Love Live!

Dhe pawar pushun!

G'mornig

Disclaimer: Love Live! Pertenece a su creadora Sakurako Kimino y a ASCII media works junto con Sunrise.

NdelA: ¡Ahh aquí está el último! Hummm, la verdad estoy un poco deprimida. Tenía más expectativas con esta historia, pero no siempre resulta como uno lo espera. Cosas de la vida. Aún así sigo pensando en hacer un par más de fics derivados de este en shots. Solo que será más adelante.

Respondiendo a la cuestión de que el capítulo anterior quedó un poco agresivo, hablando con mi novia hablamos de la cuestión. Mi punto es que dado que esto es un embrujo, no hay amor en él, sólo es sexo. Maki trato de hacerlo un poco más llevadero pero al final sólo se trataba de eso. Quien sabe, quizás después pudiera enamorarse, de momento no lo creo. Honoka por otro lado, quizás si se enamoré pues es su naturaleza. No sé. Es un tema que me gustaría explorar en uno de los shots que planeó escribir.

Sin más por el momento. Ojalá hayan disfrutado el fic y no se les haya hecho demasiado malo. Entiendo que mi smut es basura y la escritura común, pero seguiré intentándolo hasta alcanzar mi primer meta de hacer al menos cinco mil palabras de puro y duro smut del bueno. ¡Figto dayo! Por eso voy a practicar escribiendo el omegaverse que tengo en mente. Espero poder comenzar a publicarlo pronto, sean buenos con él.

— o —

Era quizá mediodía cuando se despertó. Sentía adolorido el cuerpo, como en aquellos primeros días en que había comenzado a entrenar para ser una school idol de Mu's. Solo que este dolor era diferente. Era una molestia más agradable, sobre todo en ciertos lugares que habían sido usados de forma excesiva y por demás satisfactoria.

Se retiró la sábana de encima dándose cuenta de su desnudez. Todo parecía haber regresado a la normalidad con su cuerpo. Exhaló aliviada por eso, aunque lo había disfrutado mucho sería extraño andar con esa cosa entre las piernas todo el tiempo.

Miró a su costado para darse cuenta que Honoka yacía junto a ella boca abajo durmiendo plácidamente. Pequeños ronquidos salían de su boca. Se sonrojo al recordar todo el aluvión de cosas indecentes que habían estado haciendo anoche.

"¡Oh demonios! Me acosté con Honoka-chan."

Trato de levantarse de la cama con cuidado de no hacer algún movimiento brusco y despertar a la niña que dormía sin darse cuenta de nada. Honoka ni siquiera se inmutó. Maki respiró tranquila cuando se vio libre de las garras de la cama. Fue hasta el tocador para tomar su celular y apretando el botón de encendido lo prendió.

El dia anterior lo había apagado pues no deseaba recibir las constantes llamadas de cualquiera de las chicas de Mu's. Se dio la vuelta y contempló a Honoka sobre la cama. Era una estampa por demás hermosa. El cabello caía suelto y rebelde por sus hombros de forma desordenada. La sábana apenas le cubría la mitad de la redondez de su trasero en donde Maki pudo ver algunas marcas rojas que habían sido obra suya, además de las otras que surcaban su espalda y hombros.

Una vez que encendió su celular no pudo resistirse a poner la cámara y tomar una foto de la chica desnuda sobre la cama. Esta foto sería para su propio deleite para recordar más adelante todo lo sucedido esa noche.

Su teléfono comenzó a vibrar mientras una a una las notificaciones empezaron a caer. Tenía muchas llamadas perdidas, en diferentes horas. Hanayo, Rin, Kotori, Umi, Eli, Nozomi e incluso una llamada de Nico. "Esa idiota, sino fuera por su culpa nada de esto habría pasado."

Borró las notificaciones de llamadas, pero no era lo único que tenía. También había mensajes de texto.

"Maki-chan por favor cuida mucho a Honoka-chan." —Hanayo.

"Bien hecho campeona, te vas a tirar a la líder, eres mi idol." —Rin.

"Guarde las cosas de Honoka, llame a sus padres para decirles que estaría conmigo para que no se preocuparan. Por favor cuida a Honoka-chan." —Kotori.

"Maki-chan, como te atrevas a tocar a Honoka te estaré esperando con mi arco para matarte." —Umi.

"Más vale que regreses a Honoka sana y salva o te juro que te voy a perseguir por todo el mundo para hacerte pagar por tu osadía." —Eli.

"Diviértete Maki-chan, no hagas caso de Eli, yo me encargo de ella. Ustedes hagan lo suyo." —Nozomi.

Leyó todos con algunos provocándole risa, incluso las vanas amenazas de muerte le produjeron una sonrisa. Todas se preocupaban por Honoka. Solo hubo uno que le quitó la sonrisa de la boca. Un mensaje de Nico.

"Eres una idiota Maki-chan, ¿en serio tenías que robarte a Honoka para irte a acostar con ella? Te odio Maki-chan, te odio profundamente." —Nico.

Hasta ese momento se dio cuenta de su error. Había lastimado a Nico, aunque originalmente esto había sido su culpa. La había jodido monumental con ella. Aunque no es como que hubiera tenido una relación. Solo se habían vuelto un tanto cercanas, con ligeros flirteos y nada más. Sentía especial cariño por la niña de las coletas, pero se había olvidado de ella completamente la noche anterior. En su mente sólo había Honoka acaparando todos sus sentidos.

Checo la hora en el reloj de su celular, las 13:17. Su estómago rugió y salió del cuarto. Pidió a recepción dos comidas, probablemente Honoka se despertara con mucha hambre y conociendola querría arrasar con todo el pan a su paso, por lo que también pidió una dotación de su panadería.

Regresó a la habitación.

La chica no se había movido de la cama. Suspiró aliviada. Por un momento pensó en salir de allí corriendo ahora que tenía la oportunidad. No sabía cómo comportarse o qué decirle cuándo despertará. Se maldijo por querer ponerse cobarde. Al final se dirigió al baño para darse una ducha.

Al pasar frente al espejo pudo ver algunas marcas moradas sobre su piel, tanto en el cuello como en su pecho. Así como algunas marcas de uñas en sus hombros. Las cosas se habían puesto un poco salvajes. Iba a tener que ocultar las más visibles de algún modo. Entró en el área de la regadera y encendió la caída del agua. Estaba concentrada en la nada cuando sintió unas manos rodear su cintura y un leve jalón.

—Buenos días Maki-chan~ —la alegre voz de Honoka la sacó de su ensimismamiento—. Yo también necesito un baño~ —agarró el jabón y comenzó a pasarlo por el abdomen de la chica mordiendo su oreja.

—¡Honoka, cierra la puerta! —se giró para atrapar su labios con un beso caliente y con una de sus manos movió la puerta corrediza para cerrarla.

"Al diablo Umi y Eli, al diablo Mu's, al diablo la estúpida de Nico y sus bromas pesadas, al diablo todos los demás. Ella es sólo mía."

— o —

Epílogo

Eli Kitsune

—¡Elichi! —se quejó Nozomi—. Tengo frío deja de destaparme.

Una divertida colita de zorro asomo juguetona en lo alto.

—¡Eres tan hermosa por las mañanas Nozomi~ —dijo divertida pasando su lengua por el vientre de la chica debajo de las sábanas.

—¡Jummm! Me haces cosquillas Elichi —se mordió un labio y las grandes orejas rubias de zorro se movieron alegres.

—Tú tienes la culpa —siguió recorriendo su estómago repartiendo besos yendo cada vez más hacia abajo—. Me hiciste cambiar de nuevo, así que ahora asume las consecuencias.

—¡Aaayyy~! —exclamó cuando el hocico de Eli se inmiscuyo en su intimidad—. Se gentil esta vez Elichi —le pidió pero en respuesta solo recibió más lengüetazos ásperos sobre su botón que la hicieron retorcerse.

—Sabes demasiado bien Nozomi —se burló de ella jugando un poco con sus dientes—. No puedo portarme bien si me provocas todo el tiempo —la colita se movió de un lado al otro demostrando lo entretenida que estaba su ama.

—¡Elichi~! —gritó quitando la sábana de encima dejando al descubierto a Eli entre sus piernas.

Las orejitas de zorro se alzaron de sorpresa pero no dejo de hacer lo que estaba haciendo. Un par de dedos intrusos jugaron con la humedad de su entrada y de un solo jalón los introdujo curvandolos para sentir la rugosidad de su interior.

Nozomi se revolvió de placer estirando sus pies sobre la espada de Eli hasta alcanzar su cola esponjosa que le hizo cosquillas en la planta del pie.

—¿Acaso no tenías antojó de un parfait~? —dijo molestándola un poco y Nozomi le jaló una oreja peluda—. ¡Ouch!

—¡Calla y sigue en lo que estás! —le ordenó y al instante Eli reanudó su trabajo.

—Sería interesante ver lo que Umi pudiera hacer a Kotori —comentó alejándose un poco ante el gruñido de fastidio de Nozomi al perder la estimulación oral.

—Si, si lo que sea, tal vez después podamos preparar alguna poción para ellas —la secundo y empujó su cara para que siguiera.

—Eso sería más divertido que el dolor en el culo que es Maki —se volvió a separar lamiéndose los labios.

—¡Por Dios Elichi dámelo ya! —Eli rió empujando sus dedos ante la exigencia de su pareja.

—Siempre~ —hundió su cara y los sonidos de placer de Nozomi inundaron el lugar.

— o —