Los personajes pertenecen a CLAMP.

Capítulo I

Eriol ingresó al despacho de Shaoran Li, su mejor amigo.

—¿Cuándo cambiarás de secretaria, Shaoran? —preguntó el recién llegado.

Li levantó su mirada de los papeles que se encontraba estudiando, los dejó sobre su escritorio e hizo un casi imperceptible mohín con su boca.

—¿Qué maldita pregunta es esa, Eriol? —contra preguntó Shaoran, con el ceño evidentemente fruncido.

Eriol soltó una risotada burlona y se acomodó los anteojos, sin quitar la sorna de su rostro.

—Lo que oíste, Shaoran —consiguió decir, al momento en que se dirigía al mini-bar que había en un extremo de aquella ostentosa estancia, se sirvió agua mineral y volvió para ver al chico de cabellera castaña. Casi se trapicó a notar su mirada penetrante sobre él—. Quiero saber por qué no has cambiado a esa secretaria.

—No entiendo por qué debería cambiarla, Eriol, Kinomoto es una excelente secretaria, no tengo quejas respecto a su trabajo.

—Puede ser, pero le falta algo —sentenció Eriol, sus ojos azules brillaron con insolencia—. Podrías tener una secretaria que hiciera el trabajo bien y que además sea sexy. No creo que sean características mutuamente excluyentes, ¿no?

Shaoran bufó haciendo que unos pocos mechones de su rebelde cabello se elevaran.

—Eso es algo que a mí no me importa —señaló con frialdad—. Ahora aclárame algo: ¿A qué se supone que debo tu visita? —inquirió con la voz extremadamente cortante.

—Dios mío, Shaoran. Cualquiera pensaría que no te agrada mi presencia —murmuró llevándose la mano al pecho con un gesto dramático—, pero sé que te encanta que te venga a visitar —un gruñido por parte de Shaoran fue toda su respuesta, y al enfrentarse a la mirada de su amigo, Eriol no tuvo más que responder y dejarse de rodeos—. Vine para que vayamos a almorzar juntos, hace tiempo que no nos vemos.

—Tienes una forma retorcida de pensar, si vienes a invitarme a almorzar, no entiendo por qué tienes que hablar de mi secretaria de esa manera.

Eriol decidió no hacerle notar a Shaoran lo posesivo que había sonado aquel "mi" de su oración, entornó los ojos y concluyó que debía aclarar su punto de vista.

—Pues yo tampoco entiendo algo. Si tienes tanto dinero, que lo dos sabemos que es más del que podrás gastar en toda tu puta vida, debería preocuparte que tu secretaria, que es la primera cara visible cuando atiendes a alguien importante, sea despampanante. Y evidentemente Saku no lo es.

Shaoran se puso de pie precipitadamente.

—¿Qué es eso de "Saku"? ¡Qué falta de respeto! ¿Por qué diablos hablas de ella de forma tan familiar?

Eriol soltó otra carcajada. Shaoran era un tipo tranquilo y jamás tenía esas explosiones de carácter. Sólo se convertía en un energúmeno cuando se involucraban personas que él estimaba.

—No me digas que te gusta —lo incitó Eriol, el inglés se lo estaba pasando en grande.

Shaoran volteó para mirar por el ventanal.

—La compañía tiene cláusulas que prohíben la confraternización del personal —señaló mientras acomodaba el nudo de su corbata ausentemente.

—Eso no responde mi pregunta —resaltó con suspicacia.

—Esta conversación me está cansando —advirtió Shaoran y tomó su saco—. Mi secretaria hace bien su trabajo, el que no sea una mujer atractiva como las que te gustan a ti no me importa en lo más mínimo. Si Kinomoto no es sexy, eso es irrelevante, pues hace un excelente trabajo.

—Señor Li, siento interrumpir —murmuró Sakura con evidente incomodidad—. Lo estuve llamando, pero… pero no contestó… fue por eso que yo… —balbuceaba sin control, hasta que se quedó en silencio un momento. Suspiró profundamente—: Sólo vine para decirle que su cita de las tres no asistirá, por lo que si desea podemos revisar los balances esta tarde.

Shaoran pareció nervioso, pero no tuvo las agallas suficientes para preguntarle a su secretaria, cuanto de la estúpida conversación con Eriol había escuchado.

—Si la cita se suspende, creo que no volveré esta tarde. Para mañana quiero esos informes y los revisaremos por si es que hay que hacer correcciones.

Sakura asintió y jamás enfrentó su mirada, como ella solía hacer, ni mucho menos le dedicó una de esas sonrisas que le hacían sentir cosas extrañas en el estómago.

N/A: Gracias por leer esta conjugación de palabras, que intentan ser una historia. Estoy de regreso con una "historia" bastante ligera, que ya está terminada, es muy corta de seis capítulos, quizás algún extra si es que me inspiro lo suficiente. Los capítulos son muy, muy cortos. Pensaba subirla como un oneshot, pero me jode el tema de los puntos de vistas, como notaron este pertenece a (nuestro amado) Shaoran, por lo que el siguiente será de Saku. Tenía que escribirla porque no me dejaba tranquila esta idea...son capítulos tan escuetos que subiré uno cada día, por lo que en menos de una semana toda la historia estaría arriba.

No sé que más contarles, sólo que tengo pendiente la actualización de "La promesa". Creo que en algún punto perdí el rumbo de la historia...y estoy tratando de retomarla, cosa difícil considerando el poco tiempo que tengo, pido disculpas a alguien que la esté leyendo por el atraso significativo que está teniendo. Mi otra historia abierta es "La guardiana" ya tengo un capítulo listo para subir, pero quiero adelantar unos cuantos para darle una periodicidad más estable. Extiendo mis disculpas nuevamente, estoy intentando no subir nuevas historias y enfocarme en esas dos.

Gracias por leer y por la paciencia.

Les dejo saludos.