Hey! Aquí un nuevo capítulo, disculpen la demora pero ya está aquí.

Como les dije estoy comprometida con esta historia. No olviden dejar sus comentarios.

Disculpen si hay algún error o falta ortográfica, no se de términos médicos pero trate de hacer lo mejor que pude.

Los quiero! Cuidense y sigan sus medidas de precaución sanitaria.

Motivos equivocados

By LaChicaRiddle

Disclaimer: Los personajes y todo lo relacionado con HP pertenecen a J.K. Rowling, a ella le debo una vida llena de magia.

Acotaciones: las cursivas son los pensamientos de los personajes y los -0-0- son las separaciones de las escenas.

Nota:

Capítulo 8 Accidentados

Dos hombres llegaban al mundo muggle, caminaban a las afueras de un banco. Se metieron a un callejón cerca del mismo.

-Bien Anderson, bebe en frasco que te di-

-Si señor Gold- cada uno vació su pócima.

Pasados unos minutos y después que aquel brebaje hiciera efecto, se encaminaron a la entrada del banco. Una señorita los guió a donde los esperaba un ejecutivo.

-Buen día señor… - el banquero titubeó

-Malfoy, Lucius Malfoy - exclamó el sr Gold convertido en el hombre - Y ella en mi nuera Hermione Malfoy- señaló a Anderson quien encarnaba a la chica.

-Un placer, tomen asiento por favor-

Una hora después estaban de regreso en el ministerio de magia siendo ellos nuevamente, como si nada hubiese pasado.

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Pansy notaba raro a su jefe. Como pensativo, su cuerpo estaba en la oficina pero su mente perdida en el espacio. Evitaba cualquier contacto con ella, si estaban 5 minutos juntos viendo pendientes ya era mucho.

Sospechaba que tal vez la iba a despedir. No tenía idea de que hizo mal, dio todo lo mejor de ella. No fue suficiente. ¿Daphne tendría razón? Y ¿lo suyo solo era contar y despilfarrar su fortuna?

-¡Potter!- El chico la observó nervioso y tomó sus cosas, necesitaba salir de ahí lo más rápido posible. - ¿te vas? -

-nos vemos mañana -

-¿y las reuniones programadas para hoy? -

-Cancela todo-

Antes de que él saliera, Pansy lo sujetó del brazo.

-¿Estas bien? - indagó preocupada y temerosa de la respuesta

Harry se soltó del agarre como si le quemara la piel. Salió sin dar explicaciones dejando a la pelinegra más confundida que antes.

Una vez en su casa Potter comenzó a beber. Necesitaba sacar todos esos pensamientos de su mente. Remordimiento, desasosiego era lo que no lo dejaba tranquilo. No era mucho el tiempo que pasó después de haber terminado con Ginny y él comenzaba a pensar en Parkinson. No podía permitirse eso pero tampoco sabía cómo evitarlo.

¿Qué iba a hacer? La veía todos los días en el ministerio, la empezaba a conocer, disfrutaba de su compañía. Sus manías de tener todo en orden, su capacidad y suficiencia. Ese carácter feroz y agudo. Hermosa a más no poder. Sin duda una mujer muy especial.

Vacío la botella, no se podía conceder dedicar un solo pensamiento más a ella.

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Tanto Theo como Blaise caminaban al despacho de Draco, necesitaban unos documentos para una reunión que tenían esa misma tarde.

-Buenas tardes señores- les saludó la secretaría de su amigo

-Hola Linda, podrías anunciarnos con tu jefe-.

-Lo siento mucho pero está ocupado y no creo que pueda atenderlos-Los chicos se extrañaron

- ¿Y porque no?- preguntó Nott

-¿qué es más importante que nosotros? - dijo Blaise bromeando

-El señor Malfoy está con su esposa y llevan un rato ahí dentro-

Ambos hombres se sorprendieron. Dos cosas podrían estar pasando, una que se estuvieran reconciliando o dos que se mataran.

-Bueno Linda, ¿sabes donde esta la carpeta con los documentos para la cita de hoy?-

-Aquí tiene señor Nott- le ofreció la secretaria

Ambos chicos se retiraron algo preocupados, pero debían acudir a esa reunión. Hicieron prometer a la mujer que les avisaría si las cosas se ponían feo. Abordaron el nuevo auto de Blaise, un lujoso Mercedes Benz negro. En esta ocasión el importante negocio era con una empresa muggle. Por lo que debían llegar en un medio de transporte acorde.

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-Draco… - trató de decir entre las caricias a las que era sometida -... Tu madre nos invitó a cenar hoy… - expresó con dificultad Hermione

-Ok- la soltó muy a su pesar - tenemos algo pendiente para después de la cena - le sonrió y ella le correspondió.

-Draco, ¿estamos bien? - cuestionó dubitativa. Quería afirmar que lo que acababa de pasar no era producto del momento. - ¿Me has perdonado? -.

-Estamos tan bien como tú quieras… - le acarició la mejilla suavemente buscando relajar el gesto de angustia de la chica-.. solo no dejes que eso vuelva a pasar o no sabría qué hacer-

Hermione asintió contenta - lo prometo-

Ambos se lograron ponerse de acuerdo para acudir al compromiso en Malfoy Manor. Aún faltaban unas horas más de trabajo para Draco, así que él quedó de pasar por su esposa a la casa antes de salir con sus padres.

La acompañó hasta el elevador, antes de que se retirara ella lo besó frente a la mirada curiosa de los empleados que pasaban por ahí.

-Te veo en casa- expresó la castaña desapareciendo por el ascensor

Draco aún sonreía por la acción de su esposa, cuando su asistente llamó su atención.

-Disculpe señor Malfoy- él se giró

-¿Si? -

-solo para informarle que el sr Nott y Zabini se retiraron ya a la reunión-

-Ok, gracias Linda-

Ingresó de nuevo a su oficina, aún quedaban varios pendientes. Quería terminar lo más pronto posible para llegar a casa con Hermione. Se sentía como un adolescente, pero le gustaba esta nueva faceta con la chica. No habían definido el nombre para eso, sin embargo estaba contento con lo que iniciaban, ya más adelante se preocuparían por eso.

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Hermione se terminaba de arreglar frente a su tocador cuando percibió un perfume que reconocía muy bien.

-Draco- exclamó cuando fue apresada por unos brazos

-Luces maravillosa- dijo viendo su reflejo en el espejo

-Gracias- se sonrojó

-¿Estas lista? -

-Si-

Minutos después de que el chico se cambiará se aparecieron en Malfoy Manor. Él la tomó de la mano y se encaminaron a la sala donde ya los esperaban.

-Hermione, Draco- se aproximó Narcisa - que bueno que llegan-

El sr Malfoy solo asintió a modo de saludo.

-Buenas noches-

-Madre, padre-

Fueron conducidos al comedor mientras eran cuestionados por la señora Malfoy sobre su luna de miel y su sueva casa.

La cena fue exquisita junto con la charla posterior.

Los hombres se excusaron un momento con el pretexto de temas de negocios. Mientras que las mujeres se encaminaron a una pequeña salita donde ya les esperaba un café y galletas.

-Dime Hermione, ¿ qué está pasando exactamente entre mi hijo y tú ? -

La castaña casi se ahoga con la bebida ante la pregunta tan directa de su suegra.

-No se a que se refiere-

-Llegaron tomados de las manos y Draco fue demasiado atento contigo en la cena. Él es un caballero pero está vez fue diferente, veo el como se miran-

Pareció pensarlo antes de contestar- Bueno estamos conociéndonos y tratándonos más-

La mujer no quedaba conforme con la respuesta aún pero estaba segura que esas sonrisas y miradas eran algo bueno. Confiaba que con el tiempo le confirmaran que eran un matrimonio de verdad donde el amor reinaba.

Un destello de luz azul recorrió la casa, era un patronus. Las damas se levantaron y lo siguieron. Éste llegó al despacho donde estaban padre e hijo.

"Señor Draco Malfoy, el señor Theodore Nott y Blaise Zabini se encuentran en San Mungo"

El rubio menor se preocupó inmediatamente, encargó a sus padres cuidar de Hermione mientras él iba al hospital, sin embargo la chica no lo dejó acudir solo. Así que ambos se despidieron de los señores Malfoy quienes les solicitaron mantenerlos al tanto.

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Ginny estaba por terminar su guardia cuando llegaron dos pacientes en estado crítico. Estaban bastante golpeados y ensangrentados.

-Pacientes masculinos con múltiples traumatismos, accidente de auto. Fueron trasladados del hospital muggle- dijo una enfermera

- ¿sus familiares? -

-Avisamos al sr Draco Malfoy es su amigo más cercano y contacto de emergencia-

Cuando la menor de los Weasley escuchó todo eso en su cabeza se formó un solo nombre.

-Blaise-

No dudo en acercarse a sus compañeros y apoyar en todo lo posible. El más afectado era Zabini pues había recibido todo el golpe.

Todos corrieron a los quirófanos. Dos vidas estaban en peligro.

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Un rubio y una castaña llegaban aprisa a la recepción del hospital.

-Buenas noches señorita, estamos buscando información de Nott y Zabini- solicitó agitado el chico

La persona consultó su lista - Cirugía piso 3-

-Gracias-

Nuevamente caminaban hasta llegar al piso señalado. Ahí los hicieron esperar hasta que les dieran más información.

Él estaba muy impaciente caminando de un lado al otro.

-Draco necesitas calmarte-

-No puedo, ellos son como mis hermanos-

Lo abrazó para tratar de reconfortarlo

-Estarán bien ya verás - lo guió hasta uno de los sillones

Minutos después llegó Luna y Pansy.

-¡Draco!, ¿qué te han dicho? -

-Nada aún Pansy-

Hermione consolaba a su rubia amiga.

Pasaron más de cuatro horas y no tenían noticias aún, sólo es decían que debían esperar. El rubio les insistió a las chicas que se fueran a descansar cosa a la que se negaron.

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Ginny y todo el equipo de sanadores estaban exhaustos. Hicieron lo más que pudieron pero ahora sólo dependía de los pacientes. Los trasladaron a las habitaciones y esperaban la evolución favorable de cada uno.

La pelirroja fue la designada para dar información a la familia.

Cuando salió y ubicó a los Malfoy, Luna y para su mala suerte a Parkinson. Se acercó a ellos.

-Ginny- se levantaron

-Buen día… -

-¿sabes algo de Blaise y Theo? -

-Si Luna, ellos acaban de salir de cirugía, están estables y sólo queda esperar a que reaccionen-

-¿Pero estarán bien? - ¿qué no había escuchado Parkinson? Esa mujer la exasperaba.

-Cómo ya dije, falta que ellos respondan solo así podremos saberlo- mencionó molesta.

-¿Puedo ver a Theo? -

-Lo siento, aun no es posible. Pero los mantendré al tanto-

-Gracias- habló Malfoy

La doctora se despidió de sus amigas.

Cuando se dieron cuenta habían pasado las horas críticas y los doctores al fin les permitían ver a sus amigos.

La rubia ingresó a ver a Theo y Draco a Blaise mientras las otras dos chicas esperan afuera.

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Luna observa con detalle a Theo. Se veía tan indefenso ahí postrado en esa cama. Su rostro todo amoratado y unas vendas cubrían parte de su cabeza y pecho.

Él duerme tan tranquilamente por los sedantes. Los médicos ya le explicaron que tuvo tanta suerte ya que uno de sus pulmones se perforó durante el impacto.

Se sentía aliviada de que él estuviera con vida. No imaginaba que sería de ella si él no… no quería ni pensarlo. Lo amaba tanto que su vida no tendría sentido.

En ese momento fue cuando la realidad la golpeó. Se estuvo negando todo este tiempo esa felicidad a su lado, ahora que vio que podría no estar más con ella, era cuando quería estar con él siempre.

Se sentó a su lado y comenzó a acariciar su mano.

-Theo, despierta por favor. Tienes que ponerte bien. He sido una tonta y quiero estar contigo como tú me lo has pedido. Pero por favor regresa a mi- las lágrimas recorrían sus mejillas

-Luna- dijo en un susurro apenas audible

-¡Theo! - besó sus labios con cuidado de no lastimarlo - No sabes lo feliz que me haces-

-¿Blaise? - se agitó al recordar todo y busco levantarse pero un fuerte dolor lo hizo recostarse

-Tranquilo, él está bien, debes descansar. Iré por una enfermera para que te revise-

-No me dejes- le pidió

-Jamás haría eso, solo unos segundos-

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En otra habitación se debatía aún Blaise. Al ser quien recibió casi todo el impacto su caso era más severo. Una contusión cerebral por lo cual estaba en coma inducido hasta que bajara la inflamación.

-Hermano debes reponerte pronto, no puedes dejar que Theo sea el de los chistes eso no le queda a él-

Malfoy estuvo ahí el tiempo permitido que fueron 5 minutos para dejar que su amiga pelinegra entrará a verlo.

Pansy comenzó a llorar cuando vio a su amigo ahí tumbado sin reaccionar, sin su clásica sonrisa. Le exigió despertar pronto y le prometió ya no molestarlo más.

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Harry Potter llegó a su departamento de cooperación mágica y se extrañó de no encontrar a Parkinson ahí. Ella era extremadamente puntual.

Esperó un rato, tal vez se le hizo tarde. Pero ella no llegó. Le marcó a su celular y no le atendió la llamada.

Eso comenzaba a alterarlo y a hacerle pensar que algo malo le hubiera podido pasar.

Hermione era la que posiblemente le diera alguna razón.

-Bueno- le contestaron del otro lado de la línea

-Hermione ¿sabes donde está Parkinson?-

-Buen día para ti Harry- le recrimino pero pareció no importarle al chico - Si esta en San Mungo-

-¿está bien!? - sabía que eso no era normal

-Relájate, ella está bien… - él respiró aliviado -... pero estamos en el hospital porque Theo y Blaise sufrieron un accidente -

-Que mala noticia, espero se encuentren mejor-

-Si ya están estables pero… - no logró terminar la oración porque un llanto interrumpió -...Ya Pansy, trata de calmarte. Debes estar tranquila… -

El azabache se angustió más al escucharla. Cortó la llamada y rápidamente se dirigió a la salida.

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En menos de 20 minutos Potter se apareció en San Mungo. Fue impulsivo de su parte llegar, pero no estaría tranquilo hasta que la viera.

Después de preguntar y recorrer el lugar, localizó a la chica. Ella dormía sobre el hombro de su castaña amiga.

Le partía el corazón verla tan frágil. A leguas se notaban los rastros de lágrimas sobre sus mejillas, los ojos hinchados y su nariz enrojecida.

-Harry- lo saludó Hermione - ¿qué haces aquí? -

-Yo… - no centraba su atención ya que estaba sobre la pelinegra. Sus manos picaban por tocarla. Se percató de la intensa mirada de su amiga, no quería ser descubierto. -... Vine a ver si necesitaban algo- no pudo formular otro pretexto más creíble.

La nueva señora Malfoy escudriño a su amigo. No le creía pero ya lo interrogaron más adelante, por el momento lo dejaría pasar.

-¿Crees que puedas quedarte unos minutos con Pansy? Necesito hacer unas llamadas al trabajo e ir con Draco-

-Claro-

La castaña despertó ligeramente a la Slytherin - Pansy… - ella abrió los ojos -... Te quedas con Harry en lo que regreso- se levantó y se fue dejando descolocada a la pelinegra. Justo en ese instante observó a su jefe ahí a su lado. Odiaba que la vieran en ese estado, expuesta. La miraba tan fijamente que seguramente estaba desaliñada. Se trató de acomodar el cabello y limpió el rastro de lágrimas de sus mejillas. Él le ofreció un pañuelo.

-Gracias Potter-

-No es nada-

Silencio, ninguno emitía palabra alguna. Era incómodo. No sabían que hacer o decir en ese momento.

-Siento no haber avisado que no iría a trabajar Potter -

-No pasa nada… ¿has comido? - ella negó - ¿quieres que te traiga algo? -

-No tengo hambre -

-Debes comer algo, no puedes mal pasarte te puede hacer daño-

Parkinson estaba desconcertada por tanta atención y preocupación por parte de Harry. Seguramente era por caballerosidad.

Draco y Hermione regresaron con sus amigos. El rubio estaba sorprendido de ver a San Potter ahí. Se saludaron con un movimiento de cabeza.

-¿Alguna nueva noticia? -

-Theo ya despertó y está con Luna. En cuanto a Blaise igual pero dicen los médicos que la inflamación está cediendo-

-Gracias a Merlín-

-Pansy, Draco y yo opinamos que lo mejor es ir a descansar un rato. Ya no hay mucho que podamos hacer-

-Yo me quedo, Theo tiene a Luna pero Blaise, él me tiene a mi. Uds. vayan-

Ese comentario de la Slytherin hizo mella en Harry. Un resquicio de celos. Jamás se puso a pensar que tal vez la chica tuviera algo más que una amistad con el Moreno. ¿Pero por qué debía importar eso? No es que quisiera que ella lo viera de algún otro modo.

-No puedes quedarte sola-

-No me va a pasar nada Draco-

-Yo puedo hacerle compañía- Potter sorprendió a los demás - si no hay problema-

-Gracias Harry- dijo Hermione, esa se la iba a cobrar caro a su amigo. - Draco vamos a casa- no le dio oportunidad a su esposo de hablar. Los Malfoy se retiraron a descansar.

Potter llevó casi a rastras a la pelinegra a la cafetería. La obligó a comer un sándwich y un jugo.

-No era necesario que te quedaras conmigo-

-¿te molesta que me haya quedado?-

-No-

Harry podía ver la tristeza en los ojos de la chica, así que se las ingenió para sacar temas de platica casuales y graciosas. Quería hacerla reír y lo consiguió. Le hizo feliz verla sonreír, él provocó eso. ¡Merlín, ese era el gesto más encantador!. Un sonido los interrumpió, era un celular. Él se excusó un momento para ir a atender una llamada.

Al verlo alejarse ella lo analizó, Harry era tan desconcertante, un día mostraba una cara de ogro pero después una de bondad. Podía ser enérgico, tímido y divertido. Además de bien parecido. Él la confundía mucho. Se lamentaba por la Weasley, dejó ir un gran partido. Sino se apuraba a querer regresar con él, seguro otra persona estaría encantada de estar a su lado. Tal vez, si no fuera tan inalcanzable. Continuó removiendo la pajilla de su vaso alejando esas ideas.

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Ginny salía del piso donde se encontraba Blaise, estaba muy al pendiente de su evolución. Él fue un gran apoyo durante este tiempo. Cambió con algunos de sus compañeros turnos, para ser quien lo atendiera. Le tranquilizaba un poco que la inflamación cerebral estuviera cediendo casi por completo.

Iría a comer algo antes de volver con él.

Cuando llegó a la cafetería y divisó a su peor pesadilla Pansy Parkinson, dio media vuelta. Pero se topó con quien menos esperaba ver en ese momento.

-Harry-

-Hola- sonrió nervioso

-¿qué haces aquí? - preguntó aunque ya intuía la respuesta

-Yo… - se rasco la cabeza nervioso

-No es necesario que lo digas, estás aquí por Parkinson. ¡Que rápido me cambiaste!- exclamó molesta - ¿es por ella que preferiste terminar? – dijo impulsivamente

-Te recuerdo que ambos decidimos terminar- se defendió - estas viendo cosas que no son-

-Pero si es evidente que te gusta. He visto como la miras. Estás aquí por ella no mientas-

Aunque quisiera ocultarlo y no pensar en ello. La pelirroja estaba en lo cierto. Pansy le gustaba pero sentía que era algo incorrecto.

-Ginny yo te ame demasiado y sé que tú también a mi, pero sabes que no íbamos a ningún lado si seguíamos juntos. No es justo que pienses que te engañe, sabes que no fue así. Yo… - buscó las palabras exactas-... Tengo sentimientos encontrados, no es fácil. Siento que traiciono nuestra historia juntos. Pero no puedo evitar sentir, lo he intentado pero es imposible.- se le quebró la voz

Ella lo vio sufrir al decirle todo eso. Estaba siendo egoísta al cuestionarle sus nuevos sentimientos. No podía querer que le pertenecieran siempre. Lucharon lo más que pudieron para que funcionará pero no fue posible. Era hora de dejarlo ir, de tomar sus caminos por separado.

Lo abrazó interrumpiendo cualquier cosa que le fuera a decir, él la acuno tiernamente.

-Lo siento tanto Harry. - Recargo su cabeza en el pecho de él, buscando aspirar por última vez su perfume. - perdóname. Está siendo muy complicado para mi. No sé si pueda… - alzó su barbilla para encontrar sus ojos

-Podrás y encontrarás a esa persona que te ame como tú te mereces. No tengas miedo-

-quiero que seas feliz-

-Gracias, deseo lo mismo para ti- besó su cabeza a modo de despedida. Emprendió su marcha.

-Harry… - él se detuvo - te quiero, siempre lo haré-

-Y yo a ti, lo sabes-

Eso dolía y mucho pero era el cierre necesario para seguir. Ginny limpio sus lágrimas y se marchó.

Parkinson fue espectadora, no tenía idea de que hablaron esos dos pero algo se removió en su interior cuando los vio abrazarse. Le incomodaba. No entendía el porqué de esa sensación, seguramente sería por estar invadiendo la intimidad de esos dos. Evitó mirar y se concentró en su celular.

Pasado unos minutos se percató de la presencia del chico.

-Hola-

Lo veía más sonriente, como si se hubiera desecho de un peso de encima.

-¿Todo bien Potter?-

-Más que bien-

Ella no quiso preguntar a qué se refería, prefirió continuar como si nada. Seguramente regresó con la Weasley pero no era de su incumbencia.

Nuevamente en la sala de espera, la pelinegra trataba de seguir el hilo de la conversación pero le era imposible, los párpados le pesaban mucho. Inconscientemente se fue acomodando en el hombro de Harry hasta que se quedó profundamente dormida. Él la miró dormir y besó su cabello.

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Los Malfoy llegaron a su casa y su elfo ya les tenía listo una deliciosa comida. Después de saciar su hambre se dispusieron ir a descansar, estaban realmente agotados. Una vez en el pasillo que separaba sus habitaciones…

-Descansa Draco- ¿cual era la manera correcta de despedirse de su esposo después de todo lo ocurrido anteriormente? ¿Besarlo? Si, se animó a darle un ligero roce de labios.

El rubio sonrió y la atrajo más hacia él para permitirle un mejor contacto y disfrutar de un verdadero beso.

-Duerme conmigo por favor- le susurro al oído

-Yo…- indecisa, algo le decía que si y otra parte que no

-Solo dormir, lo prometo- dijo para calmar a la chica

-Ok-

Ya con sus pijamas puestas se acomodaron en la cama del chico. Ella se acurrucó sobre él, cosa que a Draco le agradó.

-Gracias por acompañarme- Aspiró el perfume de sus rizos castaños.

-No tienes nada que agradecer, lo hice porque me importas y porque ellos se han ganado mi afecto-

El sueño los venció.

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Semanas después Theo y Blaise cada vez estaban mejor. Zabini despertó y evolucionaba favorablemente. De igual modo Nott se encontraba en perfectas condiciones respecto a su estado.

Luna no se separaba de su ahora novio

Flash Back

Cada día antes y después del trabajo la rubia lo visitaba en el hospital. Le llevaba sus libros favoritos de abogacía y discutían cuestiones laborales.

-Theo hay algo que quiero decirte- él la miró preocupado -Se que en un inicio dejé muy en claro los términos de nuestra "relación" , pero ya no estoy de acuerdo con ello-

-Luna pero yo, nosotros. ¿Estás terminando?- eso le atravesaba el corazón y ella lucía tan tranquila, no lo entendía. Esquivó su mano cuando trató de tomar la suya.

-No Theo, solo quiero ser tu novia, que seamos novios, una relación formal-

El castaño estaba pasmado tratando de procesar lo que acababa de escuchar. Ensanchó la sonrisa más grande que su rostro le permitió.

-¡Me haces el hombre más feliz del mundo!- la abrazó fuertemente ignorando el dolor en su cuerpo

Luna se arriesgó a dar ese paso, prefería vivir lo que tuviera que vivir pero a su lado. No quería perderlo ni arrepentirse de haber dejado pasar un gran hombre.

Fin del flash back

Blaise siempre veía el lado bueno de las cosas, con su accidente se acercó más a Ginny. Además de ser su doctora era su amiga, la podía ver casi diario cuando iba a checar sus signos vitales y comían en su habitación muy a menudo. Odiaba la comida del hospital pero amaba su compañía.

Aunque uno de esos días fue testigo de una monumental pelea, de la cual prefirió fingir que estaba dormido para no sufrir daños colaterales.

Flash Back

Pansy solía visitar a sus amigos por la mañana antes de ir al ministerio, pero ese día lo hizo por la tarde. El moreno dormía plácidamente y no quiso despertarlo, así que comenzó a acomodar las flores y fotografías que llevaba consigo.

La puerta se abrió dejando ver a la sanadora…

-Parkinson-

-Weasley- observando lo que llevaba en las manos -... no sabía que los doctores entregaban la comida personalmente a los enfermos- dijo despectivamente

-No es así, pero como con Blaise todas las tardes- expresó molesta. ¿quien se creía esa mujer?

-¿Y por qué comes con él?- frunció el ceño. ¿No se suponía que estaba con Potter? ¿Qué hacía molestando a su amigo?. Ella sabía que a Blaise le gustaba la pelirroja. No podía permitir que lo lastimara.

-¡Porque somos amigos!- exclamó exasperada

- ¡Blaise no necesita más amigos, yo estoy aquí para él! -

-¡Por Merlín Parkinson, no puedes querer acaparar a todos. Ya tienes a Harry deja en paz un poco a Blaise!-

-¡¿Cómo que tengo a Potter? Eres tú la que lo tiene y aun así vienes a molestar a mi amigo. ¿No te basta con tener a uno?!-

Las dos se gritaban y se miraban con odio.

Lo único que se le ocurrió a Zabini para evitar que las dos chicas se mataran fue quitarse del dedo el aparato que media su frecuencia cardíaca.

Un pitido empezó a resonar por toda la habitación.

-¡Paro cardíaco, código azul! - Gritó Ginny en busca de apoyo de sus compañeros del hospital.

Al final Blaise se llevó una gran reprimenda por parte de sus doctores y su amiga. Pero logró evitar dos muertes.

Fin del Flash Back

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La relación de Draco y Hermione se estaba fortaleciendo cada día más. Después de ese día donde durmieron juntos, se les hizo costumbre. Solo dormían. No pasaba nada más entre ellos, no porque no quisieran sino porque no sabían cómo hablarlo.

La mayoría de las cosas de la chica ya se encontraban en la habitación de él. Poco a poco las trasladó.

Cada noche era una tortura para el rubio verla salir del baño con su playera de tirantes y ese pequeño short. No era ciego. Su esposa era una mujer muy bella, no por nada existía una larga lista de idiotas que se le quedaban viendo en el ministerio. Al principio lo odiaba pero después se pavoneaba paseando con ella colgada de su brazo. Que todos vieran quien era su esposo, él afortunado de tenerla a su lado.

Amaba dormir con ella, sentir su cuerpo, su perfume y sus labios. Moría por tenerla, por hacerla suya. Merlín, ponía mucho del auto control que no tenía. Pero era más grande su miedo.

Miedo de romper todo lo que avanzaron, de que cambiara la relación. Que ella no estuviera segura del paso y se arrepintiera después y se lo echara en cara. Pero el mayor temor era sentir algo más, de dar ese paso y que no hubiera vuelta atrás. Así que se resignaba a tenerla cerca pero lejos.

Hermione no sabía que más hacer para llamar la atención de su esposo. Cambió su arreglo, sus pijamas aburridas a unas más reveladoras consejo de sus amigas.

Flash Back

La castaña estaba sumida en sus pensamientos que nunca se percató que sus amigas estaba frente a ella.

-Tierra llamando a Hermione-

-Luna, Pansy, ¿qué hacen aquí? -

-Es hora de ir a comer- Granger digo Malfoy miró su reloj, estaban en lo cierto. La mañana se le pasó tan rápido que no se dio cuenta de la hora.

-Lo siento -

- Te ves jodidamente mal-

-¡Pansy! - le reprendió la rubia

-¿Qué?, pero si a leguas se le nota… - la jaló - siéntate y escuchemos lo que tiene nuestra amiga, le daremos consejos y saldremos a comer, ¿ok? -

-Ok-

Ella les comenzó a narrar lo que le acongojaba. Inició con lo sucedido en la oficina de Malfoy tiempo atrás. Expresó su confusión, él no había vuelto a intentar nada más con ella. Decepcionada de que posiblemente sólo haya sido el momento por el que se dejó llevar y no quería ir más allá.

-La pregunta es ¿Tú quieres que pase algo más? -

-No lo sé-

-Yo creo que si, sino no estarías así-

-Concuerdo con Luna- dijo Pansy

Si quería que Draco la deseara como esa vez, que la besara y le arrancará la ropa y…

-Hermione por Merlín deja de tener pensamientos sucios- ella se sonrojo más con el comentario de la rubia y comenzaron a reírse.

-Estoy en serios problemas, me atrae mucho Draco y lo deseo enormemente. Pero él puso una barrera entre los dos-

-Pues tira esa barrera, utiliza tus encantos. Como dicen en mi película favorita Muggle "tienes el equipo, lee el manual" - dijo Parkinson

Así que siguió el consejo de sus amigas.

Fin del Flash Back

Notaba que no le era indiferente, se mostraba celoso cuando la iba a recoger al ministerio. Percibía la mirada de él recorrer su cuerpo, notaba el deseo en sus ojos. Sin embargo todo lo que hacía no era suficiente. Estaba cansada y molesta.

Necesitaba medidas extremas y urgente.

Continuará…