Basada en el escrito de Jazzy W.

"Judy y Nick llegaron a un acuerdo, parecía que los beneficios mutuos eran suficientes, ninguno de los dos se imaginó más de lo estipulado, él buscaba una solución para su problema, ella buscaba una experiencia.

El mejor acuerdo es el que se apega estrictamente a las condiciones impuestas, pero todo lo establecido dio como resultado algo inesperado"


ACUERDO PERFECTO


.

.

.


1: La proposición


.

.

.

La rubia esperaba en su habitación, quería que el reloj marcara la hora correcta, mientras tanto miraba por la ventana, el cielo nocturno brillaba con mucha intensidad iluminando a lo lejos las veredas del campus, estaba sentada sobre la cama, sobre ella había un montonal de papeleo, esa tarde había estado revisándolo con detenimiento, en sus manos tenía una hoja doblada en dos partes, lucia serena y tranquila, solo debía esperar a que fuera la hora para poner en marcha su plan.

Cuando por fin el reloj marcó la medianoche se levantó de la cama y se alistó, se puso un cardigan violeta y se dirigió al espejo, se ajustó su falda color verde oscuro, inclusive le hubiera gustado que estuviera mas larga y no dejara ver sus delgadas piernas, con sus manos acomodó sus largos cabellos rubios, estaba por irse pero regresó para desatar su cabello, pudiera ser que así se vería mejor.

Caminaba por el pasillo de los dormitorios de los chicos en el edifico, intentaba no pensar mientras recorría puerta tras puerta, sabía que era demasiado noche para que alguien estuviera rondando, así no tendría que dar alguna explicación a nadie, porque la verdad no tendría alguna, se supone que a esa hora los más inocentes estarían dormidos y los más cretinos estarían demasiado ocupados para en su cama, inclusive en el edificio, ella pasaría desapercibida de todas formas.

Mientras recorría el pasillo solo rogaba que su objetivo estuviese en su habitación y que al menos por esa noche no anduviera enrollándose con alguna de sus tantas conquistas, lo había estado observando por varias semanas, de todos los posibles prospectos, ése era el indicado, o al menos eso pensaba.

Al fin encontró la habitación del susodicho, como era el líder de aquel piso dormía solo, convenientemente, pensó la rubia mientras se miraba su falda hasta la rodilla, se echó para atrás sus lentes e inhalo fuertemente antes de abrir la puerta, de un impulso prefirió quitárselos y guardarlos en el bolsillo del cardigan.

Giró el pomo de la puerta para entrar y ver al chico pelirrojo, recostado en su cama con un brazo sobre su cabeza, leyendo un libro, vaya que esto si era inusual, pero la chica estaba más entretenida observando su abdomen desnudo muy bien formado para tomar en cuenta que quizás el hombre más popular de toda la campus tenía un interés por la literatura.

Él la miró con el ceño fruncido a la expectativa de que la intrusa abriera su boca y emitiera palabras, sin embargo por primera vez sintió pánico y olvidó por un momento las líneas ensayadas de su proposición, era descabellado, absurdo e indigno hasta cierto punto, pero estaba harta e incapaz de pensar en nada mas, se acercaba el verano, la rubia no estaba dispuesta a llegar a tal presión antes de su graduación, había pensado metódicamente en una solución y esperaba que ese pelirrojo fuera lo bastante poco escrupuloso como para aceptarla.

—¿Te equivocaste? –dijo en tono burlón sin mover un solo pelo.

—No, de hecho no –contestó la chica cerrando la puerta.

El pelirrojo entrecerró sus ojos y se enderezó, no es como si ella pareciera una loca o una psicópata, pero debía asegurarse.

—Bien si no es así, en qué te puedo ayudar? –el chico se estaba poniendo la playera.

—Tengo una proposición que hacerle.

La rubia se golpeó mentalmente, estaba tan nerviosa que le había hablado de usted, definitivamente, adiós a empezar con una buena impresión.

—¿Hacerle? –preguntó el chico con cierto tono de burla sentado en la orilla de la cama –eso podría herir a alguien, sabias? –el pelirrojo disfrutaba al burlarse de ella –ahora quisieras decirme ¿Qué proposición? Y hablándome de tú, si no le molesta, señora-

Ella torcía los ojos, el pelirrojo la miró por un rato tratando de adivinar quién era, no recordaba haberla visto o haberla conocido, tal vez era una de las novatas recién ingresadas que había oído todos los rumores sobre él, ahora venía con una propuesta de amor o una invitación a salir.

—Si lo prefieres –la rubia lucía más decidida –como decía tengo una proposición que hacerte.

Estaba tratando de encontrar el valor para pronunciar las palabras en voz alta, tuvo el leve impulso de salir de ahí y olvidarse de todo, pasar los exámenes, graduarse y después ver como resolvía su pequeño problema, pero recordaba que esto era el punto el cuál debía enfrentar, siempre huía, siempre se alejaba de la gente.

—¿Crees que pueda ser hoy? –el chico miraba su reloj –digo porque sabes, a estas horas regularmente la gente duerme –susurró con una sonrisa de modelo.

Sin pensarlo la rubia caminó y se sentó en la orilla de la cama a su lado, el pelirrojo se tensó y ella desvío la mirada, definitivamente esto había sido mala idea, pero ahora ya no había vuelta atrás.

—Cuánto me costaría acostarme contigo? –lo dejó salir, estaba recordando su clase de tácticas de negocios, esto era un negocio, confianza, seguridad y voz clara, esas eran las actitudes necesarias.

—¿Qué? –preguntó creyendo que se trataba de alguna broma, era claro que eso no se lo esperaba.

—No lo voy a repetir –la cara de la rubia estaba seria.

El pelirrojo se levantó de la cama y se apoyó en el mueble frente a su cama, se cruzó de brazos y la miró, aun no cabía en lo que estaba pasando, se echó a reír.

—Estás pidiendo un costo? –preguntó tratando de controlar su risa –es broma cierto? –continuaba en tono hilarante.

Ella ponía sus ojos en blanco, no se imaginó que él se comportaría como idiota, o le decía el precio así de simple o la sacaba de su habitación, no tenía un plan para su ataque incontrolable de risa.

El pelirrojo la miró prácticamente echando humo, tenía que darle crédito, ella tenía coraje, se calmó un poco y suspiro antes de hablar.

—¿Cómo te llamas? –miró fijamente mientras ella desviaba la mirada –digo porque no esperas venir con esa proposición sin presentarte o ¿si?

La rubia suspiró, intentaba no bajar su guardia –soy Judy –trataba de ocultar los nervios –Judy Hopps.

—Bien Judy –enfatizó en su nombre –estas consciente de lo que acabas de decir? –el chico se estaba aguantando otro ataque de risa.

—Si, y quisiera saber si me vas a dar una respuesta o me vas a hacer perder mi tiempo –la rubia empezaba a agotar su paciencia.

Judy estaba a punto de salir corriendo, ahora resultaba que el hombre que se había tirado a media universidad o quizás a más, estaba siendo pudoroso y juzgador con ella.

—¿Quieres sexo? –empezaba a formular la idea –porque simplemente no vas a alguna fiesta, tu sabes, alcohol, algún chico? –comentó con gesto pensativo

Ella puso sus ojos en blanco, definitivamente el tipo era un completo pelmazo, no quiso perder más tiempo, la misión fue fallida, era hora de retirarse.

—Espera –dijo demasiado intrigado haciendo que la chica se detuviera a mitad de la habitación

Judy se dio media vuelta y lo miró con cierto desgane.

—¿Por qué yo? –preguntó con algo de insuficiencia en su voz

—Porque pensé que serias más práctico –Judy quería irse de inmediato, empezaba a ponerse incómoda la situación –pero parece que no se me da bien juzgar a la personas –murmuró

—¿Quieres iniciar tu vida universitaria con el pie derecho? –empezó a indagar

Judy pensó: "Cielos este chico si que es idiota" y levantó las manos a modo de rendición, esto era una situación que su mente no podría haber imaginado cuando decidió buscar a alguien, el pensar en él le pareció una buena opción, quien lo adivinaría?

—Será mejor que me vaya, aún me queda otra opción –suspiró

Judy había tocado justo en el ego del pelirrojo, eso último hizo que frunciera el ceño y provocó que una punzada de curiosidad lo invadiera.

—¿Quién? –preguntó con suspicacia –si se puede saber.

—Jack Savage comparte casi la misma fama que tu –le dedicó una sonrisa

El tipo se echó a reír ante el nombre y negó con la cabeza.

—Savage no me llega ni a los talones, pero aun no me has respondido –el pelirrojo podía ser un chico bastante curioso –por que pedir a alguien esto para iniciar la universidad? –insistió

—Este será mi último año, genio –suspiró exasperada –y estoy harta de imaginarme teniendo sexo con alguien, okay? –seguido de eso desvió su mirada dándose cuenta que dio mucha mas información de la necesaria.

—Definitivamente esta noche la recordaré toda mi vida –anuncio el pelirrojo mientras Judy se removía incomoda en medio de la habitación.

—¿Qué estudias? –le preguntó.

Ella negó con la cabeza, Judy sabía que esto se estaba convirtiendo en una pesadilla.

—Comercio Internacional –contestó.

—Muy adecuado para tus propuestas de negocios –se burló

—Solo olvídalo –pidió ella en tono bajo decepcionante.

Suficiente humillación para cinco minutos, decidió abandonar el campo de batalla y regresar a su guarida.

—Espera de nuevo –la detuvo por segunda vez –si hipotéticamente alguien aceptara tu propuesta, de verdad quieres que esa sea tu primera vez? –susurró como si se tratara de un tema sumamente prohibido.

—Eres bastante santurrón, no? –le respondió con una risita.

—No, la verdad no, por algo llegaste hasta aquí, pero debo admitir que me tienes intrigado –concluyó mientras esperaba una repuesta.

—Bueno técnicamente, no soy virgen, tu sabes, existen algunos objetos –susurró con la mirada pegada al suelo y él abrió los ojos como platos.

—¿Perdiste tu virginidad con? –él resaltaba cada palabra

—Fue un accidente…. un accidente –Judy estaba siendo totalmente expuesta por ella misma –ay porque te estoy contando todas estas cosas? Por Dios! –se decía a si misma con desesperación y vergüenza.

Ahora tenía ganas de llorar, él la hacía sonar demasiado patética, era una mujer de 23 años.

Tenía derecho a algo de diversión, jamás pensó que aquello fuera terminar en la peor experiencia de su vida, ninguna mujer quiere sentirse así, el dolor y la soledad, la había deprimido por mucho tiempo, pero se cansó de buscar a alguien o tal vez nunca lo intentó, en todo caso estaba harta de saber cómo sería sentir el cuerpo de un hombre rozar con el suyo, que otro labios recorrieran su cuerpo y que otras manos la tocaran mientras ella exploraba el cuerpo de un extraño y a la vez un amante, ese era todo su problema, sórdido y avergonzante, quería tener sexo y ahora solo estaba siendo humillada.

El pelirrojo la miró mientras ella parecía perdida entre sus pensamientos y aún cuando él era todo menos un caballero en muchos sentidos, aun así el aceptar dinero por sexo era algo fuera de sus límites.

—Buenas noches –siseó mientras daba un paso

El teléfono sonó haciéndola pegar un brinco y quedarse parada mientras el chico la veía a ella y al aparato alternativamente.

Ninguno de los dos se movió, el teléfono resonó hasta que el sonido de la grabadora anunció la llegada de un mensaje.

Nicholas, hijo, me vas a matar, tu papá me dijo que no llamara a esta hora pero no podía dormir, llámame cuando vengan de camino, no sabes cuánto ansío conocerla, buenas noches, hijo.

La voz de la mujer cesó al otro lado de la línea y Judy observó cómo Nicholas, que por cierto no estaba segura de su nombre, solo sabía que su apellido era Wilde, ya que todas las chicas lo llamaban de diferentes maneras, el chico se llevaba sus manos a su cabello.

—¿Tu mamá? –pregunto Judy burlonamente sin poder detenerse, la venganza era dulce, él se había burlado de ella, ella merecía algo de revancha.

—Regularmente cuando alguien llama hijo a otra persona es porque es su madre no? –dijo entre dientes.

Ella alzó sus ojos y recordó las palabras de la mujer, Judy imaginaba como una señora histérica de esas obsesionadas con sus hijos.

—Ahora entiendo y de verdad me sorprende –Judy se cruzó de brazos –vas en serio con ella o no? –preguntó algo confundida, ese chico Nicholas tenia novia formal? ¿Desde cuándo?

—No hay "ella" –mirándola con una mueca

—Piensas llevar a una muñeca de hule para visitar a tus padres –se burló y él la miro con los ojos entrecerrados

—La de los juguetes eres tu si mal no recuerdo –se jactó frente a ella.

Judy ya no pudo reprimirse de lanzarle una mirada asesina, él se río mientras ella lo seguía.

—Mi mamá encontró unos condones la primera vez que volví de vacaciones después de mi primer año y bueno ellos no saben creen que es una chica distinta cada noche –se encogía de hombros mientras era el turno de Judy para reírse.

-Espera, me estás diciendo que para justificar tu vida sexual le dijiste a tus padres que tenías una novia con la que tenías relaciones sexuales –se cruzó de brazos nuevamente

—El sermón fue mas corto –se rascaba la nuca –según recuerdo prácticamente juré que la amaba –sonrió.

—¿De verdad tus padres creen que llevas mas de 2 años con ella y aun no la conocen? –no creía lo que oía.

—Ella quiere pasar tiempo con su familia –respondió como si fuera algún pretexto ensayado

—Eres un cínico, parece que tal frase no te funcionará ahora –se burló, ahora casi se había olvidado de su mala interpretación de su negocio poco fructífero

—¿Cínico yo? –la miró con la ceja arqueada –tu eres las de las propuestas indecorosas

Judy se encogía de hombros mientras caminaba hacia la puerta haciendo un gesto de despedida con la mano, era hora de marcharse.

Nick la miró, la chica frente a él era linda, si, pudiese ser que parecía una mala versión de una bibliotecaria pero era linda, y más que eso parecía una mujer como pintada para conocer a su loca y particular familia, esperaban a una chica nerd, inteligente y esas cosas que él no conocía sin duda, tal vez el dinero no estaba en sus planes pero, quizá si podían llegar a alguna solución que beneficiara a ambos.

—Judy –la llamó para detenerla por tercera vez

La rubia se quedó a un paso de la puerta, se giró hacia él.

—¿Y si no pidiera dinero? –preguntó

—Creí que íbamos a olvidar ese asunto –dijo incómoda

—Necesito una novia por todo el verano –dijo en tono burlón viendo al teléfono –y tú necesitas una noche de sexo.

Judy se quedó sin palabras, su proposición había dado un giro completamente inesperado.


Continuará…


Notitas para el lector.

Probablemente algunos hayan leído ya esta historia, y puede que otros no, bueno, para los que la han leído sepan que voy a darle un giro diferente a la historia, probablemente todo termine muy diferente a como conocen la historia, asi que vamos a hacer este viaje juntos, voy a agradecer de antemano a todos por su tiempo de leerme y por cada review, cualquier recomendación y observación se tomaran en cuenta y las apreciare un montón, están listos para emprender este viaje?

Nos vemos en el capitulo dos.