Undyne esperaba frente al ascensor de servicio, había sido informada de que los tres agentes especiales que iban a enviar estaban bajando por el ascensor en esos momentos así que decidió ir a recibirlos, Alphys había decidido no ir ya que tenía trabajo en la superficie lo que la hacía sentirse algo sola.
DING
El sonido de llegada del ascensor la alarmó, poniéndose firme para recibir a sus superiores-oh darlings… hacía tiempo que no bajábamos aquí abajo-solo fue escuchar esa voz que se arrepintió de la decisión del alcaide.
-yo ni ganas tenia de bajar a este estúpido lugar-se quejó otra voz desde dentro del ascensor, por fin este se abrió dejando ver a tres tipos dentro de unos trajes de aislamiento muy ajustados: el capitán Napstablook, la comandante Metatton y el sargento Dummy. Las fuerzas especiales del Underground.
-ah… sois vosotros-se quejó Undyne abiertamente, no compartía una buena relación con esos tres agentes, menos aun con la comandante Metatton-¿ya conocéis la situación cierto?-la más alta se acerco con un paso muy fino.
-vamos querida… ni un hola vas a darle a tu queridísima amiga Metatton?-preguntó esta guiñándole un ojo.
-hem… no, estáis aquí por trabajo así que arreando-explicó retirándose hacia la sala de las cámaras de seguridad.
-eres muy aburrida, pelirroja-se quejo Dummy siguiéndola con las manos en los bolsillos de su traje.
-déjala querido, es así-bromeó ella siguiendo a la susodicha-si Undyne conocemos la situación-afirmó poniéndose seria iluminándose así su ojo derecho con una lucecita violeta.
-bien, entonces lo tenéis claro ¿no? matar al Dr. Gaster y capturar a la sujeto cero-explicó nuevamente las ordenes para dejarlas claras-¿alguna pregunta?-preguntó firme, una mano se levanto al fondo era el capitán Napstablook, el único que no había hablado aun-¿si Napstablook?-preguntó intentando sonar amable y delicada, algo que no iba con ella, ya que sabía que a pesar de ser un soldado entrenado era una persona extremadamente sensible.
-qui… ¿quien yo…?-jugó un poco con sus dedos-bu… bueno, lo que no entiendo es… es porque tenemos que matar al Dr. Gaster, es decir… ¿no bastaría con volver a borrarle la memoria?-Undyne se sobó el puente de la nariz suplicando paciencia ¿acaso no sabía nada de lo que estaba ocurriendo? Iba a responder pero antes de que lo hiciera Dummy se adelanto.
-veras Napsttablook, no podemos volver a borrarle la memoria porque no podemos arriesgarnos a que vuelva a recuperarla-explicó intentando aguantarse su mala hostia, sorprendiendo a Undyne ya que ese tipo era una persona muy enojona.
-exacto…-continuó Mettaton-y debemos matarlo ya que el practico experimentos con el virus que podrían hacerlo más poderoso, por lo tanto no podemos dejar que llegue a su laboratorio-Mettaton no era la persona más buena del mundo, pero era una excelente hermana, porque si esos tres eran hermanos.
-¿qué vamos a hacer ahora?-preguntó Frisk deteniéndose al lado de la cabaña.
-lo primero…-dijo entrando a la cabaña, Frisk lo siguió viendo que cogía su gaster blaster-es armarnos-sentenció cargando una a una las balas de su cargador. En ese momento llegaron Sans y Papyrus-hola chicos-saludó sin mucho ánimo-coged vuestras cosas…-dijo sin mirarlos cargando otro gaster blaster-nos vamos-sentencio dándose la vuelta y arrojando el segundo revolver a Sans y lanzándole una lanza a Papyrus-por cierto Papy, le he hecho un par de mejoras a esa cosa-sonrió.
-nos… ¿vamos? ¿A dónde?-preguntó Papyrus cogiendo la lanza e inspeccionándola a ver que de nuevo traía.
-vamos a buscar a unos viejos amigos y escapar del Underground-explicó cogiendo unos cuantos trastos mas y metiéndolos en una mochila.
-papa, ¿no te referirás a…?-preguntó Sans algo dudoso.
-si Sans… vamos a por Toriel y Asriel-Frisk se ilusionó al saber que volvería a ver a la señora Toriel, pero… luego intentó pensar en quién era ese tal Asriel.
Llegaron al bosque de Snowdin cada uno con sus dudas y miedos, pero el que más decidido parecía era Gaster, les había hecho un pequeño resumen a los hermanos de camino, pero con menos preguntas que las que había hecho Frisk, Sans y Papyrus iban recordando su pasado lentamente y a ratos se detenían por algún pinchazo en la cabeza, pero Gaster no se detenía.
-¡alto, ¿quien anda ahí?!-se escucho la voz de el guardia Doggo a unos metros de distancia, estaban en problemas-¡ahí estáis!-gritó el guardia saliendo de entre los arboles pero antes de que pudiera atacar recibió un disparo en el pecho por parte de Gaster-¡ah… mierda! ¡Duele!-se quejaba el tipo sangrando en el suelo, Gaster se acercó con arma en mano y apuntó directo a la cabeza, Doggo palideció-e… e… ¡espera…! ¡No me mates puedo sacarte de aquí, solo…!-Gaster no titubeo, el disparo fue certero, Frisk ahogo un grito entre sus manos mientras Doggo se convertía en polvo.
-¡pero qué haces!-gritó Frisk tirando de las ropas del mayor con violencia, esta fue apartada con un empujón, ella esperó varios segundos mientras lo veía alejarse-¡no hacía falta matarlo!-gritó colérica, el mayor se dio la vuelta y le dio una cachetada, aunque no fue demasiado fuerte le había dolido.
-no seas tonta ¿crees que él nos habría dejado vivir?-Frisk intentaba resistir sus ganas de llorar, sus puños le dolían por la fuerza que ejercían, el doctor notó esto y suspiró-Frisk en este mundo es matar o ser matado, no hay mas-ella asintió aun sin estar de acuerdo con ese lema que tantas veces había oído desde su llegada al Underground, miró a Papyrus y Sans y estos simplemente le sonrieron con compasión-bien vamos-siguieron su camino hasta llegar al gran portón de donde todos habían venido.
-tengo ganas de ver a Toriel de nuevo-dijo Sans con una mirada perezosa, parecía muy tranquilo, segundos más tarde Gaster llamo a la puerta dando varios golpes, no pasó mucho tiempo hasta que la mujer respondió.
-¿diga?-se escuchó al otro lado, Frisk sonrió al oír de nuevo la voz de esa mujer.
-Toriel, soy yo… Gaster-la mujer tardo varios segundos en responder.
-Gaster… ¿ya has recuperado la memoria?-preguntó ella con algo de decepción.
-lo siento, he tardado más de lo que esperaba, ábrame, tenemos cosas que hablar-la mujer no respondió, así pasaron varios segundos hasta que se abrió la puerta.
Vale… ¿Cómo lo explico…? No tengo ninguna escusa, simplemente no quería escribir, no me apetecía, pero para disculparme he hecho este capítulo un poco más largo, la verdad gracias a toda esta gente que apoya esta historia, creo que ha sido el fic mas apoyado que tengo, no sé cuando voy a actualizar esta historia pero esta sí que no la voy a abandonar, por cierto, el fic de "Un pisito en la ciudad" a sido terminado, dentro de un tiempo hare la segunda temporada, espero que les haya gustado y bueno…
¡BYE!