Disclaimer: Dragon Ball es propiedad de Akira Toriyama.

"La ira es nuestro auténtico enemigo ya que se haya en nuestra mente.

La ira no cambia nunca su naturaleza. Siempre hiere y destruye.

Y lo que es peor, aniquila nuestras propias fuerzas y energías."

Dalai Lama

IRA

La ira es el combustible que requiere su espíritu guerrero, la que llama desde lo profundo de su alma a ese ser legendario de ojos esmeralda y cabellos dorados. La ira es parte de su ADN, es una célula más que recorre su torrente sanguíneo, no puede deshacerse de ella. Entonces... ¿Puede la ira ser uno de sus pecados capitales?

Si algo se destaca en él es su personalidad explosiva. Quizás para algunos sea insoportable o incluso difícil de tratar, pero para ellos, esa parte de su esencia, no es más que una atrayente e inflamable belleza. Así es como lo conocen y así es como lo aman.

La ira ha logrado materializar la parte que más detesta de él mismo, esa parte que infringe dolor a sus seres amados. Realmente, no tiene intenciones de hacerlo pero cuando se percata de su error ya no hay vuelta atrás. Lo hecho, hecho está.

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- Oiga, ¿por qué?. Explíqueme por qué no se preocupó por ayudarlos.- Con su voz quebrada por el desconcierto, exigió saber el motivo de tal acto vil.

- ¿Qué?- El saiyajin estaba completamente perdido.

- A su esposa y a su hijo.- El joven cerró ambos puños con fuerza, como si ellos fueran el recipiente contenedor de su mala sorpresa, su enojo y su dolor.

- ¿Qué tonterías estás diciendo? No me preocupan en lo más mínimo, estúpido.- Se acercó amenazante, quedando a escasos centímetros de su indignado rostro. - Si no vas a ayudar... ¡No estorbes! - Y ese fue el cruel final de la corta discusión.

Con tan sólo unas palabras llenas de ira, a causa del escape del enemigo, provocó que su esperanza y sus expectativas se disolvieran tan fácil como el hielo al sol. Había esperado con tantas ansias el encuentro con su padre, advertido acerca de su personalidad gélida, pero nunca imaginó que fuera así.

Desde abajo eran observados por los ojos celestes de una bella científica, no había escuchado absolutamente nada, pero tampoco lo necesitaba. Con una mano en su corazón fue capaz de sentir un vacío inmenso. Si no fuera por la intervención de ese muchacho tan valiente y especial, el cual le removía sentimientos que no tenían lógica alguna, ella y su bebé estarían sin vida.

Con la mirada siguió, casi sin pestañar, el vuelo de su pareja. Pareja... ¿Eran una pareja? ¿Tan poco significaban para él? ¿De verdad le daba lo mismo si vivían o morían? Esas preguntas rondaban por la mente intranquila y aún asustada de la hermosa mujer. Por un breve momento, sus ojos y los del príncipe saiyajin se cruzaron fugazmente. Fue necesario un sólo segundo para que él leyera el alma de la mujer.

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Su mujer es de corazón fuerte como el diamante, casi inquebrantable. Ahí está la cuestión, en ese "casi"que solo él es capaz de derrumbar. Solo él suscita y cataliza la metamorfosis de su corazón resistente a uno tan frágil como el pétalo de una delicada rosa. Solo él, en algunas ocasiones, logra desmoronarla con sus malas contestaciones, con su indiferencia constante, con su falta de atención en simples detalles como lo es un saludo.

Su hijo, aunque guerrero joven y poderoso, es endeble como el cristal, como cualquier niño. Lo tiene todo, nada le falta, pero sin embargo a veces lo nota algo triste, decaído, sobre todo cuando se trata de esos festivales escolares. Entonces cae en la cuenta de que su pequeño y noble corazón también es su víctima.

La ira destruye, y él ha destruido lo más preciado que tiene en su vida, ha sido el sicario de los sentimientos de su propia familia. Trata de enmendar sus errores a su manera. Tiene conciencia de que sus actos de cariño están llenos de torpeza y brusquedad, pero también sabe que ellos lo conocen y lo comprenden. Y por unos instantes lo invade el alivio, su carga ya no es tan pesada, se siente feliz de que ellos le otorguen su perdón, aunque jamás le hayan recriminado nada y aunque él jamás haya pronunciado esas palabras que quiebran su orgullo saiyajin.

Pero nuevamente ese sentimiento de alivio se vuelve efímero como un suspiro, se desvanece cuando los observa detalladamente y jura que puede vislumbrar las grietas en sus corazones. Ellos son como esculturas milenarias, llenos de una belleza única, invaluables, que han sido rotos por un descuido y aunque ha unido cada pieza para colocarla en su respectivo lugar, nunca volverán a ser esa obra de arte que fueron en un principio. Volvieron a ser sus bellas esculturas, pero esculturas con grietas, esas grietas que muestran la insensibilidad de un ser frío que les ha causado dolor y ha conseguido desvanecer parte de su encanto, opacado parte de su luz.

Y en ese instante lo descubre, ahí es donde se manifiesta la ira. Su pecado capital no radica en la existencia de ese sentimiento negativo, sino en las consecuencias del mismo, en el haber herido a su familia que solo le brinda el amor más puro y sincero.

Nota de la autora.

¡Hola a todos! :D

Creo que no es necesario explicar acerca de lo que va a tratar este fic, pero igual lo digo xD A lo largo de estos 7 capítulos voy a tratar cada pecado capital en Vegeta. Al principio tuve la intención de hacerlo con otro personaje, pero no pude, Vegeta me da material para todo! Mi amor platónico me puede u.u jaja

Decidí comenzar con el pecado de la Ira por obvias razones, pero la verdad me costó más de lo que pensé, no sé por qué e.é Lo que está en cursiva es un flash back, no soy muy partidaria de escribir "Flash back"en algún escrito así que espero que esa parte se haya entendido. Quise que con un sólo recuerdo se entienda lo que sintieron Trunks y Bulma en uno de los ataques de ira de Vegeta, que quizás no fue muy fuerte, pero de los que recuerdo es el único con el que puede matar dos pájaros de un sólo tiro, sólo necesitaba un ejemplo y creo que funcionó (?

Todos conocemos al príncipe y aunque sabemos como es su personalidad yo me imagino que ante actitudes suyas su familia debió sentirse mal varias veces. Está de más decir que la frase de Dalai Lama me inspiró para escribir este capítulo. Y lo mismo va a ocurrir con las futuras frases y capítulos. En fin, mejor no aburro más xD

Besos.

Sole C: