Título: " Milk Shake"

Autor:YUKI-NII.

Género: Hurt/Confort

RatingT

N/ASpiderMan ni Deadpool me pertenecen, esto no es más que un hobby, todo es creación de Stan Lee y MARVEL.

Resumen:Peter solo tiene 16 cuando siente la necesidad de ser mordido por él. Omegarverse

Advertencia:Toque de temas sensibles en la relación entre adulto y menor de edad.

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Apple pie

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Algo debe de estar mal con él y su cuerpo es lo que Peter piensa antes de que la primera clase de educación sexual de la primaria llegue y el mundo se abra frente a sus ojos para entender el peso de lo que significa ser un omega. MJ que ha permanecido a su lado frunce la nariz, casi como si no pudiera entender la animosidad con la que la maestra habla acerca de los ciclos de celo, los supresores y la decadencia de la moral.

Tienen solo 10 años, pero de pronto Peter se queda sin su grupo de amigos, porque la mayoría son alfas, MJ y Harry incluidos, y de cualquier forma en solo 3 semanas comenzaran a separarles por "El muro"

Cuando Peter se baja del autobús esa tarde, la tía May le está esperando en las escaleras, y él solo quiere correr, dejar sus mochila olvidada en el camino y refugiarse en los brazos de ella. Se aguanta las ganas, apretando sus manitas en las correas y mordiéndose el interior de su mejilla. Tía May lea caricia el cabello cuando pasa a su lado y no se lo toma personal. Los padres y tutores son previamente avisados sobre la clase de educación sexual y orientados a cómo deben de dirigir a sus niños a los departamentos escolares a los que pertenecerán por su naturaleza. Algunas persona, mayormente los betas, acusan a los alfas de ser discriminadores. Ellos que se encuéntrala en la cima de la cadena social, y que lideran la mayor parte del gobierno, los han hecho callar con subsidios de impuestos y becas complementarias.

Pero Peter no sabe nada de eso, su corazón está demasiado ocupado en estrujarse al saber que ya no vera más a MJ, y que tiene prohibido salir a jugar con Harry sin supervisión adulta. El mundo es injusto, piensa, quitándole a sus padres y ahora a sus amigos. Peter solo quiere llorar y patear el piso.

Los cambios de su cuerpo tardan entonces un año exacto en aparecer, tiene los genes de su madre, dice la tía May, dentro de la enfermería escolar, cuando ha sido llamada de emergencia porque el celo de Peter ha empezado después de su cumpleaños once.

Peter respira erráticamente y tiene mucho calor, su short se ha manchado de una sustancia pegajosa y esta temblando de puro terror, ahí envuelto entre sabanas frías que se evaporan al contacto de su piel, y con el miedo saliéndole por los ojos en grandes lágrimas.

Tía May le promete que todo estará bien, cuando le hace tomar dos capsulas y pasar agua en un proceso lento y cuidadoso, diciéndole que tendrán que pasar una semana en la vieja casa de los abuelos a las afuera de la ciudad hasta que se mejore. Lo que Peter no sabe es que están poniendo distancia de por medio al tío Ben y a su naturaleza alfa que ha estado inestable desde la muerte de su hermano menor.

Peter se enterara muchos años después que Ben lo hizo parte de su familia, poniéndolo en la categoría de hijo dentro de los registros familiares, para protegerlo de servicio sociales y sus campañas para encontrar a omegas, la población había disminuido desde la segunda guerra mundial, debido a la rezagos de la bomba atómica y los experimentos hecho por Hitler. Así que los huérfanos omegas eran asignados a una parte de la ciudad hecha especialmente para ellos, donde no era permitida la entrada de alfas y donde los betas asentaban sus negocios para sustentar a esa colonias en donde, llegando a una edad madura los omegas eran casados a los mejores postores.

Peter aprende a las malas todo esto, con inyecciones que le dejan moretones en el brazos y reglas hechas especialmente para ellos que él rompe demasiadas veces sin pretender.

Así que esa mañana no se sorprende cuando cae por accidente sobre uno de los puestos de verduras en las cercanías de Queens, justo donde han puesto la estatua de bronce del Capitán américa mientras huía de Flash y su tendencia de quererlo golpear ante sus asquerosa naturaleza que le desenfoca los sentidos y le hace sentir extraño. Peter quiere defenderse porque no es su culpa que sus hormonas floten en el aire por más supresores que aumente al tratamiento ni tan poco que ahora el instinto de protección de los alfas sea encendido cuando él está cerca, porque acaba de perder una parte importante, con su tío muriendo de un disparo y una araña mutante picándole tras el cuello.

Así que resbala estrepitosamente contra uno de los cajones de madera en donde las manzanas son trasladadas y cae patéticamente sobre los costales de papas y cebollas que los proveedores aun no recogen, demasiado ocupados en acomodar la mercancía en las estanterías.

Peter siente que la garganta se le cierra, presa de la humillación y el temor, ante las oleadas de furia que Flash ha dejado correr y que aumentan a medida en la que se acerca. Peter tiene nuevas habilidades, mayor fuerza y miopía curada, instinto salvaje e inteligencia, pero su propia naturaleza, esa que le obliga ser sumiso a la orden y complacencia de un alfa le suprime las ansias de libertad y las armas para defenderse. Así que con una mueca de dolor se toca el costado de su cuerpo, donde la esquina de uno de los cajones se encajó. Listo para recibir la patada, esas que tanto le gusta darle el rubio, y apretar los labios de la explosión de dolor no físico que regularmente representan los golpes de Flash.

Pero eso no ocurre. Peter siente la mano de alguien enredándose en su suéter, para sacarlo de entre las cajas y costales.

—Oye chico, te acabas de cargar mis manzanas favoritas.

El tipo lleva capucha y una gorra roja, mide casi dos metros de altura y le está viendo con los ojos entrecerrados. Peter se balancea, suspendido en el aire y reconociendo que frente a él está un alfa con el rostro lleno de cicatrices y de mal humor, casi desea que Flash se apresure, un alfa adulto y uno adolescente tienen una gran brecha de fuerza y por más poderoso y resistente que la araña lo haya dejado al picarle, Peter teme no poder soportar una paliza de ese extraño.

—Yo...hum, fue un accidente.

El hombre gruñe, y Peter siente que fue estúpido contestar. Respira cuando sus pies tocan el suelo, y el dueño de la tienda sale para ver que ha provocado el ruido de cajas al caer.

—Hey Wade, has chocado de nuevo con las cosas de la proveedora —. El hombre es bajito y tiene una prominente barriga escondida tras un mandil de plástico verde, mira de arriba abajo a alto hombre y cruza los brazos sobre su pecho. Wade levanta ambas manos con una sonrisa ladina ante su escrutinio.

—Estoy libre de culpa, por esta vez, ha sido este renacuajo el que ha resbalado con las cosas que siempre dejas tiradas viejo.

El vendedor, que se está quedando calvo mucho antes de tener canas, no se ofende, demasiado acostumbrado a Wade y su humor ácido en las mañanas. En cambio se inclina hacia una de las mesas donde tiene la fruta fresca y arroja un par de manzanas washitong.

—Son todas las que han quedado, llegas tarde, así que no te quejes. En cuanto a ti niño, será mejor que recojas todo como lo encontrarte y estaremos bien.

Peter asiente, con los labios apretados cuando Wade deja caer su mano sobre su hombro.

—Vamos viejo, fue un accidente, no seas duro con él, asustaras al chico.

—Y un demonio, mejor mueve tú trasero y ayúdalo, por todas esas veces que escapaste sin recoger tú desastre.

Wade ríe, como si el vendedor le estuviese halagando por ser un bastardo escurridizo y no reclamando su falta de sensatez. El sonido hace que las defensas de Peter se relajen un poco, y que la altura y la cara del hombre no le parezcan tan aterradoras. Gira sobre sí mismo para inclinarse y comenzar a recoger, cuando nota por el rabillo del ojo como Flash se recarga sobre una lámpara publica, observando todo, como si sospesará que tan buena idea es ir, y golpearlo frente a un desconocido, Peter finge que no está ahí.

—Hey chico, ¿Qué hiciste para enojar al rubio idiota de allá? parece que quiere matarte —. Wade no tiene reparo al señalar a Flash que da un respingo y dos pasos hacia atrás para comenzar a irse.

—Existir —. Murmura Peter, encogiéndose sobre su suéter marca Wal-Mart mientras suspira de alivio al ver al rubio perderse entre la multitud.

—Chico, estas jodido.

Peter asiente, porque va llegar tarde a la escuela y Amadeus va tener que cubrirlo con Coulson, otra vez. Toma dos cajas más y las apila junto al monto que Wade trae.

—Oye, oye, puedes mover de una sola, no necesitas demostrar nada.

—No estoy haciendo nada como eso —. Peter frunce el ceño, cuando Wade le quita una de las cajas.

—Vamos chico, apestas a omega.

Peter quiere contestar, que eso no tiene nada que ver, pero la verdad es que una de las características de los omegas es su falta de fuerza, por eso respira fuerte y trata de poner su mejor gesto, a ese idiota alfa, que en realidad es como todo los demás que ha conocido a lo largo de su vida. Wade la reconoce, la sonrisa falsa tirante de esos labios y las feromonas de molestia que se disipan tan rápido como salen del pequeño cuerpo.

— ¿Cuántos años tienes? —. Pregunta Wade, mirándolo recoger los costales bajo la mesita de muestras.

—16 —. Murmura, con la nariz respingona e irritado.

— ¿Quién te ha enseñado a controlar tus feromonas? No tienes la marca en tu cuello, y sin duda engañas con tu cara de niño de primaria.

Peter se tensa, porque eso es cierto. Un omega no debería poder controlar el aroma que despide sin su alfa. Aun así ¿que se supone que va decirle a ese tal Wade?, que ha sido picado por una araña que muy probablemente era radioactiva o una mierda por el estilo, y ahora hace cosas, su cuerpo hace cosas, que no debería y que ir a revisarse con un médico no está dentro de la lista de posibilidades a las cuales debe acceder.

Así que repite su movimiento, de encogerse – esconderse- en ese suéter dos tallas más grande y parecer lo suficientemente indefenso para apelar al instinto alfa de Wade. Lo cual funciona, cuando la sonrisa del hombre se dibuja socarrona.

—¿Cuál es tu nombre? tú ya sabes el mío pero yo no el tuyo, y me lo debe después de apilar todas esas cajas para ti lindura.

—Es Peter, Peter Parker.

—Pues bien Pete, más vale que corras a tu escuela, yo terminare con esto —. Wade le da una palmadita en la espalda antes de quitarle los costales. Peter asiente confundido —. Oh y si eres perseguido por ese idiota rubio de nuevo puedes esconderte en mi apartamento, es el 28 A, del edifico de enfrente.

Peter asiente, y después niega cuando las palabras son totalmente registradas en su cerebro. Wade suelta una risa estruendosa y le empuja para que se vaya.

—No te preocupes Pete, no estoy interesado en las lolitas.

El castaño hace un ruidito de indignación que solo le alegra más el humor a Wade, y se da la media vuelta, porque todos los alfas son unos idiotas hasta para ser amables.

Espera nunca encontrar el suyo, porque ahora es un héroe sin paga que cuida de la ciudad y ser Spider Man es tanto su mayor secreto como su mayor felicidad y no quiere renunciar a ello.

Peter sabe que tiene una maldición cuando esa noche aparece Deadpool, un mercenario marcado por los archivos clasificados de S.H.I.E.L.D y se presenta ante él, le falta una mano y tiene una profunda herida en la sien. Peter se preocuparía si estuviese vestido de civil y desconociera los poderes de regeneración que el mercenario tiene gracias a Logan.

Así que se limita a fruncir el ceño y da un gran salto para alejarse de alfeizar del techo donde caen un par de katanas.

—Hey, tú debes de ser Spider Man. Me presentaría pero sabes, tengo un horrible dolor de cabeza y en realidad no recuerdo como jodidos se supone que me llamo, puedes llamarme Gran D —. Dice mientras se señala la ingle. Peter chasquea la lengua. Y se da la media vuelta —. Oh vamos arañita, espera, es nuestro primer encuentro, esto debe ser memorable, así que ven acá y saluda como se debe.

—Eres peligroso, tengo advertencias de no acercarme a ti.

—No soy tan peligroso, solo anti vivo a gente mala, Spidey.

— ¡No me digas Spidey! — Chilla, girándose de nuevo hacia él.

—Woah, entendido. Que tal Baby boy, ¿suena mejor para ti chico?

Peter abre la boca para decir un gran no, cuando la palabra "chico" le hace dar un respingo. Esa voz, no puede ser.

— ¿A… a ti, te gustan las manzanas Washitong?—. Pregunta sintiendo los hombros tensos, Deadpool da un saltito sobre su sitio.

—Por la virgen de la papaya, ¿Cómo sabes eso? Tienes poderes telepáticos, ¡Sal de mi mente, sal!

— ¿Qué? No, solo contesta.

—Sí, si me gustan ¿Tienes una para mí? —. Deadpool se inclina, con el corazón acelerado y la boca salivando

Peter niega lentamente, dando cortos pasos hacia atrás, nota como la máscara de Deadpool hace un movimiento hacia arriba como si alzara ambas cejas. Peter se gira por completo y salta del edificio, dirigiendo su telaraña a la próximo construcción. Puede escuchar la voz de Deadpool diciéndole que quiere su manzana. Peter no mira ni una vez hacia atrás.

Guía Omegaverse

La sociedad se divide en tres géneros las alfas, los betas y los omegas. Tienen unas diferencias muy particulares, sobre todo entre alfas y omega, los dos extremos de la jerarquía.

Los Alfa

Son los que están en la cima de los tres géneros. El alfa, sea varón o mujer, tiene la capacidad de fecundar a un omega macho o hembra, debido a que cuentan con órganos sexuales masculinos, internos (en el caso de las alfa mujeres) o externos en los hombres alfa, es decir, el normal en ellos).

Otra característica de los alfa, está basada en los cánidos, trata de que poseen una especie de nudo o una protuberancia en la base de sus miembros, la cual se hincha dentro del omega una vez que el alfa llega al orgasmo, lo que provoca que el alfa y el omega queden anudados durante un tiempo, dado que es imposible sacar el miembro en ese estado hasta que baja la inflamación. Esto les proporciona una ventaja biológica a la hora de fecundar al omega.

Ellos, al igual que los omega, cuentan con un periodo de celo, uno que ocurre cada seis meses y dura unas veinticuatro horas aproximadamente.

En cuanto a características, los alfa son fuertes y grandes, pueden ser o no agresivos. Poseen un gran instinto de protección, desean proveer y ser el cabecilla de la familia. Son territoriales, tres de sus sentidos (olfato, oído y vista) están muy desarrollados. Suelen desempeñar empleos que tengan que ver con la política, las fuerzas armadas, las grandes ciencias o la policía, por lo tanto, son poseedores de la mayor cantidad de beneficios.

Los Beta

Básicamente los beta son igual a los humanos comunes. Los hombres tienen los órganos reproductores masculinos y las mujeres los femeninos, por lo que solo ellas pueden quedar embarazadas. Sus olores son los olores normales de los humanos, que ellos mismos apenas pueden distinguir, ya que son suaves y poco notorios en comparación con los olores de los omega o de los alfa.

Los Omega

Tanto varones como hembras, poseen aparatos reproductores femeninos (útero y ovarios), y son perfectamente capaces de concebir siempre y cuando sean fecundados por un alfa y rara vez un beta. Es aquí donde por supuesto entra el MPREG (embarazo masculino) debido a que son altamente fértiles.

Sin embargo, los omega tienen una característica muy importante que son los celos que ocurren cada tres meses y dura tres días aproximadamente (el tiempo varía según los escritores) en los que sus niveles hormonales se disparan y se ven firmemente necesitados de buscar un alfa para "aparearse" con él. Ahí es cuando el lado Omega se libera, necesitan del apareamiento y sus feromonas informan de esto a los alfa o beta cercanos, también es aquí donde su fertilidad aumenta.

Los omega, al igual que los alfa, desprenden un olor muy característico que los permite identificarse entre sí, debido a las feromonas que expulsan. Es durante la época del celo donde estas aumentan de tal manera que el alfa es capaz de notar el celo en ellos. Al igual que los alfa, también expresan emociones con su olor.

A media que la historia avance, seguiré explicando características de este mundo.

Hasta la Próxima.