Dipper, Pacifica y Molly se quedaron viendo a Wendy como si no creyeran lo que esta acababa de decir o más bien, no lo comprendieran, Wendy pareció entenderlo por qué de inmediato empezó a explicar.
-Creo que los hombres que provocaron la masacre hace varios días se esconden en la isla del centro del lago.
-¿En la isla? Pero nadie va ahí jamás –Molly.
-Por eso están ahí –Wendy.
-No, es que… si nadie va ahí jamás, ya se debería haber notado que han llegado extraños. La isla no tiene comunicación por tierra, se debe llegar en barca, además si están en una base en ese lugar deben tener provisiones, debe haber luces, refugios, pero en semanas que se llevan peinando el bosque y el pueblo entero ¿Nadie ha visto nada?
Las palabras de Molly parecieron hacer tambalear la decisión de Wendy, Dipper pensó un momento y volteo a ver a Pacifica, al notar eso Pacifica desvió la mirada sonrojada, muerta de vergüenza aun por haber hecho esa escenita de celos pero Dipper al parecer no pensaba en eso.
-Paz, ¿Qué tan conocidos son los conjuros de barreras mágicas?
-Si estás pensando en uno que rodee la isla entera y evite la entrada de intrusos, es imposible usar tanta magia sin que nos demos cuenta –Pacifica.
-No, pero que tal uno que solo cree una ilusión alrededor. Si meten lo que necesitan a la isla con precaución, permanecen dentro y colocan barreras que provoquen ilusiones u hologramas, podría haber personas en ese lugar sin que nadie se dé cuenta.
-¿Sabes que tan descabellado se oye eso? –Pacifica.
-Tío Stan tiene tres bodegas de materiales ilegales en esa isla, que yo sepa y nadie jamás lo ha visto meter ni sacar nada.
Pacifica cerro la boca, Dipper se acercó a su laptop y saco al dron.
-Espera… ¿Para qué quieren eso? Si vamos a ir a vaciar esa isla, vayamos ahora, hagámoslo y no perdamos tiempo –Pacifica.
-No creo que podamos… quizás sean –Wendy.
-Sean demasiado fuertes, es un aquelarre entero o algo así, ¿No?
Molly rio un poco mientras Wendy y Pacifica lo miraban con cara de resignación.
-De echo… creo que si son humanos comunes lo mejor sería solo ir con la policía, no vayamos a lastimar a alguien si vamos solas –Wendy.
Dipper se encogió de hombros, pero sin decir nada ya que en realidad el no tenía la menor idea de hasta donde llegarían los poderes de Wendy o de Pacifica. En un momento el dron salía de la habitación empezando a sobrevolar el bosque. Pacifica se sentó al lado de Dipper y Wendy no pudo evitar lanzarle una sonrisa traviesa cuando esta, empujando a Dipper, consiguió que quedara contra el brazo del sillón y de esa manera no quedara junto a alguna otra chica. Wendy se acercó en un sillón individual y Molly se limitó a quedarse de pie recargada contra el respaldo.
-Con que así es como ese pervertido conseguía todas esas tomas –Pacifica.
-Sí, eso parece.
En el video el bosque aparecía iluminado como si fuera de día, algo que sorprendía a Dipper ya que no conocía ningún tipo de tecnología que lograra ese efecto, pero supuso que quien la creatura mágica que había encantado el dron no se había limitado a cosas como el alcance del aparato.
-¿Todas esas tomas? ¿Que más hizo? –Dipper.
-Bueno, pues consiguió de Tambry y de su madre… y de como 20 chicas más incluyendo…
-Dices una palabra mas y te arrestare
Molly cerro la boca inmediatamente, de repente Pacifica abrió mucho los ojos y se puso totalmente roja, pero nadie noto esto ni siquiera Dipper que estaba concentrado en el camino. Finalmente vieron la isla y se acercaron rápidamente, todo mundo se cayó en la habitación como si tuvieran miedo de que se escuchara en la isla que dijeran cualquier cosa.
En la casa de Mabel, hacía rato que la niña se había ido a dormir y como no había nadie más que Pato en el lugar, se habían instalado como en su casa. En ese momento se encontraban sentadas en la alfombra de la sala y reían muy animadas burlándose un poco de la reacción que había tenido Pacifica hacía ya algunas horas.
-Saben, yo que creía que Dipper decía eso de salir a hacer un proyecto para escaparse de nosotras. –Mabel.
-¿Que tanto le hacían antes? –Tambry.
-Bueno pues, lo secuestrábamos, lo maquillábamos, le hacíamos bromas pesadas… lo normal.
-Ha como lo que Wendy y yo le hacíamos a sus hermanos cuando eran chicos –Tambry.
-¿Ustedes también? –Candy.
-Sí, todo el tiempo.
-Eran tres contra dos, ¿no?
-Teníamos nuestros métodos…
-Oigan chicas, se me acaba de ocurrir una cosa –Mabel.
-¿Cual? –Las tres.
-Dipper escapo de casa para que no le hiciéramos alguna mala pasada, pero nosotras ya no somos niñas, somos adultas… ¿Por qué rayos debería poder escaparse solo yéndose de casa cuando tenemos auto y nadie que nos diga a qué hora llegar?
Las cuatro chicas se miraron entre si y una sonrisa traviesa apareció en el rostro de todas.
-Hace tiempo que tengo ganas de desquitarme de Pacifica –Candy.
-Pero… ¿Y Wendy?
-Yo me encargo de que nos ayude –Tambry.
-Y yo de eludir cualquier precaución que haya tomado Dipper.
-Entonces…
Después de que todas se vistieran, Mabel encargara a Mabel con Pato y que salieran en estampida a la camioneta, Grenda conducía en la calle de la casa de Wendy, llevaban las luces apagadas para no llamar la atención. Finalmente vieron la casa y se estacionaron, apenas bajaron de esta cuando Tambry miro algo y se puso pálida.
-No puede ser… -Tambry.
-¿Que sucede?
Tambry señalo algo en el cielo, Mabel alcanzo a ver un dron que de repente desapareció, no por haberse fundido en la oscuridad si no que parecía haberse hecho invisible.
-Espera… ¿Crees que sea el de Toby Decidido? –Candy.
-Estoy segura, es el único de esos aparatos que yo sepa que puede desaparecer así en la oscuridad –Tambry.
-¿Pero no lo tenía la policía? –Candy.
Tambry se subió de nuevo a la camioneta y Grenda sin preguntar nada la arranco. Mabel que apenas se estaba quitando el cinturón de seguridad solo se lo volvió a poner mientras Grenda tomo la dirección a la que iba el aparato, Mabel vio como este aparecía unos segundos y después aparecía, después desaparecía, hasta que comprendió que era por una pequeña luz que tenía el aparato y que parpadeaba iluminándolo.
-Si, es el mismo –Tambry.
-¿Como sabes? –Candy.
-¿Vez la luz que despide? Mama le disparo con una escopeta y un perdigón le dio, es un corto circuito que no le impide funcionar pero hace que lo veamos.
-¡No podemos dejar que se nos escape! –Candy.
-¿PERO YA ME DIRAN QUE OCURRE? –Mabel.
-Veras Mabel, ese dron lo uso un tiempo Toby Decidido hasta que lo confisco la policía –Grenda.
-Si…
-Y no podemos dejar que alguien mas lo tenga… debemos destruirlo –El semblante de Candy denoto una gran furia y determinación- A cualquier precio…
El pequeño dron avanzaba por el bosque, entre los árboles. Dipper evitaba que se elevara demasiado pues Wendy le había hablado de la luz que despedía, finalmente llegaron al lago.
-Muy bien Dipper, con cuidado –Wendy.
-Lo se, no te preocupes.
La cámara mostraba todo como si fuera de día, aun así no parecía haber nada, ni siquiera animales, lo cual inmediatamente le dijo a Dipper que algo no estaba bien. Avanzo con cuidado, intentando pasar entre las ramas y la maleza algo que apenas lograba, hasta que de repente se detuvo.
-Pines, sigue adelante.
-¿No vieron eso? –Dipper.
-¿Qué cosa? –Wendy.
Dipper hizo que el dron bajara un poco, girando hasta que se detuvo, se vio pasar alguien con una linterna. Dipper hizo que el dron se elevara y se ocultara entre las hojas antes de que lo vieran, en el momento en que lo hizo un hombre salió de entre los arbustos. Estaba en mangas de camisa y traía un pantalón negro, se veía una pistola en una funda y traía una linterna en la mano. El hombre reviso a su alrededor pero no vio nada y dio media vuelta alejándose. Dipper lo siguió con cuidado.
-Parece que son solo humanos –Molly.
-Aun así es algo sospechoso, síguelos con cuidado –Wendy.
-Vamos, lo más probable es que sea algún compañero de crímenes de Stanley. –Pacifica.
-No, es algo más.
Esta vez el que hablo fue Dipper, mientras en la pantalla aparecían muchas más personas. se sorprendió al ver varias tiendas de campaña en un claro de la isla, donde había más de 50 personas, varios vehículos y mercancía de todo tipo. Parecía un campamento militar, pero de repente, Dipper se quedó helado al ver a una creatura pasar frente a uno de los hombres.
-Sí, debemos ir. –Pacifica.
La creatura parecía un demonio como los que habían visto en Nueva York, pero en forma humanoide. Era alto, superando los dos metros, al igual que esos extraños perros que habían visto con anterioridad este parecía ser solo huesos cubiertos de piel de color negro, su cabeza parecía el cráneo de un toro, incluyendo los cuernos pero solo con colmillos en su boca, traía un bastón de color negro. De repente la creatura volteo hacia el dron y a pesar de que era solo un video, Dipper sintió su sangre helarse ante esa mirada. Fue un reflejo que presionara el botón de regreso por lo que el aparato se elevó y se alejó de la isla lo más rápido que podía.
-¿PERO QUE RAYOS ES ESA COSA? –Molly.
-Un demonio… ¿Te encuentras bien? –Pacifica.
Dipper volteo a ver a Molly, la chica estaba muy pálida y respiraba muy agitada, se llevó la mano al rostro y por un momento Dipper noto como Pacifica y Wendy parecían estar listas para arrojársele encima, pero finalmente Molly asintió con la cabeza.
-Si… si estoy bien…
-Entonces vamos a ese lugar ahora mismo –Wendy.
Dipper y Molly se levantaron y se quedaron viendo extrañados.
-¿También tu? –Ambos.
-Ha… creo que si… -Ambos.
-¿Están seguros? –Wendy.
-Yo ya estoy bien. –Molly.
-Y para esto me pediste ayuda, ¿No es así? –Dipper.
-Bueno… -Wendy.
-Sea lo que sea que quieran hacer, debe ser ahora, esa cosa vio al dron y si se han tomado tantas molestias para ocultarse, seguro que ya están preparando para escapar. –Dipper.
-O para enfrentarnos, nadie ha visto a toda esa gente aun rastreando en los alrededores del lago y ni siquiera las creaturas mágicas los habían visto, no sabemos de qué más son capaces. –Wendy.
-En tal caso necesitaran ayuda, señorita –Molly.
-Bueno… de acuerdo. Sígueme.
Dipper por un segundo pensó que le decía a él pero Molly inmediatamente la siguió, ambas mujeres salieron a la habitación, dejando a Dipper y Pacifica solos.
-Bueno… entonces… ha… este era tu trabajo ¿he? –Pacifica.
-Sí, ¿No sabias?
-No, digo… no sabía lo que Wendy hacia aquí.
-¿Entonces que hacías aquí?
Pacifica súbitamente se puso roja, sobre todo al ver la sonrisa de Dipper que había comprendido todo.
-¡No saques falsas conclusiones Pines! No es porque estuvieras aquí es que… bueno, si te mando llamar es porque van a meterse en algún lio, no quiero verte muerto ¿sabes? Me eres muy útil.
-Pude venir a pasar la noche en su casa, lo hago de vez en cuando.
Pacifica se puso roja, pero Dipper noto el coraje y hasta un poco de decepción en su mirada, apenas aguanto esa mirada un segundo antes de aclarar la broma.
-Aunque no lo hacemos desde hace años, veíamos películas y esas cosas.
-No me interesa lo que hicieran Pines.
A pesar de lo que decía, un gran alivio se reflejó en su rostro, Dipper se puso rojo al notarlo, quedándose embobado por un momento al verlo.
-¿Que… que tanto me vez?
-Ha… no nada solo… es cierto te traje algo.
-¿Me trajiste? ¿Sabías que venía?
-Bueno tuve un presentimiento, así que eche esto a mi equipaje.
Dipper se levantó y tomo una maleta, abriéndola y saco un par de prendas dobladas y en bolsas.
-Creo que te quedaran.
Pacifica tomo las bolsas y para su sorpresa, saco una chamarra y un pantalón de cuero de color negro. Lo miro sorprendida y después volteo a ver a Dipper.
-No quiero li…
-No es una limosna, accediste a enseñarme magia, ¿Recuerdas? Este es mi pago por ello.
-Bueno pero… yo ha…
Se notaba que Pacifica intentaba alguna excusa para rechazar el regalo, mas por puro orgullo. Pero finalmente termino cediendo bastante roja.
-Gracias… puedo preguntar Dipper… ¿Por qué me das algo así? Es como tu abrigo, ¿Verdad?
-Sí, es como este.
Dipper saco el mismo saco que había usado la noche en Nueva York y se lo puso, Pacifica lo vio sin comprender mucho cuando Dipper saco de dentro del saco un cuchillo.
-Así es como puedes protegerte de los escombros de una explosión solo con un saco.
Para sorpresa de Pacifica, Dipper golpeo su propio brazo con el cuchillo.
-¡¿Pero que estás loco?!
-Para nada, mira.
Le mostro el brazo, el cuchillo no penetraba, Dipper incluso hizo fuerza y lo movió pero el saco no mostraba el menor rasguño.
-Así es como sobrevives cuando un montón de astillas picudas de madera y fragmentos de piedra vuelan hacia ti.
Pacifica comprendió de repente que había pasado en el metro y por qué aun con la explosión ambos habían salido sin un rasguño.
-Gracias…iré a ponérmelo.
Pacifica camino hacia el baño. Dipper se puso su saco y acomodo en estos varios instrumentos, además de la pistola que puso en una cartuchera dentro. Finalmente escucho que Pacifica salía, un poco roja pero con una mirada inquisitiva, traía ya su bastón en la mano.
-Te… te quedo bien…
Comento Dipper intentando no quedarse viéndola embobado, ya que el traje delineaba perfectamente el cuerpo de la chica.
-Si, muy bien… ¿Cómo conseguiste mi talla?
Dipper trago saliva al escuchar el tono de Pacifica, esta se acercó lentamente a él.
-¿Cómo conseguiste mi talla, Dipper?
Dipper retrocedió poco a poco, hasta que sintió la pared contra su espalda.
-En… en el viaje a Nueva York… cuando recogí la ropa para llevarla a la lavandería antes de… que nos fuéramos…
-Ya veo…
Dipper cerró los ojos, pero en vez de recibir un golpe o reclamo, solo sintió los labios de Pacifica sobre su mejilla. Al abrirlos la chica estaba un poco más alejada de el pero con una enorme sonrisa, sonrojada, como si fuera una niña enamorada.
-Gracias de nuevo, Mason.
Dipper suspiro aliviado y también muy rojo, cuando la puerta por la que Wendy y Molly habían desapareció se abrió. Ambas miraron por un segundo la ropa de Pacifica pero no dijeron nada.
-¿Como te sientes? –Pacifica.
-Mejor… pero… debemos irnos ya.
-Si, Dipper.
-Yo conduzco.
Wendy miro a Dipper un segundo, pareciendo por un momento que quería decirle que se fuera, pero finalmente asintió.
-De acuerdo, pero quiero saber algo antes ¿El dron no debió volver ya?
-El… es cierto, ya fue mucho tiempo.
Dipper abrió la pantalla pero estaba oscura.
-Debieron haberlo atrapado –Dipper.
-O choco con algo, o se cayó o un ojo murciélago lo petrifico, esperemos que sea lo último –Pacifica.
-¿Por que? Quería quedármelo.
-¡PARA NADA! Y mañana mismo lo buscas hasta que lo encuentres, Pines.
Dipper se puso firmes haciendo que Wendy y Molly soltaran una carcajada.
-Bueno será mejor que nos vayamos. –Wendy.
-Si no queda de otra.
Con un gesto resignado Pacifica salió de la casa, Dipper y Molly salieron y subieron al Jeep de Wendy, arrancando hacia el lago.
En medio del bosque de Gravity Falls, Mabel miraba intrigada como Tambry, Grenda y Candy golpeaban sin parar al pequeño dron pero no lograban romperlo. Finalmente Grenda tomo un pesado tronco, más grande que ella misma y lo levanto, para después dejarlo caer con todas sus fuerzas contra el aparato.
-¿Funciono? –Tambry.
-No lo se… veamos.
Grenda levanto el tronco y profundamente incrustado en la madera estaba el dron, intacto y al parecer rodeado por una barrera de energía. El montón de palabrotas que le siguieron hicieron que Mabel se interesaba aun más por eso y se acerco a verlas.
-¡Esta basura! ¿Qué no hay nada que pueda romperla?
Grenda tomo el pequeño dron y trato de aplastarlo con las manos, en ese momento la pequeña barrera que rodeaba al dron fue visible y desafiaba los esfuerzos de Grenda por romperla.
-No… no puedo…
Grenda dejó caer al dron el cual se elevó.
-¡AGARRENLO!
El dron se elevó y desapareció entre los árboles.
-Maldición –Candy.
-No entiendo, mi mama le dio con la escopeta y lo daño –Tambry.
-Quizás Toby puso esa barrera después de que recibió daño –Grenda.
-¿Bueno ya me dirán que sucede? –Mabel.
-Si… es algo que paso hace años, Toby Decidido uso ese aparato para espiarme a mi y a mi mama en nuestra casa, tomando videos de nosotras. –Tambry.
-Ha bueno…
-Y a mi –Candy.
-Y a mi –Grenda.
-Y también a Pacifica, Wendy… básicamente esa cosa visito cada casa de Gravity falls donde hubiera mujeres. –Candy.
-Atraparon a Toby cuando se equivocó de casa y vio a Varonil Dan bañándose, haciendo que Toby saltara por la ventana gritando.
Mabel rio con ganas al escuchar eso, todas las demás chicas sonrieron también al recordarlo.
-El punto es que… esa cosa tiene hechizos de todo tipo que nunca se pudieron deshacer, entre otras cosas no permitida que se borrara nada y tampoco pudieron destruirlo. Wendy se supone que lo guardo en la comisaria pero… al parecer lo saco para algo o lo robaron. –Tambry.
-Y si lo robaron significa.
-Que alguien tiene una galería entera de ustedes sin ropa –Mabel.
Las chicas asintieron y Mabel no pudo evitar reír con ganas al ver sus caras de resignada, cuando de repente empezaron a escuchar gruñidos.
-¿Chi… chicas?
-¿Qué pasa?
A su alrededor aparecieron vario ojos de color rojo, que los miraban desde el bosque. Grenda, Tambry y Candy se acercaron a Mabel poniéndose frente a ella. Mabel no entendía que pasaba hasta que una de las creaturas se acercó a la zona que iluminaba la luz de la camioneta y ella trago saliva, aterrada. La creatura no parecía tener músculos, solo huesos y pelo, tenía garras largas con cinco dedos y caminaba en cuatro patas, recordándole a Mabel la figura de un mono. Poco a poco más de esas creaturas se acercaron a la luz.
-Vaya, así que estas son las espías.
-No lo creo, están tratando de destruir a esa creatura extraña.
-¿Importa? Ya nos vieron.
-No pueden quedar testigos.
-No…no cuando tenemos hambre…
-Chicas…
Mabel miro nerviosa a sus amigas pero estas, a pesar de estar serias, no parecían asustadas.
-Bueno… Candy, quédate con Mabel ¿De acuerdo? –Grenda.
-Bien –Candy.
-Y tu Tambry.
-No sé dónde esta esa cosa tardare un poco.
Tambry saco su celular y empezó a abrir un montón de carpetas en este. Candy se puso frente a Mabel y Tambry cuando la primera creatura se lanzó hacia Grenda.
-¡Tenemos que ayudarla! –Mabel.
-Sabe lo que hace.
La creatura iba contra Grenda a una gran velocidad, Mabel pensó que la embestiría como lo hacían los perros ya que eso parecían pero justo antes de llegar a ella súbitamente se levantó corriendo, sin bajar la velocidad, en dos patas para golpearla con sus garras. O eso parecía por que justo antes de que el zarpazo Grenda simplemente lanzo un golpe hacia la creatura, el golpe no la toco ya que aún estaba demasiado lejos pero aun así la creatura salió volando hacia atrás como si hubiera recibido un poderoso golpe, cayo muerta frente a los árboles.
-Pero… que…
-Amm tenemos algunas cosas de que hablar… ¡cuidado a los lados! –Candy.
-Lo tengo.
Dos creaturas atacaron a Grenda simultáneamente, cada una en una por un lado, Grenda ignoro totalmente a una de ellas y corrió hacia la que tenía a la derecha, de repente sin que viera como Mabel noto como la cabeza de la creatura explotaba, Grenda volteo y ahora si Mabel vio un arma en su mano antes de que la creatura estallara en pedazos.
-¡Esa cosa es de tío Ford! –Mabel.
-Claro que si... espera… ¿No sabias? –Candy.
-¿Saber qué?
-¡Hey tengan cuidado!
Mabel volteo solo para ver como una de las creaturas, aprovechando que Grenda le daba la espalda, corría hacia ellas. Cerro los ojos… y en ese momento Candy se puso frente a ella, Mabel se quedó blanca de terror cuando Candy para protegerse puso su brazo en medio y al momento, la bestia retrocedió con el brazo de Candy en su hocico.
-¿Candy estas bien? –Mabel.
-¡Maldita sea! ¿Tienes idea de lo difícil es conseguir uno de esos? –Candy.
-¿Que es esto?
El demonio mordía el brazo, Mabel vio que lanzaba pequeños destellos, hasta que de repente el brazo exploto, no fue una explosión fuerte pero suficiente para que cayera sin cabeza. Mabel miro boquiabierta un muñón de metal en el brazo de Candy. Esta se lo miro y suspiro.
-Definitivamente no me dijeron esto…
-Eso no importa, ¿Tambry ya acabaste? No voy a poder aguantar mucho.
Mabel vio como varias creaturas rodeaban a Grenda, pero gracias a las armas y a su inmensa fuerza podía defenderse, pero no duraría. Mabel no comprendía que pasaba, cuando volteo a ver a Tambry y se quedó helada, los ojos de Tambry brillaban mientras ella susurraba leyendo algo de su celular. Mabel vio la pantalla pero no sabía que estaba escrito, eran fotografías de un libro pero codificado.
-¿Tambry?
-Ya están aquí… -Tambry.
Una creatura corrió hacia ellas y de repente se detuvo tropezándose, Mabel no entendía que pasaba hasta que una mano salió de la tierra sujetándolo del cuello. Varios rugidos y gritos se escucharon mientras las creaturas se detenían y eran derribadas, la tierra empezó a abrirse y Mabel vio a varios zombis salir, sujetándolos y jalándolos con ellos, enterrándolos uno por uno. No pasaron más de cinco minutos antes de que el bosque quedara en silencio de nuevo, Grenda se acercó a ellas.
-¿Están todas bien?
-Ustedes tres… me contaran todo… ahora…
-Al menos hagámoslo en mi casa, tengo que ir por otro brazo, además… -Candy.
-¿Además?
-La mitad del bosque no es lugar para hablar, no crees?
Mabel miro a su alrededor.
-… … … bueno.
En el jeep de Wendy.
-Bien, Dipper, inténtalo ahora.
Dipper cerró los ojos y susurro un conjuro, al abrirlos vio que todo estaba iluminado, miro por la ventana y el bosque también estaba iluminado.
-Vaya, nada mal –Dipper.
-¿Nada mal? Es uno de los conjuros mas útiles que puedes apren…
-Déjalo chica, es Dipper, para el algo como eso es normal y lo es desde que tenía 12 años.
-Si, tienes razón, olvidaba que el también es un fenómeno.
Dipper rio un poco, mirando al cielo, notaba el cielo de color azul, iluminado como un día muy nublado. Volteo a ver a Pacifica y Wendy frente a el, notándolas de la misma manera.
-Bueno entonces… ammm… que hace ella aquí? –Dipper.
-¿He? ¿Yo? Pues… voy con ustedes…
-Si pero no tienes apariencia de alguien que sepa magia –Dipper.
-Es cierto tu no sabes –Molly.
-No es momento para contar ese tipo de cosas, pero no te preocupes Pines, ella es muy capaz de cuidarse sola. Es cierto ¿Le has dado uno Molly?
-¿Un que?
-No, lo había olvidado. Tome.
La chica saco de su bolso un brazalete de cuentas, Dipper lo miro extrañado parecía ser un accesorio normal, solo un pequeño montón de cuentas unidas entre sí por un elástico pero se lo puso de todas maneras.
-Solo por si hay problemas.
Dipper asintió, aunque apenas podía aguantar hacerle mil preguntas a la vez a la chica, se olía un misterio pero… notaba la mirada de reojo de Pacifica clavada en el y no se atrevía a preguntar mas. Finalmente Wendy detuvo el vehículo dejándolo entre los árboles, los cuatro bajaron del y ahora que Dipper podía ver en la oscuridad, fue tan silencioso como Pacifica y Wendy al caminar por el bosque. Finalmente llegaron a la orilla del lago.
-¿Como llegaremos haya? –Dipper.
-Solo caminen detrás de mi.
Rodearon el lago hasta llegar a un punto donde los arboles hacían sombra hasta la orilla, en ese lugar Wendy se acercó al lago y al momento de poner su pie el agua se congelo.
-¿Como estás haciendo esto? –Dipper.
-Shhh…
Wendy empezó a caminar lentamente sobre la superficie del lago y detrás creaba un camino de hielo, Molly empezó a caminar con mucho cuidado detrás y finalmente fueron Dipper y Pacifica, esta última sujetándose a Dipper ya que traía zapatos que resbalaban mucho en el hielo. Dipper esperó a que Wendy y Molly estuvieran un poco más adelante, sujeto a Pacifica del brazo para ayudarla a mantener el equilibrio.
-Gracias. –Pacifica.
-No te preocupes, démonos prisa.
-¿Sucede algo?
-Esas cosas que vimos por la cámara, eran diferentes a las que vimos en Nueva York.
-Lo eran, nunca he visto uno así pero mi maestra me hablo de ellos, dice que son los más inteligentes y fuertes de su mundo, el equivalente a los humanos en nosotros.
-Si… pero no veo a nadie aquí en la isla.
-Ni yo, no hay ningún guardia. Es normal, no nos esperan.
-¿Y por qué no nos esperan si esa cosa vio al dron? Sabe hablar… ¿verdad?
Pacifica se puso súbitamente tensa, había estado tan concentrada en la pelea que se les venia encima que no había tomado en cuenta ese detalle.
-No importa… dejemos que si hay alguna trampa Wendy lidie con ella.
-¿Estas segura?
-Si, ¿Recuerdas que estudio magia? –Pacifica.
-Si.
-Bueno, digamos que ella ya se graduó.
Dipper no comprendió lo que la chica quería decirle, pero antes de que dijera algo más Wendy y Molly llegaron a la isla. Wendy entro a los arbustos y Molly se quedó esperándolos en la orilla. Tan pronto Dipper y Pacifica se reunieron con ella Wendy volvió a aparecer y les hizo señas de que la siguieran. Apenas habían caminado unos metros cuando Dipper se adelantó tomo el hombro de Wendy y se puso frente a ella, entrando en unos arbustos, las chicas lo siguieron y para su sorpresa encontraron un camino oculto entre estos, escucharon a Wendy susurrar "Y yo que creía que Stan ya no venía aquí" y Molly ahogo su risa. Llegaron a la cascada y siguieron adelante, ocultos entre la niebla, hasta que escucharon voces, se asomaron sobre unos arbustos y vieron a lo lejos un campamento con más de 50 personas.
-Así que son ellos, no parece haber ninguna de esas cosas que vimos por la computadora –Molly.
-No, tal vez todas estén revisando la isla para buscarnos –Pacifica.
-No todos
Los cuatro abrieron los ojos como platos al escuchar una voz detrás de ellos, Dipper sintió un escalofrió al escucharla, como si hubiera algo ajeno o maldito en esta, algo que estaba mal. Se levantaron lentamente todos excepto Molly que seguía en cuclillas y con el rostro oculto por su cabello, al voltear se encontraron con la misma creatura que habían visto en el video y detrás de ella, a varios hombres armados.
-Les dije que era inútil sacar a mi manada de este lugar –Creatura.
-No sabemos cuántos más nos vieron, pero no importa, llámalos, estos cuatro nos dirán quienes más saben de nuestra presencia aquí. –Hombre.
-Sí, no importa de todos modos veníamos a hablar, yo también quería preguntar algo –Wendy.
Uno de los matones apunto a Wendy con su arma, pero esta no parecía nerviosa.
-Hey, a esta mujer la conozco, es una de las policías del pueblo.
-¿Tú me conoces? ¿Entonces has estado en el pueblo? –Wendy.
-¡Silencio!
Los demás hombres les apuntaron pero Wendy solo sonrió y antes de que Dipper supiera que sucedía vio un gran destello de luz tan potente que Dipper quedo unos segundos ciego. Cuando distinguió por fin que sucedía se sorprendió al ver a todos los hombres en el suelo y a la creatura atrás de él, muerta. Pacifica estaba a su lado aun un poco ciega cuando Dipper vio una sombra y rápidamente se levantó embistiendo a Pacifica, ambos cayeron al suelo y en eso Pacifica se levantó aun con la mano en su rostro.
-¿Qué haces?
-¡Cuidado!
Dipper vio frente a el a una creatura como las que había visto en Nueva York, de piel negra y aparentemente sin músculos en el cuerpo, pero esta era más grande y traía un collar en los huesos que formaban su cuello, volteo y se lanzó hacia ellos pero Dipper metió su mano a la gabardina y sacando el revolver disparo, la creatura solo estallo cuando un pequeño rayo de luz la impacto.
-¿Que hiciste? –Pacifica.
-Bueno… he estado haciendo unos experimen…
-¡Mejor cuéntame luego!
Pacifica se levantó y moviendo su bastón golpeo a otra creatura que estaba a punto de golpear a Dipper, al momento de golpearla un destello se vio en el bastón y esta estallo.
-¿Tu también estas usando algo nuevo? –Dipper.
-Eso parece…
Otras dos creaturas se lanzaron hacia ellos y Pacifica le hizo una seña a Dipper de que se detuviera, después girando su bastón rápidamente golpeo a otra de las creaturas la cual se desintegro, la segunda lanzo una mordida hacia ella, Pacifica interpuso el bastón brillo con fuerza y antes de que siquiera la creatura pudiera tocarlo su cabeza estallo. Pacifica se quedó viendo el bastón extrañada, ella no estaba usando ningún conjuro se limitaba a golpear con el como con cualquier palo. Frente a ella saltaron dos creaturas pero antes de que ella reaccionara ambas creaturas estallaron, Pacifica volteo a ver a Dipper con una sonrisa.
-Gracias.
-Parece que hacemos buen equipo.
Pacifica asintió acercándose a él, cuando de repente se puso pálida.
-No…
-¿Que pasa?
Molly se abrazaba así misma en el suelo, su cabello tapaba su rostro. Vieron que hacia ella avanzaba lentamente otra de las creaturas pero esta iba a dos patas, en sus manos traía lo que parecía ser un hacha, Dipper se levantó para ayudarla y Pacifica lo sujeto.
-Silencio, no te muevas.
-¿Qué sucede?
-Shhhh… confía en mi Pines…
Dipper asintió pero aun así apunto con cuidado a la creatura, Pacifica puso su mano sobre la mano de Dipper para evitar que disparara y negó con la cabeza, la creatura llego junto a Molly… y esta volteo hacia la creatura, Dipper apenas logro escuchar un rugido que más parecía un alarido de terror cuando la chica se lanzó hacia la creatura embistiéndola y empezando a arañarla. Dipper alcanzo a ver como los dedos de Molly se habían agrandado y ahora acababan en puntas, como estacas y la piel de la chica estaba mucho más pálida, se levantó y sin voltear a ver a Pacifica y a Dipper entro corriendo y al bosque y se perdió entre los árboles. A lo lejos se escucharon gritos,disparos… y luego nada.
-Ya se ha ido –Pacifica.
-¿Que paso?
-Que no debió venir, eso paso… Wendy sabe muy bien que no puede controlarse, ahora tendremos que atraparla cuando acabemos.
-Pacifica, ¿qué paso?
Pacifica volteo a ver a Dipper, después empezó a caminar hacia el lugar donde habían visto el campamento, se detuvo un momento a esperar a Dipper y este se puso a su lado, al momento de hacerlo vio un destello alrededor de ambos y comprendió, Pacifica creaba una barrera a su alrededor pues aunque ya todo estaba en silencio podían recibir un disparo, con o sin intención.
-No te puedo decir en este momento, te lo contare después, te recuerdo que aún no encontramos a Corduroy, puede estar en pel...
En ese momento de entre los árboles se vio una enorme columna de luz, solo duro unos segundos y desapareció.
-Olvida lo que dije.
Dipper sonrió y tomo a la chica de la mano, ambos salieron corriendo entre los árboles, hasta que finalmente llegaron a un claro. Dipper se quedó totalmente helado al ver cuerpos tirados por todo el lugar, tanto creaturas extrañas como seres humanos, pero ninguno se movía. Wendy estaba en el centro sentada en el suelo jadeando y Dipper olvido su precaución para ir con ella, Pacifica en cambio vigilaba los alrededores lista para defenderse.
-¿Estas bien Wendy?
-Si… solo… solo estoy agotada, hacer todo esto sin dañar a nadie más difícil de lo que parece chico.
-¿Sin dañar a nadie?
Dipper vio que uno de los hombres empezaba a levantarse, cuando recibió en la cabeza un bastonazo de Pacifica y volvió a quedar inconsciente.
-¿Molly ya está haciendo su trabajo? –Wendy.
-Ella… se nos escapó –Dipper.
-Claro que se escapó, no puede soltarse si estamos cerca.
-¡Espera un momento! ¿Acaso tu le dijiste que se soltara?
Pacifica camino hacia Wendy que aún no se levantaba, Dipper trago saliva aterrado al ver la expresión furiosa de la mujer pero Wendy no parecía estar alterada lo mas mínimo.
-¿Sabes que va a pasar ahora? –Pacifica.
-Claro que si, ahora se pondrá a recorrer esta isla y matara todo lo que vea, no le gusta el agua así que cuando termine con todo lo que hay alrededor vendrá por nosotros y la atraparemos. No corre peligro, no creo que haya más de estos en la isla.
Wendy señalo a los demonios humanoides, había otros dos entre los humanos derribados, aunque tampoco parecían estar muertos.
-No deberías utilizarla así, no es un animal –Pacifica.
-Ella estuvo de acuerdo en venir, no eres su madre.
-Está bajo mi cuidado es como si…
-¿¡Bueno me dirán que sucede de una vez!?
Ambas mujeres voltearon a ver a Dipper sorprendidas de lo que decía.
-Wendy sabe usar magia, Pacifica, sabes usar magia y ahora tienes poderes que no sabes ni de donde los sacaste.
Pacifica se puso roja, sorprendida de que Dipper se hubiera dado cuenta.
-Existen demonios y a ustedes no les preocupa lo mas mínimo enfrentarlos o a gente armada, ahora al parecer tenemos a una chica que se vuelve una bestia asesina en la isla…
-No es para tanto Pines, no tiene nada que ver con…
-Y se la pasaron hablando de un proyecto que al parecer hizo tío Ford, que las incluía.
Pacifica quedo boquiabierta mientras Wendy reía.
-No se por qué te sorprendes, recuerda quien es.
-Entonces, me dirán que sucede…
…
-Entonces, ¿Me dirán que sucede?
Mabel se sentó en el sillón de la sala, frente a ella estaban Candy, Grenda y Tambry. El ambiente de fiesta se había desvanecido. Habían terminado yendo a casa de Mabel ya que esta había quedado súbitamente aterrada de que esas cosas hubieran podido llegar a la casa, pero no había sucedido nada. Ford estaba en su laboratorio y no se había asomado, pero habían encontrado al avatar de Pato recorriendo el lugar vigilando por si acaso, ya que según él había detectado presencias extrañas en el bosque, no le habían preguntado cómo. Candy en ese momento revisaba el muñón de su brazo, que parecía no causarle dolor mientras Pato murmurando algo como que no sería difícil, se había ido a construirle uno nuevo.
-Bueno… creo que mejor lo cuenta Candy es la que sabe más. –Grenda.
-Si… ya que. Hace años cuando ustedes vinieron a Gravity Falls, tu tío le ofreció a Dipper ser su aprendiz.
-Si lo sé, en ese momento eso me afecto mucho… pero Dipper rechazo lo que paso, espera ¿Cómo sabes eso?
-Bueno, después de que se fueron tus tíos comenzaron su viaje por el mundo, hicieron su investigación y después regresaron a Gravity Falls.
-Sí, también se eso.
-Pero no sabes por qué vinieron –Candy.
-No… aquí vivían ¿No? Y…
-Ford vino aquí porque durante sus viajes se dio cuenta de que existían muchas creaturas sobrenaturales fuera de Gravity Falls y cada vez aparecían más. Además de eso, salieron rumores de lo que sucedió aquí, algunas personas lo supieron y perdieron su escepticismo a la magia. Gente que tenía libros mágicos, amuletos, en los que no creía, gente que negaba para sí misma haber visto dinosaurios, unicornios, duendes, comenzaron a darse cuenta de que fue real.
-Si, eso pareció…
-Entonces, Ford vino a Gravity Falls no por su retiro, si no a investigar que tanto habían cambiado las cosas. Y necesitaba un asistente, no alguien que solamente llevara su equipo, si no alguien que fuera entrenado por él, para resolver los problemas que aparecían en Gravity falls… pero Dipper no estaba, aun. No vendría hasta que se graduaran, así que… Ford pensó que necesitaría a más de una persona.
-No me digan que…
-Wendy fue la primera, Ford consiguió a un ser del bosque muy poderoso que le enseño magia, él le enseño ciencias, tecnología, a pelear. Aunque apenas aprendió eso, dijo que no tenía cabeza. –Tambry.
-Luego entre yo, tenía el cerebro pero no la condición… el me enseño todo lo que se, al final eso me beneficio por que esto.
Candy señalo su brazo y después, el resto de su cuerpo, aunque no quedaba claro que era real o no.
-Fue un accidente de auto, no debería poder caminar ahora. Ford hizo todas mis primeras prótesis, yo luego aprendí de el a hacerlas y modificarlas. –Candy.
-Luego, Pacifica entro cuando averiguo que estaba haciendo Ford y a este le siguió Guideon.
-¿Guideon? ¿Por qué el? –Mabel.
-Tenía experiencia en artículos mágicos, muchos conocimientos y contactos que le servían –Grenda.
-También le enseño a Grenda, trajo a Marius de su país y después vinieron otras personas de fuera que le creían y aprendieron de el –Candy.
-Unos gemelos, un mocoso odioso, una chica rubia del ejército y par de ladrones de México. –Tambry.
Mabel asintió, en cambio Candy y Grenda se quedaron mirando a Tambry asombradas.
-¿Qué? ¿Era un secreto? –Tambry.
-Ya que –Candy.
-Entonces tío Ford les enseño a usar magia y su tecnología.
-Ese era el plan –Grenda.
-Pero apenas había comenzado cuando el cogió sus cosas y se fue, ahora sabemos que fue a cuidarte –Candy.
-Pero estoy segura que Wendy sabe hacer cosas que tío Ford no hace.
-Bueno, después de que Ford se fue todo quedo en el aire, todos se fueron y siguieron con su vida hasta que Wendy desapareció una temporada, cuando volvió ella había cambiado.
-¿Cambiado? –Mabel.
-Tenía un dominio de la magia que no habíamos visto antes, ni siquiera Ford había demostrado algo así.
-Entonces hablamos con ella y nos llegó con una mujer del bosque.
-Espera… ¿Eliza?
-Si, así se hace llamar ahora.
-La verdad no creo que tenga nombre. Bueno ella dijo que estaba interesada en el proyecto de Ford, pero después de que él se fue perdió el interés, pero al ver la situación del pueblo decidió enseñar a quienes había escogido a Ford, solo nos dio unas reglas, las aceptamos y siguió enseñándonos magia. O es era el plan
-Candy… -Grenda.
Mabel inflo las mejillas, fulminando a Grenda con la mirada, quería que le contaran todo.
-Fue culpa de Guideon, ¿De acuerdo? Por su culpa se terminó todo –Grenda.
-¿Que hizo? –Mabel.
-Una de las reglas que nos había puesto Eliza para el uso de sus clases es que no podría usar lo que nos enseñaba para beneficio personal. Y todos responderíamos por todos. Guideon utilizo la magia en su propio beneficio, consiguió un conjuro para manipular la mente de alguien, consiguió que despidieran a los empleados de la prisión, que cambiaran la identidad de sus matones en la cárcel y así termino haciéndolos guardias de esta. –Candy.
-¿¡Que?! –Mabel.
-Si, es así como Guideon se apodero de la prisión, si vas ahora veras a todos los de su banda como guardias de esta. Y siendo prácticamente el dueño de ese lugar, consiguió una influencia insuperable sobre todo el mundo criminal del estado. –Candy.
-y nadie… ¿Nadie se dio cuenta?
-Algunos pero, no lo saben ya, el los manipulo por completo –Grenda.
-Cuando Eliza lo supo se enfureció, el castigo que les dio a esos tipos…
-¿Que les hizo? –Mabel.
-Solo pueden moverse en Gravity falls y en la prisión, no podrán salir nunca de sus fronteras –Candy.
-Tampoco Guideon, no puede poner un pie fuera de la ciudad.
-Además de eso tampoco puede usar magia por sí mismo, solo amuletos mágicos. Y como no puede usar magia, no puede hacer amuletos nuevos.
-Pero aun así, Eliza cumplió su amenaza con todos, dijo que debíamos vigilarlo, que era nuestra responsabilidad, así que nos expulsó y jamás quiso volver a enseñarnos… No tienes idea del sacrificio que tuvimos que hacer algunos para quedarnos…
Mabel por un momento vio como Candy apretaba su único puño, pero después recordó algo.
-Pacifica sabe magia y sigue estudiando.
Por primera vez las tres mujeres parecieron incomodas.
-Si, bueno… tu sabes… que ocurrió ¿Cierto? –Grenda.
-Ella necesitaba ayuda, Eliza se la dio. Eso fue todo. –Candy.
-Así que eso es porque todos saben usar sus poderes… ¿Hasta tu Tambry?
Tambry desvió la mirada de su celular.
-Claro que no.
-Tambry solamente tuvo que sacar fotografías de un libro sobre necromancia que tenía Robbie, soborno a Ford para traducirlo y escribió los hechizos en un e-book, solo los lee. –Candy-
-Si, Robbie también. –Tambry.
-Entonces ese es el proyecto de tío Ford...
…
-Entonces ese es el proyecto de tío Ford… -Dipper.
-Así es, ¿Contento? –Pacifica.
Pacifica volteo a ver a Dipper y casi se cae al ver su cara de emoción, él estaba saltando en sus dos piernas, con los puños casi en su cara, sonrisa de maniático y los ojos muy abiertos y brillantes.
-¡NO PUEDO CREERLO! ¿TIO FORD REALMENTE ESTA HACIENDO UN EQUIPO DE INVESTIGADORES PARA NORMALES? ¡Kyaaaa!
Pacifica miro a Dipper boquiabierto mientras Wendy se reía, más de la cara de la rubia que de Dipper, al parecer esta estaba bastante shokeada por ver esa faceta de su amigo. Rápidamente recupero la compostura, pero para sorpresa de Wendy, no se burló en lo más mínimo de la reacción de Dipper.
-Estaba, esta cancelado.
-Bueno quizás pueda hablar con él. –Dipper.
-Has lo que quieras chico…
Wendy repentinamente se puso seria.
-Bueno solo falta ella.
Los dos voltearon hacia el bosque, Dipper de repente se quedó aterrado, caminando por el bosque salio una extraña creatura.
Era muy delgada, casi parecía ser uno de los demonios pero se notaba su piel y un poco de musculo en ella. Su rostro se había alargado, sus ojos eran totalmente negros y parecía que sus labios se habían desaparecido así como parte de sus mejillas dejando sus dientes al descubierto, todos colmillos. No tenía uñas si no que sus dedos se habían alargado hasta más de treinta centímetros y se habían vuelto afilados como picos. Solo los tatuajes aun visibles en su piel y el cabello rubio la distinguían como la chica amable que conocían. Wendy se detuvo lentamente, pero Dipper avanzo frente a ellas.
-Pines…
-Tranquila solo es cosa de hacer esto, ¿No es así?
Dipper metió la mano en un bolsillo y saco una pequeña esfera.
-¡Espera usa el brazalete que te dio!
La creatura pego un grito y fue hacia ellos corriendo en sus dos piernas, a gran velocidad, cuando Dipper lanzo la esfera hacia ella. Se vio un fuerte destello donde se alcanzaron a notar algunos símbolos hechos de luces de colores, al disiparse la creatura estaba de pie frente a ellos, pero sus ojos estaban en blanco. Ante la sorprendida mirada de Wendy y Pacifica, su cuerpo se hizo más robusto, sus dedos descendieron y la piel creció en su boca, en no más de cinco segundos, Molly estaba frente a ellos mirándolos extrañada.
-¿Que paso? ¿Hice algo malo?
-Bueno, el objeto que me diste se usa para crear demonios, ya te había visto transformada a medias antes así que solo use un aparto que invente hace tiempo para sellar espíritus malignos.
Wendy lo miro sorprendida mientras Pacifica rio tapando su boca con la mano.
-No se por qué te sorprendes, recuerda quien es.
-Bueno, mejor continuemos con esto.
Wendy se levantó y camino hacia uno de los hombres en el suelo, Dipper siguió a Wendy pero viendo de reojo como Pacifica iba hacia Molly y hablaba unos momentos con ella, pareciendo muy preocupada pero la joven solo asentía con la cabeza. Finalmente también se acercaron para darse cuenta que el hombre estaba consciente y muy pálido, ya que por su posición había visto todo.
-Tranquilos, solo miro, no pudo oír, ahora
Wendy chasqueo los dedos y por un segundo Dipper vio una burbuja casi invisible que rodeaba la cabeza del hombre, que desapareció.
-A ver… viste todo lo que paso aquí ¿No es verdad?
Tan solo ver el aspecto aterrorizado del hombre bastaba para responder la pregunta, sobre todo cuando Molly se acercó.
-¡ALEJENLA! ¡ALEJENLA DE MI POR FAVOR!
-Molly, retrocede un poco.
Obedeciendo lo que Wendy dedica, Molly retrocedió… solo un par de pasos, pero Dipper noto como por un segundo una cruel y sáfica sonrisa apareció en su rostro y sus ojos brillaron con un brillo demoniaco en ellos haciendo que el hombre gritara aún más.
-¡LES DIRE LO QUE QUIERAN SABER! ¡TODO PERO ALEJENLA!
-Muy bien, entonces empecemos.
Molly sonrió dulcemente y se alejó de ellos dándole la espalda al hombre mientras Wendy se sentó en cuclillas frente a este, bloqueando su visión de la chica y comenzó el interrogatorio.
-Veamos… tú y tus amigos, estuvieron en el pueblo ¿No es así?
-Si… si así es, todos…
-¿Cuantos eran?
-Éramos… todos los que estamos aquí…
-Números –Pacifica.
-63 humanos en total.
-Bien, bien. Entonces solo algunos de ustedes llegaron al pueblo, para no llamar la atención, los demás se quedaron en esta isla.
-Si si si si si si si asi asi es
-¿Quién les dijo que podían quedarse en esta isla?
El hombre de repente trago saliva.
-¿Quien les dijo que podían quedarse en esta isla?
-Ha… nadie…
Wendy puso una expresión resignada y se levantó.
-Puedes comer.
-¡NO! ¡ESPEREN! ¡ESPEREN! Les… les voy a decir todo ¿Si? Pero que eso no se me acerque. Nosotros… éramos un grupo criminal ¿Si? Hace unos años, empezamos a hacer trabajos con magia negra, cuando comprobamos que existía y funcionaba. Hicimos que algunos de nuestros hombres aprendieran invocaciones y maldiciones y empezamos a prosperar con estas, son, son mejores que las balas y no dejan rastros.
-Lo sabemos –Pacifica sonrió cruelmente, aunque Dipper que ya la conocía, notaba cuando fingía- Nunca nadie sabe que les sucedió.
El hombre se quedó aún más aterrado por lo que Pacifica decía y trago saliva asintiendo.
-Sabíamos que en este pueblo era donde se originó todo hace años, pero nadie jamás quiso venir, decían que quien venia nunca podría salir. Pero hace un año, empezaron a morir nuestros hombres.
-¿Eso es raro? La gente como tu no suele vivir mucho –Wendy.
-No… los que morían eran los miembros que se dedicaban a las artes oscuras, invocaciones, maldiciones. Después supimos que otro grupo estaba cazándonos. Uno muy extraño, nosotros podemos traer a esos.
El hombre maniatado, intento señalar con la cabeza a uno de los demonios inconscientes.
-Era lo que la mayoría de los invocadores que prestaban sus servicios en el mercado negro podrían ofrecer.
-Demonios de clase baja, débiles, baratos. –Pacifica.
-Si… no creí hasta llegar aquí que serían débiles…
-¿Entonces que sucedió?
-Este grupo empezó a cazar a todas las familias y grupos criminales, uno por uno, todos los que tenían acceso a seres sobre naturales y empezó a asesinarlos y robar su territorio. Teníamos que salvar nuestras vidas y vinimos al único lugar donde no podrían perseguirnos.
-Gravity Falls, porque la barrera que rodea el pueblo hace que cualquier ser sobre natural que entre no pueda salir –Dipper.
Al escuchar eso Pacifica llevo los dedos a la frente fastidiada.
-Muy bien Pines, la próxima vez que salgas a algo así conmigo me dirás antes todo lo que sabes ¿De acuerdo?
-Bien así que vinieron y quisieron crear su pequeño reino aquí ¿No es verdad?
-No es así! Nosotros no queríamos mas que ocultarnos… ¡Lo juro! Fue lo que encontramos aquí lo que nos hizo tomar medidas para ganar poder.
-¿Y que se encontraron? –Wendy.
-A muchos más como nosotros, en el bosque, en las cuevas, en el pueblo, en la ciudad de al lado… muchos invocadores, hechiceros y brujos que han venido a Gravity Falls huyendo por sus vidas… y cada uno de ellos ve a los demás como una amenaza. Tenemos que ganar poder y tomar el control de esta zona solo así vamos a estar seguros, no porque el envié a alguien aquí para matarnos, sino porque los otros hechiceros que vinieron a Gravity Falls nos mataran a todos para protegerse ellos mismos. ¡Este pueblo debe ser nuestro!
-Ya veo entonces los chicos servi…
-Esos mocosos no servían para nada más que para conseguirnos información y comprar cosas del pueblo, pero necesitábamos con que traer a los demonizo y ellos eran perfectos.
-Si si si las almas son muy caras, sobre todo las puras, como las de un niño pequeño que juega a ser un matón.
Se apresuró a decir Pacifica, con el mismo tono burlón y de superioridad que usaba de niña, pero Dipper noto como se apresuraba a decirlo para desviar la atención del hombre hacia ella, ya que Wendy se había puesto pálida.
-Si… si… exacto y…
-¿Cómo se llama?
La voz de Wendy se escuchó monótona, sin delatar ninguna emoción.
-¿Quien?
-Dijiste que el no enviaría a nadie a seguirlos, ¿Quién lo enviaría?
-No sé si sea su verdadero nombre, es alguien a quien todos llaman Emrys.
-Emrys. Bien, con eso basta por ahora.
Wendy susurro algo y el hombre cerro a los ojos.
-Dipper y yo revisaremos el lugar, Pacifica asegúrate que todos sigan inconscientes y que no puedan moverse, que Molly te ayude.
Pacifica asintió con la cabeza y empezó a revisar a los hombres aunque Dipper también vio como lanzaba miraditas curiosas a las carpas, mientras el y Wendy acercaron a las casas de campaña camufladas donde se habían quedado, empezaron a revisar lo que había en el lugar, encontrando armas, mucho dinero, computadoras y artículos de cuidado personal, además de comida en conserva.
-Debieron en serio estar desesperados para intentar vivir así en el bosque. –Dipper.
-Si, pero también conocer a alguien aquí –Wendy.
-Lo sé, en esta isla no vive nadie, esta oculta en la niebla, alejada de la orilla del lago y ni siquiera las creaturas mágicas se acercan aquí.
-Vaya, ¿Cómo sabias eso?
-Hice investigaciones aquí el segundo verano que vinimos.
Wendy lo miro un segundo… y le dio un pequeño golpe en el brazo.
-¡Auch! ¿Por qué fue eso?
-Porque ya te contamos todo lo que paso con Ford, pero parece que no nos has contado casi nada de lo que conoces.
-Bueno, algo así, descubrí muchas cosas incluso antes de irme de Gravity falls pero, debo admitir que aun así estoy sorprendido, jamás había esto creaturas como estas o como Molly.
-Sí, son algo nuevo para mí también. Los demonios como tales empezaron a aparecer cuando algunos humanos empezaron a comprar artículos mágicos y esas cosas en el mercado negro mágico. Algunos como Toby decidido solamente hacían travesuras menores, otros en cambio se metieron en más de lo que podían manejar por eso acabamos destruyendo el mercado negro mágico… fue un día bastante loco.
-Creo que me hubiera gustado verlo.
-Creo que te hubiera tenido que arrestar por ser su cliente, mas que por ser espectador.
Dipper desvió la mirada queriendo hacerse el inocente, pero después se puso serio de nuevo.
-¿A Molly le paso eso?
-Si, algo así. Los chicos que tú has visto no son los primeros en querer experimentar con la magia negra, Molly también quiso hacerlo junto con algunos de sus amigos. Cuando Pacifica apenas empezaba con su tienda esta estaba frente a un quiosco que vendía cosas de ocultismo falsas, pero ese día, vio que ellos tenían libros de invocaciones reales y se los quito, ella… ya sabes cómo puede ser de intimidante.
-Si…
-Yo no me encontraba en la ciudad, ella dijo que pensó llevarlo con Eliza pero lo pospuso porque estaba ocupada con su tienda, apenas estaba comenzando, así que dejo el libro sobre su escritorio. Esa noche, Molly y los niños entraron al negocio y lo robaron, después fueron al bosque para intentar hacer una invocación, traer a una creatura y que les diera algún tipo de premio por hacerlo, algún trato, los demonios como Bill que prometen todo a cambio de un apretón de manos abundan. Invocaron a una creatura y esta pidió una recompensa que no menciono, solamente pidió estrechar la mano de alguien y Molly fue quien acepto el acuerdo, esa creatura la poseyó, el pago era su cuerpo.
-Los otros chicos.
-Siguen vivos, Pacifica tenía una alarma silenciosa en su tienda, cuando sonó fue a ver que sucedía, no encontró el libro y fue a buscarlos, llego con el tiempo suficiente para detener a esa creatura, pero ya era tarde para Molly. Aunque Pacifica destruyo al espíritu de esa creatura, la esencia de ese demonio estaba en ella, Pacifica logro detenerla y gracias a Eliza lograron sellarla, Molly estuvo en el bosque mágico contenida durante meses después de eso, debe estar siempre en control de sus emociones, no puede dejarse llevar por la ira o perder el control por nada y además impulsos externos como el miedo o la presencia de energía oscura hacen que pierda el control, al inicio ni siquiera podía exaltarse un poco o perdía el control de si misma. Pacifica se culpó de todo y por eso la ha cuidado desde entonces.
-¿No se puede hacer nada por ella?
-La única que puede hacerlo es la propia Molly y lo está haciendo bien, hace 6 meses no me habría atrevido a traerla a este lugar. Ella es muy poderosa, suficiente para hacer pedazos todo lo que hubiera en esta isla, pero si se libera demasiado podría no ser capaz de volver, pero si no lo hace jamás, no podrá aprender a controlarse.
-Debe haber alguna otra for…
-¡Vengan aquí ahora!
Al escuchar el grito de Pacifica, Dipper y Wendy salieron de la tienda corriendo, Molly estaba a la orilla del bosque y Pacifica tenia abierta la entrada de una tienda, la más grande de todas. Wendy y Dipper fueron corriendo y tan pronto se asomaron, una gran sonrisa apareció en su rostro.
-Bueno, Dipper.
Le arrojo a Dipper las llaves del Jeep.
-Lleva a Molly y a Pacifica directamente a su casa, después lleva el jeep a tu casa lo recogeré mañana.
Antes de que Dipper dijera algo, Wendy descolgó una radio de su cinturón y la llevo a sus labios.
-Todas las unidades del bosque mágico, reúnanse en la isla del lago, he encontrado a los chicos desaparecidos en el pueblo, están dormidos con hechizos, pero parece que están bien.
Wendy apago la radio y volteo a verlos.
-¿Qué esperan? Sera más fácil si yo me encargo.
-Sera mejor hacerle caso.
Se empezaron a alejar del campamento y Molly se les unio tan pronto se alejaron.
-Entonces eran ellos? –Molly.
-Si, Wendy dijo que seria mejor que nos fueramos pronto –Pacifica.
-Creo que si, no me gustaría que me hicieran preguntas pero… ¿Por donde vamos?
-Yo conozco el camino, no te preocupes.
-Si, olvidaba que seguro tu familia tiene más mercancía ilegal en esta isla que esos hombres.
-Paz, mejor no empecemos a hablar de las cosas que hace la familia.
Pacifica le sonrió burlona a Dipper y estaba a punto de decir algo cuando una piedrita arrojada por Wendy a lo lejos le dio en la cabeza.
-¡Hey si quieren coquetear háganlo cuando estén lejos de aquí!
Los dos dieron un respingo mientras Molly soltaba una carcajada, Dipper salió corriendo siendo seguido por ambas chicas y apenas unos minutos después llegaron al camino de hielo.
-Quiero comprobar algo.
Molly salió corriendo a la orilla y por un momento Dipper vio como aumentaba su velocidad de forma alarmante, la chica dio un salto que ningún humano sería capaz de dar y aterrizo limpiamente en la otra orilla.
-Sí, estoy bien –Molly.
-¿Que rayos hace? –Dipper.
-Prueba sus habilidades, ¿Wendy te conto lo que le paso, cierto?
-Si.
-Bueno pues, si ella estuviera en riesgo de volver a ser poseída, el brazalete se hubiera activado y hubiera cancelado sus poderes cuando ella los quisiera usar… entonces habrías tenido que sacarla del agua. Demoños prisa, mientras más lejos estemos de esta isla mejor para ella.
Dipper sonrió, se había dado cuenta que Pacifica había hablado de que sería el quien tendría que echarse al agua a sacar a la chica, ella no lo haría, pero prefirió omitirlo. Se acercaron y vieron que el camino de hielo aun permanecía en el agua, así que le tendió la mano a Pacifica, esta lo miro sin comprender.
-Sigues con los mismos zapatos así que ¿Pasas descalza o…?
-Bueno, si no queda otro remedio.
Se acercó a Dipper pero sin decir nada, no tomo su mano si no que se sujetó a su brazo, como si fueran una pareja. Dipper la miro un momento y noto como se había sonrojado, pero al ver que ella fruncía un poco el ceño desvió la mirada, no quería que se enfadara y sabía que Pacifica era muy tímida con sus sentimientos. Además el también estaba totalmente rojo. Caminaron lentamente por el camino de hielo, hasta llegar a la otra orilla donde Molly los miraba con una sonrisa traviesa.
-Si quieren hacer otro recorrido yo espero.
-¡¿Tu también?! ¡Vámonos ahora!
Desde la isla, Wendy vio como las luces del Jeep se encendía y este se alejaba, escucho de repente pasos muy pesados detrás de ella y el sonido de las ramas de los arboles al ser movidas, volteo para encontrarse cara a cara con Greil.
-¿Cuanto tiempo llevas aquí?
-Los vi llegar, pero pensé que sería mejor vigilar a esa amiga loca tuya.
-Si, gracias por eso.
-¿Y que piensas hacer con ellos?
Greil miro a los hombres, ninguno se movía aun, Wendy se encogió de hombros.
-No lo sé, la policía del bosque mágico ya viene en camino y ellos querrán llevárselos a la prisión mágica.
-Si, es lo mejor, después de todo saben usar magia y podrían pactar con demonios y cosas así desde prisión.
-Pero también, ellos secuestraron y asesinaron niños, sus familias querrán verlos encerrados, que sean juzgados como lo que son. No solo decirles están en el bosque y ya. –Wendy.
-Eso también es un problema.
-Si… odio usar esta cosa.
Wendy dibujo un símbolo en el aire y de la nada, apareció una pistola borra memorias que cayo en su mano.
-¿Por qué? Es práctica.
-Si, pero elimina muchas veces el recuerdo de lo que hicieron aunque… creo que ya sé que hacer.
El hombre que habían interrogado antes la miraba aterrorizado, Wendy se acercó a el mirándolo con odio mientras calibraba la pistola, el había sido parte de todo ese dolor.
-Nada me gustaría más que destruir tu cerebro, así que quédate quieto y no me des excusas.
Disparo.
Mabel estaba en el teléfono muy nerviosa, hasta que finalmente contestaron.
-¿Hola?
-Dipper llevo horas llamándote!
-Ha, lo siento, se me descargo el celular.
-Si como no, escucha… ammm… ¿Vendras a casa?
-Bueno creo que… AUCH! No… no ire…
-¿Por qué fue ese quejido?
-Por nada
-Dipper…
-Por nada lo juro! Mira, tengo que hacer ¿De acuerdo? Pero no te preocupes no me moveré del pueblo.
-De acuerdo en…
-Te veo mañana.
Mabel parpadeo y después inflo las mejillas, enfadada pareciendo una niña pequeña, Candy se acerco a ella moviendo su brazo.
-Es increíble, es igual al que tenia pato es… ¿Pasa algo?
-Dipper… ¡No puedo creer que el ya este pasando las noches con alguien y yo no!
Candy rio y la abrazo.
Dipper colgó el celular, estaba estacionado frente a la casa de Pacifica, ya habían ido a dejar a Molly. Al voltear se encontró con la cara de Pacifica enfadada.
-no le dijiste que estoy contigo ¿verdad?
-Tu sabes que le dije
-Y ella no lo sospecho
-No, no lo sospecho
-Muy bien, mas te vale que no lo digas.
-Si si no lo dire.
Pacifica cruzo los brazos, para después voltear a verlo.
-¿Que pasa?
-Nada… nada…
Dipper volteo muy rojo, haciendo que Pacifica arqueara una ceja.
-Dime que pasa, Pines.
-No es nada… de verdad.
Dipper se puso aun mas rojo, no quería decirle lo tierna que se veía haciendo un pequeño berrinche, pero entonces recordó que Pacifica era mas terca que una mula cuando se trataba de saber algo.
-ha… bueno… creo que es hora de entrar a tu casa ¿no?
Dipper bajo de la camioneta, Pacifica bajo siguiéndolo.
-Para nada, primero me dices que pasa.
-ha este…
-Pines… mas te vale que me lo digas…
Pacifica parecía que en ese momento se estaba enojando de verdad.
-Bue…
En eso escucharon un pequeño golpe en el jeep, voltearon y vieron al dron sobre el techo.
-¿Pero que? –Pacifica.
-Pero… como… ¿Esta cosa nos siguió hasta aca? Adentro esta mi computadora pero…
-Recuerda que no es solo un aparato normal, es mágico. Toby hipoteco su casa para pagar los hechizos que tiene –Pacifica.
-Bueno entonces me lo llevare…
-Nada de eso, vas a borrar todo lo que esa cosa tiene
-¿Que? ¡Estas loca! Tiene los videos de los demo…
-Tiene fotos y videos de todas las chicas de Gravity Falls, Pines.
-Bueno… ha…
-Sere mas clara
Pacifica se acerco a el, haciendo que este retrocediera hasta que su espalda choco con el Jeep.
-Tiene fotos y videos MIOS. Asi que borras la memoria de esa cosa.
-Bueno de acuerdo pero… no se como hacerlo.
-Bien… entonces ven.
Pacifica camino con paso decidido a la casa y después de abrir el montón de cerraduras de su casa, volteo a ver a Dipper, este tomo su mochila y entro a la casa. Pacifica se veía muy nerviosa.
-Bueno…
-No traigo muchas películas en la laptop pero ¿Sigues teniendo el servicio de satélite?
-Si…
-En ese caso, yo iba a pasar una noche viendo una maratón de películas con una amiga, no veo por que variar el plan.
Pacifica lo miro unos segundos y después sonrió.
-De acuerdo, pero tan pronto logres romper la seguridad de esa cosa borraras los videos.
-Tan pronto la rompa, te la daré para que tu misma lo hagas.
-Bien, entonces…
En ese momento el teléfono de la casa de Pacifica sonó, esta vio el número de Mabel en el identificador.
-Déjalo, tiene contestadora, no quiero que sepa que vine aquí.
En eso salto la contestadora.
-Dipper, Pacifica, buenas noches.
El mensaje termino…
Y termino el capitulo que oficialmente es el mas largo que he escrito en mi vida x.x y eso que no agregue todo lo que quería, pero habia muchas cosas que tenia que contar de la historia que ya era hora de que se supieran.
Ese es el proyecto de Ford, reunir gente capaz de estudiar a los seres sobrenaturales de gravity falls y al mundo a salvo, que fue lo que paso, etc.
Mas adelante se sabra que otras habilidades aprendieron Grenda, Candy y Cia. Ademas de que como saben, Dipper es Dipper y no se mantendrá de brazos cruzados ahora que sabe todo lo que sucedió.
Espero el capitulo haya gustado y pues sin mas, hasta la próxima que en serio, espero no tarde tanto x.x