Holi holiii de nuevo mis lectores Saekodisticos :) les traigo un one shotcito con epilogo que lo tenía pensado desde hace años :) En realidad esta historia no tiene intro amigos, solo se trata de cómo fue que Akane con una sola frase cambio el final de la historia, logrando su sueño de amor junto a nuestro hermoso Ranma.. Es… no sé, como una lección de vida, como una reflexión.. A veces lo mejor no es lo más lindo.. Importa más la estabilidad o la felicidad… Que es felicidad realmente… Bueno antes que me pase de filosofía jajaja los invito a leer :D muaaaakkk
Luego de la boda fallida con Ranma, Akane se tomó un tiempo para sí misma, para pensar, para ser ella, para evaluar si debió haber arriesgado su vida y sobre todo su tranquilidad tantas y tantas veces por alguien que ni siquiera era capaz de darle su lugar…
Buscaba calma, la decepción no la dejaba pensar, el dolor de entregar todo y no recibir nada, la hizo creer que era cierta aquella teoría tan famosa.. Que lo más importante no es quien te mueva el piso, sino quien te dé estabilidad..
Ese fin de semana, domingo para ser exactos.. La cena transcurrió con normalidad, Akane evitaba a toda costa cruzar palabra con aquel muchacho que muy a su pesar era el dueño de su corazón..
Ranma solo pensaba - Niña tonta, que ni piense que me hace falta que me hable o meterme en más problemas para salvarla..
Sin embargo los días habían pasado casi vacíos para el chico de la trenza aunque no lo reconociera..
Shampoo volviendo al ataque para recuperar a su airen que según ella y por suerte no se casó, Ukyo con todas las intenciones de ser la señora Saotome con todas las de ley.. y Kodachi… bueno pues Kodachi ooojojojojo
Pero para el chico de la trenza esto ya se había vuelto monótono o hasta aburrido, el solo buscaba siempre llamar la atención de su peliazul, la que aparentemente odiaba pero al no poder expresarle lo que de verdad sentía, los insultos lo hacían por él.. Que mente cuadrada.. Era hombre verdad?
- Voy a salir con Yuka - Exclamo Akane ante el asombro de todos ya que eran poco más de las 10 de la noche y a esas horas únicamente el metro funcionaba ya..
- Akane es peligroso – Decía Nabiki - Va a acompañarlas Hiroshi el novio de Yuka?
Akane daba el ultimo mordisco a su rollo de camarón y mirando a su plato decía - Yuka ya no es novia de Hiroshi..
Ranma solo abrió los ojos enterándose recién de la noticia..
Akane salió de su casa casi sin arreglarse siquiera, tomo un taxi que la llevaba a la estación del metro, donde su amiga Yuka la estaba esperando..
Ambas muchachas solo querían despejarse, alejarse de su casa un rato, conversar entre cómplices amigas para sanar su alma, nadie la conocía como Yuka y a Yuka nadie la conocía como Akane, y por casualidades del destino el desamor la hacían compartir historia esta noche..
Ya se hallaban sentadas en el metro, su única intención era darle la vuelta a la ciudad, sin bajarse, solo recorrer hasta volver a la estación..
Las muchachas tenían pocas semanas de graduadas y aparentemente estaban felices hasta que Yuka decidió dejar a Hiroshi por que no era el muchacho al que su familia consideraba más conveniente para ella, y aunque lo amaba más de lo que ella creía, lo dejo ir..
Así sin explicación casi, termino con él, con sus horas de charla nocturna, con sus risas sin sentido, con aquellos paseos por la ciudad, las canciones dedicadas a plena luz del día, y sobre todo lo que más amaba de él era la forma que tenia de escucharla, de animarla y consolarla, no había poder humano que entristezca a la muchacha y que él no pueda iluminar su rostro con una sonrisa…
Akane sin embargo, sabía que su Ranma era un cretino, un mujeriego que si bien es cierto no era que él lo buscara, siempre estaba predispuesto a una coquetería del sexo opuesto, era un amor de años ya, un amor que comenzó con peleas y discusiones, por obligación, pero que se convirtió en algo que al menos para ella, era lo más parecido a la felicidad…
Pero por qué? Por qué si tanto se amaban no quiso casarse con ella y prefirió irse detrás de su sueño, en ese sueño en el cual ella no se alcanzó a dibujar, entonces parecía que llego el momento de que cada uno busque su oportunidad..
- Es mejor así - Decía Yuka con una lagrima correr por su mejilla
- Yuka, tú crees que exista el hombre de nuestra vida?
- Pues estoy segura que el mío es Hiroshi, Akane.
- No, no.. Espera.. El hombre de nuestra vida.. No el amor de nuestra vida
Yuka la miraba extrañada..
Akane continuaba - Establezcamos las diferencias, el amor es uno solo, ese que te deja volando cuando un solo gesto imperceptible te hace sonrojar, el solo amanecer para verlo parado en la puerta del colegio saludándote, el saber que estará ahí cuando necesites un abrazo, esos abrazos donde puede caerse el mundo que importa poco.. Ese amor no.. Por eso pregunte por el hombre de nuestras vidas..
- Pues creo entenderte – Respondia Yuka - Ese hombre que nos dé estabilidad emocional, que nos de algún día su apellido, con el que nos casemos y formemos una familia normal, como todas las personas, con el que esperemos envejecer.. Te refieres a eso? Pues estoy segura que sí..
- No estamos hablando de la misma persona… triste verdad?
- Me imagino que no solo a nosotras nos pasara
- Dicen por allí que el amor no muere en la convivencia, sino que nace allí… Creo que deberíamos intentarlo Yuka.
Yuka miraba a Akane como si fuera de otro planeta o le hablara en otro idioma – Pero Akane!
- Que tiene de malo? Lo mío con Ranma es evidente que no va más que esto.. Discutir, pelear y la única oportunidad que tuvimos de ser felices, la hecho a perder..
- Y pues, Hiroshi no es precisamente con la persona que todo el mundo estaría feliz de verme formar una familia
- Tu siempre pensando en la felicidad del resto antes que en la tuya – Akane decía nostálgica
- Imagínate, no puedo basar mi felicidad en la infelicidad del resto, sé que tú también piensas así Akane
- A decir verdad, tienes razón…
Las muchachas llegaron a sus casas ya muy tarde por la noche..
Habían tomado una decisión.. Se irían lejos, bueno no tanto, a una cercana ciudad a continuar sus estudios universitarios, trabajarían allá, estudiarían quien sabe que les depararía la vida, pero decididas ya a que el amor vendría como la quietud del agua de un pozo, con la madurez.. Dejando a un lado fantasías de muchachitas tontas…
Akane y Yuka decidieron irse el siguiente fin de semana, empacaba poco a poco toda su ropa de frio ya que era una ciudad con baja temperatura, muy contraria a su calurosa Nerima..
La peliazul ya había informado a toda su familia de su decisión.. Rogando que nadie le cuente nada a Ranma, ella lo haría… Solo buscaría el momento más apropiado..
Akane se encontraba a dos días de su partida cuando hablaba por teléfono con Yuka, quien le contaba a la peliazul como había sido su despedida con el chico de ojos rasgados…
- Estábamos en aquella montaña frente al rio cuando las luces del festival se encendieron debajo de nosotros, muchas, muchas luces.. Hasta encendimos varios bomboris (lamparitas de papel) frente al rio, le contaba con la voz entrecortada, solo hablamos, hubo un solitario abrazo, y aunque nunca tuve el valor de decirle que ese era nuestro adiós, creo que él lo presintió.. Tú ya se lo dijiste a Ranma?
- No, pienso hacerlo hoy, pero lo hare como un recado tuyo..
- Como es eso? – Preguntaba Yuka
- Ya verás..
Akane sabia imitar la letra de su amiga a la perfección, y se dispuso a escribir una carta muy muy breve donde haciéndose pasar por Yuka le decía que Akane lo quería demasiado pero que piensa encontrar su camino en otro lugar..
Pasaron los días y las muchachas ya se encontraban en aquel tren que las llevaría a su destino…
Ranma se extrañó que esa mañana no hubiera nadie en casa y que solo Kasumi haya dejado su desayuno servido..
Cuando se fijó sobre una pequeña mesa de noche que tenía junto a su futon había una nota en un papel azul marino..
La nota decía:
Quiero que mi ausencia,
sean las grandes alas,
con las que tú puedas emprender
ese vuelo largo,
de tantas escalas…
Akane me dijo que era de tu canción favorita..
"Pues Akane así lo hizo Ranma, se fue a comenzar de nuevo, a volar sola, ya sabrás por boca de Hiroshi que también decidí esto, solo te agradece infinitamente las veces que fuiste el guardián de su corazón, de su vida, por esos abrazos, por todo este tiempo.. Siempre te recordara y esperamos volver a verlos pronto"
Yuka..
Ranma solo apretó el papel contra sí sin dar crédito a lo que leía..
Esto, esto no puede estar pasando….
….
Pasaron los años, paso la vida, la vida siguió… Como alguien hace muchos años le dijo a la peliazul..
Nunca más ni Yuka tuvo contacto de nuevo con Hiroshi, ni Akane con Ranma… Hasta ese entonces..
Solo supo que él se había conocido con una muchacha del pueblo de Ukyo, y que en cuatro años tenía ya dos pequeños varoncitos..
Akane se extrañó demasiado al saber esta noticia ya que siempre pensó que la única que le hacía sombra a su relación siempre fue Shampoo, pero resulta que la chinita había regresado a su país con su bisabuela hace tiempo ya..
Tampoco entendía que paso con Ukyo ya que lo último que se entero fue que ellos habían sido novios..
Hasta que un año después casi, se enteró también que Ranma esta vez ya se había casado con Ukyo y ella estaba esperando una niña con el…
- Vaya! Tres hijos - Se decía… Ya no dolía… Solo dolió la noche en la que se enteró lo de los dos nenes y pues Yuka y ella habían sabido ahogarlo bien en algo de Sake… Bueno, que esperaban, las muchachas ya tenían más de 22 años..
Por su lado Yuka supo que Hiroshi iba a ser papa, la incertidumbre la mataba, tenía una foto de la supuesta madre de su hijo, hasta esa fecha no supo si sería mentira o verdad la historia pero la atormentaba el siempre saber de él, ya que actualmente su novio… era nada más y nada menos que Daisuke.. El inseparable par de Hiroshi.. Ellos nunca enemistaron, solo que el uno acepto la victoria del otro ganando el corazón de la pequeña Yuka..
El joven Daisuke ya le había propuesto matrimonio a Yuka, el era un joven muy galante, educado y atento con ella, se pasaba de detallista y amable, así que recordando la conversación que tuvo con su amiga Akane hace unos años, considero que había hallado al hombre de su vida, aunque de mariposas en el estómago, ni hablar, sentía una felicidad que solo la paz de una buena compañía puede traer a tu vida… No más.
Por su lado Akane conoció a alguien llamado Shinnosuke, quien desde el primer momento que la vio, decidió hacerla su esposa, lográndolo a los pocos meses, cuando la ojiverde acepto casarse con el…
Habían terminado ya sus estudios universitarios y ambas muchachas con sus futuros maridos decidieron realizar una boda doble…
Llego el tan preciado día.. Ambas decidieron casarse en Nerima, Akane hasta el día de la boda no había visto a Ranma de nuevo ni a sus tíos políticos, en cambio Yuka si tuvo que ver a Hiroshi hasta en el día mas especial, pero como los años pasan y no perdonan.. Siguió su vida como si nada..
La ceremonia empezó, llego el momento de preguntar si alguien se oponía.. En un breve segundo a Yuka le pasaron como película cada una de las cosas que había vivido con Hiroshi, hace años ya pero para ella eran el recuerdo más nítido que tenía.. Una pequeña lagrima resbalaba por su hermosa y maquillada mejilla..
Miraba de reojo a Hiroshi y nada pasaba..
Akane por su parte estaba obsesionada con que alguien entraría al salón gritando: Yo me opongo! Como en uno de sus videos musicales favoritos, de aquel cantante preferido que tenían en común con el chico Saotome..
Nada paso…
"Los declaro maridos y mujeres"
La ceremonia se dio por terminada
Nadie supo por que en medio de la fiesta ambas muchachas desaparecieron de sus maridos y la algarabía de la ocasión, para sentarse en una mesa apartada y llorar, llorar como nunca habían llorado.. No era que no los quisieran, eran lo mejor que les pudo ocurrir en la vida, pero simplemente.. no eran los amores de sus vidas..
Así se dieron una cómplice sonrisa y volvieron a cumplir con su destino….
Akane había llegado con Shinnosuke al piso de arriba del hotel donde se llevaba a cabo la boda, tenía que pasar en algún momento, esa noche, en ese momento ella seria, su esposa en práctica no solo en ley, sería su mujer…
Ella estaba visiblemente turbada y confundida cuando Shinnosuke trato de abrir la puerta de la habitación pero la llave se atoro..
- Que pasa con esto - Decía mientras daba golpecitos a la puerta para destrabarla..
Golpe, golpe, golpe…..
….golpe
…..golpe
….golpe
- Akane, Oye Akane!
Ranma entro a la habitación de la pequeña Tendo vestido de novio algo inquieto!
- Oye Akane! ehhh? - El muchacho se quedó sin palabras al verla así, vestida de novia, se quedó admirándola un breve momento
Akane abriendo poco a poco sus ojos - Pero que? Me quede dormida.. FUE UN SUEÑO! pero si solo le di un sorbo a este té chino….. ahhh … Shampoo
Recobrando sus sentidos al despertarse bien Akane le dijo - Creo que debí haberme decidido por el vestido tradicional
Ranma sonrojado - Pues con ambos te verías…. bi-bien…
Akane al escuchar esto alzo una ceja… Acaso esto no lo había vivido ya?
Fue un sueño? Todo fue un sueño?
- Donde esta Yuka - Le preguntó…
Ranma le respondía - Abajo con Hiroshi dando sus espectáculos melosos. Pero oye espera! Respóndeme algo. Por que decidiste casarte conmigo después de todo?
Akane pensó dos veces su respuesta, ya que si todo había sido un sueño, tenía una premonición de lo que iba a suceder y tragando su orgullo reconoció primero - Por que como te lo demostré en el monte Fenix, daría todo por ti… Te amo Ranma - Le decía sonriéndole.
A Ranma se le caía el mundo, no supo que decir, se sonrojo al máximo, al fin y al cabo él también había reconocido que la ama.. Solo le sonrió y le dijo - Te ves linda cuando sonríes, mi…. mi amor
Akane solo lo abrazo confirmándole que nunca se iba a separar de él, que su amor a pesar que había comenzado en la torpe adolescencia, no se necesitaba ser genio para saber que no había Ranma sin Akane ni Akane sin Ranma, sin importar hechizos, ni maldiciones….
Akane se detuvo un momento y le dijo - Ve ahora abajo! Dile a papa que te de el agua de Nannichuan, pero ve despacio! No levantes sospechas que están presentes todos los locos de Nerima!
Ranma asi lo iba a hacer muy muy emocionado cuando se escuchó la voz del maestro gritar - Sake que ricoooooooooo!
Akane lo detuvo con una mano - Espera! Ya es tarde
Ranma no entendía lo que pasaba pero luego se enteró que verdaderamente hubo un barril de Nannichuan pero que el maestro se bebió confundiéndolo con Sake….
Pero que más daba, no era la primera vez que ponía a Akane por sobre su maldición más ahora que ambos sabían sus sentimientos y estaban a punto de convertirse en marido y mujer…
Akane, que parece que ya sabía la destrucción que los locos habían causado abajo, hizo que Kasumi llame a la habitación al casamentero y solo con Yuka, Hiroshi, Kasumi, Nodoka y un triste Ryoga.. la boda se llevó a cabo allí, en secreto…. dándonos un final como el que tanto esperábamos…
Fin
Y fueron felices, siii felices desde el corazón, felices de despertar juntos y felices de extrañarse aun al segundo de no verse… weno weno weno eso lo escribiré en el epilogo jejejeje La prox semana lo subiré :D
Besitos escritores
SK47