Estoy muy feliz de iniciar este proyecto, es una serie de capítulos muy cortos que hablan sobre el capítulo 5 de la serie Race to the Edge
How to Train your Dragon no me pertenece
Que lo disfruten
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~Un mundo sin ti~
Amai do
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Capítulo I
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La mesa de madera firme y con agradable olor sólo le servía para apoyarse. Habían pasado meses desde que había conseguido el Ojo del Dragón, pero aún así no estaba feliz.
No era todo lo que deseaba, lo que él quería era no tener problemas y deshacerse de los jinetes, en especial de Hiccup, pues él era su principal rival en la caza y venta de dragones, y no porque fuera como él, sino que era todo lo contrario.
Lo conocía, o al menos el análisis que tenía de él era bastante claro: sus puntos débiles eran Berk, cualquiera de los jinetes, en especial la rubia que le agradaba a su hermano Ryker, y por supuesto el Furia Nocturna, aquél dragón que algún día sería suyo y que le vendería al mejor postor.
Lidiar con él, era un juego. Quitar y permitir que arrebaten, pero era obvio que a él no le gustaba que le quitaran nada a menos que recibiera algo mejor a cambio. Para Viggo era imposible no realizar una analogía directa con la destreza de mazas y garras.
Frente a él tenía ese juego de mesa que adoraba jugar, le encantaba maquilar estrategias que no sólo le hicieran parecer más fuerte y temible, sino que atacara por áreas inesperadas y de la manera más improbable para derribar al enemigo.
Escuchó a alguien entrar en su tienda, sabía que se trataba de su consanguíneo, pues era el único que osaba interrumpirlo sin ser llamado.
-¿Alguna novedad? –preguntó uniendo las yemas de sus dedos con el dedo igual de ambas manos, apoyando los codos en la mesa.
-Lleva tres semanas con la misma rutina. –dijo con fastidio. –No me molesta ver volar a la rubia, es bastante agradable a la muchacha, pero siempre vigila los mismos cuadrantes cerca de la Orilla del Dragón durante las patrullas que realiza… ¿qué estás tramando con eso? –preguntó Ryker después de ver la mirada de satisfacción y perversa. -¿Atacarla?
Viggo rodó los ojos, molesto.
-Por favor, hermano, eres mejor que tus instintos de ataque, los planes déjamelos a mí, tú sólo obedece. –dijo, poniéndose de pie, apoyando las manos en la mesa.
El cazador de dragones gruñó. -¿Qué planes tienes para la chica? –preguntó, sacando su oz.
Viggo sonrió al ver el reflejo de su perversa mirada sobre la espada. –No es contra la chica, ella pelea bien, es contra Hiccup.
Ryker sonrió también.
Viggo empezó a caminar con las manos cruzadas hacia atrás.
-Manda a los enfermos del Azote de Odín en el barco pesquero, el mismo que está dañado, déjalos allí, cerca del cuadrante que vigila Astrid.
-¿Qué ganas con eso?
Viggo lo miró. –Un dragón, aunque sabemos dónde está, quiero que Hiccup vea cuando me llevo su oportunidad, además que… es una prueba para poner a Hiccup, quiero ver de lo que es capaz, aunque también es una prueba para la rubia, si ella escucha a su corazón y sigue sus instintos, simplemente pondrá sus pies en el galeón.
-¿No les haremos funeral? –preguntó Ryker, un poco sensibilizado. -Recuerda que ellos están en las últimas y pues…
-Querido hermano, las flechas son para cazar dragones y defenderse, no para enviar a simples esclavos que pescan al Valhalla. –mencionó Viggo, tomando asiento de nuevo, mientras tomaba entre sus manos una de las piezas favoritas del juego: la esposa del jefe vikingo, una pieza que no trasciende en el juego, pero que es la que evita que maten al jefe.
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Estaban lejos del barco pesquero. Tuvieron cuidado de dejar a los infectados en uno de los aposentos y dejaron órdenes claras, si alguien llegaba debían tocarlo, ellos estarían allí y cuando esa persona se hubiese ido irían a socorrerlos.
Con tos, dolores, fiebre y agotamiento, cada uno de los enfermos fue cayendo, hasta sólo quedó uno.
Uno de los pescadores, el único que sobrevivía a duras penas, perdía las esperanzas y las fuerzas, se recargó en uno de los barrotes del barco y comenzó rogar por dejar de sufrir, hasta que sintió un ligero movimiento en la parte superior de la fragata y emitió un grito, así como le habían dicho.
Se preparó para caminar un poco y tocar a la persona que entrara, fue viendo la luz incrementarse y se alegró porque su tormento estaría por acabar, sin embargo, no logró avanzar nada debido a la falta de sus fuerzas, así que se arrastró a como pudo y se quedó en el marco de la entrada.
-¡Stormfly!, ¡Antorcha! –se escuchó decir a alguien, la voz de una chica.
Al pescador ya no le importó cumplir con la demanda, quería ayuda, así que cuando vio a la muchacha que entró, trató de tocarla, y sólo alcanzó a sujetar muy poco su brazo y clavó sus sucias uñas en la chica.
La rubia gritó y se zafó a como pudo.
Pero el pescador, lo ultimo que logró visualizar fue la silueta borrosa de una bella valquiria y un dragón.
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Durante el viaje sintió uno que otro mareo, era seguro que la impresión y el impacto que le causó ver tantos cuerpos humanos y también el susto y la preocupación que tenía por el rasguño que el enfermo le había dado.
Astrid aterrizó en el dragón, cerca del área común de la orilla del dragón.
-Tranquila, amiga… es sólo un rasguño. –trató de calmar al dragón, aunque en realidad lo que quería era menguar un poco a sí misma.
Con semblante nervioso se dirigió a dónde Hiccup estaba. Tenía que hablar con él y decirle lo que había visto.
Colocó su mano en la herida y trató de taparla con disimulo.
Sabía que estaba contagiada, y sabía que la enfermad avanzaría rápidamente. Así que entró y se detuvo en el umbral del área, hasta que vio a Hiccup. No quería acercarse a él, el miedo de ser la causa de detonar una epidemia en la isla, o llevarla hasta Berk, sería una culpa de la que no podría escapar o superar ni estando en el Valhalla.
-Astrid… -le llamó el castaño tras verla. Detectó de inmediato su mirada de preocupación.
No podía permitir que él se asustara, ni darle otra opción para distraerse de sus investigaciones con los dragones, así que prefirió guardarse esas suposiciones, además, no le constaba que estuviera infectada, por más que le ardiera la herida.
Sin embargo, después de hablar con sus amigos, el primer síntoma se empezó a presenciar en su cuerpo.
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Notas de la autora:
La idea de este fic es mostrar mi versión de cómo pasaron las escenas que no nos mostraron en el capítulo 5 de la 3ro temporada.
Por cierto, me acaban de dar resultado y pasé el examen de permanencia, seguiré teniendo licencia para ser maestra los siguientes 4 años, ojala fuera para siempre, pero asi lo quiere el presidente…
En fin, gracias a los que se preocuparon por mí, Dios los bendiga :D
Hasta el prox capi.
Gracias por leer
**Amai do**
Publicado: 13 de agosto de 2016