Bien, vuelvo a esta categoría con un fic dedicado a:

Pequebalam.

My lady, sé que ya ha pasado mucho, pero mucho tiempo, pero es mi forma de agradecerle el haberme prestado en su momento el nombre, que tanto ame, de nuestro dragón preferido. Una vez más lo vera plasmado en esta historia. Espero que sea de su agrado, que la haga feliz y le arranque muchas sonrisas.

My lady, es una luz en la oscuridad… gracias por el fic de Jack x Jamie que hizo para mi… me sentí dichoso de saberme merecedor de su tiempo y su increíble imaginación.

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Sueños Draconianos.

Resumen.

En el pasado pensé que era imposible encontrar un amor,

pero cierto día llegaste tú y me di cuenta de que nada es imposible.

Prólogo.

—Mirando sin mira, temiendo sin temer… creyendo sin creer…

—Repite, otra vez… vamos que no tenemos toda la noche… —apremio el hombre vestido de negro a su espalda. En su voz se notaba el hartazgo.

—Mirando sin mira, temiendo sin temer… creyendo sin creer… Mirando sin mira, temiendo sin temer… creyendo sin creer… Mirando sin mira, temiendo sin temer… creyendo sin creer…

La voz del muchacho se iba perdiendo por los oscuros pasillos de piedra. El silencio de la noche se tragaba la débil voz y los mohosos corredores de la torre parecían apropiarse avariciosamente de cada sonido que emitía tan lamentable prisionero.

—¿Y bien… ahora estas dispuesto a hablar? —pregunto el verdugo sosteniendo con fuerza el mango del hacha, con ganas de asestar un funesto golpe sobre el delgado cuello del muchacho. —Solo tienes que decirnos donde esta y todo habrá acabado…

Los ojos verdes del muchacho centellaron con fuerza. Luego ladeo la cabeza y dijo.

—Mirando sin mira, temiendo sin temer… creyendo sin creer… hoy mi alma se eleva y vuelvo a montar sobre tus alas… hoy seré libre y veré con mis ojos al creador… Mirando sin mira, temiendo sin temer… creyendo sin creer…

El verdugo apretó la mandíbula listo para dejar caer el filo del arma y quitarle la vida a esa sabandija traicionera que eligió proteger al enemigo antes que a los de su propia especie.

—Al menos espero que haya valido la pena… Hiccup — dijo con ironía elevando el arma.

Las verdes esmeraldas que tenía por ojos sonrieron antes de responder. —Fueron los días más felices de mi vida. No me arrepiento de nada.

—Entonces…

Hiccup cerró los ojos al escuchar el aire siendo cortado, sus manos se apretaron en puño, no sabía cómo se sentiría la muerte. Tampoco si el dolor se iría rápido, esperaba que su cabeza simplemente se desprendiera de una sola tajada, porque de lo contrario agonizaría mientras soportaba la espera del segundo hachazo.

Un silbido fue llenando la estancia, haciéndose cada vez más fuerte, y luego un resplandor azul lo cegó.

Hiccup cayó al suelo temblando envuelto en una nueve de polvo sin saber lo que ocurría pero rezando por salir vivo para poder volver a ver a Toothless.

Continuara…

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N. A.

En una nota especial:

Sigo esperando su regreso My lord…

C. B. Guillermo.

Que la vida le sonría y los tiempo difíciles pasen rápido.