Chefmembert

"No puede estar pasando, no puede estar pasando… No de nuevo" Marinette tocó un timbre y en seguida bajó del transporte, acababa de notar que Tikki no se encontraba en su chaqueta, ni en su bolso, ni en un rincón cercano. "Ay, no…" desesperada comenzó a caminar de prisa por las calles de regreso a la escuela. Ya había pasado que Chloé se llevará a Tikki creyéndola un juguete. La joven empezó a crear escenarios poco favorables en su imaginación representados por garabatos de buena técnica. ¿Y si no volvía a ver a su amiga?, ¿y si ya no podía transformarse nunca más en Ladybug?, ¿qué pasaría con los parisinos?, ¿qué pasaría con Chat Noir? Un animal de tres metros escalado la Eiffel se dibujó en sus pensamientos y luego escuchó el rugido…

"¡Marinette!"

"¡Ahhhh!" gritó la chica modificando la dirección de su columna a una posición erguida "¡NO, NO, NO!

"Marinette, mujer, cálmate" Alya también se había bajado del transporte, extrañada de la conducta de su mejor amiga. La tomó por los hombros esperando que no se volviera a echar a correr, ya le había costado trabajo alcanzarla "¿Qué te paso?" le cuestionó.

"Yo, yo" La peliazul pensó sus palabras. La ayuda de Alya podría venirle bien, pero tendría que hacerlo sin exponer demasiado su identidad secreta "Yo perdí un monito" comenzó a explicarse "Es roja, con puntos negros a la cabeza y algo así de pequeña" expresó la medida entre sus manos "Es muy importante para mí, es… es…" rascó su cabeza buscando la frase adecuada "Es un obsequio de mis padres" observó el rostro desconcertado de Alya y agregó con rapidez, ligeramente avergonzada "De la infancia, claro, je".

"¿Y lo traías en tu…?"

"Bolso, sí"

"¿Y tú lo traías por qué…?"

"¡La niña que cuidó! Lo escondí en el bolso para que no lo tocará y olvide sacarlo antes de ir al colegio" aclaró con astucia, no podía creer que su amiga hiciera tantas preguntas.

"De acuerdo…" dijo Alya no muy conforme, ofuscada.

"¿Me ayudarás?" Rogó a la morena.

"Cuenta con eso, amiga" respondió ya repuesta. Verdad o mentira la historia del juguete, si era importante para la joven de coletas ella auxiliaría.

"¡Agh, Sabrina!, no molestes, no me interesa ver que te encontraste" Chloé se quejó con ambas manos en las sienes "Mejor búscame algo para este dolor de cabeza, ¡no lo soporto!" señaló masajeando el espacio de sus huesos temporales.

"Oh, está bien, Chloé" la joven asintió mientras bajaba su bolso a una mesa cercana, allí teniendo el objeto que quería mostrar a su amiga "Preguntaré en recepción por analgésicos" indicó sujetando un teléfono fijo.

"Será mejor que vayas personalmente y así también me dejas descansar"

"Oh… Bien, ya regresó" dijo con eficiencia y cerrando la puerta de la habitación tras de sí.

Chloé se dirigió a uno de los sofás que se encontraban alrededor de la mesa proponiéndose descansar en él mientras esperaba a que Sabrina regresará. Se recostó con lentitud y cerró los ojos en el acto. A menos de un metro de distancia, Tikki la observó desde el bolso entreabierto de Sabrina, espero impaciente unos segundos y saltó del accesorio en cuando pudo. Afuera y en el aire, cuido de no hacer ruido. Marinette también había dejado el bolso abierto, iban tarde para alcanzar el autobús, siempre estaba la opción de esperar el siguiente, pero cuando pesó que podría alcanzarlo la chica corrió, en la persecución Tikki no pudo aferrarse más a la bolsa ni a Marinette, cayó rebotando en el suelo porque no pudo volar con el temor de que alguien la viera, instante después las manos de Sabrina la sujetaban y la metían al otro bolso por donde llegó al hotel de Chloé.

Unos toquidos en la puerta la alertaron, la criatura roja se dejó caer al suelo por debajo de la mesa. Chloé lo escuchó y volvió a quejarse. ¿Sería Sabrina?, ¿pero si no le ha demorado nada? Los toques sonaron de nuevo. ¡Pero qué le pasaba a Sabrina solo tenía que entrar!

"¡Agh, ya voy!" se levantó y siguió hacia la puerta. En el suelo junto a una pata de mesa Tikki rogó para que la rubia también saliera del cuarto junto a su amiga. Pero no era la pelirroja, era un mayordomo. "¿Qué se te ofrece?"

"Disculpe, señorita. El señorito Adrien se encuentra aquí"

"¿Qué?, ¿ya llegó? ¡Agh, por qué no avisaste antes!" Golpeó el piso con un pie, en una rabieta. "Además que son esos golpes, para eso hay teléfono".

"Ehm, disculpe, y creó que el teléfono está mal colgado"

"Mhm, Sabrina tonta…"dijo recordando a la chica como la última que tocó el aparato "Bien, entra y arréglalo. Cierras la puerta al salir, ¿de acuerdo?" Su mayordomo asintió. "Bien, Adrien-Boo, cariñoooo" gritó, alejándose.

El mayordomo entró dirigiéndose a la mesa donde se encontraba el medio de comunicación, lo colocó bien y en una mirada rápida y auditora llegó a Tikki. Tikki se puso rígida mientras el sujeto la levantaba y la colocaba en el sillón. Después de eso el trabajador salió y la pequeña soltó un suspiró pesado.

Alya y Marinette llegaron de nuevo al colegio, pasaron por las instalaciones donde Marinette recordó ver por última vez a su juguete, recorrieron la parada del autobús una y más veces, no encontraron nada. Deprimida y muy preocupada, Marinette se sentó sobre las escaleras de la entrada al colegio, las lágrimas amenazaban con salir. Alya que seguía de pie estaba por sentarse con su amiga cuando miro a Rosita y a la chica punk salir de la escuela. Pensó que los conserjes eran los únicos en la institución, no sabía que aún había alumnos dentro.

"¡Chicas!" les llamó Alya.

"No puede estar pasando, no puede estar pasando… No de nuevo" Tikki recordó la vez en la que Chloé la confundió con un juguete y pensaba donarla. Esta vez no fue Chloé si no su amiga y no la donarían o eso pensaba… ¿Qué más daba? No era Chloé, pero estaba atrapada en la habitación de Chloé porque su mayordomo había cerrado con seguro. No podía a travesar aparentemente era muy denso "¡Ahhhh! ¡NO, NO, NO!

¿Cómo haría Marinette para encontrarla si ahora ni siquiera había visto?

"No seas tontito, Adrien-Boo. ¿Quieres que te vuelva a explicar?"

"No, creo que no" dijo en un tono aburrido, tenía la palma de su mano izquierda sosteniendo su cara.

"¿Disculpa?"

"Q-que no será necesario, Chloé. Lo entendí" sonrió amistoso, no se había dado cuenta de cómo le contestaba y ahora se sentía ligeramente apenado con ella. En su chaqueta Plagg resopló y el rubio tuvo que dar una palmada hacia su pecho esperando que su pequeño amigo entendiera que tenía que ser más callado. "Solo que no creó que a mi padre le guste, ya sabes cómo es" Era una excusa a medias.

"Mhmm, ¡podríamos buscar la forma!"

"¿Sí?" A Adrien también se le había escapado esa respuesta, por ningún motivo quería formar parte de las ideas de la rubia. Carraspeó un poco, esperando que ella no lo notara indispuesto. Entre su ropa Plagg se ponía mucho más inquieto. "¿Me disculpas?, creo que debó ir al baño"

"Por supuesto, cariño. Aquí espero".

El joven Agreste se levantó de la sala y caminó con prisa. Entretanto la rubia observó sus uñas pensando que lucían perfectas.

"¡Plagg!" No llegó al baño, se metió a un almacén que vio solitario. "¡Cálmate! Vas a lograr que te descubran"

"Ah…, relájate niño" dijo flotando a su lado sin preocupación alguna "Nadie va a descubrirme. Mejor preocúpate en pensar como harás para zafarte de tu rubia amiga, no creo que quieras que Ladybug de pronto te vea salir con la hija del alcalde de París" Plagg rio y flotó a otra dirección. "De por sí no te hace caso, imagina si ahora tienes novia" volvió a reír revoloteando con gracia.

"Ja-ja-ja, Plagg" dijo Adrien algo irritado, pero en el fondo le dio la razón. "Además realmente no creó que a mí padre le guste, así que supongo que tendré que ser claro antes de que me meta en problemas".

"¡Así se habla!" el gato mágico voló alto, con anticipación había notado un aroma de su agrado y ahora estaba dispuesto a buscarlo. Afinó su nariz. "¡Lo encontré!" saltó a uno de los estantes donde abrió una caja. "Queso, exquisito queso camembert" se deleitó.

El rubio rodó los ojos, su amigo no tenía solución "Vámonos, Plagg"

"Vete, tú. Yo aquí me quedó"

"No."

"Si me sacas me pondré más inquieto" advirtió "Y si me dejas prometo portarme bien"

Adrien no creyó que fuera una simple amenaza, pero tenía un problema "¿Y si necesito transformarme?"

"Relájate, no hemos tenido akumas en tres días, apuesto a que será una semana tranquila"

Adrien temió que tuviera razón, ya comenzaba a extrañar mucho a su Lady.

"Vamos, adiós- adiós".

Tikki uso el mecanismo para la ropa sucia y llegó a planta baja, estando allí trato de orientarse pero no pudo, desilusionada se sentó en la orilla de un enorme cesto y se puso a meditar. Comenzaba a darle hambre, ¿cuánto tiempo llevaría sin comer? Si sus poderes y los de su protectora estuvieran más desarrollados tal vez pudiera llamarla, Marinette debía traer los miraculous puestos. ¿Qué tan cerca estaría su protectora de encontrarla? Tal vez si estuviera cerca necesitaría menos energía para intentarlo y con algo de suerte lograrlo.

Escuchó unos pasos, sintió miedo y se ocultó entre la ropa. Con un poco más de atención notó que no estaban tan cerca. Con timidez se acercó a la puerta y se asomó, pensó que sería un empleado al que quizá podría seguir a la salida y no, en su lugar vio a Adrien saliendo a dos puertas de la suya. Lo dudó, pero pensó que si Adrien no veía a Ladybug como Marinette y solo veía a su Kwami, pues no afectaba, era obvio que su compañera de lucha tuviera un Kwami, ¿no? Sí, era perfecto porque él sabiendo su existencia mejoraba cualquier escenario, él la ayudaría, que suerte que Tikki conocía al chico detrás de la máscara de gato.

Lo intento pero esa puerta tampoco pudo abrirla y el chico se alejaba. ¿Ahora qué haría? Ya estaba sintiéndose débil. Recordó una cosa, minutos antes estaba pensado en comunicarse con su protectora a través de sus aretes, Adrien no era su protector pero era poseedor del miraculous de la destrucción. ¡Eso era! La pequeña se esforzó en concentrar su energía, cuando sintió que no podía reunir más envió una señal.

Por un instante el anillo del rubio brillo, Plagg salió de la caja de queso, los aretes de Marinette no se iluminaron pero ella sintió algo en su pecho.

"Tu anillo" comentó Sabrina que había llegado junto a la rubia "Brillo"

"¿Qué?" Adrien estaba llegando dese el almacén y se asustó por el comentario, pero al ver el anillo no vio nada.

"Seguro fue reflejo de la luz" comentó Choé desinteresada, entregándole de vuelta a la pelirroja el vaso con agua que le trajo junto con el fármaco para su dolor de cabeza.

"Quizá…"

Plagg salió de la caja seguro de que era una señal de un Kwami, fue tan débil y tan corta que no pudo distinguir de cuál de todos sus colegas venía, pero se daba una idea de dónde buscar. Abrió la puerta de la habitación y encontró a su compañera sentada en el suelo, luciendo severamente cansada.

"¡Tikki!"

"Hola" sonrío brevemente, satisfecha de ver a su compañero.

"¿Así que ya podemos hacer eso de nuevo?"

"Ladybug y no muy bien" Tikki intento volar, Plagg la detuvó "Sabes que nuestro poderes regresan a la par del desarrollo de nuestros protectores".

"No lo hemos intentado, pero seguro mi protector y yo ya podemos con eso" dijo la criatura negra, con un aire de arrogancia parte de su personalidad.

"Dudo que tú y Adrien puedan" estaba débil, pero siempre era bueno bromear con él.

Plagg primero se ofendió y segundos después se dio cuenta "Espera, ¿por qué tú sabes la identidad de Chat Noir?"

"Por eso supe que estabas cerca. El maestro confía en mí" Notó la pregunta ¿por qué no en mí? de su compañero antes de que lo expresará en palabras "Tu eres descuidado y eres un chismoso" fastidió divertida.

Plagg se quejó, ¿en serio, descuidado? ¿Él? ¡Oh! "Tengo que traer galletas", Plagg salió volando hacía el almacén donde estaba el queso asumiendo la probabilidad de también encontrar galletas.

Marinette se relajó, sería la nueva información o sería esa cosa que acaba de sentir en su pecho, un presentimiento, la joven no podía ver a su pequeña amiga, sin embargo podía asegurar que estaba bien, lo sabía, no importaba cómo solo el hecho de que lo sabía. Además ahora también sabía quién la tenía capturada, se lo dijo un maestro y ya estaba en camino junto a su mejor amiga Alya.

"Ya voy Tikki… de nuevo…"

Plagg apenas sacó las galletas cuando un ayudante de cocina entró al almacén, había sido a tiempo. Fue con su amiga y ella empezó a comer. Cuando terminó su porción de galletas se sintió mucho mejor.

En la cocina iniciaban los problemas. El ayudante de cocina entró informando que no había más del queso camembert que ocupan ni ningún otro queso. Se inició un pleito entre los almacenistas, los chefs y los de administración. Ningún queso camembert solo desaparecía. La culpa cayó sobre la chef jefa de cocina, madre de Alya, que con el enojo se hizo vulnerable a un akuma.

Con unos nuevos poderes la madre de Alya se hizo llamar "Chefmembert" y atacó a las personas que la habían culpado.

Cerca de la recepción Sabrina, Chloé y Adrien escucharon los primeros gritos y no tardaron en observar a un montón de empleados escapando del hotel. Adrien llevó a las chicas a un lugar que parecía más seguro y les ordeno que también escaparan. Sabrina le pregunto a donde iría él, el rubio no supo que decir solo la ignoro y corrió hacia el almacén.

"Se lo dije" alegó, deseando que realmente el glotón de Plagg siguiera comiendo queso.

La creadora de Ladyblog llegaba al hotel acompañando a su amiga que buscaba su juguete. No pudo ocultar la emoción de sentirse en el lugar adecuado cuando observo el caos formándose.

"Oh, cielos. Oh cielos" dijo emocionada "Ajusta tu cámara, amiga. Ladybug y Chat Noir estarán aquí"

"Eso espero…" respondió ella por debajo del tono habitual, bastante preocupada.

"¡Plagg!" entró directo a donde lo había dejado y nada, se frustró "¡Plagg!"

"Acá estoy… guerito" Le hablo a su espalda, Tikki se aleja sin ser vista por el rubio tenía la misión de encontrar a la peliazul.

Adrien se transformó y fue a donde el villano se encontraba.

Marinette miró a Sabrina junto a Chloé cuando estás salían del hotel. No había tiempo para buscar otra forma por eso se dirigió hasta ella sin titubeos. La pelirroja confirmo el testimonio del maestro y le explicó que estaba en su bolso y que su bolso estaba adentro.

"Ya escuchaste, el bolso está adentro, tendrás que esperarte" dijo Chloé. Pero Ladybug no podía esperar, apenas vio la oportunidad Marinette se escabulló hacia el hotel.

"¡Wow!" el héroe envió su arma para rescatarla "Eso estuvo muy cerca, princesa" dijo tomando su vara de regreso.

"¡Chat Noir!"

"Sí, princesa" su tono el mismo tono engreído de siempre "¿Sabes, la salida está en dirección opuesta?"

Marinette sonrió divertida "Yo sé hacia donde está la salida pequeño ga…" ¡No!, soltó un grito interno, estaba contestando como Ladybug, pero aún no estaba transformada, ¿se puede ser más descuidada? "Es decir, y-yo, yo…." Aquí iba de nuevo el estilo Dupain Cheng. "¡Cuidado!" Señaló al frente un enorme queso dirigiéndose a ellos.

El de traje negro desplegó de nuevo su arma para protegerse y proteger a su compañera de clase. La joven aprovechó el momento para seguir su camino.

"¡Princesa, la salida es por el otro lado!" le gritó el héroe. La peliazul se hizo de oídos sordos.

Tikki flotaba por uno de los pasillos pensado en un plan, acababa de comer y sus energías estaban recargadas. Si había un villano probablemente Marinette estaba cerca. Era cuestión de que intentará una vez más llamarla para que se rencontraran lo más rápido. Volvió con los pasos que hizo en el cuarto de lavado y envió la señal.

El anillo y los aretes de los protectores se iluminaron. Chat Noir se distrajó un poco, ¿así que Sabrina tenía razón?

Marinette sintió una fuerza atrayéndola y en segundos supo en qué dirección correr. En breve observó a su kwami flotando.

"¡Tikki!"

"¡Marinette!"

Se abrazaron. La heroína necesitaba que Tikki le explicará lo que acababa de hacer, pero ordenó prioridades. Primero tenía que transformarse.

Corrió de vuelta para encontrarse con Chat Noir ya en su traje rojo "¿Me extrañaste?" cuando él estaba por responderle, fueron atacados "¿En serio? ¿Queso?"

El héroe se encogió de hombros, en el fondo estaba apenado por la culpa.

"Bien, gatito. Acabemos con esto"

Alya entró y reconoció a su madre, supuso conocer donde se ocultaría el akuma y se lo grito a los héroes. Tuvo razón, con los ataques especiales de los elegidos solo tardaron un par de minutos en chocar sus puños. Victoriosos, se separaron como de costumbre.

Sin la transformación Marinette se acercó a Alya, Adrien se acercó a Chloé y a Sabrina. Los héroes continuaron el día con sus identidades civiles.

"Espero que te guste" En la panadería la joven peliazul ofreció un bocadillo a su amiga en agradecimiento.

"Me encantan las cosas que preparan aquí" declaró saboreando su refrigerio. Marinette le sonrío amable.

"Hija, al fin llegaste" dijo su madre entrando al departamento, la adolescente se sonrojo.

"Mhm, nos entretuvimos rescatando el juguete de Marinette"

"¿Un juguete?"

"Sí, la muñeca roja que le regalaron"

"¿Roja?" La señora Dupain intentó hacer memoria. Vio a su esposo entrar y preguntó "¿Regalamos una muñeca roja a Marinette?" La joven mencionada agitó los brazos desde su asiento.

"¿Un tren?"

"Muñeca, cariño"

"Oh, fue hace mucho tiempo" La peliazul interrumpió, con una risilla nerviosa "No importa. Descansen papis" Ofreció un beso a ambos y los condujo fuera de esa habitación. Desde el comedor Alya la observó con interés.

"Mentiste"

"¿Qué, yo? No…" Claro que sí, pero no lo admitiría.

"Marinette…" Alya obviamente no le creyó y la miró astuta "Ya sé tú secreto"

"¿Secreto? ¿Yo? ¿Cuál secreto? ¡No!"

"Tú aún juegas con muñecas" sonrió satisfecha. La menor de los Dupain parpadeó "Oh, pequeña niña tierna" jugó con los cabellos de su fleco "No te preocupes, tu secreto está a salvo, soy tu mejor amiga" aseguró "Ahora, tengo que irme"

En la mansión Agreste, Plagg le explicaba a Adrien el motivo por cual su anillo había brillado.

"¿Así que por eso se iluminó?"

"Sí, cada vez se acerca más el momento"

"¿Momento, Plagg?, ¿de qué hablas?, ¡explícate!"

"Ladybug no es la única que se hace fuerte, también los otros miraculous y los otros protectores"

"¿Hawkmoth y yo?"

"Y los otros, no creó que tarden en aparecer"

"¿En serio?" El rubio sintió emoción de conocer a los otros elegidos que explicaba el libro que había perdido.

"La Gran Batalla se acerca" dijo la criatura, Adrien notó preocupación en sus palabras, jamás lo había escuchado en ese tono. ¿Tan malo era? "Hay algo importante".

"¿Dices que podré sentir la presencia de los Kwamis?"

"Sí" Tikki explicaba la energía que Ladybug había detectado para encontrarla.

"Entonces, ¿podré encontrar a Hawkmoth?"

"Bueno, no quiere decir que puedas hacerlo ahora. Aún llevará tiempo para que puedas dominar eso"

"¡Pero lo encontraremos y sin Hawkmoth no habrá más akumatizados!"

"Ehm… sí"

"Tikki" A Marinette le preocupó el tono con el que lo dijo "¿Es bueno, no?"

"Podrías llegar a sentir la energía de un Kwami cerca, incluso sin transformarte incluso sin que ellos, sus protectores, se transformen" Tikki se recostó en la cama "Te digo, no será inmediatamente, pero se acerca"

"¿Y el problema?" indagó.

"Je" Tikki sonrió nerviosa "No eres la única elegida con ese poder. Hawkmoth también podría estar desarrollando la habilidad ahora mismo"

"No"

"Alguien podría sentir tu presencia en un civil o tú la de alguien. Esto es una competencia".


XD Es un drabble, bueno, lo era. Ya tenía tiempo que no me pasaba esto, lo iba agregar al otro drabble que publique ayer, pero me descontrolé y me salió más largo por lo que he decidió darle su propio espacio. Sobre todo porque ya tengo la otra parte vagando en mi mente, no he escrito nada pero ya anda flotando por allí.

Esto también nació del reto de MISSP0TAT0S. Es el día 3: Uno de los Kwamis son los protagonistas.

Los invitó a leer mi pequeñez "El día en que Adrien descubrió el secreto de Marinette" que debe andar más atrás (este es un random muy activo) y plis déjenme un review aunque sea solo digan hola, no sean así, ándale siiiiiii. Búsquenme en wattpad con el mismo seudónimo.

Ojalá les haya gustado. Saludos gatitos y mariquitas.