Hilos del destino

Disclaimer: Los personajes de esta historia no me pertenecen sino a K. Mizuk Igarashi si fueran mios desde un principio hubiera dejado a Terry y a Candy juntos.

Siempre me a gustado Candy Candy aunq siempre evito ver el final x obvias razones, esta es mi primera historia con esta pareja espero q les guste e cambiado un poco las edades para q se adapten mas a la historia, por lo que el accidente de Anthony ocurre cuando Candy tiene 10 años y ella se va a Londres cuando tiene 14 años.

Summary: Algo había pasado cuando Anthony había caído del caballo, Candy había perdido no solo el conocimiento sino también sus recuerdos, la Tia Abuela Elroy toma una decisión que cambiara el destino de la joven.

Prologo

Se sentía mareada trato de erguirse en la cama, pero se sentía extraña su cabeza parecía a punto de estallar, al abrir los ojos todo a su alrededor empezó a bailar, por lo que tuvo que volver a cerrarlos, respiro varias veces antes de volver a abrirlos, estaba en una hermosa habitación digna de un princesa, pero para ella nada de eso le era familia, aunque sentía una extraña sensación de nostalgia, salió de la cama tambaleándose un poco pero logro mantener un poco el equilibrio, camino hasta el tocador al verse al espejo la persona que se reflejaba ahí le daba un poco de miedo, su rostro estaba pálido, se le marcaban los huesos de su cara, tenía grande ojeras y sus ojos estaban tan rojos como si hubiera llorando durante un largo tiempo, también tenía un venda alrededor de su cabeza, trato de recordar algo, pero todos sus recuerdos estaban en blanco, escucho el crujido de la puerta abriéndose, por el espejo vio a una chica de más o menos su propia edad con cabello castaño y ojos cafés claro, lleva una traje de sirviente

- Oh señorita Candy ya despertó – le dijo la niña corriendo hacia ella, cuando la vio tambalearse

-… - la rubia tuve que sostenerse a la joven antes de que perdiera el equilibrio

- Tiene que estar en cama, aun no se recupera de la fiebre – la chica la ayudo a llegar a su cama – le diré a señora Ardley para que llame al doctor – la chica estaba a punto de irse

- Disculpa – la llamo antes de que llegara a la puerta – ¿Quién eres?

- Eh?... Señorita Candy soy Dorothy – preocupada se acercó nuevamente a la rubia – no me recuerda – tomo sus manos con preocupación

- Yo.. yo no recuerdo nada, ¿Quién soy? ¿Dónde estoy? ¿Qué me paso? – se llevó la manos a la cabeza, sintió una fuerte punzada en su cabeza, luego todo se volvió negro

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El médico de la familia termino de revisar a Candy, miro a la Tia Abuela quien tenía una cara llena de preocupación, a pesar de que no había estado de acuerdo con que la joven se uniera a la familia poco a poco se estaba ganando un poco de su cariño, cuando encontraron a Anthony muerto a Candy desmayada a un lado de este, la mujer sintió como su corazón dejaba de latir por un momento, al enterarse de la muerte de chico fue un fuerte golpe para ella y trato de culpa a la rubia, pero esta no había recuperado el conocimientos desde que la encontraron.

- ¿Cómo esta Candice? - pregunto la mujer mirando a la niña en la cama su pecho subía y bajaba lentamente, habían tenido que sedarla ya que cuando recupero el conocimiento nuevamente había entrado en una crisis nerviosa

- Mis temores se han hecho realidad – el doctor empezó a guardar sus cosas, ante la fija mirada de la mujer – recuerde que cuando encontraron a la señorita Andley, una gran herida cuando se golpeó con una roca cuando se desmayó verdad – la mujer asintió – al parecer el golpe fue más fuerte de lo que me espera

- ¿Qué significa eso? – pregunto con seriedad

- La señorita Andley ha perdido todos sus recuerdos – sentencio

- Se recuperara – el doctor dudo un poco antes de hablar

- Temo que no se la respuesta, son pocas las personas que pierde la memoria durante lapsos muy largo de tiempo, otros van recuperando la memoria poco a poco, pero… - miro nuevamente a la chica, en esa cama se veía tan frágil como una muñeca de cristal – creo que el shock de ver al joven Brower, seguido del golpe causo que todos aquellos recuerdos doloroso desapareciera por completo.

- Eso quiere decir que nunca volveré a recordad quién es? – pregunto confundida

- Es mejor llegar a una conclusión muy apresurada, es mejor esperar a ver cómo avanza la situación.

Pero con el pasar de los semanas los recuerdos de la rubia no regresaban y aquel lamentable accidente había quedado en el pasado, un pasado del cual Candy no tenía recuerdo alguno, los Stear y Archie habían estado con ella en todo momento tratando de ayudarla a recordar, pero luego de varios intento en donde solo lograba que la joven entrara en una crisis nerviosa, habían preferido no mencionar nada del pasado.

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- Espero que con entiendan mis razones para mantener a Candice alejada de este lugar, Señorita Pony, Hermana María – la Tía Abuela se encontraba en el Hogar de Pony, había tomado una decisión con respecto al futuro de la chica

- Entendemos que usted desea que Candy una señorita de sociedad, ¿pero llevársela lejos de aquí? – pregunto la hermana María tristes

- Estar aquí solo le causa tristeza y sufriendo – dejo la tasa de té que está tomando en la mesa – el doctor teme por la salud de Candice, siempre que alguien del pasado aparece, sus crisis empeoran siempre ahí que sedarla

- Sabemos eso Señora Andley – hablo la señorita Pony con dolor en su voz – solo queremos que ella sea feliz, si usted considera que es lo mejor que así sea.

Ellas habían ido hace pocos días a ver a Candy para saber cómo iba, desgraciadamente la rubia al verlas no las reconoció, pero cuando mencionaron el Hogar de Pony la joven empezó a hiperventilar hasta terminar en una crisis nerviosas que termino con la niña en un rincón meciéndose con lágrimas en los ojos y balbuceado cosas como "Muerte" "Zorro" entre otras cosas, solo cuando la Tía Abuela la abrazo esta se calmó, en ese momento ambas sabía que aquella niña revoltosa y dulce se había ido, solo quedaba una niña triste y asustada de un pasado que solo la iba a ser sufrir.

- Agradezco su decisión – la mujer se levantó para irse

- Espere un momento – la hermana María la detuvo antes de ir hacia un cajón en donde guardaba aquello que los niños traían cuando eran abandonados, de este saco una frazada blanca y una muñeca de trapo – estas eran las cosas con las que encontramos a Candice – le la extendió a la mujer – es mejor que ella tenga esto, es lo único que queremos que conserve de su pasado.

Elroy iba a decir que no pero al ver la mirada firme y triste de ambas mujeres tomo esos objetos para guardarlos en su bolso, al salir del Hogar de Pony sabía que rubia no volvería más, había tomado la decisión de que convertiría Candy en una verdadera Andley y una digna heredera, así que con toda la influencia que tenía su familia, la niña había sido registrada oficialmente como una Andley, nadie sabría nunca que ella había sido adoptada, nadie conocería su procedencia, inclusive los Leagan debía de guardar el secreto si quería continuar siendo parte de la familia, nadie jamás revelaría la verdad de quien era Candy White Andley.