Título: Banderas Blancas y Tomates.

Pairing: GerIta.

Fecha de creación: Según la computadora; sábado 4 de junio de 2016 a las 7:39:19 hrs. Según la libreta en la que lo apunté, un año… por eso de agosto.

Fecha de publicación: lunes 24 de octubre de 2016, estimo que a las 8:15:-hrs.

Resumen: "Alemania se había dado cuenta al paso del tiempo, que el chico frente a él era algo más que banderas blancas y tomates."

Inspiración: Capítulos 1-19 de Axis Powers. Paint it, White!


Cuando lo conoció, pensó que era molesto. O que tanta ingenuidad podía ser un disfraz.

Pensó que su gentileza era sólo una estrategia para sonsacarle información, que la torpeza con que hacía todo le serviría al otro para hacerle bajar la guardia.

Que le tendían una trampa. Que él le estaba engañando.

Por eso, también se sintió extraño al ver que el otro no quería escapar cuando le había capturado por primera vez. O la forma en la que le había visto escondido en aquella caja de tomates.

Italia. El nieto del gran e incomparable Imperio Romano… ¡un completo inútil! ¿Quién lo hubiese pensado?

Pero, aun así… no todo en ése personaje se encontraba perdido.

Cuando el veneciano se tomó confianza con el —lo cual no había tardado demasiado en realidad— logró ver lo amable que era. Aún a pesar de su inutilidad y su adicción por la pasta, era una buena persona.

Era gentil. Bueno con las artes y, además de todo aquello era lindo.

¡Espera! ¿Lo llamó lindo? Bueno, sí, la mayor parte del tiempo sí era tierno. La otra parte del tiempo tenía un aura de alegría a su alrededor la cual se contagiaba —la mayor parte del tiempo— a él.

Pero cuando se trataba de entrenar, todas aquellas cosas y virtudes que él le veía en aquellos momentos, se calificaban como pereza e indisciplina. Cosa que a Alemania le chocaba ver en sus soldados.

Y, de una forma u otra, el otro siempre terminaba saliéndose con la suya, a pesar de las réplicas y de los regaños que él mismo se encargaba de darle, ¡parecía repetirlos!

Sí, definitivamente debió haber temido del poder que Italia poseía. Pero no de la forma en la que pensó que lo tendría.

Probablemente, pensó por un instante que el veneciano podría albergar un poco de peligro dentro de sí, que si le entrenaba adecuadamente, podría transformarse en el guerrero que buscó en un principio. O sí, cuando había aceptado la alianza con el descendiente del Imperio Romano —y después de conocer lo intrépido y perezoso que podía ser— tuvo una pequeña esperanza, de que podría entrenar al otro para ser útil en las artes del combate.

Pero no. Debió haber notado desde un principio que el otro no serviría para nada en especial, que tenía habilidades en todo tipo de artes menos la bélica. Sin embargo, no había dudado de que las habilidades bélicas del Imperio desaparecido hubiesen sido transmitidas a su nieto querido —ya que, según tenía entendido, Imperio Romano se lo había llevado lejos para brindarle la atención necesaria, la que el considerara necesaria— o mínimo contarle de sus grandes hazañas ya que, por todo el mundo circulaba ése dicho de que, 'Quien no conoce su historia está destinado a repetirla.'

Curiosamente, no sucedió nada parecido con el de cabellos terracota, debido a que no podía siquiera seguir los pasos de su inigualable abuelo.

Sip, inigualable como ninguno. Pensó la primera vez que había aparecido el Abuelo Roma a su rescate y al de Japón, cuando habían llegado un par de veces la otra tregua de países en la Segunda Guerra Mundial.

También, se podía adjudicar el hecho de que, ahora —después de conocer al Abuelo Roma— sí se creía que aquel inútil que adoraba la pasta, fuese descendiente del Imperio Romano.

¡Oh, sí! Lo hacía fervientemente.

Soltó un suspiro, cansado. Se sentó en su escritorio y se dispuso a observar la —casi inexistente— correspondencia dirigida para él.

Entre las letras, había una postal de parte de Japón y un par de cartas de sus subordinados.

Iba a abrir la carta de Austria cuando escuchó un estruendo venir junto con el chirriar de su puerta. No tuvo que adivinar quién podría ser.

— ¡Doitsu! ¡Francia-niichan estaba amenazando con cortarme el cabello estilo Pattsun! ¡Y no le hice nada como para que pudiera decir eso!—Lloriqueó el veneciano.

Alemania dudó de la veracidad de aquel último dato. Era cierto que Italia nunca había sido mal intencionado. Sin embargo, su ingenuidad a veces podía ser más peligrosa que la comida de Inglaterra en un concurso en el cual, los involucrados pueden ser los espectadores.

Sin que tuviera tiempo de defenderse, el otro se abalanzó sobre él y dejó que el mar de lágrimas cayera sobre su camisa.

—Doitsu, ¡protégeme de Francia-niichan, por favooor~! —Suplicó. El rubio suspiró.

— ¿Y cuál es todo éste rollo con el corte de Pattsun? —Ni siquiera intentó quitarse al otro, puesto que sabía que cuando el veneciano se aferraba algo no le soltaba hasta ya pasado un rato.

—Sólo le dije que el color rosa de su chaleco no combinaba con un gabán de color terracota que quería ponerse, ¡y sin más dijo que mi cabello le molestaba! ¡Sobre todo mi rulo!

— ¿Y qué hay de malo con el corte Pattsun? Japón lo utiliza—Objetó, comenzando a sentirse MUY incómodo con la camisa pegajosa debido a las lágrimas de Italia.

— ¡Pero no me gusta utilizar ese peinado!

Alemania soltó un hondo suspiro y se dedicó a soltarle caricias a la espalda del ítalo en lo que seguía quejándose de su "hermano mayor."

Alemania se había dado cuenta de que estaba enamorado.

Alemania se había dado cuenta al paso del tiempo, que el chico frente a él era algo más que banderas blancas y tomates.


Notas: Bienvenidos todos sean a este bizarro conjunto de One-Shots que tengo en mi computadora desde hace milenios y que, gracias a la gentileza de Tobi Lawli-pop, ven la luz a través de este url.

Bien, ¿por qué decido publicarlas todas en un solo documento…y no en la categoría separada con sus respectivas etiquetas? Sería divertido, no lo dudo, pero me daba pereza pinchar a cada rato el botoncito de "New Story," y mejor me dejo con agregar capítulos.

¿Por qué "Connotación"? El diccionario lo define como "sentido o valor secundario de una palabra, frase, discurso, etc.; un significado segundario que se suma a un valor principal."(y ya lo decía el Summary) En este caso, todas estas historias que iré publicando que tienen importancia segundaria en un conjunto de todo que es la historia total. No sé del todo si lo que acabo de decir tiene sentido.

Habrá más de un Pairing/Pareja en este fic. Hasta ahora, en los documentos tengo guardado algo de… unos cuantos GerItas (que iré publicando cada uno entre otras historias), Franada, Edelweiss, AmeBel, y, si no mal recuerdo, en el cel tengo un Silk Road Pair. Había también un par de NiChus pero creo que eso lo dejo para otra ocasión. Quizá y tengo más documentos, momentáneamente no he checado del todo mis documentos, ya que he estado al pendiente de otras historias.

El Tag de la historia estará dado como "Completada," debido a que me tardo su debido tiempo en checar las historias, las faltas de ortografía, checar su fecha de creación y decidirme si lo publico primero o después de otras. Como quizá no sepan, ninguno de los documentos antes mencionados está terminado, lo que me hace rogarles perdón. De alguna forma.

De nuevo, gracias por pasarse a leer las historias. Pensaba no publicarlas nunca. Espero que las lecturas sean de su agrado.

Para finalizar.

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¡Feliz 87 aniversario de la Gran Depresión! (¿Es que soy la única que se alegra por eso?)

—gem—