*Si eres Nuevo, y de casualidad entraste aquí, estas son historias extra (spin off) de mi otro fic, POKESECUNDARIA, así que no entenderán el contexto sin antes leer Pokesecundaria.
NOTA: Hola a todos, bueno como lo prometí aquí están las historias extra que me solicitaron (algo tarde, ya sé, se las debía desde hace mucho, pero ya estoy de vuelta), pero si había una razón por la cual estas historias se quedaron sin hacerse fue porque la primera es algo cliché, tenía la situación, y la comedia, al igual que el desarrollo de algunos personajes que solo parecieron de fondo, pero el final iba a ser super predecible, intentare darle un giro fresco a este plot, pero no sé si lo logre. Por otra parte la segunda era como: tengo el escenario, los chistes, la gran revelación, y luego de eso nada, el conflicto muere ahí, así que intentare hacer algo con eso también.
Por otra parte recuerden esta primera historia sucede casi después de la historia de Nidorino y Nidorina.
Y quizá les esperen más sorpresas.
POKESECUNDARIA PLUS
La Mocosa (parte 1)
Drapion de nuevo perdía el tiempo en algún juego de Pokebook. Ya eran como las 10 de la noche, no tan tarde. Pero los ojos se le cansaban y además tenía escuela al día siguiente. Drapion cerró su partida de uno de esos jueguitos con los uno suele perder el tiempo. Y antes de apagar la computadora decidió revisar las notificaciones que desde hacía un rato aparecían perturbando su juego. Y tres de ellas resultaban ser de las típicas "fulano ha comentado algo con lo que tuviste que ver", en esta ocasión "Nidorino ha comentado el Estado de Glyscor donde fuiste mencionado" Y claro esa notificación venia acompañada de los típicos "fuiste etiquetado" y bla bla bla.
En lo que concernía a Drapion no podía ser nada realmente importante. Pero aun así abrió el enlace para ver la dichosa publicación de Glyscor. Era una de esas fotos con texto, pero dada la baja calidad de la conexión a internet de Drapion la foto no cargaba. Y mientras los pixeles se acomodaban. Drapion vio el texto "Ya es oficial, y no podría estar más feliz" y acompañando esa frase extraña, había corazones. Drapion entonces se quedó tieso mirando la pantalla, a tiempo para ver la prueba que terminaría de confirmar sus temores. Glyscor tenía novia, y lo estaba presumiendo en redes sociales. Y después de mucho tiempo, por fin una foto de Mawile junto con el tipo tierra volador, abrazados, confirmaba que Mawile había aceptado a Glyscor y eran pareja.
Ya todos los amigos de Drapion habían comentado la publicación. Nidorino lo felicitaba, Bisharp aprovechaba para fastidiarlo y decirle que había demorado mucho. Algunas personas más comentaban. Y más abajo alguien hizo notar la ausencia "qué pensara Drapion?" y la respuesta abajo "que importa Drapion", y otra respuesta del mismo Glyscor "Él decía que iba a tener una novia antes que yo". Luego de eso Nidorino regañaba a los chicos diciendo que eso de tener pareja no era una competencia y esas cosas, pero a Drapion simplemente no le dieron ganas de leer.
Ya lo habían etiquetado, si no respondía al día siguiente uno de sus amigos le recordaría el asunto. "Felicidades" se limitó a escribir. Luego apago la computadora para irse a dormir. Y claro a meditar con la almohada aquello que le molestaba, y le molestaba muchísimo, y no solo era por celos, sino ya era una cuestión de orgullo para ese momento.
Drapion lucia como un sujeto rudo, de por sí ya era más alto que muchos de los chicos de su clase, tipo veneno y siniestro, una combinación increíblemente eficaz para ganarse el respeto de los impresionables chicos de su secundaria. Y así fue durante su feliz y grandioso primer año. Tras ser un pequeño y escuálido tipo bicho y veneno ahora por fin pokemon más pequeños que él lo veían con respeto, sus amigos eran del tipo de sujetos que él solía admirar cuando niño, un grupo de pokemons de aspectos intimidantes, actitudes recias y geniales, que no siempre seguían las reglas sin ser vándalos. Todo perfecto hasta que todos se percataron de un detalle "Nidorino tenía novia y las hembras eran lindas".
En realidad para él, la revelación fue tardía, para los demás, bueno, ni siquiera fue una revelación. Que uno de sus mejores amigos tuviera novia, durante mucho tiempo solo fue una excusa para fastidiarlo, y claro no era que uno se tomara muy enserio el romance de una pareja de nidorans en una edad en la que uno ya se sentía grande mirando películas de terror PG13 sin asustarse. Pero ver a Nidorino caminar por la secundaria tomando de la pata a Nidorina, o por alguna incidencia del destino, verlos besarse, fue un terrible golpe de realidad. Y lo de las chicas, bueno los chicos maduran a diferentes edades. A Drapion no le interesaban mucho las chicas hasta casi el final de su primer año de secundaria, así que no era que ese esforzara mucho por verse atractivo para alguna hembra. La prioridad del pokemon venenoso era verse rudo, ser temido, y eso lo llevo a verse un poco idiota, un buscapleitos sin más, un tipo torpe y troglodita con el que no había que meterse. Y de un momento a otro cuando le llegó la pubertad, bueno ya era tarde, su mala reputación ya había alejado a las chicas de él.
Quizá no era tan grave, de todos modos aun los chicos de peor calaña de vez en cuando aparecían con alguna chica, pero no era un consuelo. Las únicas chicas que quedaban como opción para Drapion eran aquellas que no se dejaban intimidar, y en ese grupo, para Drapion, estaban las chicas raras, las locas, las salvajes, las locas raras, las raras salvajes, las locas salvajes. Y claro no es raro que cada chico desarrolle su preferencia. A algunos les gustan las chicas animosas, a otros las calladas, a otros son más superficiales, otros prefieren las personalidades adorables. Y del mismo modo el pobre Drapion de hecho no se sentía atraído hacia este grupo particular de chicas que él no repelía, sino más bien no podía evitar conmoverse con un gesto tierno o una sonrisa dulce, o un aspecto que evocaba pureza y dulzura, junto con una actitud cariñosa. Las chicas dulces y lindas eran su debilidad.
Por eso Drapion envidiaba seriamente a Nidorino, que tenía alguien tan linda y dulce como Nidorina. Y Mawile, quizá tenía fama de andar con las chicas de tipo fantasma, que entraban en la clasificación de "raras", pero era amable y tranquila, y ahora ella estaba con Glyscor. Bisharp por su parte, no era que pareciese interesado en una relación, pero ya había tenido un noviazgo en el pasado, lo que dejaba a Drapion como el único soltero del grupo.
Drapion se sentía condenado, y lo peor, por haber alcanzado el ideal que tenía de él mismo cuando era un niño. Si tan solo pudiese demostrarle a alguna chica que él podía ser un buen novio y que no solo era un buscapleitos. Si tan solo hubiera una chica dulce que fuera capaz de darle una oportunidad. Si tan solo no se hubiera hecho el malote en la secundaria… Si tan solo… si tan solo…. Si tan solo…
Y entre pensamientos lamentables, termino durmiendo casi a la media noche. A la mañana siguiente despertó molesto y cansado. Su desayuno no le supo bien, y salió incluso unos minutos tarde. Claro que salir unos minutos tarde, lo hizo a apropósito, de todos modos no quería acercarse a sus amigos mientras lo de Mawile y Glyscor aún era noticia. Quizá luego, cuando ya no fuera la gran cosa y su estado emocional no fuera relevante.
Y por eso aparte de salir minutos tarde, iba lento. Hasta que a causa de uno de esos ocasionales mensajes de texto de publicidad, Drapion vio su teléfono, y sorpresa, en cinco minutos más iba a sonar el timbre. Drapion no quería ser castigado por llegar tarde, no de nuevo, debía correr. Y sin pensarlo mucho fue lo más rápido que podía para llegar a tiempo a la escuela.
Y solo estaba a unos 20 metros de la entrada de la secundaria, solo tenía que correr ese trecho más e iba a lograrlo. Claro que justo cuando se acercaba a su meta, alguien se interpuso. Drapion no estaba muy atento así que solo vio un pequeño bulto marrón. Sintió cuando su costado chocó contra este, y vio algo, que no era el bulto, saltar. Acto seguido giró la cabeza para ver qué era lo que ocurría. Y lo que vio no fue para nada grato.
Había una pequeña niña kangaskhan en el suelo, había caído de rodillas, Drapion la había empujado por la espalda. Lo que Drapion vio saltar era una mochila que la niña llevaba entre las patas y ahora la mochila estaba a media pista. La niña con un gesto triste se aventuró a cruzar la calle para recuperar su mochila. En ese mismo instante un auto apareció doblando la esquina. Drapion no podía creerlo, si algo le ocurría a esa niña iba a ser su culpa, no podía permitir que nada le ocurriese a esa niña. Drapion corrió entonces en dirección a la pequeña que por fin había alcanzado su mochila. Drapion se apresuró y cubrió a la niña con su cuerpo, y él se impulsó cruzando la pista para quedar fuera del avance de aquel auto, y tuvo suerte, porque, por más que el conductor de aquel auto se dio cuenta, no pudo frenar a tiempo.
A la niña le tomó algunos segundos para reaccionar. Alguien la había empujado a la carretera, le hicieron soltar su mochila, ella fue por ella, de repente estaba a punto de ser atropellada, pero alguien la había salvado. Y asustada y temblorosa se abrazó a su salvador. Drapion por su parte estaba aliviado, la niña estaba bien, y ahora no tendría problemas. Solo que la niña no se despegaba de él y seguía abrazándolo.
- ah – dudo Drapion – ¿estás bien?
- Gracias señor – agradeció aquella niña – usted es un héroe.
Drapion entonces, recordó que estaba punto de llegar tarde.
- Oye, la próxima ten más cuidado, tengo que irme ahora o llegare tarde a clases, adiós – dijo Drapion corriendo hacia la entrada de la escuela, a suerte ya no había autos que le causaran más problemas. Y tuvo suerte entró justo un segundo después de que el timbre sonara, así que de ahí se fue caminando tranquilamente a clases de Ciencias de la crianza.
La niña siguió a Drapion, su salvador, con la mirada hasta que desapareció por las puertas de la secundaria. Y siguió pensando en él pokemon que valientemente la había salvado. Incluso cuando llego su mamá la cual se abalanzo a abrazarla dándose cuenta de lo que había ocurrido.
Drapion ya estaba tranquilo sentado en clases, la maestra aún no había llegado. Se sentó algo lejos de sus amigos a propósito. Pero el humor de Drapion no era malo del todo. Llegar tarde le daba la oportunidad de sentarse lejos de sus amigos sin parecer muy sospechoso, había esquivado dos balas seguidas, y la primera clase del día era de una materia que no era pesada si cumplías con las asignaciones, y cada trabajo era más una especie de juego tonto hecho obligación.
Pero la aparente calma de Drapion fue demasiado lábil en realidad. Pues cuando la maestra Kangaskhan llego, junto con ella estaba la niña de antes. Drapion entonces se dio cuenta de quién era la niña a la que había empujado aquella mañana. Si la maestra Kangaskhan llegaba a enterarse de que él había empujado a su hija, estaría en problemas, y muy serios. Trato de esconder la cara en su libreta de apuntes. Pero claro, un Drapion era ridículamente más alto que las demás especies presentes en el salón, aquella cubierta no era efectiva.
- Hola chicos – los saludó la maestra – perdón por la demora, y como verán, hoy día tenemos una pequeña invitada, ella es Kana, mi hija – anuncio la maestra en un tono monótono y uniforme, pues tras años de explicar temas adultos a adolescentes inmaduros, tuvo que adaptarse para sobrevivir como maestra.
Kana, la pequeña Kangaskan, que hacía poco había adquirido el color de un Kangaskan adulto saludo con la patita con cierta timidez. Entonces vio al Drapion que la había salvado, quiso saludarlo, pero se avergonzó. Sin mencionar que le obstaculizaron el paso algunas chicas adolescentes que se acercaron y rodearon a la pequeña diciendo cosas como "¡que linda!" con voces agudas y ganas de cargar a la pequeña.
- Esta semana hay vacaciones en la primaria, así que Kana nos acompañara, prometo puntos extra si es que me ayudan a cuidarla – anuncio la maestra.
Las chicas se emocionaron con el anuncio. Drapion hizo una mueca de costado. Y Kana dirigió una mirada esperanzada hacia Drapion.
- Kana, ve a ese asiento vacío del fondo, ahí puedes dibujar en lo que termina la clase, yo tengo que dictar mis lecciones – de repente le dijo su mamá en voz baja hincada en una rodilla para quedar a la altura de su pequeña.
Kana asintió tímidamente. Entonces tomó su mochila y se dirigió al asiento del fondo. A suerte lejos de Drapion. Entonces la clase comenzó y tras un rato de avanzar teoría. Algo sobre la puesta huevos y los cuidados de este, la anidación correcta. Drapion no presto mucha atención, de todos modos tenía muchas cosas en la cabeza, hasta que…
- … Ahora formen parejas, chico-chica, para la asignación de esta semana – anuncio la maestra con firmeza.
Drapion se quedó algo paralizado, normalmente la maestra o asignaba las parejas o se las sorteaba al azar, pero en esa ocasión era libre. Los problemas de chicas que lo atormentaban; la niña que no dejaba de mirarlo; la maestra que si se enteraba podría asesinarlo. Todo aquello en conjunto no le dejo tiempo a Drapion para que este buscara una pareja.
Cuando Drapion reaccionó, vio a todas las chicas a su alrededor con una pareja. Aquello estaba mal, al último él iba a ser el tonto que se quedó sin pareja para la asignación. Drapion entonces observo a sus amigos. Nidorino y Nidorina estaban juntos (otra vez); Glyscor estaba con Mawile; y por ultimo Bisharp estaba con Mightyena (solo amigos, pero dado el caso, bueno, serian compañeros). Drapion busco con la mirada, se suponía que una chica debía quedar libre, de todos modos esa clase siempre tenía el mismo número de machos que de hembras, pero no había ni una sola chica por sí sola.
- Drapion – de repente dijo la maestra notando su predicamento – al parecer hoy falto Sliggoo, así que supongo que ella será tu pareja, tendrán que ponerse de acuerdo – indico la maestra salvándolo por los pelos.
Y con las parejas armadas, todos estaban listos para el siguiente paso, recibir la asignación de esa semana. Las asignaciones de ese curso obviamente se relacionaban con crianza de huevos y esas cosas, por eso las parejas solían ser chico y chica, claro que el iniciar solo un trabajo de eso no mejoraría el ánimo de Drapion.
- La asignación de esta semana, será más teórica que practica, pero aun así es importante, alimentación de un recién nacido, en base a la especie de sus compañeras femeninas, quiero que me traigan los valores nutricionales adecuados para una cría, por día – comenzó a enumerar escribiendo en la pizarra la maestra – al igual que un menú dietético alternativo a la leche materna – dijo la maestra mientras sus alumnos ponían caras raras – al igual que las razones de porque varia los requerimientos nutricionales por especie, y no solo van a presentar un trabajo escrito, sino también quiero que expongan su trabajo – termino de indicar la maestra
Y claro sus alumnos anotaron los datos que luego sacarían de internet. Ese trabajo sin duda era el menos interesante hasta ese momento. Drapion al terminar de anotar la información, se dio cuenta de que la clase había terminado. Pues todos hablaban en pequeños grupos, o con sus compañeras para el trabajo. Mientras la maestra se acercaba a su hija que estuvo dibujando en una carpeta al fondo de la clase. Drapion, entonces se sentía más solitario que un Cubone, no iba a acercase a sus amigos, ni tenía compañera con quien quedar para el trabajo, y Glyscor y Nidorino seguían teniendo novia.
Para cuando por fin el timbre salvo a Drapion de su agonía, apropósito guardo sus cosas con lentitud para evitar a sus amigos, aunque en el fondo sabía que no lograría evitarlos todo el día. Por esa razón iba distraído hacia la puerta, entonces se dio cuenta de que de nuevo, un pequeño bulto estaba en su camino justo antes de cruzar la puerta del salón de clases.
- Señor Drapion – dijo tímidamente Kana arrugando ligeramente una hoja de papel entre sus patitas.
- Hola, Kana ¿qué se te ofrece? – preguntó Drapion que no recordaba si la maestra había salido del salón, de todos modos, no quería meterse en problemas con la hija de la profesora.
- Señor, solo quería darle este dibujo, espero que le guste – dijo la pequeña armándose de valor y alcanzando la hoja de papel muy avergonzada.
- oh, gracias – dijo Drapion recibiendo incomodo el papel doblado – ahora, tengo que ir a clases, nos vemos luego – dijo el tipo veneno esperando a que la niña lo dejase seguir su camino.
- ¡Kana! – de repente la llamó su madre y la pequeña fue.
Drapion respiro aliviado, hasta que sin aviso Glyscor le cayó encima.
- Oye Drapion, sabes que salir con niñas es ilegal, la ONU te va encarcelar – lo molesto.
- ¡cállate! – le dijo Drapion intentando ignorarlo.
- tranquilo, solo estoy jugando – dijo Glyscor aun riéndose.
- Drapion – de pronto apareció Bisharp – ¿hoy estas muy lento? Llegas tarde, te demoras saliendo de clases ¿qué sucede? – le cuestionó el estoico tipo acero siniestro.
- nada – respondió Drapion queriendo alejarse.
- Es que Drapion tiene una fan que le manda sus cartitas de amor – dijo Glyscor en tono burlesco intentando quitarle el dibujo de Kana de las garras.
- ¿Una fan? – de repente también apareció Nidorino.
- ¡No! – lo negó Drapion avergonzado.
- oye, dame eso – forcejó Glyscor hasta lograr su cometido.
Drapion entonces se golpeó la cara, la situación de ser mala, había pasado a ser muy mala. Glyscor desdoblo el papel y se lo mostro a Nidorino y Bisharp.
- Awww, es lo más repulsivamente tierno que he visto – se burló Glyscor.
Y por aquello se ganó un golpe con el codo de parte de Bisharp.
- Bisharp ¿qué sucede contigo? ¿Acaso no tienes sentido del humor? – le cuestionó Glyscor frotándose la cabeza.
- No entiendo, es el dibujo de una cría – dijo Nidorino, que se había perdido parte de lo que había sucedido por acompañar a Nidorina.
Con los ánimos más calmos, Drapion se atrevió a tratar de recuperar el dibujo de Kana, el cual ni siquiera había visto antes de que se lo quitaran. Y bueno como esperaba el dibujo era vergonzoso, pero también le hacía sentir una culpa maldita. En el papel, con trazos bastante sofisticados para ser de una niña de primer año de primaria, un dibujo de él y de la pequeña Kana, Drapion cargando a Kana sobre sus hombros, y con el título de "Mi Heroe" y estrellas y corazones de colores por todo el papel.
- Es que la hija de la profesora Kangaskan está enamorada de Drapion – canturreó Glyscor.
- Estoy muerto si la maestra ve esto – dijo Drapion guardando el dibujo en su mochila.
- ¿Cómo es que pasó esto? – cuestionó Nidorino seriamente confundido.
- Por accidente esta mañana, arroje la mochila de la mocosa esa a la carretera, ella fue tras su mochila, y la iban a atropellar, y la salve, y luego, era la hija de la profesora, si la profesora llega a saber lo que pasó, estaré más que muerto – dijo Drapion nervioso – Uno no se debe meter con una cría de Kangaskan, todo el mundo lo sabe.
- Pero a mí me preocupa un poco más la mocosa – dijo de repente Bisharp.
- explícate – pidió Drapion.
- La maestra, no vio nada, o ya te hubiera sacado los ojos, pero la mocosa no es consciente de lo que hiciste, y eres su gran salvador, es una niña pequeña, no es algo que no se le vaya a pasar, pero no es que puedas rechazarla directamente, o darle alguna esperanza, digo es una niña – explicó Bisharp en lo que Glyscor reía por lo bajo.
- ¿entonces qué debo hacer? Por el gran Giratina, esto es un infierno – cuestionó Drapion bastante dramático.
- Tampoco exageres, cuando acabe la semana, es posible que nunca más vuelvas a esa niña – dijo Nidorino.
- cierto – dijo Drapion algo más tranquilo.
- Ahora vamos a clases – sugirió Bisharp.
- antes de que Glyscor vaya a hacerse pipi encima – dijo Nidorino señalando al necio tipo volador y tierra que no dejaba de reír.
Y en ese momento se le acabó la risa.
Y el grupo fue a clases. Drapion una vez tranquilo se dio cuenta de algo, había estado con sus amigos y nadie había mencionado siquiera lo de Glyscor. Quizá que se hubiese topado con Kana no había sido tan malo. Ahora que lo pensaba, exceptuando la culpabilidad de casi haber asesinado indirectamente a la hija de la profesora, y las burlas estúpidas de Glyscor, no había salido tan mal. Ahora solo tenía que sobrevivir el resto de la semana sin acercarse a Kana y todo bien.
Pero a la hora de almuerzo, Nidorina y Mawile se acercaron al grupo, ese día Drapion almorzaría con las novias de sus amigos. Al inicio no fue tan malo, las chicas estaban al laso de sus respectivas parejas algo tímidas. Normalmente Nidorina no almorzaba con el grupo, debido a que le era incomodo ser la única hembra, pero con Mawile presente Nirodrina ya no se sentía rara con los amigos de Nidorino. Y si bien al inicio, la conversación no podía ser sobre chicas, porque las chicas estaban presentes, y de hecho las chicas no hablaban, sin embargo en cierto momento ellas participaban, y debido a que recién se estaban conociendo bien los chicos con Mawile, poco a poco la conversación toco los temas que Drapion quería evitar.
- … En realidad Glyscor fue muy tierno cuando se me declaro – decía Mawile sin vergüenza, ahora Glyscor estaba avergonzado.
- ¿Enserio? Porque Glyscor no suele mostrar su faceta romántica muy a menudo – cuestionaba Nidorino un poco burlesco. Y Drapion sin darse cuenta de a dónde iba a la conversación también reía inocentemente, pensando en cuanto amaba el karma.
- ¿Cómo fue la declaración? – preguntó Nidorina genuinamente interesada.
- Bueno, eso es privado – trato de detener a Mawile de contarle. Glyscor no esperaba que a Mawile le gustara hablar tanto de su recién iniciada relación.
- No te avergüences Glysc, un verdadero macho no se avergüenza de sus sentimientos – dijo Mawile decidida.
- Vaya "Glysc", parece que te conseguiste una buena chica, sin temor a demostrar sus sentimientos – dijo Bisharp, escondiendo en su tono serio y neutral una burla, por el nuevo apodo que su novia le había conferido al escorpión volador.
- No la distraigan, Mawile, cuéntanos sobre la declaración – exigió Nidorina.
- Bueno Glyscor me espero en la puerta de mi casa con un enorme ramo de flores, y se arrodillo frente a mí, me dijo que era la chica más linda y especial que había conocido en su vida – contaba Mawile con una enorme sonrisa en la cara – Yo estaba algo dudosa al inicio, Glyscor siempre me pareció algo…, no lo sé, algo bruto, como el tipo de chico que no le importan los sentimientos y esas cosas, pero en ese momento, puso una canción romántica en su celular y me pidió que bailara con él, ahí en la puerta de mi casa, me avergoncé, pero él insistió, y siguió diciéndome cosas lindas, y mientras bailábamos, me pregunto si es que quería ser su novia – relató la tipo acero con una sonrisa increíblemente radiante.
Mientras, Glyscor quería ser devorado por la tierra, se suponía que sus amigos no debían enterarse de lo que había hecho. Y si bien Nidorina celebraba junto Mawile, los demás chicos no reían por respeto, pero sus miradas decían todo sobre lo que pensaban de la cursi y forzada declaración de Glyscor.
- Oye Bisharp – de repente lo llamó Mawile – ¿tú no salías con Gothorita? Si más lo recuerdo – preguntó.
- Pues ella y yo no éramos el uno para el otro, al final lo mejor fue terminar – respondió Bisharp algo incómodo.
- Pues oí que le gustabas a Deina – de repente insinuó la pequeña tipo hada acero algo juguetona.
Aquello fue la señal de alarma para Drapion.
- Deina no es mi tipo, ya sabes, y por ahora estoy bien – dijo Bisharp.
- No le hagas caso Mawile, Bisharp le tiene terror al compromiso – intervino Nidorino.
- Digan lo que quieran, no necesito de una relación de 5 años para ser feliz – dijo Bisharp algo más agresivo.
- Oohhh – corearon Glyscor y Drapion, ante el ataque directo, por una mezcla de inmadurez y costumbre.
- ¿Y qué hay de ti Drapion? – De repente Nidorina, inocentemente trato de relajar el ambiente - ¿alguna chica de la que quieras hablarnos? – preguntó.
A Drapion se le hizo un nudo en la garganta, no había ninguna chica en su vida, y no podía imitar a Bisharp diciendo que no le interesaba ninguna chica; y si decía que sí, y mentía diciendo que había una chica y que no iba a decir su identidad, Glyscor de nuevo sacaría a luz el tema de Kana.
- yo, en realidad… – decía Drapion nervioso, cuando alguien apareció.
- Señor Drapion ¿le gustó mi dibujo? – una vocecita tierna preguntó, llamado la atención de todos.
- ¡Kana! ¿Qué estás haciendo aquí? – cuestionó Drapion la presencia de la pequeña.
- Mi mamá estaba comiendo en la sala de profesores y me dio permiso para explorar – se explicó bajando la cabecita.
- Deberías volver con ella – dijo Drapion sin saber qué hacer.
- Pero Señor Drapion ¿le gustó mi dibujo? – insistió Kana.
- Aww que linda – de repente dijo Mawile acercándose a la pequeña – cuando sea mayor quiero tener una cría como tú, o quizá tres, o cuatro – dijo Mawile cargándola.
Glyscor en ese momento bebía tranquilo de una lata de gaseosa, y escupió al oír lo que Mawile decía.
- Por favor, bájeme – pidió Kana agitando las patitas, en realidad, no le gustaba ser tratada como un juguete por ser pequeña, si iban a cargarla, debía ser con más respeto.
Mawile algo sorprendida puso a la niña en el suelo y esta corrió abrazándose de las patas de Drapion.
- Drapion, creo que tú deberías llevar a Kana con su mamá – sugirió Nidorina.
Entonces Kana comenzó a asentir con su cabecita a un ritmo frenético.
- Bien, regreso en un momento – dijo Drapion ofreciéndole sus garras a Kana.
Kana miro la garra de Drapion con cierta expectativa, literalmente iba caminar de la pata con el pokemon que la había rescatado, no pudo evitar esconder el rostro entre sus patitas temblar un poco, y luego con timidez tomar la garra de Drapion aun temblando.
Drapion solo pensó en llevar de la mano a la mocosa para guiarla, no espero esa reacción de parte de Kana. Y los presentes en aquella mesa también notaron esta reacción en la cría de Kangaskan.
Drapion entonces muy avergonzado salió de la cafetería rumbo a la sala de profesores con Kana mirándolo fijamente, avergonzándose, y luego cubriéndose la cara, para volverlo a mirar fijamente, y así repetir el ciclo.
- Kana – de repente dijo Drapion a ver si lograba que la niña se tranquilizase – podrías calmarte, actúas muy rara.
- Lo siento Señor Drapion – se disculpó ahora soltando la garra de Drapion para esconder su cara en sus patitas de nuevo – por cierto, me puede decir si le gusto mi dibujo – pidió.
- Estaba muy bien, pero fue raro ver tantos corazones y estrellas – dijo Drapion sin poder estar más incómodo.
- Los corazones son porque usted está en mi corazón – dijo la pequeña tímidamente, pero al darse cuenta de que se había atrevido a decir eso, comenzó a correr de un lado a otro avergonzada.
- ¡Kana, tranquila! – trato de detenerla Drapion. Sin saber qué hacer, la tomo del pescuezo con sus garras para evitar que siguiera corriendo – ¡KANA! – terminó gritando algo desesperado a ver que sus patitas se movían aun en el aire.
- Señor Drapion – dijo como si estuviera a punto de llorar – ¿me quiere? – preguntó Kana.
Drapion desvió la mirada, no sabía que responder, de todos modos si le decía que no la quería, la niña iba a llorar, y no podía llevarla con su madre así, y claro Drapion tampoco podía iniciar su primer noviazgo con una niña de primer año de secundaria, aparte de ilegal, era completamente impensable… (Esta historia continuará, ahora que el he vuelto).
NOTA: Bien, lo prometido es deuda, y a parte de publicar las dos historias extras que prometí, por ahí me encontré, un fragmento de la versión 1.0 del especial de Halloween. Explicaciones de mi ausencia de estos últimos meses, en mi perfil, pero ahora, esta caminante fantasma ha vuelto a las andanzas. No olviden dejar Review, y nos vemos luego.