Antes de empezar, quiero aclarar que va a haber una parte con una narración que puede resultar extraña. Una vez que empiezan los párrafos en cursiva, ya sería una especie de flashback, lo que le sigue en normal es el tiempo presente. Disfruten.

Sintió como la pared detrás de ella se resquebrajaba al recibir el golpe del puño de Shadow. Justo al lado de su cabeza. Y lo peor de todo, era que se había contenido.

-¡La mataste, maldita estúpida! ¡Ella era parte de la ganancia, y tú la mataste!

Darkness tragó saliva, y trató de defenderse con una voz temblorosa.

-Se veía muy m-mal - Tartamudeó - P-pensé que generaría más pérdidas que ganancias…

-¡Eso no lo decides tú! - Dijo Shadow dispuesto a lanzar otro puñetazo, pero fue interrumpido por Rouge, que puso una mano sobre su hombro.

-Shadow, cálmate. Siempre se puede conseguir otra chica. - dijo ella. Shadow la miró un momento y se cruzó de brazos. - Le diremos a Eggman que los otros idiotas la mataron en el tiroteo, o que esa habitación estaba vacía, lo que sea. Ahora hay que ocuparse de otras cosas.

Dicho esto, todos siguieron con sus tareas. Shadow salió del lugar, mientras que Darkness lo siguió con la mirada. Rouge se acercó a ella.

-No debiste haber hecho eso.

-Dime algo que no sepa…

-Esto no es para tí… Deberías irte de aquí.

-¿A dónde iré? No tengo dinero, no tengo un lugar al que ir… - Rouge trató de decirle algo, pero Darkness la interrumpió. - Además, hay una razón por la que estoy aquí.

-¿Ah, sí? ¿Cuál?

Darkness no respondió, sino que sólo se dedicó a evitar la mirada de Rouge, que se mezclaba entre preocupación y curiosidad. Luego de unos momentos, Rouge resopló, soltando un "como quieras" en el momento en que se daba vuelta y se alejaba de ella. Darkness se quedó sola, aún temblando por el mal momento que acababa de pasar.


Luego de que Sonic colgara, realizó otra llamada. Nadie sabía a quién, se daban una idea. En cuanto pronunció el nombre "Manic", el grupo se sorprendió, ya que Sonic no solía pedirle ayuda a menos que fuera realmente necesario. Fue así que se alertaron más, eso sólo daba a entender que realmente estaban en rojo.

Mientras Tails repasaba y anotaba cosas en una libreta, el grupo esperaba. Blaze aprovechó ese tiempo de espera para ver a Sally y Amy.

-¿Tan mal estamos? - Preguntó Sally soltando un bufido. Blaze sabía que la situación la pondría aún de más mal humor, ya que preferiría estar ayudando en lugar de hacer reposo en una habitación tan pequeña. - ¿Y Sonic está realmente seguro de pedir ayuda a Manic? ¿Qué garantía tenemos de que no nos meterá en más problemas?

-Se le nota que él preferiría hacerlo todo por su cuenta, pero no queda otra opción. - Dijo Blaze. - Si no logramos esto, estaremos en problemas más grandes que los que Manic podría meternos.

Antes de que Sally pudiera responder, Silver asomó la cabeza por la puerta.

-Blaze, ya llegó. Tails cree que tiene una idea.

-Muy bien, se nota que están en problemas, por eso me llamaste, ¿verdad hermano? - El muchacho de cabello verde y revuelto que acababa de llegar estaba realmente emocionado.

-Eh, sí… Así que espero que no traigas más de los que ya tenemos. - Le advirtió Sonic.

Manic era el hermano menor de Sonic. Era un chico problemático, que varias veces ocasionó problemas a la pandilla. Sin embargo, sabían que necesitarían de su ayuda, así que no quedaba de otra.

-Muy bien, hay que trabajar, ¡a mover el culo! - Dijo Manic, frotándose las manos.

Pasó un largo rato hasta que Tails decidió que el plan estaba listo, aunque parecía tener sus dudas. Muchas horas fueron necesarias para explicar y repasar el plan, para finalmente llevarlo a cabo.

-Bien Tails, te escuchamos - Dio pie Sonic, sentándose al lado de su hermano.

El zorrito tomó aire y dio un fuerte suspiro, aunque lo repasó al menos unas ocho veces, no podía evitar estar nervioso. Después de todo, si cometía aunque fuese un mínimo error, todos lo pagarían caro.

-Tails… - Le llamó Knuckles la atención - Tus planes nunca fallan, no te preocupes por eso - Lo alentó esbozando una leve sonrisa.

El chico contestó con el mismo gesto y se acercó a la pizarra, dejando varios imanes en la mesa. Siempre que tenía la oportunidad le gustaba hacer sus explicaciones lo más gráficas posibles.

-Todos ya saben cuál es nuestro objetivo - Comenzó a detallar, enseñando una foto del camión blindado - Hemos estado estudiando la ruta - Agregó señalando un mapa, que estaba marcado con una línea roja - Y creo que este es el mejor punto para interceptarlo.

Mientras él indicaba esa zona, Silver levantó la mano.

-¿No sería más sencillo robarlo mientras están cargando o descargando?

-Sí y no… - Respondió Tails - Asaltarlo en ese instante requeriría menos preparación y recursos, pero la seguridad es mayor y hay muchas cámaras de seguridad, las posibilidades de un imprevisto son más altas y aunque pudiesemos salirnos con la nuestra, es más probable que nos identifiquen.

-Intentamos encontrar alguno que fuese presa fácil, pero últimamente están muy rígidos con la seguridad. - Explicó Manic, reclinándose en su silla.

-Tails - Lo llamó Sonic, se lo notaba bastante serio, estaba consciente de lo importante y peligroso de la situación - ¿Cuál es tu idea, y que necesitaríamos para llevarla a cabo?

Ante esta pregunta, comenzó a dibujar en la pizarra con un marcador. Una intersección.

-Lo interceptaremos aquí. - Dijo, colocando un imán en la pizarra, justo antes de la intersección - Para esto necesitaremos tres vehículos robados.

-¿Específicamente robados? - Preguntó Knuckles.

-Es necesario, vamos a dejarlos atrás. - Respondió Tails - Lo más importante que vamos a necesitar es un camión articulado...

La noche había caído, dos figuras encapuchadas se movían entre la oscuridad, la ruta estaba en calma.

-¿Estás seguro que no nos verán llegar? - Preguntó Silver en un susurro.

- Ya te lo dije, el lugar da pena, la cámara de la entrada es de adorno, no funciona - Respondió Manic sin levantar la voz.

Los dos siguieron caminando, pasaron delante de un portón de metal no muy bien conservado. Tras este, se veía un gran cantidad de camiones estacionados. Analizaron el lugar disimuladamente mientras continuaban su camino. Giraron en la esquina e inmediatamente se pusieron unas máscaras.

-Parece haber sólo dos guardias - Dijo Silver mientras ambos saltaban el paredón.

Avanzaron entre las sombras por el predio, acercándose al puesto de vigilancia por el punto ciego. Al llegar a la puerta, desenfundaron sus armas. Manic comprobó la puerta, no estaba cerrada con llave. Grave error.

El par entró con violencia, enseñando sus armas y gritando. La primera reacción de los guardias luego de la sorpresa inicial, fue levantar las manos, no llegarían a hacer ninguna otra cosa, no valía la pena perder la vida por esto.

Mientras Manic les apuntaba, Silver les ataba las manos en la espalda con unos precintos.

Al terminar, Manic se dirigió a buscar uno de los camiones mientras Silver encerró a los guardias en el baño, cerrando con llave. Sin perder más tiempo fue a accionar el botón para abrir el portón automático del frente y esperó un minuto hasta que uno de los motores se encendió.

Salió de allí y se subió de pasada al camión, que se alejó por la ruta en la oscuridad de la noche.

-...algún vehículo grande, de preferencia una furgoneta...

El Sol recién asomaba en el horizonte, la tienda acababa de abrir sus puertas y descargar la mercadería de la furgoneta, entraron con el carrito por la puerta lateral, la del callejón, donde solían dejar el vehículo estacionado. Uno de los vendedores tomó el diario y anunció que iba a estar en el baño. Sólo quedó una persona en el mostrador, Tails supo que ese era el momento.

El chico entró a la tienda y empezó a hablar con el hombre. Este se sorprendió, que alguien tan joven supiese tanto de este tipo de herramientas y de su uso no era algo normal.

Era redundante y actuaba como si no estuviese seguro de lo que iba a hacer. La distracción perfecta.

Blaze ya sabía el plan, un minuto después que Tails entró, ella giró en la esquina y se dirigió al callejón. Tenía puesta una capucha y una bandana para ocultar su rostro. Era demasiado temprano, no había un alma en la calle.

Necesitaba entre tres y cinco minutos, estaba segura que su compañero se los conseguiría. Ya tenía las herramientas, entró al vehículo y empezó a hacer su magia.

Tails continuó charlando un rato luego de seleccionar las herramientas. Lo estaba esperando y lo sintió, su celular comenzó a sonar, un mensaje.

-Oh, debo irme. - Dijo guardando su teléfono y tomando la bolsa - Muchas gracias.

Salió despreocupadamente, mientras veía la furgoneta alejarse por la calle como cualquier otro auto.

Sonrió.

-...y un auto de escape, uno que no llame demasiado la atención.

La calle estaba fría y oscura, Knuckles y Sonic estaban en el auto con las luces apagadas. Con los vidrios polarizados sería imposible notar que se encontraban adentro.

-Está pasando otro… - Le indicó Knuckles apagando el cigarrillo.

-Veamos… - Comentó Sonic inhalando del suyo, examinó el auto por el espejo retrovisor.

Era un modelo de hace unos diez años, el color no era muy llamativo, y no era un auto de alta gama. Pasó al lado de ellos.

-Va solo. - Dijo al encender el auto.

Ambos se pusieron las capuchas y las máscaras. Aceleraron tras él sin encender las luces. A tres calles de distancia había una zona a oscuras, nadie se había molestado en arreglar esas lámparas, allí lo interceptaron.

Sonic cruzó el auto justo enfrente, cerrándole el paso y forzándolo a pisar el freno. Knuckles bajó inmediatamente, con la pistola en alto. Le gritó un par de veces que se bajase, el conductor no fue quien para contrariarlo, por lo que salió de su auto con las manos en alto.

Knuckles lo tomó del brazo y lo tiró a un costado mientras se subía al vehículo, aceleró detrás de Sonic. En la siguiente intersección ambos fueron por caminos diferentes y se perdieron en la oscuridad de la noche.

-Una vez que tengamos esos vehículos ¿Cual es el siguiente paso? - Cuestionó Blaze, aún no pudiendo imaginar cuál era el plan completo.

-Justo antes de la esquina, hay un largo callejón. - Respondió dibujándolo en la pizarra - Cruza toda la manzana hasta la otra cuadra, era utilizado por una fábrica para carga y descarga, ahora está abandonada. - Añadió dibujando el área de dicha fábrica - Es perfecta para guardar los vehículos hasta que los necesitemos.

Manic estaba sentado en la silla, jugando con su celular. Bostezó, era bastante tarde y estaba muy cansado, pero no le quedaba otra que esperar. No volvería nunca a proponer que se decidiesen los turnos con piedra, papel o tijeras…

Luego de lo que pareció una eternidad, le cayó un mensaje. Se levantó, abrió el candado y corrió el portón. Un auto ingresó, Knuckles se bajó luego de estacionarlo.

-¿Qué les tomó tanto tiempo? - Cuestionó Manic cruzándose de brazos y mirando la adquisición.

-No encontrábamos el correcto, tuvimos suerte que éste pasase por allí. - Respondió Knuckles revisando su celular - Sonic fue a recoger a Tails, vienen hacia aquí. Silver y Blaze no deberían tardar en llegar.

-Bien, porque tenemos que dejar todo listo esta noche.

-Justo enfrente del callejón hay un terreno deshabitado, solía guardar materiales de construcción, pero ahora no hay nada allí. - Prosiguió con su explicación, escribiendo todo en la pizarra - Nos viene perfecto.

Los tres iban con linternas, no podrían ver de otra forma en una noche tan oscura. Inspeccionaban el terreno, era suficientemente espacioso para moverse, nadie parecía venir por esta zona. Todo parecía hecho a medida para sus planes. Sonic le dio una palmadita en la espalda a Tails.

-Increíble, lograste encontrar el lugar perfecto para el golpe - Le dijo con orgullo, causando que el chico se apenase un poco.

En tanto, Blaze se encontraba pensativa, analizaba la mejor forma de proseguir. Se acercó a unas cajas viejas, estaban justo frente a la calle, encarando la fábrica.

-Creo que este sería el mejor lugar - Afirmó en voz alta para llamarles la atención.

-¿Tú crees? - Preguntó Tails acercándose.

-Mientras Silver no la joda, me parece que sí.

-Entonces está decidido - Comentó Sonic apagando su linterna y cruzando la calle, seguido de los otros dos.

-Necesitamos que alguien nos avise en cuanto el camión haya terminado de cargar y empiece su recorrido - Explicó - Tomoya… - Dijo para llamarle la atención. Este lo miró, hasta ahora se había quedado de brazos cruzados reclinado contra la pared, sin decir una palabra.

-No pienso tomar parte en esto si eso es lo que me quieres pedir - Contrarió de manera tajante.

-Todo lo que necesitaría sería que estés cerca del banco y me envíes un mensaje en cuanto el camión se mueva, nada más… - Le pidió, un poco más nervioso.

Tomoya pareció meditarlo un instante.

-De acuerdo.

El día era hermoso, ni una sola nube en el cielo. El parque estaba en calma, las personas pasaban su mañana bajo los cálidos rayos del Sol, que se había alzado desde el horizonte.

En el banco de enfrente era una mañana de rutina, el camión era cargado dentro de la seguridad del garaje, lejos de los ojos curiosos. Como siempre, al terminar, el portón automático se abría, dándole paso al imponente vehículo, que comenzaba su recorrido.

Las personas lo miraban pasar. sólo por un instante, no podían evitar pensar en cómo asaltarlo y quedarse con, aunque fuese, una pequeña parte de lo que llevaba.

Una de estas personas, un chico que estaba escuchando música en su celular, lo había visto de reojo. Envió un mensaje que borró de la memoria un segundo después, y se quedó allí, recostado contra un árbol, disfrutando del día.

Lejos, en otra parte de la ciudad, el teléfono de Tails vibró. Lo sacó del bolsillo, era un mensaje de Tomoya. El mensaje contenía una de las típicas cadenas de Internet que decía que si no las enviabas a varias personas algo malo te pasaría.

-Mm, random… - Comentó al verlo, arqueando una ceja, recordando entonces que le pidió que mandase un mensaje, pero nunca especificó de qué tipo.

-Bien, en cuanto Tomoya me avise a mí, yo le enviaré un mensaje a Sonic - Dijo pasando a mirar al resto - Ni bien lo reciban tendrán que comenzar a moverse.

-Como que aún no termino de comprender a dónde quieres llegar con esto - Comentó Blaze, deseando que ya llegase al punto de una vez.

-Paciencia, que no podemos fallar en ningún paso - Respondió Tails colocando tres imanes en la pizarra - El siguiente movimiento será estacionar la furgoneta en el callejón, mirando hacia la calle por donde pasará el objetivo.

Sonic revisó su celular, un mensaje de su amigo: "Apresúrate, la fiesta ya está empezando".

-¡Muy bien señoritas, ya es hora! - Exclamó para llamarles a todos la atención mientras se incorporaba.

-¿A quién le dices señoritas? - Cuestionó Knuckles en voz baja, una vena se marcó en su frente.

-Eso sonó muy machista… - Comentó Blaze tomando su mochila.

-A ti casi todo te suena machista… - Agregó Silver dejando las cartas en la mesa.

-Llaves - Pidió sin prestarle atención a ninguno. Manic tomó los tres juegos y se la arrojó a cada uno.

Sonic entró a la furgoneta, Silver al camión y Knuckles al auto.

Blaze echó un vistazo afuera, e hizo una seña. Sonic estacionó su vehículo en el callejón, ahora solo restaba esperar.

-El auto de escape debe estar justo en el lado opuesto.

Knuckles salió detrás, acomodando el automotor en la otra salida del largo pasillo, se bajó.

-Mientras que el camión debe estar listo para mi segunda señal.

Silver colocó el enorme vehículo frente al portón y se puso la capucha de forma que tapase medianamente su rostro.

-Yo voy a estar esperando no muy lejos del escondite, nuestro objetivo pasará justo frente a mí, en cuanto lo haga, les avisaré a todos.

Estuvo mirando hacia el mismo punto durante, al menos, quince minutos. No podía distraerse, si lo hacía y no veía pasar el camión, todo esto sería en vano.

Tres minuto más, fue lo que tomó para que cruzase frente a sus ojos. Un segundo después de que su cerebro procesase la información visual, tomó su teléfono y pulsó el botón enviar.

Ahora todo dependía de ellos…

-El segundo mensaje será la señal, a partir de ahí corremos contra el tiempo.

-Esa parte me gusta… - Comentó Manic con algo de euforia en su voz.

-Tienen que colocar la furgoneta sobre la calle, tapando casi todo el paso. Pero tiene que parecer natural, como hubiesen sufrido un desperfecto.

Sonic siguió las instrucciones de Tails al pie de la letra. Cruzó el vehículo para cortar el tránsito, pero dejó un leve espacio, no era lo suficiente como para que el objetivo avanzase, pero daría la sensación de que podría. Y eso era justo lo que necesitaban.

-En ese mismo momento, deben colocar el camión en el callejón, mirando hacia el objetivo. Que esté a la distancia suficiente como para poder tomar velocidad. - Añadió moviendo el imán correspondiente.

Todos se quedaron sin habla un instante, por fin empezando a comprender a donde quería llegar.

-Tails… ¿Qué…? - Trató de preguntar Sonic luego de encontrar las palabras para expresarse, pero su amigo siguió con su explicación.

Silver terminó con la marcha atrás, creyó que esa distancia sería suficiente. En verdad deseaba que lo fuese.

-Uno tiene que estar en el camión, mientras que otros tres esperarán en la furgoneta.

Knuckles y Manic se subieron a la parte trasera. Todo lo que tenían que hacer ahora era esperar la señal…

-¿Trajiste las cartas?

-Silver las dejó en la mesa…

-Entonces los próximos minutos van a ser largos…

-Blaze, tú te vas a esconder en alguna parte del terreno, para esperar el momento adecuado.

-¿El momento adecuado?

La chica se ocultó detrás de varias cajas apiladas, desde la calle sería imposible notar que estaba allí. Se colocó la máscara y abrazó a su mochila, esperaba haber hecho bien sus cálculos… o esto podría ponerse muy feo de un momento a otro.

-Cuando el objetivo se acerque, el bloqueo lo obligará a disminuir la velocidad y frenar. Ahí será cuando atacaremos.

Él había levantado el capó del vehículo, fingía como que estaba buscando un desperfecto.

-Ahí está… - Comentó en voz alta, para que los otros dos lo escuchasen.

El objetivo dobló en la esquina, en dirección hacia ellos. Ya estaban listos, máscaras puestas, armas cargadas, solo faltaba un instante.

Sonic sintió el ruido de los frenos cerca, no podía verlo desde donde estaba, tendría que haber traído una cámara, un espejo… algo, el latido de su corazón se aceleró. No sabía su posición exacta, y eso lo inquietaba. No escuchó ninguna clase de estruendo, aun no estaba en el lugar indicado.

-Se detuvo… -Escuchó a Manic decir desde dentro.

-Mierda, espero que no vayan a retroceder… - Dijo Knuckles apretando los dientes.

Luego de unos segundos que parecieron eternos, el objetivo comenzó a avanzar despacio, con la intención de pasar por el hueco a un costado.

-¡Bien! - Exclamaron por lo bajo.

-Cuando el objetivo esté justo enfrente del callejón, el camión va a embestirlo a toda velocidad…

-¿Qué? - Exclamaron todos luego de un leve silencio.

-¡Tails! ¿Estás seguro de esto? - Preguntó Sonic, incrédulo.

-Es el mejor plan que tengo… - Respondió, ya no tan seguro de sí mismo.

El ambiente cambió por completo en la habitación, el plan estaba increíblemente bien pensado, pero había tantas posibilidades de fallar en cada uno de los pasos… ¿Valía la pena el riesgo?

Cada uno se sumió en sus pensamientos, se excluyeron de todo el resto del mundo durante unos instantes. La voz de Sonic los regresó al mundo real.

-¡Es el plan más loco que has tenido! - Rió un poco, para luego sonreír con confianza. - Confiamos en ti, Tails. Sigue con la explicación.

-¡S-sí! - Dijo con euforia, para luego aclararse la garganta.

Lo vio, el objetivo estaba en posición. Pisó el acelerador a fondo, no podía dudar. El camión tomó velocidad muy rápido.

Todo ocurrió en un instante, Silver estrelló el costado del objetivo, nadie en su interior se esperó semejante cosa tan de repente. El vehículo terminó cayendo de lado dentro del terreno abandonado.

El cálculo les salió perfecto.

-Si lo que pienso es correcto, la colisión debería voltear al objetivo y desorientar por completo a los guardias - Añadió - Bien, Blaze tiene un trabajo específico, así que alguno de ustedes cuatro tendrá que manejar el camión"

-Yo no - Dijeron Sonic, Knuckles y Manic al instante y a la vez.

-Yo n-… - Intentó decir Silver, pero fue demasiado lento - Qué forros… - Susurró molesto, cruzándose de brazos.

-¿Cuál va a ser exactamente mi trabajo? - Preguntó Blaze, dándose una idea.

-Las puertas están blindadas y aseguradas, abrirlas desde fuera es casi imposible…

-Pero no sería problema para un buen explosivo - Entendió la muchacha sonriendo - Déjamelo a mí, que las cosas vuelen en pedazos es mi especialidad.

En el instante que escuchó la colisión, sacó un paquete de su mochila y apresuró el paso hacia el objetivo. Pegó el artefacto justo al centro, donde estaba el seguro principal.

-Mientras eso pasa, ustedes tres saldrán de la furgoneta para reducir a los guardias y Silver dejará el camión para preparar el auto de escape.

Sonic, Manic y Knuckles descienden del vehículo, máscaras colocadas y armas en mano, avanzando hacia el objetivo.

Knuckles fue quien lo notó, Silver no bajó del camión todavía, quizás el golpe lo había desorientado demasiado. Si no tenían el coche listo, el plan podría irse al tacho en un instante. Cambió su trayectoria, desconcertando por un instante a sus compañeros, quienes decidieron seguir su camino.

Manic dió un salto y se subió encima del vehículo blindado, terminó de abrir la puerta del acompañante de un patada, ordenándole a los dos hombres que salieran con las manos en alto.

-¿Que tan poderosa debería ser el explosión? - Preguntó Blaze levantando la mano.

-Solo lo suficiente para abrir la puerta, es importante aturdirlos, no matarlos - Respondió Tails - Lo mismo va para todos.

La bomba era accionada con una llamada, Blaze tenía un teléfono en la mano, pulsó botón en cuanto Sonic se acercó. Se escuchó algo vibrar, pero nada ocurrió.

-¿Acaso falló? - Cuestionó el chico con una clara desesperación en la voz.

-Si… - Respondiendo la chica cambiando el contacto al que estaba llamando - Pero no me tomes por una principiante, siempre tengo una segunda opción.

Ambos escucharon una leve vibración seguido de un poderoso estruendo.

-Manic, tú encárgate de los dos de la cabina. El resto se ocupará de los que estén en la parte de atrás, puede haber de uno hasta tres. Estarán aturdidos, no deberían tener problemas para reducirlos.

Sonic abrió las grandes puertas de metal sin ningún problema, Blaze se posicionóa unos pasos detrás de él, arma en mano. Ni bien vio a los dos guardias, les apuntó con sus armas y gritó a todo pulmón que salieran con las manos en alto.

Manic, en tanto había sacado a los dos de la cabina y los hizo tirar al piso, sin dejar de apuntarles en ningún momento.

Knuckles había llegado al camión y abrió la puerta, Silver estaba inmóvil, con la cabeza contra el volante. Lo entendió al verlo, no se había puesto el cinturón de seguridad.

-¡Silver! - Exclamó justo en su oreja.

-¡Blaze, ahí no! - Gritó sobresaltándose al salir del mundo de los sueños y volver a la realidad.

Instantes después recibió un zape en la nuca que lo hizo reaccionar del todo. Knuckles le miró la cara y notó que le sangraba un poco la frente, parte de esa sangre había terminado en el volante.

Protestó un poco, y sacó la licorera que siempre llevaba bajo el abrigo, limpió el tablero con un chorro de alcohol y le tiró un poco justo en la herida a Silver, provocando que este soltase un alarido de dolor por el ardor tan repentino.

-¿Y eso por qué? - Cuestionó a toda voz, agarrándose la cabeza.

-¡Auto! ¡Ahora! - Vociferó Knuckles al bajar de un salto y dirigirse con el resto de sus compañeros.

El otro muchacho protestó mientras salía del camión.

-Asegúrense de atarles las manos con precintos a los guardias lo más pronto posible.

Manic tenía en suelo, a punta de pistola, al conductor y al copiloto. Blaze se acercó a ellos y les aprisionó las manos con los precintos que su compañero le pasó.

En tanto, Sonic les ordenaba al par de guardias que saliesen de la parte de atrás, y que se tirasen al suelo junto con sus compañeros. Uno de ellos parecía más aturdido que el otro, y caminaba de forma muy errática. Sonic le gritó que avanzara más rápido, pero no pareció escucharlo. No podían perder más tiempo, se acercó un poco con la intención de empujarlo. Un grave error…

De repente notó como una mano se posó sobre su cara y lo empujó hacia atrás con muchísima fuerza antes de que pudiese reaccionar. El muchacho cayó de espaldas, Manic y Blaze lo notaron un momento después. Blaze estaba arrodillada poniéndole el precinto al tercer guardia. Manic estaba de espaldas al agresor.

No tenía la ventaja en esta situación. Lo superaban por tres a uno, su arma aún estaba enfundada. Por suerte era más grande que ellos, no le costó mucho derribar a uno, ahora quedaban dos y a uno lo tenía justo como quería. Le rodeó el cuello al chico con un brazo mientras avanzaba, lo desarmó con la otra dándose la vuelta. Lo usó como escudo y le apuntó a la sien. No hubiese podido disparar primero, la chica estaba mejor posicionada que él para eso. Su mejor opción era ganar tiempo.

-¡Se acabó! - Pronunció su victoria en esta situación.

-¡Súeltalo! - Vociferó Sonic con furia al levantarse y apuntarle.

-¡En un minuto, como mucho estarán rodeados! ¡Se terminó! - Exclamó.

-Es probable que hagan sonar la alarma en cuanto el choque ocurra, el tiempo de respuesta mínimo es de cinco minutos, tienen que trabajar rápido.

Blaze y Sonic entraron en la desesperación ¿Que podrían hacer en esta situación? Se paralizaron, sin dejar de apuntarle con sus armas. Intentaban encontrar alguna clase de solución en sus mentes, pero estaban perdiendo demasiado tiempo, tiempo valioso.

-¡Disparen! - Exclamó Manic a toda voz - ¡Disparen par de idiotas!

-¡Deja de hablar o si n-...! - Intentó ordenar, pero antes de que pudiese terminar la frase, recibió un fuertísimo golpe en la cabeza.

Knuckles escuchó la conmoción y se acercó sorpresivamente por detrás sin hacer ruido, usó la culata de su arma. El impacto fue certero, perdió toda la fuerza y se desplomó en el suelo, soltando a Manic y el arma. La cabeza le sangraba bastante, se agarró esa zona e intentó levantarse. Pero el muchacho que acababa de soltar no se lo permitió, se le subió encima y le aprisionó las manos con un precinto.

-¡No se queden ahí parados! - Les gritó a Sonic y Blaze, quien pudieron recuperarse de la impresión y siguieron con el plan.

-En cuanto los guardias estén controlados, uno de ustedes debe entrar y sacar las bolsas de dinero. No saquen más de lo que puedan llevar en mano.

Sin perder más tiempo, Sonic entró en el camión blindado. Debería haber una ocho o nueve bolsas bastante grandes. Agarró una por una y las arrojó hacia afuera. Cuatro en total.

Dejando a los guardias en el suelo, Knuckles, Blaze y Manic pasaron corriendo y tomaron un bolsa cada uno. Sonic salió y agarró la restante, todos corrieron hacia el callejón.

Silver acercó el auto lo más que pudo, levantó el baúl y dejó el vehículo en marcha, esperando. Los cuatro dejaron las bolsas en el maletero, Sonic lo cerró. Todos entraron quitándose las máscaras.

-Aquí les marqué la ruta que deben tomar para el escape, si todo sale bien nos encontraremos en el punto de encuentro.

El auto arrancó, salió rápido del callejón en la dirección que les había marcado Tails, bajando la marcha al alejarse unas cuadras.

-¿Y como se te ocurrió todo esto? - Preguntó Sonic analizando el plano, Tails pareció dudarlo un poco antes de responder.

-Lo… lo saqué de una película - Explicó rascándose la mejilla, algo apenado.

Los presentes no pudieron evitar reír un poco…

Entonces se dieron cuenta que lo decía en serio.


En el poco tiempo que llevaba allí, jamás había visto tanto revuelo. Lo cierto era que la zona en la que patrullaba solía ser tranquila, y apenas escuchaba en su radio que había problemas en la zona sur de la ciudad, pero no le correspondía. Era extraño, cualquiera pensaría que a un novato como él lo enviarían a la zona más recóndita de la ciudad, pero estaba muy tranquilo en su zona. Eso siempre le daba mala espina.

De cualquier forma, ahora que uno de sus superiores se jubilaría, era muy posible que lo ascendieran, tomando la vacante en las oficinas, con casos más serios comparados con los típicos jóvenes ricos que van excediendo la velocidad. Kazuma Fujiwara llevaba poco tiempo aprendiendo de Zafiro Dustan, el futuro jubilado, un hombre que parecía apenas afectado por su trabajo, lo único que delataba su edad eran las arrugas en su rostro y las canas en su cabello. Era decepcionante. Lo único que había aprendido con él había sido servir el café correctamente. Dejó la bandeja con el café en el escritorio. Su superior, al estar enfocado en dos archivos revisándolos intercaladamente, apenas lo notó.

-¿Descubrió algo, señor? - Preguntó el novato, ansioso por ser útil.

-No en realidad. - Respondió su jefe. Hubo un silencio incómodo por unos minutos, pero el mayor no lo notó. - Estos dos casos están relacionados.

- ¿Eh? ¿Cómo llegó a esa conclusión?

- Hijo, después de tantos años en este lugar, un empieza a tener corazonadas… y aprende a seguirlas.

- ¿Sí…? - El muchacho está escéptico. - Ah, hay algo que quisiera preguntarle. - El hombre lo miró sobre sus archivos - ¿No le resulta extraño que a un novato como yo lo hayan enviado a una zona tan tranquila?

- Kazuma, - el joven se tensionó cuando dijo su nombre de pila - si quieres sobrevivir en un lugar como este, no hagas esas preguntas en voz alta, donde el resto de las personas aquí puedan escucharte. Mejor guárdatelas.

- ¿Qué lo hace diferente al resto de las personas aquí?

-Que me estoy por jubilar y me importa todo un comino. - Zafiro se levantó y agarró su abrigo - Vamos. Tenemos trabajo que hacer.

- Pero, ¿y el café?

-Lo tomaremos en el camino.

Kazuma miró las tazas de café. No se podían tomar en el camino. Zafiro, al notarlo, agarró una taza y se la tomó de un sorbo. Luego de eso caminó a la salida. El muchacho suspiró y lo siguió, dejando su café enfriándose en el escritorio.