Fairy Tail no es de mi propiedad, pertenece a Hiro Mashima.
Mi último tributo al Gajevy Love Love Fest 2016 \o/ ¡Nos vemos el otro año!
~Autocontrol
…
Recostado sobre la cama, con sólo una venda negra cubriéndole los ojos y notablemente excitado, Gajeel ofrecía una visión única.
—Pequeño dragón indefenso —canturreó Levy, cerrando unas esposas alrededor de las muñecas de Gajeel. Eran una nada en comparación con su fuerza, pero ayudaban a poner a prueba su autocontrol.
— ¿Pequeño? —bufó él, mientras sentía a su adorada peliazul moverse sobre la cama.
Un siseo escapó de sus labios cuando ella abarcó su erección con ambas manos, jugando con la sensibilidad de su piel.
—Mmm, no. No eres nada pequeño.
Levy comenzó un suave vaivén con sus manos, recorriendo hacia abajo toda la extensión del miembro de Gajeel para después subir lenta y tortuosamente.
Él estaba dispuesto a soportar con estoicismo la dulce tortura que su amada le otorgaba. Sin embargo, cuando ella paseó su traviesa lengua por su abdomen para después bajar y envolver su erección con los labios, Gajeel tuvo que usar toda su fuerza para no destrozar las pequeñas esposas y saltar sobre ella.
—Diablos, Levy…
Ella no hizo ninguna señal de haberlo escuchado, sino que siguió mojando y lamiendo sin verse afectada por los gemidos que el moreno emitía.
Después, metiendo una parte considerable del miembro en su boca y abarcando el resto con sus manos, Levy comenzó a subir y bajar su cabeza.
Mantuvo un ritmo irregular, deteniéndose de vez en cuando para masturbarlo solamente con las manos para después atacar de nuevo con su lengua.
El hombre echó la cabeza para atrás, disfrutando de las acciones de su novia y lo habilidosa que era para ponerlo incluso más duro que el metal.
Levy separó sus labios y él la escuchó tragar. Pudo imaginarla perfectamente a unos centímetros de su miembro, con las mejillas sonrosadas y un pequeño hilo de saliva escapando de su boca.
—Lo quiero en mi boca, Gajeel —ordenó ella, para después continuar con sus acciones sobre el cuerpo masculino, que tras unas cuantas estocadas más encontró su liberación dentro de la cálida boca de Levy.
Mientras Gajeel disfrutaba aún de su orgasmo, Levy se acomodó sobre él hasta recostarse en su pecho y poder susurrarle un: —No hemos terminado, Gajeel.
Él buscó los labios de Levy, besándola dulcemente y mordiendo después su labio inferior, haciéndola gemir.
—Claro que no —fue su única respuesta.
…
Prompt: Femdom.