Historia paralela a "Tan grandioso" e igual de sexosa que su contraparte xD
Una noche en el bosque
Cuando Finn y Dipper habían salido a explorar aquella tarde no esperaban terminar así, ¡Era solo una inocente exploración porque estaban aburridos!
Ni Bill ni Wirt los habían acompañado, el primero alegando que tenía flojera y el segundo decidiendo quedarse a sabiendas de que si iba, probablemente, les arruinaría la diversión con su tendencia a ser sobreprotector.
Así pues, terminaron siendo solo ellos dos y la mayor parte fue como lo planearon: Platicaron mientras caminaban, hicieron carreras porque sí, admiraron el paisaje y estudiaron la vegetación, oh, si tan solo hubieran sabido que clase de vegetación se iban a encontrar.
Todo descendió en un espiral negro en el momento en que Dipper, sin aliento por una de sus carreras, intentó apoyar una mano en una enorme roca cerca del camino, solo para atravesarla y casi caerse de narices.
Por supuesto, ambos se habían emocionado con el descubrimiento y habían cruzado por la roca falsa sin pensarlo mucho.
La vista al otro lado era increíble: Una pequeña cascada desembocaba en un río que rodeaba el claro por ambos lados, los árboles eran más tupidos en esa zona, dándole una iluminación casi íntima y el pasto bajo sus pies era verde brillante, pero lo que realmente atraía a la vista eran las flores que crecían cerca de la cascada. Era grandes, parecidas en su forma a los lirios, de un morado brillante con la punta de los pétalos roja y brillaban con luz propia; definitivamente eran flores mágicas de alguna clase.
Ambos se acercaron y arrodillaron junto a ellas para admirarlas más de cerca.
Dipper inmediatamente le advirtió al ojiazul que no las tocará mientras buscaba información acerca de ellas en los diarios; Finn obedeció y mantuvo sus manos quietas, no obstante, no pudo evitar acercar un poco más su cara a las flores para admirar sus colores.
Lo que pasó después no fue culpa de nadie:
Finn soltó un estornudo repentino (hacía un poco de aire) y este provocó que las flores se balancearan, soltando una pequeña nube de esporas que ambos muchachos respiraron de lleno.
Los dos se sintieron inmediatamente mareados y la temperatura en sus cuerpos comenzó a subir.
Un poco asustado, Dipper siguió buscando las flores en el diario, aunque su mente se hallaba algo difusa, esperando que no fueran venenosas, y cuando lo hizo sintió que las mejillas se le calentaban aún más.
-A-Aquí dice que s-son Sexus Lyrius-explicó Pines al rubio, quien lo miraba de una forma un poco rara.- flores que estimulan el l-libido y la sensibilidad.- eso explicaba que sus pantalones se sintieran tan apretados.- S-Su efecto dura unas d-dos horas.
-Umm~-el pequeño rubio hizo un sonido indefinido, mirándolo con ojos de pupilas dilatadas.- ¿y también debo culparlas porqué te ves tan apetecible o eso es mío?- preguntó acercándose lentamente al de gorra.
-E-El diario no menciona n-nada-contesto Dipper relajándose y dejando que el ojiazul se acercará.- así que...-lo acarició con los ojos- c-creo que es cosa nuestra.
Finn sonrió terminando de borrar la distancia entre sus labios.
Ambos gimieron en cuanto se tocaron, tomando plena conciencia de lo sensibles y necesitados que se sentían.
Sin mediar palabra Dipper profundizo el beso, ladeando su cabeza para tener un mejor ángulo. Sus lenguas no tardaron en encontrarse, entrando y saliendo de sus bocas sin ningún recato.
Finn enredó sus brazos alrededor del cuello de Dipper y se dejó caer hacía atrás, dejando al gemelo encima de él.
-Podríamos aprovechar el tiempo ¿n-no crees?- preguntó el ojiazul jadeando por el beso.
Dipper pensaba que sí, sí podían aprovechar. Realmente era lo único en que podía pensar: Finn debajo de él, sobre él, alrededor de él o en él, cualquiera funcionaba, solo no podía alejar sus pensamientos de lo sexy que se veía y lo mucho que deseaba tener sexo con él.
Solo había un pequeño problema...
-No tengo lubricante-dijo y aun así comenzó a lamer y besar el cuello ajeno.
-H-Hay dos sobres de lubricante e-en el bolsillo de mis pa-pantalones-contesto Finn con esfuerzo reprimiendo sus gemidos; la boca del de ojos café se sentía gloriosa contra su piel.- Dipper, por favor, t-te necesito.
En otras circunstancias, Dipper hubiera preguntado por qué Finn llevaba algo como aquello encima, pero con el ojiazul rogándole de aquella manera lo único que hizo fue sacarlos antes de comenzar a desvestirlo.
El rubio no se quedó atrás y también hizo lo propio con la ropa del gemelo.
Prontamente ambos estuvieron desnudos al aire libre, detalle que no les preocupó en lo absoluto, sus mentes mucho más ocupadas en otras cosas.
Por ejemplo, en cómo su piel se sentía en llamas y en que sus miembros estaban totalmente erectos y derramando pre-semen a pesar de la poca fricción.
Volvieron a enredarse en un beso ferviente, gimiendo alto en la boca del otro, en lo más mínimo avergonzados por los sonidos que estaban haciendo; sus mentes en un mantra de "más, más, joder, más".
Finn llevó una de sus manos entre sus cuerpos y tomó los miembros de ambos, comenzando a masturbarlos, utilizando el pre-semen para facilitar sus movimientos.
-¡Ah! ¡Joder, Finn!-gimió Dipper con un sonrojo de excitación llenándole el rostro.
La mano del rubio estaba fría y era un placentero contraste al calor que sentía, sin mencionar que los movimientos de su muñeca eran divinos.
-Ahh~ ahhh~ Dipper~- balbuceo Finn sintiendo como el calor se acumulaba rápidamente en su entrepierna, los movimientos de su mano volviéndose erráticos.
Con unos segundos más ambos se estaban corriendo con el nombre del otro en los labios, sin embargo, aquello no significaba que habían terminado, los dos seguían duros.
Se tomaron unos momentos para recuperar el aliento, después de los cuáles, Dipper tomó la mano del ojiazul, que estaba manchada con la esencia de ambos, y la llevó a su boca para limpiar uno a uno los pálidos dedos con su lengua.
-D-Dios, Dipper-gimió Finn jalándolo hacia un nuevo beso y poder probarse en la boca del de ojos cafés.
Poco a poco Finn fue bajando por el cuerpo contrario con un camino de besos hasta que su cara quedó a la altura de la entrepierna del gemelo. Sin poder evitarlo le dio una lamida, la tentación era demasiada.
-Mmmm~ sabes delicioso~ -dijo cerrando los ojos con una expresión de éxtasis.
Dipper se arqueó ante el suave y sublime toque; había creído que su mano se sentía bien, pero esto lo superaba con creces.
Ciegamente tomó uno de los sobres de lubricante y lo abrió con los dientes, mojando sus dedos con su contenido. El rubio captó la indirecta y arqueó la parte inferior de su cuerpo, exponiendo su trasero para que los dedos del gemelo hicieran lo suyo.
Dipper comenzó a dilatarlo lo mejor que pudo tomando en cuenta que la boca del ojiazul era una increíble distracción, sus dedos encontraron poca resistencia, probablemente por efecto de las flores.
Se regalaban placer mutuamente. Mientras que los dedos de Dipper hacían estallar centellas de placer dentro de Finn, la boca de este arrancaba los más ardientes sonidos a los labios del de ojos cafés.
Pronto, más pronto de lo que hubieran pensado, y nuevamente se encontraron gritando su éxtasis a los cielos.
O al menos Dipper lo hizo, el rubio se contentó con tragar todo lo que el gemelo había tenido para ofrecer.
Esta vez no se detuvieron ni un momento. Moviéndose en sincronía, Dipper se sentó hacia atrás con las piernas extendidas, mientras que Finn trepaba a su regazo, posicionándose sobre el pene del otro.
-Te amo-susurró Dipper mirándole.
-Yo también te amo-contesto Finn empalándose lentamente.
Ambos gimieron con abandono, la sensación más intensa de lo que la podían recordar.
-Oh mi dios, F-Finn...t-tan estrecho- jadeó Dipper arqueando sus caderas, deseando más del sentimiento.
-T-tan llenó~-gimió Finn a su vez, no tardando ni un instante en subir sus caderas antes de volver a dejarlas caer.
-Ohh sí~ Finn, justo así ¡Ahhh!~-dijo el de ojos cafés encontrándose con cada caída del rubio, llegando imposiblemente profundo en su interior.
-Oh, dios, Dipper, más, ah, más, p-por favor~-rogó el ojiazul con lágrimas de placer y aumentando la velocidad de sus movimientos.
Todo era demasiado, sus anteriores orgasmos los habían dejado sensibles y cada movimiento, cada caricia, los dejaba con la piel ardiendo y con la cabeza flotando en una nube de placer.
Su ritmo escaló rápidamente, sonidos de piel contra piel y sus gritos llenos de pasión resonando en, el de otra forma, tranquilo claro.
Cuando por fin alcanzaron un nuevo clímax ambos se desplomaron, momentáneamente drenados de toda fuerza por el placer.
-¿Li-Listo para tomarme?-cuestionó Dipper luego de unos minutos recuperando el aliento.
-Creí que n-nunca lo preguntarías-respondió Finn con voz ronca y una sonrisa juguetona.
.-.-.-.-.-
Cuando el efecto de las Sexus Lyrius se acabó ambos eran un desastre y estaban demasiado cansados para mover un solo músculo, así que decidieron pasar la noche en el claro; el gemelo se aseguró de poner un par de encantamientos de protección para asegurarse de que nada los atacará.
Durmieron acurrucados uno contra otro, sin saber que a la mañana siguiente descubrirán que no eran los únicos que se habían divertido aquel día.
》FIN《