Bienvenidos a la segunda temporada de Yuka y Yuuto: Uniendo Destinos. Antes que nada si lees algún capítulo os agradecería que dejaran un review, para saber si les gusta o no, de verdad podeís hacer alguna observación de la trama que tiene, ojo que sé que escribo re mal.

También tiene contenido Yuri, ya sabeís que si no os gusta, por favor da para atrás.

Parejas, en las que me basaré, Yuka mi oc y Kidou, Akane y Shindou, Haruna y Tachimukai, los demás son relleno, pero pondré. No os espoilearé más porque soy del futuro y ya sé que pasará adelante.

No lo pongo en 18+ porque me gusta ser visible, pero ya os advierto que es un contenido muy pasado en algunos capitulos.

Inazuma eleven go no me pertenece, le pertenece a Level-5

Oishi Yuka y los demás personajes creados por mí me pertenecen.


Un Nuevo Comienzo


Sab 20 de agosto.

Era verano en la ciudad de Inazuma, hacía calor, por lo tanto, las piscinas públicas estaban abiertas. Tres chicas, dos de quinto año y la otra de cuarto año de preparatoria, acababan de llegar a un lugar con piscina para poder encontrarse con alguien que no habían visto en un tiempo gracias a que estaban atareadas con los deberes del colegio.

Fueron a cambiarse, para poder disfrutar de un sábado juntas, por lo menos no tenían tanta tarea y estaban de vacaciones. Dejaron sus cosas en unas taquillas y salieron de los vestidores de damas, luciendo espectaculares con sus bañadores, no había muchas personas así que lograron encontrar a la que buscaban. Se acercaron, la mujer al sentir su cercanía solo bajó sus gafas un poco para mirarlas.

- Tiempo sin verlas chicas- sonrió animada, pues hace mucho que las quería ver, solo habían estado en contacto por mensajes y videollamadas.

Las tres se sentaron a su lado, la miraron por unos instantes, ella no había cambiado en lo absoluto, seguía tan alegre como siempre, aunque antes habría sufrido de una manera terrible. Pese a que ella ya tenía 23 años era mucho más baja ahora que las tres chicas habían crecido, lo único que había cambiado era su cabello que ahora llegaba a la cintura, pero en ese momento lo llevaba recogido.

- Ha pasado un tiempo...- Comienza Midori- Te extrañábamos.

- ¿De verdad? - preguntó Yuka algo curiosa.

- Si- respondieron las otras dos.

- ¿Qué noticia es la que quieres contarnos? - preguntó Aoi, ya que hace unos días había recibido su mensaje.

- De acuerdo... ya que lo intenté muchas veces y no ha ocurrido de nuevo, Yuuto y yo lo hablamos, claro que al principio sentí algo de miedo pues es algo nuevo para mí y claro que para él. Hemos decidido adoptar.

- Felicidades, futura mamá- dijo Akane, que estaba a su lado y la abrazó.

- Ya tenemos los papeles con los permisos, solo falta encontrar a ese pequeño y que nos den la oportunidad de cuidarlo y amarlo.

- Vale, estoy feliz con ustedes, merecen ser felices, después de que ya sabes...

- No es fácil, todo lo que pasaste, los días que quizás lloraste- comenta Aoi- pero tanto tú como aquel ser que adopten también ha sufrido una pérdida.

- Estoy segura de que le encontraremos, será amor a primera vista, lo cuidaré tanto no quisiera que nada le pasara, en verdad.

- Nosotras te apoyaremos en todo... aunque casi no nos da tiempo. - Dijo Akane.

- Lo sé chicas, ya será su último año de preparatoria el siguiente año y Aoi dentro de dos años.

- Tomaremos rumbos diferentes, pero seguiremos en contacto. - dice Midori.

- Solo quería contarles y pasar el día con ustedes. - Yuka se pone en pie al igual que sus amigas.

Las tres la miraron por un momento, en verdad no había crecido seguía siendo tan pequeña como una estudiante de secundaria, cosa que le causaba ternura a la de ojos lila, pero no podía demostrarlo ante sus amigas.

Un chapuzón no estaría mal, así que fueron a meterse en el agua para refrescarse. Luego de una estadía en la piscina, van a una tienda a comprar paletas heladas.

- Hace mucho que no pasábamos todas juntas- comenta Aoi.

- Sí- contestó Akane, mientras toma la mano de Yuka. - Con ustedes me la paso de lo mejor.

Yuka por ir un poco rápido con la paleta se congela la cabeza, se queja un poco mientras las tres comienzan a reírse- ¡No es gracioso! - les dice.

- No te preocupes con este calor se te pasará rápido- dice Midori aun riendo.

Luego de que se le pasara el frío de la cabeza fueron al parque y se recostaron en el pasto, Akane se sentó y sacó su nueva adquisición, una cámara profesional de la cual estaba orgullosa de tener.

- Un regalo de mis padres- dijo mientras enfocaba a sus amigas.

Yuka suspira- ¡Qué suerte tienes! yo con una cámara así no podría sacar buenas tomas, no se me da, a duras si saco una imagen clara de algo. Todos dicen que tomo las fotos mal, hago lo que puedo saben...- se enoja al recordar cuantas tomas fallidas ha hecho y al final los demás terminan tomándolas mejor.

- Tranquila, no todas nacen con habilidades- dice Midori mientras veía a Yuka hacer berrinche.

- ¿Que habilidad tienes? - pregunta Aoi. - algo que nosotras no hagamos del todo bien.

- No lo sé...- piensa un momento y de su bolso saca una libreta de dibujos y una lapicera. - Tal vez pueda con esto plasmar sus rostros, he tomado clases de dibujos y bueno no se me da tan mal. - Las comienza a dibujar a las tres, se toma su tiempo y luego termina. - ¿Qué tal?

- Pues es algo que tomamos en clase, pero a muchos no se nos da. - Aoi toma la libreta y las otras se acercan a ver.

- Lo haces muy bien- dijo Akane.

- Gracias.

Las tres comenzaron a ver todos los dibujos realizados, desde un Yuuto Kidou durmiendo, hasta sus lindos gatos y Tati la pingüina que ya no vivía con ellos, estaba en el Teikoku a los cuidados de Sakuma, los clásicos bodegones de flores y frutas, pequeños paisajes, los hijos de Natsumi y Fuyuuka, el mismo Endou Mamoru en los entrenamientos con su típica sonrisa.

- Son muy buenos- dijo Midori- no puedo creer como lo haces de bien.

- Comencé a tomar clases solo para distraerme del dolor, me ha ayudado mucho, me he dedicado a también en el arte de crear pócimas caseras, solo para no gastar en medicinas para el resfriado, tengo para que el cabello sea más brillante y suave, el cura heridas, como raspones y cortadas. Aunque hace meses que avancé de nivel mágico.

- Aprovechar el tiempo y sanar heridas, Yuka has madurado un poco, aunque tu rostro sigue siendo el mismo.

- No he cambiado, lo sé, una ventaja en mi relación con Yuuto, por algo soy seis años menor, así no se fijará en otra chica, a menos que quiera cambiar de horizontes con otras mujeres, así ya no sé qué haría.

- Infidelidad, dudo que Kidou-san te sea infiel. - comenta Akane.

- Yo no le sería infiel con ningún otro hombre. Estoy completamente enamorada de él.

- Vale que Akane si le sería infiel a Shindo-kun. - bromea Midori.

- ¡En ningún momento! es él, solo él, nadie más.

- Si... como sea tus sentimientos hacia Yu...-Akane le tapa la boca a Midori y ríe nerviosa.

- Creo que el sol le ha afectado un poco...- Se acerca a su oído- No querrás salir lastimada, no digas que sigo sintiéndome atraída por ella aún- dijo con una mirada algo perturbadora.

- Qué macabras se ponen algunas... bueno tranquila.- contesta Midori.

Pasa un momento y Yuka mira su reloj- Es hora de que me despida de ustedes, nos veremos otro día, no muy lejano tal vez.

Aoi y Midori se despidieron, Akane se acercó y la abrazó.

- Felicidades, una vez más. - la mira a los ojos y luego muestra su pulsera de amistad- No te abandonaré nunca más.

- Me alegra escuchar eso... Nos vemos.

- Bye bye. - Yuka se despide.

Ella toma su bolso y sigue su camino para la casa, en lo que resta del camino toma un taxi que la lleva hasta su hogar. Las rejas estaban abiertas ella caminó hasta la entrada, abrió la puerta y entró, cambiando sus zapatos, sus gatos se acercaron a recibirla. No avisó que estaba en casa, solo fue a la sala y abrazó a su esposo.

- ¿Qué haces mi vida? - le besó en la mejilla.

- Trato de acomodar el presupuesto, tendremos a un integrante más y quiero abrir una cuenta de ahorros a su nombre, para su futuro.

- Yo te ayudo traspasando parte de mis ahorros, oye vender cosas en el pasado no es tan malo si sabes cómo ahorrar las ganancias.

- Bien, se lo diremos a todos la semana que viene- toma la mano de ella.

- Narumi es una niña tierna y encantadora, pues me encantó la idea de adoptar desde que los vecinos la integraron a su familia.

- Yuka, pronto seremos más en la familia.

- Si, la habitación ya ha quedado vacía, solo faltan los nuevos muebles.

- Correcto mi florecita, ahora ¿quieres un niño o una niña?

- Un niño, para que juegue contigo al fútbol.

- De acuerdo lo pensaré, compraré un pastel en la pastelería el sábado ¿sí?

- Ok- le da un beso en los labios y luego sonríe.

Yuka subió las escaleras y abrió la puerta de aquella habitación vacía, el piso de madera clara ya que no había puesto alfombra, las paredes en celeste ya que había pensado en un niño. El armario igual de espacioso, y su propio baño.


Continuará...