Por fin llegó el día esperado por los Andrew, era la presentación de las colecciones de Archie, la primera en desfilar por la pasarela sería Candy, ya tenía 8 meses de embarazo, en poco tiempo lograron organizar todo para ese importante evento.

—Amor, solo tendrás tres cambios de vestuario, ¡No puedo creer lo que cobran las modelos! Casi me da un infarto cuando Archie me hizo firmar los contratos, pero cuando Archie tenga las primeras ganancias, le cobraré tu participación.

—Albert, yo lo hago gustosa, tu sabes que aprecio a tus sobrinos, no quiero que le cobres, además el me regaló muchas prendas, y ahorraste en eso —dijo Candy.

—Bueno en eso tienes razón, no gasté mucho en tu ropa de maternidad, pero te recuerdo que son cuatro bebés que vienen en camino y necesitaremos de todos los recursos que tengamos disponibles.

Candy se molestó al escucharlo y también porque uno de los bebés la estaba pateando— pues si gustas regresaré a trabajar para ayudarte con los gastos.

Albert vio que Candy tenía el ceño fruncido y trató de calmarla— no volverás a trabajar de enfermera, sólo te apoyaré para que saques tu título universitario pero no ejercerás, necesito que nuestros hijos sigan nuestro ejemplo, ellos verán que ambos tenemos una profesión, además quiero que sean educados en casa, es decir Homeschooling, la educación secular tiene muchas deficiencias, y no cumplen con las expectativas de los Andrew, les enseñan muchas ideologías tóxicas como el comunismo, la ideología de género etc. Ya ves, a Archie poco le faltó para que se le volteara la canoa.

—No te entiendo ¿A que te refieres con eso de que por poco se le voltea a Archie la canoa?

Archie se acercó para ponerle los últimos accesorios a Candy, por lo que Albert no le pudo explicar a su esposa, a que se refería con esa expresión. —Candy, por favor ten cuidado con las flores en el piso, no te vayas a resbalar. Recuerda, como debes caminar y posar para las fotos.

Candy asintió a todas las recomendaciones que le hizo el diseñador, Stear y Paty estaban nerviosos porque era la primera vez que modelaban, a ambos le pusieron lentes de contacto para que no usaran gafas. Hasta Albert sería modelo al final a lado de Candy, se veían tan bien juntos que aprovecharían esa química entre ellos.

Usaron las instalaciones del corporativo para el acontecimiento, hubo muchos invitados famosos, a Candy la usaron como mediadora para que convenciera a Albert de autorizar varios gastos y hubiera algunos lujos necesarios en el banquete.

Todo estaba saliendo perfecto de no ser por la última intervención de Candy, de pronto, mientras modelaba junto a Albert, la hermosa modelo rubia mojó el piso, todos los presentes dejaron de aplaudirles, se quedaron atónitos y expectantes de lo que harían por semejante accidente, en seguida Candy gritó—: Me duele, ¡Albert llévame al hospital!

Después de 24 horas, Candy abrió los ojos, veía un poco borroso, al aclararse su visión notó que Albert, la señora Elroy, Paty y hasta George, cada uno tenía cargado a uno de sus bebés en brazos.

Albert se acercó a ella mirándola con ternura— Amor, al parecer tendrás que usar formula láctea, no te darás abasto con los cuatro. —le expresó Albert con una sonrisa.

—Los cuatro ¿gozan de buena salud? —preguntó Candy.

—Si, todos están bien.

—Le arruiné la presentación a Archie —expresó Candy un poco avergonzada.

—No, al contrario, levantamos pedidos para abastecer a todas las tiendas exclusivas del país, quieren que hagas una sesión de fotos con los bebés. Yo manejaré la empresa de Archie, al parecer el no tiene cabeza para los números. También seré tu representante. Quien iba a decir que los Andrew, incursionaríamos en el mundo de la moda.

Annie regresó a Estados Unidos, vio el éxito que tuvo Archie y decidió hacerle una visita. El estaba diseñando el vestuario, para la sesión de fotos que tendría Candy con sus bebés. Alzó la cabeza y vio a Annie en el umbral de la puerta, se veía más bella que nunca, aunque el corazón le palpitó con más fuerzas a Archie, trató de no demostrarle su impresión.

—Vine a felicitarte por tu éxito como diseñador, lo lograste.

—Te lo agradezco, aunque no era necesario que vinieras.

—El verdadero motivo de mi visita es que deseo ver a mi hijo. Me divorcié de Flavio y quiero empezar una nueva vida a lado de mi niño.

—Lo siento mucho Annie, tu lo abandonaste, se lo cediste a tus hermanas, yo lo he reconocido y un juez me autorizó su tutela, creo que no le hará bien tu influencia. Te deseo lo mejor pero lejos de aquí.

—Demandaré la custodia, voy a luchar por mi hijo, tengo derecho a convivir con él.

—Al abandonarlo perdiste tus derechos. Conmigo no le faltará nada.

—Archie, necesito dinero, no tengo recursos para sobrevivir.

—Cuentas con la pensión de tus padres, creo que tus hermanas te cederán la casa donde vivieron, trata de terminar tus estudios para que luego puedas encontrar un buen trabajo, le diré a mi tío que te recomiende.

Cuando los niños cumplieran el primer trimestre de vida, celebrarían la boda por la Iglesia de Candy y Albert, la de Stear y Paty, el bautizo de los niños de los rubios junto al bautismo del niño de Archie, con esto matarían cuatros pájaros de un solo tiro (expresó Albert y aprovecharían las fotos familiares para el nuevo catálogo de la colección de Archie)

Entre los invitados estaban Fabricio y su familia, el juez que los casó junto a su familia (porque Albert quería algo de humor en la fiesta y le gustaba hacerlo enojar, además, quería demostrarle sus buenas intenciones con Candy). Invitaron a Annie solo porque Paty y Candy la querían por ser su hermana.

Como Fabricio los invitó a pasar una temporada en Italia, Albert se ahorró el hospedaje de la luna de miel.

Fabricio le pidió algunos consejos a Albert para manejar su compañía y recuperó la clientela que por culpa de Flavio se había alejado.

Albert se dejó crecer la barba, porque creía que con eso tendría un poco de sabiduría para criar a sus hijos, pero después de un tiempo, sintió que el peluquero le cobraba muy caro por el arreglo de esta, así que tuvo que sacrificarla.

Candy terminó la licenciatura, Albert solamente era espléndido en lo monetario con su esposa y sus hijos, a través de ella, los demás integrantes del clan podían obtener algo de él.

En fin, en cada paseo familiar, Candy daba las propinas cuando Albert se distraía.

Albert, al tener a su familia trataba de no hacer tantas locuras, para que sus hijos siguieran su buen ejemplo, aunque, todavía se seguía peleando con las cajeras de los centros comerciales por querer redondear el total y revisaba su ticket de compras, para que se respetaran los precios.

Albert un día comentó que ojalá que sus próximos bebés fueran varones, porque las niñas a la larga le saldrían caras, por todo lo que usaban (vestuario, maquillaje, accesorios, medias, bolsas etc.).

Candy le contestó—: Te hubieses casado con un hombre, así no gastarías en todas las cosas que mencionas.

Después de eso Albert nunca volvió a hacerle ningún comentario de esos a Candy, ni a quejarse de los gastos.

Annie se quedó con la casa de sus padres, Paty y Candy se la cedieron, terminó sus estudios y Albert la recomendó para un buen trabajo.

Fin

Les agradezco a todas las que me alentaron desde el principio de la historia con sus comentarios, a las que pusieron entre sus historias favoritas este fic, también a las que leyeron en silencio. Rosario Escobar, Silvia (el broche) amluz rodrigues, Elo Andrew, yuyu, Gaby Andrew, Maravilla 121, Kecs, Nina, MelMMoc17, locadeamor, Gina Riquelme, Gaby Lezu, Marce grandchester, Boribonbon, Yagui fun, Ana Isela hdz, Luisa Garrido, Luz Nelly, Lucy M. Angy Orozco, Luz, Adoradandrew, venezolana López, Annenov, Nixecita, Karito. Chickiss San cruz, White Andrew. Yuleni paredes, Mayra exitosa. Rixa Arias, Nathy Eli