Advertencias: relación chico x chico (yaoi), si no te gusta este género no lo leas.


Epilogo.

Levi dio un paso atrás frente al caballete con un sonido satisfecho, mirando por encima de él y encontrando a Eren, quien se reclinó en el sofá observándole. Levi sonrió y dejó que sus ojos devoraran a su marido.

Su marido... desde hacía treinta años hasta ahora. Marco y Farlan estaban abajo con sus esposas y podía oír a la pequeña Crhista y a Mike en el patio, los chillidos felices y el jaleo que parece que los niños hacen de vez en cuando sin siquiera intentarlo. La satisfacción que Levi sentía en ese momento era indescriptible. Había pasado los últimos treinta años amando a ese hombre, con sus hermosos ojos cafés, su cabello ahora recorrido por hilos plateados y las líneas de su otrora impecable piel. Pero Eren era tan hermoso como el día en que lo encontró en la sala de arte en la universidad de Columbia y arrojó la vida de Levi en una hermosa caída.

Esos ojos verdes se rieron de él ahora y Eren se sentó.

- ¿No me digas que finalmente lo terminaste? - Levi sonrió mientras asentía. A Eren se le iluminaron los ojos y se levantó del asiento, el entusiasmo en cada fibra de su cuerpo.

- ¡Déjame ver!, ¡Dios mío, Levi, has estado pintándolo durante tres décadas! Estaba empezando a pensar que nunca estaría terminado.

Levi asintió con la cabeza y sostuvo la mano de su marido, que la tomó con una sonrisa y se acercó. Levi contuvo la respiración cuando Eren se acercó a él y miró el cuadro terminado. Podía sentir la sorpresa de Eren y podía ver las lágrimas salir de los ojos de su marido.

Levi miró la pintura y deslizó un brazo alrededor de los hombros de Eren admirándolo.

Era un Eren mucho más joven, a pesar de los signos de la edad que habían caído sobre él, desde unos cuantos cabellos de plata en las sienes, entre los mechones castaños, a un ligero exceso de carne en la cintura, que alguna vez no había estado allí.

Desnudo, Eren estaba sentado con las piernas recogidas sobre una roca con vista al mar, con la cabeza enterrada entre sus rodillas, ocultando su cara. Pero cualquiera que mirara podría ver claramente que este era un hombre joven y hermoso, el más bello tal, vez.

Levi miró a Eren y se mordió el labio un poco, preguntándose lo que su amante, su musa, pensaba realmente. Eren siempre había sido su crítico más sincero. Nunca cruel, pero Eren siempre le decía la verdad.

Eren sacudió la cabeza, su mano libre subió hacia sus labios y los tocó ligeramente, luego miró a Levi con una luz en sus ojos que hizo parecer al sol tan oscuro como la noche.

- Es hermoso - Levi sonrió ampliamente y deslizó ambos brazos alrededor de su marido, acercándole y cubriéndose el rostro con los suaves mechones castaños que tanto amaba. Sopló en ellos, y sus manos se deslizaron arriba y abajo por la espalda de Eren sólo deleitándose en el amor que sentía moverse entre ellos.

- Tú eres hermoso, siempre serás ese chico para mí, Eren, hermoso y joven por siempre, no importa cuántos años pasen. Las musas nunca envejecen con la edad y siempre serás mi musa.

Escuchó un suave sollozo ahogado y Eren se aferró a él aún más. Levi sonrió y abrazó a Eren, murmurándole palabras tranquilizadoras en voz baja. El era, pensó, el hombre más afortunado de la tierra.

Después de un largo momento, retrocedió un poco y alzó la cara de Eren para besarle ligeramente, buscando sus ojos con una sonrisa pícara.

- Ven abajo conmigo. Todo el mundo está dispuesto a celebrar y creo que definitivamente nos lo hemos ganado - Eren asintió con su propia sonrisa, aunque se detuvo para ponerse de puntillas y besar de nuevo a Levi.

- Te amo, esposo - sus ojos brillaban con lagrimas y emoción y se rió suavemente - y es posible que me veas así todavía, pero prácticamente soy un anciano. Aunque tú eres aun más viejo - Eren sonrió y tiró de la mano de Levi - vamos, antes de que los niños y los nietos hagan una revuelta.

Levi le miró partir, siguiéndole y pensando que jamás sería capaz de expresar cuan agradecido estaba con su marido. Podía pasar los próximos treinta años intentándolo.

Fin.


Notas:

Ahora sí es el epilogo final, que se me había pasado subir, como les dije me encanta este final, porque todo es color de rosa, amo esta historia y espero les gustara, ya no tengo mucho que decir, sólo hasta la próxima :D