Everlasting.

Han pasado cinco años desde la muerte de Chat Noir, y dos más para que Marinette lograra superar su muerte… Luois a pesar de su corta edad, sabia y comprendía lo sucedido con su padre, nunca tocaba el tema ni siquiera con sus abuelos esperando sacar algo de información.

Entonces para ella todo era sorprendente, incluso el haber llegado a esa situación en la que estaba actualmente, mirando el blanco techo de la habitación del hospital, todo el cuerpo le dolía, su vientre más que nada pero no importaba estaba feliz.

Entonces la imagen de Chat Noir apareció fugas en su mente, por un instante y aun así logro detallarla, el… sonreía.

El sonido de la puerta la saco de su trance, con cuidado se inclinó sobre la cama, realmente le dolía, dio su consentimiento para entrar a la habitación. Lo primero que vio fue un ramo de tulipanes asomarse por la puerta, después aun pequeño niño rubio que no dudo en correr hasta aquella cama de hospital donde su madre estaba y por ultimo a un apuesto joven rubio de ojos verdes quien él sonreía, cabía destacar que para Marinette esa sonrisa no podía siquiera ejemplificar la inmensa alegría de la que ahora él era presa.

Dejo las flores sobre las piernas de la azabache para besar su frente.

-Valió la pena.- le dijo sonriente, Marinette regreso la sonrisa, mientras él quitaba ligeros mechones de su rostro y los colocaba tras su oreja.

-Cada hora de dolor y puntada lo valieron Adrien.- el rubio la beso, un tierno beso donde e agradecía pro todo.

-¡Mami!- exclamo el niño, Adrien lo levanto para sentarlo a lado de su madre.- Mi hermanito es así de chiquito.- le dijo haciendo una expresión graciosa con sus manos.- lo vi en su cunita.

-Y prometiste cuidar de ese bebe ¿verdad campeón?

Marinette sonrío… le agradaba el hecho de que su hijo se llevara también con Adrien a pesar de no ser su verdadero padre. Aún recuerda el día que conoció a Adrien Agreste.

Aquel día de invierno, justo un par de meces después del aniversario de muerte de Chat Noir, Marinette había quedado desempleada, no quería decirle a sus padres, quería resolver sus problemas sola… Aquel día, ella fue a recoger a su pequeño del jardín de niños, Louis había soltado la mano de su madre para correr tras un cachorro, para cuando el niño se dio cuenta estaba en medio de la avenida y un auto estaba por pasarle encima. Marinette grito su nombre aterrada al ver lo inevitable, y entonces paso…

Como un ángel guardián, Adrien había aparecido para salvar la vida de Louis, ambos cayeron al pavimento, el pequeño no se había hecho daño, mas estaba asustado.

-¡LOUIS!- Marinette apenas llego abrazo a su hijo con fuerza, no sabía si gritarle por haber hecho aquello o llorar por que no le había pasado nada, era un mar de sentimientos en esos momentos.

-¿Está bien?- pregunto el joven, Marinette le detallo con la mirada, quedando asombrada… podría apostarse la vida a que ese extraño hombre era como ver a su hijo años más grande, más sacudió la cabeza era ilógico, pues Louis se parecía mucho a ella.

-S-si… si muchas gracias…

-Adrien, Adrien Agreste.- se presentó, fijo sus orbes esmeraldas en el pequeño que aun sollozando le miraba.- Ten más cuidado campeón, eso fue peligroso.

-Muchas Gracias señor Agreste ¿usted no está herido? Podemos ir a un hospital si…

-Tranquila.- interrumpió haciendo un gesto con ambas manos.- todo está bien, y no me digas usted no soy viejo sabes.

-Aun así gracias por salvar a mi hijo, no encuentro palabras para agradecerlo.

Desde entonces los encuentros fueron frecuentes, al principio pensó que Adrien le acosaba, que podría ser un secuestrador o algo parecido, más comprendió que no era así, el rubio tenía una pequeña prima que curiosamente estaba en el mismo grupo que su hijo. Niña de la cual siempre tenía alguna queja puesto que a Chloe le gustaba fastidiar a Louis cada que podía.

Posteriormente, de los encuentros frente al jardín de niños, pasaron a las citas y de las citas a formas una relación, los padres de Marinette pensaron erróneamente que Adrien era el padre de Louis y que por fin su hija se había dignado a presentarlo. Temiendo que él la tomara pro mentirosa le conto su romance vivido con el fallecido héroe de Paris y para su sorpresa, él le creyó cada palara, no dudaba de Marinette.

-¿Por qué no lo cuestionas? Cualquiera diría que solo lo invento para ganarme fama.

-No creo que seas mentirosa Marinette, tu hijo tiene cierto parecido al héroe de Paris, una vez el me salvo la vida, evito que yo me suicidara.

Adrien, no solo se había vuelto alguien especial por el hecho de haberle conseguido trabajo tras las influencias de su padre, sino que él se encargó en menos de un año abrir su corazón nuevamente al amor. Un año después de conocerse, se casaron; Louis quería mucho a Adrien y Adrien quería mucho a Louis como si de su propio hijo se tratara… cabía destacar que en ese poco tiempo Louis ya le llamaba "Papá"

La puerta de la habitación fue abierta por una enfermera la cual traía consigo un cunero, Marinette sonrió, podía ver a su pequeño bebe dormir plácidamente en el cunero, mientras Louis lo señalaba con alegría. Recordó entonces que cuando Louis nació, todo fue rápido, más con ese nuevo bebe tuvo que someterse a una cesaría de emergencia, por eso su cuerpo dolía la anestesia ya se le había pasado.

Uno de los miedos de Marinette, era que Adrien despreciara a su hijo apenas él bebe naciera, fue su mayor miedo durante todo el embarazo, más al ver como él tomaba al pequeño entre sus brazos para que Louis lo viera mejor, hizo que ese miedo se esfumara rápidamente.

-¿Cómo se llama?- pregunto curioso el mayor. Adrien miro a Marinette, por cinco meces ambos discutieron por el nombre, ella no quería que su bebe se llamara Gabriel en honor a su abuelo, por lo tanto hicieron lo que y a la pequeña lógica de Louis fue lo mejor.

Escribieron varios nombres en papelitos y los metieron dentro de un frasco, el último en salir, sería el nombre del bebe.

-Hugo.- le respondió alegre, aquel nombre que ella quería fue el ganador.- ese será su nombre.

Al finalizar el día y la hora de visita, Adrien se llevó a Louis quien quería estar junto a su madre y hermanito, Adrien el convenció de regresar muy temprano en la mañana para llevarlos a ambos a casa. Dejando al pequeño en casa de sus abuelos, Adrien se regresó a la casa donde ellos viven, al cerrar la puerta tras de sus, su semblante cambio a uno más confiado y astuto.

Miro la foto del día de su boda con Marinette.

-Si las cosas hubieran sido diferentes.- susurro.

Adrien subió al ático, encendiendo la luz, al fondo de este, tras un montón de cajas se encontraba una caja fuerte la cual solo podía abrirse mediante una clave o en su caso tras una fuerte explosión, lo primero que pasara. Al abrirla, tomo entre sus manos un periódico de por lo menos cinco años de antigüedad.

"CHAT NOIR EL GRAN HÉROE DE PARIS HA MUERTO"

Detallo el titular, para después hacerlo a un lado… siguió sacando algunas cosas hasta que en entre sus manos saco el antifaz que en su tiempo perteneció al héroe vestido de gato.

-Si las cosas hubieran sido diferentes.- cerró sus ojos y recordó el momento en que Marinette quiso saltar de un puente consumida por el dolor que el mismo ocasiono, recordó entonces el haberla jalado del brazo e impedirlo, y huir rápidamente sin que ella lo notara.

Se colocó el antifaz, recordando con amargura, cuando le dijo sobre su supuesta enfermedad y pronta muerte.

Recodo los casi cinco años que le hizo sufrir mientras él velaba pro ella y su hijo entre las sombras.

Si tan solo hubiera tenido el valor de confesar quien realmente era el, de contarle su plan y haber llegado a una solución mejor… estaba consiente de haber actuado como un idiota en ese entonces, haberle evitado dolor, sufrimiento… pero lo hecho echo estaba y el secreto se lo llevaría a la tumba.

-Lo siento… Princesa.

Guardo todo nuevamente, ni Marinette, ni Louis, ni su pequeño Hugo sabrían jamás que el hombre tras la máscara de gato, que el hombre que descarada y cobardemente fingió su muerte y ahora tenía un monumento en su "eterna memoria" seguía con vida, que era Adrien Agreste.

Ese sería su eterno secreto.

Notas finales:

Algunas personas me pidieron hiciera un "epilogo" de Tears y pues se me ocurrió hacer este "spin off" (no sé si debe llamarlo así pero bueno xD) querían la verdad, Chat Noir fingió su muerte y después reapareció como Adrien, siempre cuidado a Marinette y su hijo en las sombras.

No sé si hacer de esta historia, una secuela de Tears, pero ahora desde el punto de vista de Adrien/ Chat hasta el punto que Marinette se entere de quien es su esposo en realidad. Todo depende de sus comentarios xD

Espero les gustara esta historia.

Dudas, preguntas, aclaraciones, lo que sea, todo es bien venido n.n

Hasta el próximo fic

Bye bye