Fairy Tail no es de mi propiedad, pertenece a Hiro Mashima.


Mi tributo al Gajevy Love Love Fest 2016 y también mi primer lemmon completo, ¡Sean piadosas! x.x [AU, creo]


~Pierce Me

— ¿No te molestan todos mis piercings? —suelta él en una de sus primeras citas.

—No, claro que no. De hecho, yo también tengo uno.

Desconcertado, Gajeel revisa con la mirada varias veces a la chica en busca del dichoso arete.

— ¿Dónde? —pregunta al fin.

Levy sonríe con inocencia antes de acercarse a él y susurrar un enigmático: —Tendrás que averiguarlo.

La oportunidad de realizar su búsqueda se le presenta a Gajeel en medio de jadeos y respiraciones entrecortadas. Besando suavemente aquellos labios con sabor a cereza comienza a explorar esa pequeña y húmeda cavidad a conciencia, dedicando su lengua a la tarea de encontrar una pieza de metal ahí adentro.

Tras besarla por un muy largo rato y estar completamente seguro de que no hay nada en su lengua, Gajeel se permite bajar.

Sus manos levantan la blusa de Levy con lentitud, explorando con los labios cada pedazo de piel que queda descubierto. Su vientre bajo, su ombligo, su cintura, sus costillas… Convencido de que su chica es más atrevida de lo que creyó, Gajeel la besa una vez más.

La peliazul decide ayudarlo en su búsqueda quitándole la camisa –para que no comience a sudar, claro está– y permitiéndole hacer lo mismo con ella, terminando así desnuda de la cintura para arriba.

Gajeel recorre con sus manos la suave y cremosa piel que acaba de descubrir, sin encontrar nada más que dulces gemidos de la chica entre sus brazos. Inseguro sobre haber buscado correctamente –los gemidos de Levy lo habían distraído mucho, después de todo–, decide buscar una vez más pero esta vez con su lengua… sólo para confirmar.

Los gemidos se convierten en súplicas.

Mientras su curiosidad –y una parte de su anatomía– aumentan de tamaño, Gajeel decide que el siguiente paso es despojarla de su falda. La pequeña Levy queda solamente en pantaletas frente a él.

Gajeel, extrañado por no haber encontrado ningún piercing aún y excitado por el último lugar que queda para buscar, casi ruge al despojar a la peliazul de su ropa interior.

Sus ojos de rubí la observan, ruborizada y temblando, completamente deseosa y expuesta a él. Gajeel comienza entonces su búsqueda final con los labios, obteniendo gritos de placer de la chica sobre su cama.

Respondiendo a las suplicas del cuerpo de Levy y olvidando su misión por completo, se deshace de la prisión en la que se han convertido sus pantalones y se hunde en ella con vehemencia. Moviendo las caderas suavemente y besándola en los labios, Gajeel le da la oportunidad de acostumbrarse a su intrusión.

Mientras la temperatura sube y sus movimientos se vuelven más rápidos, Gajeel agradece a los cielos su naturaleza curiosa.

Levy gime, grita y rasguña su espalda, rogándole, ordenándole que no pare.

Y Gajeel obedece.

Gracias a sus cuidados, Levy no tarda mucho en estar al borde del orgasmo, aferrándose a él con todas sus fuerzas y volviendo la fricción entre ellos casi insoportable. Gajeel, tras escucharla gritar mientras el orgasmo la atraviesa, se derrama dentro de ella aferrándose a su pequeño cuerpo.

Girándolos a ambos para no aplastarla y recostándola contra su pecho, ambos quedan momentáneamente exhaustos.

—Me mentiste —él la acusa unos minutos después.

— ¿Cómo? —susurra ella, aún sin bajar de su nube de placer.

—Me dijiste que tenías un piercing y no tienes ninguno —explica—. Lo sé, lo busqué.

—Oh —sonríe ella—. Si tengo uno.

Sentándose en la cama, ella levanta un poco su cabello y le muestra un pequeño arete en forma de hada sobre la hélice de su oreja.

Gajeel se acerca a admirar la delicada pieza de metal, para después besar a Levy y susurrar: —No estoy seguro, ¿Puedo buscar de nuevo?


Prompt: Piercings.