Disclaimer: Shingeki no Kyojin y sus personajes son propiedad de Hajime Isayama.
Contenido: B. L. | Ereri | U. A. | OOC | Saltos entre el pasado y presente | Angst
Notas al final... Sin mas, a Leer~
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Capítulo 7:
Confesiones...
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− ¡Armin!
El grito que solté resonó por la gran casa, sorprendiendo a mi querida prima quien estaba siendo sometida por su poco discreta novia en el piano. Hice que no vi nada y seguí caminando a pasos frenéticos hacia el segundo piso.
−Armincito~ −toque la puerta de su habitación varias veces sin recibir respuesta alguna. –Mierda, abre la jodida puerta.
− Was passiert?–contesto una voz femenina, demasiado femenina para ser la de Armin. – Er schläft. (Él está durmiendo)
− Ach ja, natürlich. um drei Uhr nachmittags schlafen! (Oh, por supuesto. ¡durmiendo a las tres de la tarde!) –ironizo con sorna abriendo la puerta sin pedir permiso.
No debí hacerlo, pero da igual… como si yo no hiciera eso de vez en cuando. Aunque debo admitir que no me he acostado con nadie en meses…
− Scheiße!, Eren.
Armin se incorpora apartándose de la rubia que estaba bajo él. Ambos se cubrieron con una enorme sábana mientras yo me acercaba hasta los pies de la cama.
Sonreí y me dejé caer en medio de ambos.
− ¿Es que no entiendes alemán? −pregunta con odio en la voz. −Ann, ¿Cómo se dice púdrete en ruso?
− Juy tebye na postnom maslé. −contesto la rubia con una sonrisa en labios.
−Ah, ya… solo quería visitarlos. ¿Cómo les va las vacaciones? –abracé a ambos mientras miraba a Armin.
Annie se levantó cubriéndose con la sabana y comenzó a vestirse. Armin mantuvo la vista fija en mí, a punto de soltarme un golpe en la cara o eso parecía pues ya no tenía el físico de niña como el de su melliza, de hecho, se había vuelto casi tan alto como yo.
−Armincito…
−No me llames así, dumm. (idiota) −murmura tallando sus ojos con las manos e inspirando profundamente.
−Vamos, solo quería decirte algo… −me aferró más a él, solo entrecierra los ojos con el cejo fruncido, sabe que le pediré algo. −Nos vamos a Londres… ¡Yay!
Armin sonríe con sequedad y me aparta de un manotazo, se gira sobre si y se cubre con la cobija.
−Ja, que gracioso eres Eren.
−No. Ya compré los boletos y nuestro vuelo sale en quince minutos.
Mi sonrisa es tal que hasta Ann comienza a reírse en voz baja.
Armin me mira desde la cuevita que se hizo con la cobija, con los ojos azules relucientes. Lanzándome mentalmente una pregunta que bien pude descifrar sin que soltará palabra alguna. ¿Eres estúpido o qué?
Al no ver respuesta de mi parte, se incorpora de nuevo; viéndome frente a frente.
− ¡Escucha! Hace más de un año que no descansaba en mi tierra natal, ya fui a gran Bretaña tres veces mientras trabajo- no me hagas muecas, imbécil. −gruñe mientras le imito todo lo que dice. − y en una semana partimos a Dubái. No me moveré de Berlín, digas lo que digas.
Me cruzo de brazos mirando al vacío frente a mí, plantando mi vista en mis zapatos color chocolate. Frunzo los labios mientras empieza a parlotear en otro idioma que desconozco.
Ann me observa con una sonrisa y murmura un lo siento en voz muy baja mientras Armin sigue insultándome en mandarín.
−Bien, no te pregunte de todas formas. −suelto con total tranquilidad, levantándome de un salto y atrapando al desnudo de mi primo con la sábana; envolviéndolo en algo similar a un rollito de sushi.
− ¡Espera! No, ¡Hey! ¡Eren! Scheiße! Lass mich gehen ¡Eren!
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La cara de mi madre, tan bella con esos grandes y relucientes ojos color miel. Su piel acaramelada y ligeramente sonrojada, marcada tenuemente por las líneas en sus mejillas a causa de su sonreír. Todo eso, estaba deformado en sorpresa.
Veía a mi dirección, aunque pude deducir que no estaba viendo nada realmente, pues sus ojos estaban como opacos.
−Mamá, tengo mucho que explicarte, lo sé. Pero todo eso tiene que ver con que soy gay.
Ella carraspeo y parpadeaba cada que decía que yo era gay. Por dios, sé que es impactante, pero… ¡ah! Mi cara debe ser un tomate en cocción justo ahora.
Mis amigos que tan pronto escucharon aquello, se fueron sin dar señas de querer saber algo en ese momento. Supongo temían a que mi madre explotara, pues… de ella herede la tendencia a explotar cuando me enojo.
−Vamos. −le dije bajito.
La reacción de su cara se acentuó en un cejo fruncido mientras la llevaba de la mano al sofá. Agradeció levemente y se sentó.
Apretó sus labios, uno contra el otro mientras cruzaba las piernas y posaba sus manos sobre la rodilla en alto. Miraba el suelo como miraría yo a mi profesor de aritmética cuando suelta algo que no entiendo.
−Entonces… −comenzó hablar con lentitud. −tú y Levi… ¿eran algo?
Vaya, ni siquiera tuve que decirle esa parte. Lo dedujo sin más, pero con miedo en la voz.
Luego su cejo se frunció mas y abrió la boca, a punto de gritarme. Supongo que cayó en cuenta de las veces que me escapaba con Levi después de la escuela o de esa vez cuando no llegue a dormir porque me quede donde Levi.
− ¡Mamá! No es lo que crees. −me apresure a decir con un sonrojo intenso en la cara.
− ¡¿Te acostaste con él?! −dijo al fin. −Eren ¡No te atrevas a mentirme! −sentencio.
−N-no.
Mire al suelo por un segundo y ella apretó los puños.
Molesta, halo de mi oreja haciéndome soltar un grito.
− ¡Te dije que no me mintieras!
−M-mamá. Levi… y yo estábamos … saliendo. −confesé con la voz queda y la cara enrojecida. −el día en que me fui al Eye London, yo… terminé todo con él. −mi voz se hizo un murmullo a medida que recordaba aquello. −estaba nervioso y confundido… sobre todo asustado.
Ella relajo su expresión, casi con compasión dejando su instinto maternal al flote. Viéndome con tristeza y acariciándome la espalda para animarme a hablar de todo. Entonces comencé a decirle todo lo sucedido.
Después de aquello, recuerdo a mi madre sonreír y atraparme con ambos brazos, besándome la coronilla con dulzura. Murmurándome que todo estaría bien. Que no debía temer y si el irme a Alemania solo lo hacía para escapar de eso, que debía pensarlo.
Claro que me molesto un poco porque en ese entonces tenía en mente eso. Que no huía de nada, solo iba por un mejor futuro… cuando en el fondo de mi corazón sabía que solo estaba escapaba de mi sufrimiento y no tenía el valor de enfrentarlo.
Si realmente quiero a Levi, debía luchar por ello… pero era demasiado joven para entenderlo, demasiado estúpido para intentar solucionarlo.
Ahora entiendo todas las veces en las que él me decía que solo era un mocoso idiota y ahora vivo arrastrando ese recuerdo.
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Mis sentimientos se destrozan unos con otros, mis sentimientos me apuñalan dándome cortadas profundas del cual gorgotea mi esperanza de vivir como una hemorragia súbita. Esto es a lo que he llamado vida desde que mi madre se había ido, dejándome a la deriva de este mundo injusto.
No más de treinta minutos paso desde que fui a buscarle. No más de veinte cuando corrí de ahí con el corazón deshecho.
Estaba más que consiente que todo era culpa mía, pero no quería decir nada. No quería decirle lo que sucedía. Sus sonrisas era lo más bello y puro que tenía y al verle de esa manera supe que todo era mi maldita culpa.
Se fue a la mierda, todo a la mierda. Se acabó, está destrozado.
Aquel mocoso tonto que protegí por tanto tiempo lo destrocé en cuestión de meses.
Soy un desastre de persona… soy un maldito.
Entro al departamento haciendo un estruendo al tropezar con la mesa de mierda que alguien muy estúpido decidió colocar en la entrada. Le doy una patada mandándola a volar y posiblemente destrozándola con el golpe.
Camine chapoteando mis zapatos más caros, dando tirones en mis piernas para quitármelos y luego lanzarlos a un bote que se fue de lado por los proyectiles.
Chasqueé los labios y comencé a desnudarme, toda mi ropa apestaba y goteaba de la maldita mierda negra que había en un charco a mi lado cuando caminaba por la acera. Estúpido carro que me paso a lado bañándome con esas aguas negras.
− ¡Maldición! −suelto a la vez que no me puedo quitar la estúpida camisa.
Al fin, la lance al cesto de basura y me puse de cuclillas, mordiéndome el labio. Ahogado un lamentoso gemido.
−Levi. ¿Qué pasa? −Farlan aparece frente a mí, intentando levantarme con gentileza. −Hombre. ¿A dónde fuiste en plena tormenta? −suena preocupado.
No quiero, no lo merezco.
Lo aparto de un manotazo y me incorporo.
Comienzo a andar con frenesí hasta el cuarto de baño; resbalando por el agua que goteaba de mi pantalón y cayendo de boca al suelo de madera.
Farlan suelta un ruido entre un chillido y un suspiro. Se acerca a mí, intenta levantarme.
−Vamos, deja que te ayude.
− ¡No me toques! −bramo con fuerza haciéndole retroceder. − ¡Yo puedo solo!
Pongo ambas manos en el suelo y me levanto. Con el intenso dolor en la rodilla que recibió todo el impacto y me dirijo al baño, al fin.
Farlan intenta hablar conmigo recibiendo la puerta en su cara mientras la azoto con ira.
Yo no lo merezco… solo le causo problemas a los demás.
Mis pensamientos me abruman a medida que el agua tibia me envuelve el cuerpo desnudo, desencadenado una serie de remordimientos que hacía tiempo no sentía. O quizá solo ignoraba.
Solo ocultaba mis cicatrices… no, ni siquiera habían sanado las heridas.
Todo… mi culpa…
−Levi, te lo advierto. Si haces una estupidez yo mismo te mato.
Su voz me hace brincar, no me había dado cuenta de cuando me senté en la tina con el agua de la regadera cayendo sobre mí. creía que me estaba bañando, pero solo estaba sentado con la cabeza hundida entre mis rodillas.
Qué recuerdos me causa estar de este modo. Ya tenía tiempo que no me sentía tan patético.
Mamá, ¿Por qué me dejaste vivir? Solo lastimo a las personas que quiero…
Nunca debí hacer lo que hice y ahora lo se… ¿Qué más puedo hacer ahora? ¿Por qué me estoy doblegando?
Ah, cierto… Eren se ira…
Pero… el prometió quedarse…
No… ya no le importo…
Me lo merezco…
Lo lastime…
Debí protegerlo…
− ¡Levi, abre la puerta!
Esos golpes… Farlan, ¿no te puedes callar? Me molesta el ruido en la puerta.
− ¡Levi!
Silencio… solo quiero dormir.
Solo quiero cerrar los ojos y al abrirlos volver a ese día de verano cuando jugaba con Kenny y Mikasa mientras mi madre nos tomaba fotografías. Cuando esa extraña y muy hermosa mujer llego llorando. Cuando me escapé porque estaba aburrido y me perdí. Cuando enfrenté de una panadería encontré a esos hermosos ojos verdes…
Cuando era feliz.
− ¡LEVI!
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Próximo Capitulo:
Ese día de Verano
Primero que anda, ¡Perdonen por tardar! Como habia dicho (aunque no recuerdo si fue aqui que lo dije) he vuelto a la escuela despues de un insesante paro de labores en mi pais. Y he estado hasta el cuello de actividades.
Aunque se que habia dicho que ya tenia concluido este fic, pero es que no estaba convencida... se me hizo muy corto solo 8 capitulos para todo esto... asi que decidi agregar el extra (que es muy extenso) del pasado de Levi en la linea original. A partir de aqui iremos viendo Pov Levi hasta que lleguemos con la tan esperada llegada de Eren a Londres y se entere de lo que sucedio cuando se fue. Je, je~ les dejo a la imaginacion lo que sucede porque si algo amo son sus teorias locas~
Lamento si les duele este capitulo (a parte de lo corto que me ha salido), pero era una pequeña introduccion al mundo del Ackerman.
Gracias a su amor y paciencia, no la merezco y aun asi estan aqui... :'3 mis amadas lectoras.
En cuanto al review de odaxochilt96, esta es como una respuesta... todo es para introducir a la cabeza de Levi... espero no les de un paro con esto porque con el anterior me sorprendio que les doliera
Charly- Love~ Lo debia hacer, espero que no enloquezcas con esto... c: besitos... seguire despedazando a campanita, lo siento D: Tambien te quiero