de escena – hospital Sitri)

Dentro del hospital de la familia Sitri se podía apreciar a la heredera Sitri viendo desde la puerta hacia dentro de una habitación y a su lado estaba un doctor viendo con seriedad.

"¿Estarán bien doctor?" preguntaba la pelinegra de lentes.

"Le voy a ser totalmente honesto señorita Sitri… el estado de la heredera Gremory y su reina es preocupante… hablando desde un punto de vista médico no tienen nada malo… pero por el otro lado hablando desde un punto de vista psicológico…" decía el doctor con seriedad revisando sus notas y luego junto a Sona veían hacia dentro de la habitación encontrándose con unas Rias y Akeno amarradas a las camas de la habitación con gruesas correas de cuero.

"¡Libérenme en este instante!" decía Rias forcejeando.

"¡No pueden hacerme esto, no pueden!" gritaba Akeno mientras que al igual que Rias forcejeaba para intentar liberarse de sus ataduras.

"Señorita Sitri una pregunta" pedía el doctor viendo a la pelinegra la cual solo asentía dando a entender que procediera "De antemano perdóneme si mi pregunta resulta insensible, pero ¿por qué no llevaron a la heredera Gremory y su reina a un hospital psiquiátrico?"

"No se preocupe doctor y entiendo sus dudas" decía Sona mientras veía con tristeza a unas Rias y Akeno que gritaban y gritaban mientras que seguían intentando zafarse "Pero con la situación actual lo mejor es mantener a Rias y Akeno en el mismo lugar que a nee-sama y los demás"

"Entiendo, gracias por aclarar mis dudas" decía el doctor al ser de los pocos que sabían sobre la situación apremiante en la que estaban metidos.

El doctor entonces procedía a hacer una reverencia y se alejaba, dejando a Sona la cual solo volvía a ver a su amiga de la infancia y su reina, cambiando a un semblante de tristeza.

"Ha… Rias… espero que todo se resuelva"

"Es… poco probable"

Decía de repente una voz monótona haciendo que Sona se girara para toparse con Ophis y Yasaka quienes se iban acercando a la pelinegra de lentes.

Lo dicho por la pequeña loli llamó la atención de Sona, pero prefirió guardarse sus dudas para después en favor de lidiar con la situación actual.

"Sona-san, buen día" decía Yasaka se manera respetuosa hacia la heredera Sitri la cual devolvía la cortesía.

"Yasaka-sama, es un honor tenerla en el hospital de mi familia, asumo que vienen por Rias y Akeno" decía la pelinegra viendo como la rubia y la pequeña pelinegra asentían a sus palabras.

"No hay… tiempo… para formalidades…" decía Ophis mientras que entraba a la habitación seguida por Yasaka y Sona.

Al momento de entrar llamaron la atención de Rias y Akeno quienes veían a las recién llegadas en silencio hasta que…

"¡TU!" gritaba Rias "¡MALDITA ENANA SIN PECHOS!"

"¡¿Mi Issei?!" decía Akeno intentando zafarse de las ataduras "¡¿En dónde está mi querido Issei?!"

Los gritos de ambas chicas hacían que poco a poco una pequeña vena pulsante apareciera en la frente de Ophis, pero sin cambiar su expresión monótona. La pequeña pelinegra se acercaba y usando sus poderes hizo levitar tanto a Rias como Akeno, con un aura morada rodeándolas. Poco a poco hacía que las dos chicas se fueran acercando mientras las dos afectadas seguían forcejeando y ya habían comenzado a gritar obscenidades haciendo que de manera paulatina la vena en la frente de Ophis se hiciera más ancha hasta que…

*¡THONK!*

"¡KYAAH!"

"¡ARGH!"

La dragona del infinito aplicando más fuerza hizo que las dos chicas se estrellaran golpeándose duramente en la cabeza haciendo que hasta Sona y Yasaka sintieran lastima por las dos chicas ahora inconscientes.

"¿No fue algo… extremo hacer eso?" preguntaba Sona viendo como Ophis dejaba caer los cuerpos de Rias y Akeno de vuelta en sus respectivas camas y ahora las dos chicas tenían sangre escurriendo por sus caras y sus ojos estaban totalmente blancos.

"Me estaban… fastidiando… con sus gritos" decía Ophis con simpleza mientras se sentaba en una silla que estaba dentro de la habitación y sacaba una pequeña barra de chocolate y comenzaba a comerla con total tranquilidad.

"…" Sona y Yasaka solo veían a Ophis con extrañeza mientras la loli seguía comiendo su dulce y veía a la kitsune rubia.

"El ritual… comienza ya… perdemos tiempo…" decía Ophis con un tono serio haciendo que Yasaka suspirara y asintiera.

"En seguida" decía la mujer rubia mientras se ponía entre las dos camas de las chicas.

*Foosh*

De repente, la kyuubi sentía una ráfaga de poder recorrer su ser totalmente y la mujer se giraba para ver a Ophis quien tenía su mano extendida mientras seguía comiendo su chocolate.

Una vez que la transferencia del poder había terminado Yasaka suspiraba de nuevo y empezó a llevar a cabo el ritual mientras que Sona cerraba la puerta y se acercaba a Ophis sentándose al lado de la loli.

Pasados unos minutos y viendo que el ritual se estaba llevando a cabo sin contratiempos y a una velocidad mayor gracias a la intervención de Ophis, Sona se decidió a hablar con Ophis sobre algo que carcomía a la heredera Sitri.

"Ophis-sama…" hablaba Sona en un susurro para no distraer a Yasaka, aunque una oreja de la rubia se movía ligeramente al haber logrado escuchar a Sona y por otro lado Ophis veía a la pelinegra de lentes.

"¿?" la loli no decía nada al seguir degustando su chocolate pero con su mirada le daba a entender a Sona que siguiera con lo que iba a decir.

"Me habían comentado que usted trajo a Issei" comenzaba a decir Sona y Ophis asentía "Y me gustaría preguntar… ¿en dónde está ahora?"

"Con… Rojo…" decía Ophis mientras se terminaba su chocolate "Lo… traeré… cuando… el maou listo… despierte…"

"¿Se refiere a Ajuka-sama?" preguntaba de nuevo Sona recibiendo un asentimiento de parte de Ophis.

*Fiush*

Y de repente una luz fuerte ilumino la habitación haciendo que Sona y Ophis vieran interrumpida su conversación y haciendo que la heredera Sitri se cubriera el rostro mientras que Ophis veía sin inmutarse.

Una vez que la luz se disipo las dos pelinegras veían a Yasaka la cual estaba jadeando y luego Sona veía Rias y Akeno las cuales se veían algo demacradas con unas bolsas oscuras debajo de sus ojos y una tez pálida.

"Hice lo que pude, pero la maldición está más arraigada en ellas por lo que lo ideal sería realizar un segundo ritual para terminar de purgar la maldición de sus sistemas" decía Yasaka con seriedad viendo con algo de pena a las dos chicas inconscientes.

"¿Y cuándo sería eso?" preguntaba Sona "¿Mañana tal vez?"

"Imposible" decía Yasaka de manera tajante "Si acaso sería hasta dentro de un mes si lo hacemos antes correríamos el riesgo de que no puedan soportarlo y terminen muriendo"

Un ambiente pesado se llegó a sentir luego de que Yasaka dijera que Rias y Akeno podrían morir si no actuaban con cautela.

"¡¿Morir?!" Sona se horrorizo al escuchar lo dicho por la kyuubi rubia.

"Además debemos mantenerlas alejadas de Issei o de lo contrario volverán a ser infectadas" lo dicho por la rubia hizo que Sona se masajeara las sienes.

"Eso será difícil y más si Rias y Akeno al despertar empiezan a querer ver y estar al lado de Issei" la Sitri decía con un tono de molestia.

"Celosa…" decía Ophis haciendo que Sona se ruborizara un poco y que Yasaka viera con atención a la chica haciendo que esta se sintiera intimidada y algo incomoda por la mirada de la líder youkai "Si… estas dos… causan… problemas… las noqueare… con… dureza…"

"Considero que lo ideal sería noquearlas sin necesidad de hacerlo de manera violenta, no queremos provocarles una contusión severa o en el peor de los casos un derrame" decía Yasaka con nerviosismo viendo a Ophis.

"Mmm… aburridas…" decía Ophis haciendo una especie de puchero y haciendo que una gota de sudor recorriera las cabezas de Sona y Yasaka al ver la forma de actuar de la loli "No dejan… que me divierta…"

"Ahem… deberíamos pensar que hacer con Rias y Akeno" decía Yasaka buscando que la conversación regresara a lo que importa.

"Yo propondría que las internemos en un hospital psiquiátrico para mantenerlas vigiladas" decía Sona con algo de duda.

"Manicomio…" decía de repente Ophis haciendo que Sona y Yasaka se sintieran incomodas por la forma en la que se expresaba la pequeña pelinegra.

"Si… en un manicomio…" decía Sona acomodándose los lentes y suspirando.

"¿Eso no sería mucho?" preguntaba Yasaka.

"Ciertamente, pero considerando las cosas sería lo mejor" decía Sona con un semblante que mezclaba seriedad y tristeza "Ellas dos son posiblemente las más afectadas por toda esta situación y si no hacemos algo podrían recaer o peor aún, cometer alguna idiotez…"

"En eso tienes razón…"

*Knock* *Knock*

Las dos iban a seguir con su conversación cuando el sonido de unos toquidos en la puerta llamó la atención de las tres presentes y Ophis se acercó para abrir la puerta, topándose con Grayfia quien estaba ligeramente agitada.

"¿Grayfia-san?"

"¿Sucede algo Grayfia?"

Preguntaban Sona y Yasaka viendo a la maid peli-platina.

"Ajuka-sama ha despertado…"

Fue lo único que dijo Grayfia haciendo que Sona y Yasaka abrieran los ojos totalmente sorprendidas y haciendo que la kyuubi saliera de la habitación.

"Sona-san, por favor, encárguese de Rias y Akeno yo iré con Grayfia-san"

"Sí" decía Sona quedándose en la habitación de unas inconscientes Rias y Akeno mientras que Ophis abría una rasgadura con dirección a la Brecha Dimensional y entraba en ella, cerrándola al instante.

Pasados unos minutos Grayfia y Yasaka llegaron a una habitación individual y donde vieron a un doctor salir de la misma cerrando la puerta con suavidad.

"Ah, Grayfia-sama y Yasaka-sama, ¿vienen a ver a Beelzebub-sama?" preguntaba el doctor viendo a las dos mujeres "Lo hemos transferido a está habitación"

"Si, gracias doctor" decía Grayfia inclinándose levemente.

"Solo les pediría que sea algo rápido, no es por sonar grosero, pero la hora de las visitas está por terminar y lo ideal sería que el señor Ajuka descanse más, pero entiendo también la importancia de la situación" decía el doctor asintiendo y haciéndose a un lado dejando que la maid peli-platina y la kyuubi entraran a la habitación.

"Gracias doctor, seremos breves con Ajuka-dono" decía Yasaka haciendo también una leve reverencia y entrando en la habitación junto a Grayfia.

Ambas mujeres se encontraron con un Ajuka el cual estaba sentado en la cama, vistiendo una bata de hospital y con una mirada seria con atisbos de estar concentrado en algo en específico.

"Ajuka-sama" hablaba Grayfia llamando la atención del maou peliverde el cual volteaba a ver a la maid y encontrándose también con la líder de los youkai.

"Oh, Grayfia-san, Yasaka-dono, ¿en qué puedo ayudarles?" preguntaba el maou peliverde, aunque ya se daba una idea de lo que querían hablar las dos mujeres.

"Es bueno ver que se encuentra consciente Ajuka-dono" decía Yasaka con una sonrisa, pero luego su rostro pasaba a ser uno de seriedad "Pero lamentablemente la situación actual requiere de nuestra total atención"

El hombre asentía y se acomodaba para estar más cómodo en la cama del hospital y luego les daba su total atención a las dos mujeres.

"¿De qué me he perdido?" preguntaba el maou haciendo que tanto Grayfia como Yasaka se vieran la una a la otra y luego veían de nuevo al peliverde y acto seguido Grayfia posicionaba dos sillas en donde se sentaron tanto ella como Yasaka y procedían a contarle todo a Ajuka, desde lo que había pasado con él, Sirzechs, Serafall y Azazel así como que Issei ya estaba con ellos, cortesía de Ophis, aunque la noticia de la muerte de Tiamat le dio un duro golpe por el trabajo que ambos realizaban en los Rating Games.

Aunque Yasaka y Grayfia se dieron cuenta de que había algo que distraía a Ajuka, algo que hacía que su mente no estuviera presente en el momento.

"Entonces… déjenme recapitular… en primera ustedes, junto a Michael-san, Gabriel-san, Odín-dono y Sona-san y su séquito llevaron a cabo un plan para extraer una maldición que nos afectaba a mí, Sirzechs, Serafall y Azazel"

"Si" decía Yasaka.

"Ophis-san le encargó a Tiamat que encontrara a Issei y lo hizo, pero desobedeciendo las órdenes de Ophis quien como resultado la terminó matando" decía Ajuka.

"Así es" está vez respondía Grayfia.

"Y Rias y Akeno están siendo llevadas en este momento a un sanatorio"

"Probablemente ya estén siendo ingresadas" decía Yasaka poniendo su mano en su mentón.

"Ya veo…" decía Ajuka y luego volvía a ver a las dos mujeres "¿Y qué hay de Issei-san?" preguntaba el maou.

"Creo que Ophis-san fue por él" decía Yasaka.

"¿Y cómo vamos a proceder con su caso?" preguntaba de nuevo el maou.

"La verdad… esperábamos que usted tuviera una idea de cómo lidiar con esto, sabemos que Issei-san está bajo un control mental, pero no tenemos ni la más mínima idea de cómo proceder" Yasaka decía suspirando.

"Ya veo… en ese caso cuando la dragona del infinito traiga a Issei-san comenzare a analizarlo" decía Ajuka suspirando luego de haber absorbido toda la información de lo que había sucedido recientemente.

"Espere por favor Ajuka-sama" interrumpía Grayfia "No se apresure y descanse, ya mañana cuando lo den de alta puede regresar a su rutina poco a poco"

"Mmm… Grayfia-san tiene razón, hay que tomar las cosas con calma" decía Yasaka "Por el momento nosotras nos retiramos y de mi parte, me alegro de que se encuentre bien Ajuka-san" decía Yasaka con una sonrisa y procedía a darse vuelta para marcharse al tiempo que Grayfia hacía una reverencia y también se preparaba para marcharse.

"Espere Yasaka-san" decía de repente Ajuka haciendo que la rubia detuviera su andar "¿Qué hay de Sirzechs, Serafall y Azazel? ¿Cuándo despertarán?" preguntaba el maou peliverde.

Yasaka se mantuvo estática y ni siquiera se giraba para ver al maou mientras que Grayfia también se encontraba viendo a la rubia esperando una respuesta ya que su esposo se encontraba también en esa situación y quería saber cuándo despertaría.

"…"

Pero Yasaka no respondía nada.

"Yasaka-sama, por favor, cuando despertaría Sirzechs-sama" preguntaba Grayfia con pequeños atisbos de preocupación.

"No… no lo sé" decía al fin Yasaka en un pequeño susurro que alcanzaron a escuchar perfectamente los otros dos "No lo sé con exactitud…"

Y con eso la kyuubi salía de la habitación y antes de que Grayfia saliera la rubia ya había abierto un círculo de transporte para marcharse de regreso a Kyoto, dejando a la maid peli-plata en el pasillo.

(Fin del flashback)

Y así transcurrieron cinco meses y la situación actual en las facciones era perfectamente contradictoria a la situación que vivieron durante los últimos tiempos:

Todo era paz.

La situación con el grupo de humanos de DH se había tranquilizado, ya no tenían problemas y eso tenía preocupados a los líderes activos de las facciones pues no tenían una relación precisamente cordial con ese grupo, pero no había movimiento de Reginald y su gente…

Por otro lado, estaba el grupo renegado que había traicionado al grupo de Reginald. La célula que era comandada por el desertor McAustin también se mantenía con un perfil bajo y eso no solo tenía preocupadas a las facciones, sino también al grupo de DH.

Pero a pesar de esa paz aún había cosas que tenían en vilo a todos:

En primer lugar, se encontraban Sirzechs, Serafall y Azazel los cuales seguían en un estado "comatoso" luego de la maldición fuera "purgada" de sus sistemas. Yasaka no sabía cuándo podrían despertar.

Luego estaban Rias y Akeno quienes seguían ingresadas en el hospital psiquiátrico. Las dos chicas, luego de la primera vez que Yasaka había llevado a cabo el ritual en ambas, se habían vuelto agresivas contra todas las personas a su alrededor, ya fueran los doctores y enfermeras que las cuidaban o las personas que las visitaban. Un mes después Yasaka había aparecido para realizar otra vez el ritual y se encontró con que tanto Rias como Akeno llevaban puestas camisas de fuerza y habían sido trasladadas a confinamiento solitario. Luego de haber realizado el ritual las dos chicas habían pasado de un estado agresivo a un estado depresivo. Ya no eran violentas, pero ya no interactuaban con nadie. Esperaban que cuando lograran ayudar a Issei el castaño pudiera ayudarlas a ellas…

Luego estaba Vali la dragona emperatriz blanca que luego de haberse recuperado en el hospital y salir pasó tiempo junto a las hermanas nekoshou terminando por crear un fuerte vínculo con Koneko.

Pero una semana después de haber salido del hospital una nueva tragedia había azotado al grupo sobrenatural…

(Flashback)

Un grupo compuesto por un chico y tres chicas, dos pelinegros, una peli-plata y una pequeña peliblanca iban caminando a paso tranquilo con el chico pelinegro estando al frente, la peli-plata moviéndose lentamente mientras se apoyaba en un bastón y a su lado iba caminando la peliblanca y por último la pelinegra del grupo caminando detrás de todo viendo atentamente a las dos chicas delante de ella, pero también con una sensación de que algo malo estaba por ocurrir. Estos eran Vali, Kuroka, Koneko y Bikou los cuales se encontraban en la misma zona en donde anteriormente estuvieron Le Fay y Arthur.

"¿Se supone que vinieron aquí?" preguntaba Bikou mientras caminaba delante de las tres chicas.

"Si" decía Kuroka con una expresión totalmente seria, diferente a su típica actitud relajada "Le Fay estaba segura de que podría encontrar algo relacionado con la maldición de la Boosted Gear y la Divine Dividing"

Mientras seguían caminando de repente Koneko se detuvo llamando la atención de los otros tres.

"¿Sucede algo?" preguntaba Vali a la peliblanca.

"Algo huele mal" decia la nekoshou haciendo el ademan de estar oliendo algo.

Kuroka hacía lo mismo y logró detectar un olor a podrido que hizo que se cubriera la nariz. Bikou y Vali hicieron lo mismo mientras que Koneko, aún con el hedor, caminaba guiándose con el olor para encontrar el origen.

Pasados unos minutos llegaban hasta el lugar en donde anteriormente Le Fay y Arthur se encontraban.

"Un momento… ¿no es está la biblioteca secreta de los Pendragon?" preguntaba Bikou viendo la entrada del lugar "Arthur me había hablado de ella…"

"El olor viene de aquí" decía Koneko viendo la entrada la cual se encontraba abierta.

"Se supone que es un lugar secreto, ¿no?" preguntaba Bikou "¿La puerta no debería estar cerrada?"

"Algo no está bien…" decía Kuroka percatándose de que el hedor se hacía más fuerte.

[Compañera, detecto una pequeña, minúscula cantidad de energía, similar a la que tiene una Sacred Gear] decía Albion haciendo que Vali se tensara ligeramente, preparada para cualquier cosa que pudiera pasar.

Pero ni la chica ni sus acompañantes estaban preparados para lo que encontrarían allí dentro…

"¿Qué podrá ser el origen de ese olor?" preguntaba Kuroka asqueada.

"Solo hay una forma de averiguarlo…" decía Vali mientras entraba seguida por Kuroka que tenía una bola de fuego de Senjutsu en su mano a manera de lampara. Detrás de ambas se encontraba Koneko la cual empezaba a sentirse mal y al final Bikou el cual también se sentía nervioso mientras tenía su confiable bastón en sus manos listo para cualquier contratiempo.

Los cuatro entraban en la parte central de la biblioteca de la familia Pendragon y lo primero que detectaron fue que el olor se hacía más fuerte.

"Rayos, ahora huele peor…" decía Bikou tapándose la nariz.

"¿Qué provocará tal hedor?" preguntaba Vali levantando la mirada esperando encontrar el origen.

Kuroka, mientras tanto, se había adelantado a todos y de repente se detuvo en seco, con la peli-platina chocando con la nekoshou pelinegra.

"Kuroka, ¿Qué te pasa?" preguntaba Vali, pero no recibía respuesta alguna de parte de la nekoshou "¿Kuroka?"

Vali se posicionaba al lado de la mencionada y lo primero que vio fue la expresión anonadada de la pelinegra. Dirigiendo la mirada hacía el mismo lugar que Kuroka la peli-platina quedo hecha piedra ante lo que veía.

Ninguna de las dos se movía y Koneko se acercó a ellas junto a Bikou. Ambos jóvenes terminaron por ver lo que las dos chicas estaban viendo, pero a diferencia de ellas los dos actuaron de forma muy diferente.

"¡ARTHUR!"

"¡LE FAY, NO!"

Gritaban ambos corriendo en dirección de los cuerpos de los hermanos Pendragon, llegando hasta ellos y dándose cuenta de lo peor.

Estaban muertos…

"¡NO, NO, NO, NO!" Bikou tomaba el cuerpo inerte de su amigo rubio entre sus brazos al mismo tiempo que Koneko hacía lo propio con la pequeña maga rubia.

"¡Le Fay-chan, despierta por favor!" lloraba la pequeña nekoshou ignorando la pestilencia que desprendían los cadáveres de los dos hermanos.

"No…" Kuroka susurraba con lágrimas comenzando a formarse en sus ojos.

"…" y mientras tanto Vali se mantenía estática, sin saber cómo reaccionar. Tenía una mirada perdida viendo los cuerpos de sus dos camaradas.

[¿Compañera?] Albion intentaba sacar a su portadora del trance en el que se encontraba.

"Le Fay… Arthur…" Vali comenzaba a acercarse hasta donde estaban Bikou y Koneko sosteniendo los cuerpos sin vida de los hermanos Pendragon.

La chica llegaba hasta donde estaban Bikou y Koneko arrodillados y la chica se dejaba caer mientras seguía susurrando el nombre de los occisos.

Ese día el equipo de Vali había recibido un golpe fatal con la perdida de dos de sus miembros, dos camaradas con los que había vivido varias aventuras, pero más importante aún, dos amigos en los que Vali, Kuroka y Bikou aprendieron a confiarles sus vidas sin duda alguna.

(Fin del flashback)

Luego del macabro hallazgo se había oficiado el funeral de los hermanos Pendragon. Todos los miembros del equipo DXD activos, así como los demás miembros de la alianza en capacidad de asistir estuvieron presentes para darles el último adiós a los dos rubios.

Ese día varias incógnitas asaltaron la mente de varios de los presentes:

¿Quiénes fueron los culpables de la muerte de Le Fay t Arthur?

¿Acaso habrán sido enemigos que aún no conocían?

¿Tal vez enemigos de la presuntamente acabada Brigada del Caos?

¿Quizá enemigos del grupo DH?

¿Enemigos de la familia Pendragon?

Y otras dudas más personales concernientes a individuos en específico, principalmente dos portadores de ciertos dragones celestiales…

¿Cómo se lo tomaría Issei? Considerando que el portador de Ddraig tenía sus propios problemas con los cuales lidiar, varios se preguntaban como tomaría lo de la muerte de los hermanos Pendragon, en especial cierta brujita rubia.

Y por el otro lado estaba Vali.

¿Cómo lo estaba tomando la chica el haber perdido a dos de sus compañeros, dos de sus amigos?

¿La peli-platina buscaría al culpable?

¿Buscaría venganza?

Al parecer todo indicaba que sería de esa forma…

Pero mientras las cosas se complicaban con las facciones, en otra parte del mundo los engranajes del destino comenzaban a moverse.

(Cambio de escena – En alguna parte del mundo)

"Eres… una…"

"Silencio desgraciado malparido"

*Pow*

"Gah"

En lo que parecía ser un almacén abandonado se encontraba una figura femenina de pie frente a una figura masculina que estaba recostado en el piso. La figura femenina tenía un arma de fuego en su mano derecha y en un momento específico la figura femenina le había dado una fuerte patada a la figura masculina en la cara, haciendo que este rodara por el piso debido al dolor del impacto.

"¡Maldita perra traidora!" la figura masculina decía con furia al momento de que veía con odio a la otra figura mientras la sangre salía de su boca.

"No me considero una traidora y no entiendo de donde vendría esa definición que tienes de mi…" decía la figura femenina con un tono de voz totalmente frío.

"¡Lo eres!" gritaba la figura masculina intentando ponerse de pie, pero rápidamente la figura femenina le destrozaba la rodilla con un fuerte pisotón "¡GAAAH! ¡MALDTIA ALESSANDRA!"

"No hemos acabado aún, McAustin" decía la ahora revelada Alessandra al ahora revelado McAustin con un tono de voz sin emoción alguna.

"¡Reginald te envió, ¿no?!" gritaba el hombre de forma fúrica "El malnacido tiene miedo de mí, ¡¿No es así?!"

"Reginald no me envió, ni siquiera sabe que estoy aquí" decía Alessandra con seriedad sorprendiendo a McAustin al punto de que incluso había olvidado el dolor de sus heridas "Todo esto es decisión mía"

La doctora decía mientras hacía un ademan de señalar todo a su alrededor. Al hacerlo se podía apreciar como había varios cuerpos sin vida de varias personas por todo el almacén.

"Toda tu operación, toda tu ambición, destruida por mi… ¿y sabes por qué?" preguntaba la castaña con un tono de voz hostil.

"¡No sabes el error que estas cometiendo!" gritaba McAustin intentando ponerse de pie, olvidando su destrozada rodilla y haciendo que cayera de nuevo, pero se reincorporaba para ver de nuevo a la doctora "¡Es mi misión proteger a la humanidad y…!"

"¡Y un demonio cabrón!" gritaba Alessandra furiosa poniendo su pie en la cara del hombre y aplastándolo contra el piso.

La mujer no tenía reparo en pisotear la cara de su antiguo compañero, no importaba tampoco que estuviera usando tacones y por ende estuviera enterrando el tacón en la mejilla del hombre, sacando sangre como resultado.

"Me importa un carajo todo esto… por mi todo lo relacionado con esta estúpida cruzada de Reginald y tu estúpida ambición se pueden ir al infierno…" decía Alessandra con un tono de voz venenoso.

McAustin veía impresionado a su antigua compañera. El hombre recordaba siempre a la mujer como alguien que se mantenía serena, casi como si estuviera en un estado de relajación eterno. Parecía que nada la podía alterar, pero en ese momento pudo comprobar que no ese no era el caso.

"Por tu culpa voy a perder lo que le daba sentido a mi aburrida vida, por tu culpa provocaste que la vida de estos inútiles que te acompañaban les fuera arrebatada…" decía la mujer mientras que preparaba el arma y la apuntaba a la cabeza de McAustin el cual comenzaba a temblar al saber lo que vendría "Y ya es hora de que pagues por tus pecados contra mi…"

"N-no… es-espera p-por favor… podemos… podemos llegar a un acuerdo y…"

*Bang*

McAustin intentaba hablar para buscar negociar su inminente muerte, pero Alessandra no hizo caso alguno y le disparo en la cara, matándolo al instante.

"Malnacido… hijo de perra… ¡Espero que te pudras en el infierno!"

*Bang*

*Bang*

*Bang*

*Bang*

*Bang*

Gritaba totalmente colérica la mujer vaciando el cartucho del arma disparándole al cadáver de McAustin terminando por destrozarle la cara y por extensión la cabeza.

"Ah~" suspiraba la mujer mientras tomaba un aparato y lo encendía "Ahora para terminar con esto…"

(Cambio de escena – Con Reginald)

El líder de DH se encontraba dentro de su oficina mirando hacia el techo con una mirada contemplativa. El hombre se encontraba pensando en la situación actual. Por un lado tenía el problema de McAustin y su traición, por otro lado tenía la situación de animosidad contra las facciones que podría agraviarse luego de la muerte de los Pendragon a manos de una de sus agentes y por un último lado tenía los problemas al interior de su grupo con la muerte de Jazmín, la más que probable deserción de Rachelle en busca de venganza por el fallecimiento de su amiga y lo que lo tenía más preocupado; el embarazo de su hija y la confirmación de que era uno de alto riesgo.

El hombre sabía que los próximos meses serían cruciales para sus planes, pero la presión le estaba pasando factura y no sabía cómo proceder.

'Alessandra' pensó de repente en la doctora 'Ella sabrá qué hacer'

Los pensamientos de Reginald fueron interrumpidos por el sonido de una pantalla que apareció en su escritorio, la cual luego se encendió y mostró el rostro de la susodicha doctora.

"¿Alessandra?" preguntaba Reginald al considerar coincidente que la doctora haya llamado cuando él pensaba justamente comunicarse con ella para que le ayudara con su dilema.

"Reginald" decía Alessandra haciendo que el mencionado se pusiera serio pues rara vez veía a la doctora con un semblante serio el cual era el que portaba en el momento.

"¿Qué sucede Alessandra?" ´preguntaba el líder de DH.

'McAustin está muerto' revelaba Alessandra sorprendiendo a Reginald quien estaba a punto de preguntar algo cuando la doctora seguía hablando 'Y yo lo mate junto a todo su grupo de serpientes rastreras'

Reginald no sabía cómo proceder. Aquí llegaba la mujer más lista que jamás haya conocido, una verdadera persona astuta y, hasta cierto punto, maliciosa y un enigma que él no había podido descifrar en todo el tiempo que la conocía, y le decia que uno de sus principales problemas y dolores de cabeza había sido aniquilado ¡y por ella misma!

'Y una última cosa Reginald' la voz de la castaña llamaba la atención del hombre una vez más y este veía a la doctora 'Renuncio'

Dijo con finalidad Alessandra cortando de golpe la transmisión dejando atónito a Reginald quien no sabía cómo actuar.

"¡Alessandra!" gritaba Reginald quien intentaba reestablecer la comunicación con la doctora, pero sin éxito alguno.

"¡ALESSANDRA!"

(Cambio de escena – de regreso con Alessandra)

*Crack*

La doctora se encontraba fuera del almacén el cual al parecer se encontraba en una zona industrial de la ciudad en donde se encontraba, sin presencia civil al menos en esa zona. La castaña tenía en sus manos el dispositivo con el cual se había comunicado con Reginald, ahora destruido por su propia mano. La mujer quería cortar todo lazo con la que hasta ese momento era su vida actual.

"Haaa~" con un suspiro cansado la mujer comenzaba a caminar hacia una zona concurrida, como si no viniera de haber matado a varias personas de forma sangrienta si su demostración con McAustin era indicador de sus acciones.

La doctora había llegado a una avenida concurrida. La castaña se detuvo un momento para ver a toda la gente que caminaba a su alrededor, así como los automóviles que por ahí pasaban. La mujer veía a las personas que iban con más que posiblemente varios problemas en su mente, pero nada similares con los que ella estaba acostumbrada a lidiar. Alessandra sentía celos de todas esas personas por sus vidas tan simples mientras que ella tenía la mala suerte de necesitar algo, cualquier cosa, que le diera sentido a su vida…

Y ahora había perdido eso por culpa de McAustin…

O, mejor dicho, lo perderá pronto.

"Bueno, nada que hacer ahora" decía resignada la doctora comenzando a caminar por la acera.

*Thump*

Hasta que la mujer castaña chocó con otra persona y haciendo que la otra persona casi cayera al piso de no ser por la rápida reacción de la doctora quien sostuvo de los hombros a con quien había chocado.

"Ara~ lo siento mucho, no me fijaba por donde iba" decía Alessandra regresando a su clásica expresión de la eterna sonrisa y los ojos cerrados.

"…" Pero la otra persona no decía nada.

Al no recibir respuesta alguna Alessandra abría los ojos para ver a quien aún sostenía de los hombros, pero al momento de mirar a la persona…

*Doki*

El corazón de la mujer comenzaba a latir con mayor frecuencia y un tenue sonrojo se marcaba en sus mejillas mientras que sus ojos se ensanchaban y mantenía una mirada fija en la otra persona.

*Doki*

Alessandra sostenía a una chica de apariencia joven, no mayor de 16-17 años por su aspecto. La chica llevaba puesto lo que parecía ser un uniforme escolar compuesto por una camisa blanca, un suéter azul abierto, una falda de un tono azul más oscuro que el suéter y que llegaba hasta la altura de las rodillas, medias blancas y calzado café. Tenía también un listón rojo amarrado alrededor del cuello de la camisa. El cabello de la chica era también de un tono azulado y era largo y lacio, además de un flequillo que cubría parte de su frente. La piel de la chica era blanca y sus ojos eran, casi como todo lo demás, de una tonalidad azul. Pero además lo que llamaba poderosamente la atención de Alessandra era la expresión de la chica, o, mejor dicho, la falta de expresión que denotaba su rostro el cual se mantenía impasible.

*Doki*

Pero el corazón de la doctora seguía latiendo con ferocidad mientras la mujer mantenía su mirada en la chica.

Curiosamente nadie prestaba atención a la escena que se estaba dando entre la mujer castaña y la chica peli-azul.

'¿Qué… qué me pasa?' se preguntaba la doctora sin soltar a la chica.

La mencionada simplemente ponía su mirada en las manos de la doctora quien aún la sostenía de los hombros y al ver el movimiento de los ojos de la chica, con su mirada ahora posicionada sobre sus manos, Alessandra reaccionaba y soltaba a la chica, poniéndose nerviosa de paso.

"Lo siento mucho" decía la doctora intentando calmarse sin éxito alguno.

"…" pero la chica no decía nada haciendo que el nerviosismo se volviera a apoderar de la mujer castaña.

Y sin nada más que hacer la chica reanudaba su camino pasando al lado de la doctora sin siquiera dirigirle alguna palabra y Alessandra solo veía como la joven pasaba a su lado y se giraba para ver el andar de la chica la cual se detuvo a unos cuantos metros de la doctora y giraba la cabeza para ver a la doctora la cual contuvo la respiración al recibir la mirada de la chica. El azul del ojo visible de la joven alteró a la doctora con una mezcla de emociones que ni ella misma lograba entender.

La acción de la chica no había durado siquiera cinco segundos cuando retomo su camino y cada vez se alejaba más de la doctora quien se mantenía estática viendo como cada vez se alejaba más la chica peli-azul hasta que se perdió entre toda la multitud.

Alessandra se mantuvo inmóvil por un par de minutos sin saber que había pasado o por qué de repente se había quedado sin aliento al ver a esa chica tan peculiar… como si algo dentro de ella le dijera que había encontrado la respuesta a todas las dudas e incógnitas que le atormentaban desde hace años.

"¿Alessandra Nitrice?" la doctora fue devuelta a la realidad de golpe cuando escuchó que alguien la llamaba por su nombre completo.

La castaña se giraba para encontrarse con otra mujer de apariencia formal y que desprendía un aire de seriedad total, así como de peligro, aunque esto último parecía más leve.

La mujer en cuestión era una pelinegra que llevaba puestos unos lentes de montura negros. Sus ojos eran negros y sin brillo alguno y su rostro mantenía una expresión entre seria y de molestia. Vestía un traje de oficinista negro que ayudaba a dar un porte de empresaria con un saco negro con los botones inferiores abrochados dejando ver una blusa blanca que llevaba debajo. Una falda negra que llegaba por encima de las rodillas y unas zapatillas negras de tacón para hacer juego. El peinado de la mujer estaba recogido en un bollo, o "estilo cebolla" y tenía dos mechones enmarcando su rostro. No tenía ni una pizca de maquillaje y aun así su belleza era indudable.

"¿Perdón?" preguntaba la castaña recuperando la compostura.

"Eres Alessandra Nitrice" decía la mujer a manera de confirmación en lugar de preguntar haciendo que Alessandra levantara una ceja en señal de duda "Vengo a hacerte una propuesta que estoy segura te interesara"

En ese mismo instante Alessandra se dio cuenta de lo que estaba pasando. Era otra mujer, posiblemente de un estatus importante, que venía para tratar de convencerla de que se uniera a lo que fuera que traían entre manos. Cosas que a la doctora no le interesaban en lo más mínimo pues casi siempre eran cuestiones triviales como ganar más dinero o desacreditar a la competencia y sacar ventaja de ellos. De ahí que la doctora se uniera a Reginald en un principio pues el interactuar con los seres sobrenaturales y con una libertad garantizada en lugar de tener que formar parte de una facción y responder solo a ellos fue lo que hizo que la castaña aceptará. Podía saciar su curiosidad y a la vez procurar los ingredientes para la otra cuestión que le daba brillo a sus días con facilidad y sin necesidad de poner en riesgo su integridad.

La mujer castaña estaba a punto de mandar al carajo a la mujer frente a ella pues en ese momento no tenía interés en nada luego de los eventos que habían transcurrido en los últimos tiempos, aunque sí que sentía curiosidad de lo que sintió cuando vio a esa chica peli-azul…

"Así que si fuera tan amable de seguirme…"

Decía la mujer pelinegra alzando una mano y abriendo un portal de color rosa sorprendiendo totalmente a Alessandra y más porque el portal fue abierto directamente en un espacio público. A saber cómo reaccionarán los civiles ante la repentina aparición de un extraño portal rosa a mitad de la acera.

"¿Qué?" Alessandra veía con sorpresa lo que hacía la pelinegra y se dio el tiempo de ver a los alrededores y notó con sorpresa como la gente seguía caminando como si nada, ignorando el portal giratorio presente.

Y para confusión de Alessandra, pero a la vez confirmación de que lo que estaba pasando era real, un hombre camino por la misma acera, pasando justamente a través de la mujer pelinegra la cual ni se inmutaba.

"¿Te generó curiosidad?" preguntaba la pelinegra viendo con una ligera sonrisa confiada a Alessandra "Si quiere saber más, y de paso escuchar mi propuesta que estoy segura te resultará más que interesante, le sugiero que me acompañe"

La voz de la pelinegra tenía un ligero toque provocativo que resonaba con la curiosidad latente de Alessandra, era casi como si la extraña mujer estuviera tentando a la doctora castaña con lo que más le llamaba la atención: cualquier cosa que atrajera su curiosidad.

"Ara~ iba a desestimar su propuesta, pero ahora tiene toda mi atención…" decía con una sonrisa llena de curiosidad casi infantil "La sigo"

Y al momento de decir eso la sonrisa de la mujer pelinegra se tornó maliciosa.

"Adelante entonces"

Y con eso las dos mujeres entraron en el portal, primero la pelinegra y luego la castaña. Una vez que la doctora entraba el portal desapareció, como si nunca hubiera estado allí en primer lugar.

La gente seguía caminando como si nada, verdaderamente ignorantes de que un evento sobrenatural había transcurrido apenas un par de minutos allí…

Pero al parecer ni la mujer pelinegra ni la doctora castaña se habían percatado de que UNA persona si estaba al tanto de lo que ocurría y veía con atención todo el intercambio hasta que el portal se cerró luego de que las dos mujeres entraran y se marcharan a otro lugar.

"Hum… interesante…" decía una voz fría y al parecer carente de emociones.

A una distancia considerable se encontraba la chica peli-azul que previamente había chocado con Alessandra. Vio toda la interacción entre la doctora y la misteriosa mujer pelinegra con ayuda de unos binoculares que tenía en sus manos. La chica apartaba el objeto de su rostro y este se iluminaba y se transformaba en lo que parecía ser una extraña avecita de color blanco con toques azules la cual volaba alrededor de la chica y luego se volvía invisible.

"Interesante de verdad…" era lo único que decía la chica sin cambiar ni su expresión ni su tono de voz.

Continuara...


¡Y listo!

¡HE VUELTO!

Gente… verdaderamente lo siento. Mi ausencia se prolongó más allá de lo que quería y de lo que esperaba y voy a ser honesto:

Fue frustrante.

Fue frustrante porque varias cosas se pusieron por delante de mí pasatiempo que es esté y la verdad fue agotador pues el escribir es lo que me relaja y no tuve la oportunidad de hacerlo. La recta final del año pasado se volvió algo complicada de manejar por diversas cuestiones personales, y agregando la perdida que sufrí en los primeros meses pues puedo asegurar que el 2019 no fue un gran año para mí. Y por si fuera poco llega el 2020 y parece que nos quiere matar a todos primero con la amenaza de un conflicto bélico de escala mundial y luego la pandemia que nos trae a todos bien cortitos. Las cosas no están bien en ningún lado, pero hay que verle el lado positivo para salir adelante.

Así que voy a poner todo de mi parte para ir regresando poco a poco.

Y nada, aquí está el penúltimo capítulo de este fic. El próximo cerrará esta primera parte y podremos pasar a la segunda parte, el intermedio que, repito, será relativamente corto, si acaso 4-5 capítulos, y luego pasamos a la tercera parte. Esperen el próximo capítulo.

Y bueno, ya saben como funciona esto, si tienen alguna duda, crítica o simplemente quieren hablar pueden dejar un review o enviarme un PM y yo con gusto los atenderé.

¡Los leo después!