Tras muchísimo tiempo vuelvo con la intecion y la esperanza de estar mucho mas tiempo mostrando lo que un poco de formación puede hacer. Espero haber mejorado mucho y que disfruten tanto como yo lo hago. Gracias por leer, prometo contestar sus comentarios
Tambaleante avanzo en la sombra del pasillo siguiendo el punto luminoso como una pésima referencia bíblica. Era bien sabido por todos, sobre todo ella, que no iría al paraíso de ir a alguna parte cuando muriera. Iba usando una de las paredes como apoyo ya que estaba impedida de usar sus poderes de cualquier manera, parte del muy merecido efecto secundario de un día de intensa meditación.
Lo había arruinado todo. Lo había arruinado de la peor forma y en un momento por demás ridículo, o eso se dijo cuando volvió en sí y pudo apreciar lo ocurrido desde lejos. No era la primera vez que un villano amenazaba a sus seres queridos o les hacía daño, pero si era la primera vez que un ser querido se volvía contra ellos y les escupía en la cara. No había perdón.
No supo como llego a la mesada de la cocina pero logro prender la luz bajo la alacena tanteando como un ciego sin su bastón. Jadeante y con el cabello pegado al rostro bebió agua del grifo como un animal sediento. Todo daba vueltas en su mente: pensamientos, emociones y recuerdos.
Hacia solo unos días había luchado uno a uno con Terra cuando esta ataco a los titanes derrotándolos uno a uno, pero a ella había hecho más que derrotarla o herirla. La había destrozado. Boqueo en busca de oxigeno cuando las imágenes se sucedieron vertiginosamente en su cabeza: ella se burlo, escupió en su amistad… pisoteo el corazón de chico…
-Basta- su voz era monótona como de costumbre, un muro sin una grieta pero también helado y tajante. No se permitiría meter a chico bestia en esta pelea, no lo resistiría.
Terra había pasado su límite al mofarse de lo que chico bestia había compartido con ella, sus confidencias y la confianza que había depositado en su persona. El no tenía la culpa, ella lo había traicionado y su odio era hacia ella, Raven no estaba enojada con el… no lo estaba…
algo cálido y salado bajo por su mejilla cuando su visión se nublo al pensar en lo mucho que chico bestia hablaba con Terra, cada vez que el la defendía o corría a ella sin pensar en nada mas le dolía más que cualquier golpe y se odiaba por eso.
Eran lo que eran. Terra era una traidora, ella era un monstruo que no podía perder nunca el control y chico bestia era un iluso que no podía ver la verdad. Eran lo que eran y Raven jamás seria Terra a los ojos de chico bestia.