TITULO: Celoso.......¿yo?
AUTOR: chibineko
NOTA: Todos los personajes de este fanfic pertenecientes a la serie de Rurouni Kenshin son propiedad exclusiva de su autor Nobuhiro Watsuki.
CAPITULO I: Una visita inesperada
El mercado de Kyoto estaba lleno como siempre, y allí, en medio de todos estaba aquella alocada jovencita de larga trenza azabache; sí, Misao estaba haciendo las compras para el restaurante junto con los demás Oniwuabanshuu, solo que cada quien había tomado un trozo de la lista y un camino diferente para hacer las compras más rápido.
A Misao le había tocado ir a comprar todo lo referente a la comida que se serviría en el menú de ese día; y como era su costumbre trataba de bajar los precios a los artículos de una forma no muy diplomática que digamos.
MISAO: ¿Qué cree usted, que nací ayer? ¡Esto es un robo, una estafa!, se aprovecha porque es el único que tiene este tipo de mercancía, 10 yenes son demasiados, ¡Esto no está a más de 8 yenes!
VENDEDOR: Pero señorita, tiene que entender, yo....
MISAO: ¡Usted nada!, 8 yenes, nada más.
Bueno, y así, pasando de vendedor a vendedor, Misao iba rebajando precios como de costumbre, mientras la mañana pasaba, y mientras el resto del grupo también efectuaba sus compras.
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Luego de terminar con sus compras, Misao se dirigía feliz al punto de reunión acordado, junto con una generosa suma de dinero que había podido "ahorrar", cuando escuchó el sonido inconfundible de un altercado en plena calle, y como ese tipo de situaciones son algo que ella nunca ha dejado, ni dejará pasar sin meter su nariz, ojitos, trenzas y por último todo el resto de su ser(chismosa la nenita), decidió averiguar que era lo que sucedía y corrió hacia donde se escuchaba el ruido, lo cual era en un callejón sin salida que estaba a un costado de la plaza del mercado.
Al acercarse notó a un joven de cabellos claros siendo agredido por tres sujetos obviamente más fuertes que él, eso enfureció a Misao quien procedió a sacar sus cuchillos dejando todas sus compras en el suelo y dijo.
MISAO: ¡Oigan ustedes tres! ¡¡¿Quienes se han creído?!! ¡DÉJENLO EN PAZ!!
Los tres hombres dejaron de golpear al muchacho y vieron a Misao muy divertidos, el más grande y obviamente más fuerte de todos le hizo una seña a uno de sus compañeros y este se dirigió hacia Misao quien ya esperaba lista y en posición de defensa. Pronto Misao hizo gala de su técnica, y tras unos cuantos cortes, un par de arañazos, mucha bulla y varios gritos los tres grandulones salieron corriendo de allí.
Misao se dirigió hacia el joven, quién trataba de ponerse de pie; entonces sin decir palabra lo ayudo a ponerse de pie y luego lo sentó en un barril vacío que estaba cerca de donde ambos estaban.
????:Mejor recoja sus compras, de lo contrario la regañaran si alguien se las lleva.
MISAO:(con una gran gota y en deformet)Aaahhhh! sí!. De acuerdo, ahorita vuelvo- dijo sonriendo y con una mano detrás de la cabeza, mientras que por su mente pasaban los horribles tormentos que le daría Okina si eso en verdad llegaba a suceder.
Misao corrió, prácticamente voló por sus compras, las recogió más rápido de lo que se sonroja cada vez que Aoshi se acordaba de darle las gracias por el té, y luego volvió increíblemente aliviada donde el joven.
MISAO: Bueno, aquí están mis compras, ahora sí te ayudaré- dijo de manera muy entusiasta.
????:Gracias, pero ya no se moleste más, ya hizo demasiado por mi; tanto que creo que jamás podré pagárselo del todo, bella señorita.
Misao se sonrojó ante el comentario 'Bella señorita, ¡Este muchacho si que tiene buen gusto!', pensaba vanagloriándose a si misma con gestos, lo que hizo al muchacho soltar una sonrisa, tras lo cual sintió un dolor agudo en el costado, doblándose de manera inconsciente.
MISAO: Oye, ¿Te sientes muy mal?; te llevaré al Aoiya para que te curen, ¡Ya verás como te sentirás mucho mejor en muy poco tiempo!
????:No, no puedo aceptar su generoso ofrecimiento.
MISAO:¿¿¿???
????:Verá. no tengo dinero con que pagarle; esos sujetos me acaban de robar todo lo que tenía, y como acabo de llegar a Kyoto, ni siquiera tuve tiempo de encontrar un trabajo; como ve, solo sería un estorbo.
MISAO: ¡Tonterías!, ¡Yo digo que vienes conmigo y así será.
El rostro de Misao dejaba denotar que si ella decía que iba con ella no había lugar para reclamos de ningún tipo, o era como ella decía, o era como ella decía.
????:Yo....no se que decir, es muy amable de su parte. Gracias. Por cierto, creo que he sido un descortés al no presentarme, mi nombre es Yamatori Yuri.
MISAO: Pues Yuri-san, es un placer conocerte; mi nombre es Misao.
YURI: Misao-dono, es realmente un placer para mi el haberla conocido.
Tras decir esto Yuri toma la mano de Misao y con un suave movimiento la alza un poco para poder besarla(su mano malpensados, su mano), ante lo cual Misao se sonrojó por segunda vez en ese día.
Luego de esto, Misao se las arregló para llevar sus compras en una mano, y ayudar a Yuri con la otra, pero pese a las protestas de Misao, finalmente Yuri también cargo parte de las compras; Misao pasó por el punto de reunión, pero no había nadie, con lo que supuso que todos habían vuelto al Aoiya; Seguro Okina y Aoshi-sama estarían preocupados, así que apuro el paso un poco.
Durante el camino miró una que otra vez a Yuri, quien siempre le devolvía en cada mirada una sonrisa (je je). Ella lo estudio un poco, era un joven de aproximadamente unos 20 años, de cabellos bastante claros, unos ojos grandes y de un verde muy bonito; en realidad era un joven muy buen mozo(imagínense a Soujiro con un par de años de más, más alto, con ojos verde clarisimos, cabello castaño claro, y un poquito más musculoso, pero no demasiado, osea con mejor cuerpo, que bonito). Sí, definitivamente era un chico atractivo, y también muy amable, igual que Himura san; incluso la llamaba de la misma manera.
Finalmente, después de un buen rato llegaron al Aoiya, y se disponían a pasar cuando la puerta se abrió de improviso dejando salir a un muy melodramático Okina, quien se lanzó a abrazar a Misao; a quien casi ahoga.
OKINA: Oh, Misao!, my pretty Misao!, me tenías muy preocupado; creí que algo malo te había pasado. Estaba a punto de salir en tu rescate, ¡¿Estas bien?!, ¡¿Te paso algo malo?!, no te preocupes, tu querido abuelo Okina esta aquí para protejerte. Oh, Misao, mi Misaoooooo!
MISAO: ¡SUÉLTAME!, ¡SUÉLTAME TE DIGO QUE ME ESTAS AHOGANDO !¡OOOOKKIIINNAAAA!
Entonces Okina y el resto del grupo fijo su mirada en el joven acompañante de Misao (incluyendo a Aoshi que se había quedado en la puerta observando en silencio, para varia)
MISAO: ¡Cielos!, una se demora un poquito y ya están haciendo tremendo escándalo, definitivamente con ustedes no se puede.
OKINA: Misao, ¿quien es este joven que está acompañándote?
Okina miraba de manera desconfiada al joven que estaba con Misao; sobre todo porque había notado la manera en que este había mirado a Misao un momento antes (en realidad Yuri miraba a Misao con carita de *¡Que hermosa es! *, pero Okina penso que la miraba con cara de *¡Je je! ¡Me divertiré mucho con ella!*
MISAO: Ah!, si!, casi lo olvidaba; muchachos, les presento a Yamatori Yuri-san, quien desde hoy es mi invitado y se quedará por uno días en nuestro hogar, pues unos ladrones le robaron todo lo que tenía, (deformet)¡pero no importa, porque la gran Misao les dio una buena lección.........jo jo jo jo.
Mientras Misao daba una explicación de los hechos, también daba una representación algo teatral de lo que había sucedido, dando una serie de golpes y patadas en el aire, para terminar con una característica pose de triunfo, para vergüenza de todos (gotita general, menos en Aoshi y Yuri), lo cual hizo que Misao pusiera nuevamente su carita de deformet, nada más que ahora provista de afilados colmillos.
MISAO:¡¡¡OIGAN!!!, ¡Que significan esas caras! ¡¡¡EXPLIQUEN!!!
TODOS: No nada Misao(Más gotitas)
OKINA: Bueno, ejem; ya que este joven está en aprietos, supongo que puede quedarse unos días; pero no lo hará gratis, tendrá que trabajar en el Aoiya, (mirando a Yuri) espero que esto le haya quedado claro Yamatori-san.
YURI: Por supuesto señor(inclinándose), muchas gracias a todos por su ayuda, además yo ya le había dicho a Misao-dono antes de llegar que pensaba pagar mi estadía con trabajo, así que esto me parece muy justo, haré todo lo que se necesite hacer.
OKINA: Ejem...si, bien bien, eso está bien.
MISAO: ¡¡Demonios, que les pasa!!, ¡¿Que no ven que Yuri-san está herido y ya lo quieren poner a trabajar?
Misao entonces miró a todos de tal manera que el grupo se hizo para atrás tratando de tranquilizarla y Yuri la miró nuevamente, pero esta vez con cara de asombro. Este hecho no pasó desapercibido para Aoshi, quien había estado observando todo y a todos, y en especial al recién llegado. En ese momento Aoshi observó como Misao hizo que Yuri se apoyase en ella con mucho cuidado y se dispuso a llevarlo adentro. El joven parecía demasiado feliz. Aoshi se hizo a un lado ante la agradecida mirada de Misao, quien introdujo a Yuri a la casa. Aoshi los siguió con la mirada, ese joven por alguna razón no le parecía muy confiable, por lo cual se decidió a vigilarlo muy de cerca, aunque él mismo no entendía porque, pero cada vez más ese sentimiento de desconfianza iba en aumento; entonces vio como ambos jóvenes se perdieron de su vista al entrar a una de las habitaciones del Aoiya donde seguramente Misao curaría las heridas de aquel joven; Aoshi entrecerró los ojos, mientras mantiene una mirada perdida en aquel último punto donde los vio juntos.
FIN DEL PRIMER CAPÍTULO
Si te gusto mi fic, o por el contrario... no te gusto... (snif), por favor, envíame tus comentarios a [email protected], que esta escritora felina esta estará con las orejitas bien paradas, los bigotes atentos y las patitas listas para ponerse a trabajar.
Se despide con un bechito felino
chibineko =^.^=
El titulo del próximo capítulo: Los primeros síntomas; espéralo.