Fic

Huyendo por tu Amor

de Carol MacLand

Resumen: Durante una fiesta de navidad la tía Elroy intenta comprometer a sus sobrinos, todo con la intención de aumentar la cuantiosa fortuna que ya poseen y con esto apartar definitivamente a Candy y Albert, lo que provoca que nuestro rubio emprenda la huida, junto a todos los herederos de la familia en busca de algo tan preciado como el amor

Esta pequeña historia se la dedico a mi amiga Paula Giménez (mi Pau), no dejes de sonreír mi hermanita, esperemos que lo malo pase y que nada de lo bueno cambie

La historia es realizada por entretenimiento y sin fines lucrativos

Los personajes son creados por la escritora Kyōko Mizuki, uno de los seudónimos de Keiko Nagita, y la mangaka Yumiko Igarashi, seudónimo de Yumiko Fijii, publicado en Japón por Kōdansha Ltd. desde 1975 a 1979

Era la noche de navidad. Y la familia se encontraba con muchos ánimos para la gran fiesta que se daría en la mansión Andrew.

En la mansión de Chicago, como anfitriones estaríamos Albert y yo, la tía abuela estaba extrañamente risueña. Dios que terror Me dio cuando volteo y la encuentro viendo directamente hacia donde estamos parados Albert Y yo recibiendo a los invitado, era como ver al chupacabras
Cuando estaba por tomar su presa, sentí un estremecimiento de solo verla

-Pequeña te sientes mal? Tienes frío? Me Pregunta Albert, Le contestó con la voz apenas audible
-No Albert, tengo miedo de la tía
Albert con disimulo voltea y ve al lugar en donde ella está, La tía conversaba con Sara y Eliza las tres están viéndonos con sonrisas macabras

-Rayos acá está pasando algo princesa, ya estoy cansado de tanta tontería con estas mujeres, las voy a mandar a un convento como sigan con maquinaciones y sus malas intenciones

A la fiesta asistieron periodista, Políticos, Aristócratas y muchos familiares que venían desde Escocia, Francia y Londres, algo pasaba se sentía en el ambiente, muchas miradas sonrisas hacia nosotros cuando recibimos a los invitados y al darles la bienvenida nos felicitaban, Albert y yo solo podíamos sonreír y agradecer, Como anfitriones nos tocó abrir el baile, yo tenía una sensación extraña, esa sensación que te dice que algo malo se avecina, mientras bailamos le digo a mi compañero

-Albert no te parece que el ambiente está extraño?
-Pues sí pequeña, no entiendo por qué todos nos miran de esa manera, Por qué nos felicitaron tanto? Será por la fiesta? La verdad estaba aterrorizada no sabía qué decirle y pensaba, Dios que no salga la tía con una de las suyas, hoy quiero llevar a Albert debajo del muérdago.

Logramos bailar tres piezas entre risas, bromas y logrando olvidándonos de la extraña sensación que ambos teníamos, solo eramos los dos, que maravilloso sentir el contacto de nuestras manos y la complicidad de la cercanía, Con una seña la tía abuela nos llama y para mis adentros pienso "que fastidio ahora que nos dirá? Seguro nos regaña por bailar tanto tiempo juntos"

-Candice, William no han visto a Archie y a Niel? Cuestionó la tía con una mueca en su cara que distaba mucho de ser una sonrisa, Dios por qué? Pensaba yo tratando de mantenerme detrás de Albert

- Candice, Albert quiero presentarles al Conde Wladimir Bramlegens, la Duquesa Alexandra Giodorv, la Varonesa thysein Macvals y Lady Soffia Socks

Wladimir era un hombre mayor que Albert de caballos claros como el color del trigo, era blanco y un poco más bajo que Albert, sus ojos eran marrones y su sonrisa era fingida, tenía una mirada libidinosa, la mustia de Eliza se reía al ver mi cara de espanto

Alexandra al ver a Albert casi se lo come con la mirada, era una mujer delgada de cabellos largos y muy negros, igual que sus ojos, su nariz recta y un poco grande para su cara, le daban una apariencia de mosca muerta, me provocaba brindarle y sacarles los ojos por Cómo veía a mi Albert, mi príncipe

Lady Thysein era una chica joven pelirroja de cabellos lacios y ojos color miel, muy linda pero igual que la Alexandra no dejaba de ver a mi Albert, quería gritarles ES MIO, MIO NO LO VEAN, pero no dije nada guarde la compostura no quería avergonzar a Albert ni molestar a la Tía abuela

Sofía tenía cara de fastidio, pobre chica se notaba que el tal Wladimir no le agradaba, tenía el cabello castaño rizado como él mío, sus ojo eran azules con destellos verdes cuando la vi de inmediato me grado, tenía pecas pero no se le notaban tanto como a mi

Albert posó su mano sobre la mía y me la apretó para que me calmará en su semblante se veía la molestia y la repulsión que ese hombre le causaba por como me estaba mirando

Wladimir, Alexandra y Thysen saludaron con simulada cortesía, mientras Soffia se notaba fastidiada, yo solo sonreía sin decir absolutamente nada, tenia ganas de salir corriendo, QUÉ EDUCACIÓN Y QUE PERROS CHIQUITOS? Ese hombre libidinoso me estaba desnudando con la mirada

La tía sonreía con un malicia, toda la piel se me erizo, fue tanto que por instinto me pegué más a Albert, todos Conversamos por un momento de cosas banales, que pobreza de alma manifestaban estos tres seres, y la pobre Soffia ni abría la boca, con mucha educación me disculpe ya que tenia sed.

-Tía, Wladimir, Alexandra, Thysen, soffia disculpen, necesito ir por algo de beber, Albert por favor me acompañas?
-Por supuesto también necesito tomar algo, con su permiso, después de dar unos pasos y alejarnos de ese grupo de gente que alivio senti

-Albert esa gente no me gusta, viste que sonrisa tan tenebrosa la de la tía? Tengo miedo Albert

-Pequeña yo también me espante con la sonrisa de la tía, no me gustó la manera como te veía ese hombre, no le sonrías, no quiero ver que le sonríes de nuevo , no sea que ese tipo piense otra cosa que no es.

- Oh Albert yo no hice nada por qué me dices eso?

-Pues nada ya lo sé, solo no quiero que le Sonrías, me hierve la sangre cuando alguien te mira así, solo pude ver molestia en sus ojos y sin pensar acaricie su rostro sonriendo y él me correspondió

CONTINUARÁ...

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