Ellos conversaban, mientras se acercaban a mi.

Yo me quede quieto, pensando que iban a pasar de largo, pero estaba equivocado

La cordera salto hacia mi, encima mio, y no me dejaba moverme, mientras el lobo giraba alrededor mio.

No podía hacer nada, seguramente ese iba a ser mi primer y ultimo día en el mundo.

Y lo hubiera sido de no ser por algo que cayo del cielo e hizo que los dos animales se conviertan en oro.

Aproveche ese tiempo para escapar, gracias a eso que cayo del cielo pude vivir otro día mas, no sabia que era, ni de quien, pero estoy agradecido con esa cosa o persona.

Me fui del bosque lo mas rápido que pude, en busca de un lugar para poder pasar una noche al menos.

Después de caminar unas horas, encontré un buen lugar, cerca de una ciudad, ahí no podrían hacerme daño.

Paso la noche, y al día siguiente desperté con una mujer de pelo negro y rosa en frente mio.

Me quede viéndola, y ella me miraba a mi.

Había tanto silencio que se escuchaba el soplido del viento.

Hasta que ella decidió hablar.

-Que haces aquí extraña criatura- Dijo ella con un acento extraño, y señalandome con una espada

-Yo so-solo buscaba un lugar para poder pasar la noche- Le respondí un poco asustado

-No te creo nada criatura- me decía mientras acercaba su espada cada vez mas

-L-Lo juro- Dije todavía mas asustado

Y ella acerco su espada muy rápido cerca mio, pero no me golpeo.

-¿No vas a defenderte?- Dijo ella mirándome

Yo confuso de porque no me golpeo, le respondí

-No se como hacerlo-

-¿Como que no?, ¿una criatura como tu no se sabe defender?, decepcionante es poco- Dijo ella alejando su espada de mi

-Pe-pero, ¿por qué no me mataste?- Le respondí confuso

-Matarte seria una perdida de tiempo, si no sabes defenderte, ¿donde estaría mi honor?, pero si quieres puedo hacerlo...- dijo ella levantando su espada

-No no no no, gracias por no matarme-

-Ya me imaginaba, no quiero matarte, al menos hasta que aprendas a defenderte- dijo ella

-Bueno, muchas gracias, ahora me voy para no molestar-

-No no, quédese, me gustaría enseñarle sobre el arte del esgrima-

Yo sorprendido de que ella quiera enseñarme esgrima a mi, le respondí...

-¿Estas segura?- Respondí con un poco de inseguridad

-Si, lo estoy- Respondió ella 100% segura

-Ah cierto, me llamo Fiora-

-Yo te diría mi nombre, si lo supiera...-

-¿No tienes?, ¿puedo ponerte uno?-

-Supongo que si.-

-Bueno, pero sera para después, ahora hay que entrenar un poco-

-Claro, hagamoslo.-

Fiora me miro un poco mal después de haber dicho eso, no se porque, pero igual lo hizo por un segundo-

Nos pusimos a entrenar un buen tiempo, al principio fue difícil saber como posicionarme, pero aprendí a hacerlo.

Lo que no sabia hacer era pelear.

-Bien, ya tenemos el posicionamiento, ahora la parte mas importante, ¡pelear!.-

Yo apenas sabia mover la espada, pero Fiora me decía que con el tiempo iba a aprender.

-Hey, ya tengo tu nombre.-

-¿Si?, ¿cual?-

-Seras Faion, con la F de mi nombre-

-¿Faion?, me gusta ese nombre.-

-Muy bien Faion, descansa, que mañana va a haber entrenamiento duro-

-Bueno Fiora, buenas noches-

-(Yo confió en el, estoy segura de que va a ser alguien grande, solo hace falta esperar, confió en ti Faion.)