- -¡Orihara Izaya renace! - -
Orihara Izaya
[¿Buena suerte?]
Orihara Izaya
[Si no lo supiera mejor, pensaría que de verdad te preocupabas por mi según ese comentario.]
Tsukumoya Shinichi
[Ahh, supongo que entonces debí haber borrado eso antes de que lo vieras. Ahora que ha sabes mi secreto vas a ser encerrado en un triángulo y tener que elegir entre mi persona y Heiwajima.]
Orihara Izaya
[Oh, pero tú sabes que yo iría con Shizu-chan. ¿Cómo podría amar a alguien que ni siquiera me muestra su cara?]
Tsukumoya Shinichi
[¿Cómo sabes si siquiera tengo una cara?]
Orihara Izaya
[Pues entonces eso quiere decir que no eres humano, y por lo tanto, no puedo amarte. Pero no he visto ninguna prueba de ello, ¿o sí las tengo? Eres todo un misterio.]
Tsukumoya Shinichi
[Y estoy seguro de que soy uno que te gustaría resolver, ¿correcto?]
Orihara Izaya
Tal vez algún día en caso de necesidad, pero por ahora haces suficiente por mí sólo de ésta sala de chat.]
Orihara Izaya
[Hablando de eso, es por eso que estoy aquí en este momento.]
Orihara Izaya
[Quería darte las gracias por la ayuda.]
Orihara Izaya
[Sin ese trozo de información que me diste, probablemente estaría muerto ahora.]
Orihara Izaya
[Y lo mismo vale por informarle a Akabayashi. Esa fue una gran ayuda también.]
Tsukumoya Shinichi
[¿Así que mataste a Saika entonces? ¿No te está molestando más?]
Orihara Izaya
[No creo que alguna vez te dijera que me molestaba, Tsukumoya.]
Orihara Izaya
[¿Me estás acosando?]
Orihara Izaya
[¡Ahh! ¡¿Eres tú un viejo aterrador que va a secuestrarme y abusar de mí~?!]
Tsukumoya Shinichi
[Digamos que tus cámaras no son tan seguras como piensas que son.]
Orihara Izaya
[...]
Orihara Izaya
[¿De Verdad…?]
Orihara Izaya
[¿Realmente me acechabas todo ese tiempo?]
Tsukumoya Shinichi
[No, no es acoso. Pero he oído algunas conversaciones muy interesantes que has tenido "contigo mismo".]
Orihara Izaya
[No necesito escuchar eso en este momento. Tal vez discutamos esto más tarde.]
Tsukumoya Shinichi
[¿Oh? ¿Esta Shizu-chan cerca?]
Orihara Izaya
[Acaba de entrar por la puerta, de hecho.]
Orihara Izaya
[¡Hasta luego, maldito raro!]
- -¡Orihara Izaya ha confirmado su muerte! - -
―¡Hey, Shizu-chan! ―Izaya sonrió, reclinándose en su silla de escritorio y estirando los brazos sobre la cabeza.
Era extraño que no podía evitar que esa sonrisa aparezca al instante en que oía la puerta abierta. Nunca se había sentido tan feliz de ver a alguien en su vida, y Shizuo sólo se había ido durante aproximadamente una hora para recoger la cabeza de Celty con Akabayashi, junto con el almuerzo al parecer.
—Aquí tienes, —dijo Shizuo, dejando caer una pequeña bolsa en la mesa de Izaya, —Come. Eres demasiado flacucho. No quiero romperte o algo.
La sonrisa simple de izaya se convirtió en una sonrisa oscura cuando Shizuo se dio la vuelta para colocar suavemente la bolsa que contenía la cabeza en el sofá. —¿Oh? ¿Shizu-chan está preocupado por mí? —bromeó, —Créeme, si pudieras romperme tan fácilmente, lo habrías hecho hace años.
Dio el primer bocado de su hamburguesa (riéndose por dentro del mal gusto de Shizuo para un almuerzo adecuado), y estaba a punto de seguir revisando su correo electrónico cuando las manos de Shizuo se posaron sobre sus hombros, soplando aire cálido con un ligero olor a cigarrillos sobre su nuca. Se estremeció ante la sensación, sintiendo a Shizuo sonreír mientras presionaba su boca contra el cuello de Izaya.
―Eso puede ser cierto, pero nunca fui capaz de tocarte por tanto tiempo antes de ahora ―susurró, haciendo que Izaya tenga que girar su cuerpo lejos para evitar otro vergonzoso escalofrío.
Shizuo seguía sonriendo en el momento en Izaya se volvió hacia él con una mirada severa en su rostro.
―No hagas eso ―indicó, frotándose detrás del cuello.
―¿Hacer qué…? ―preguntó Shizuo, aunque la sonrisa en su cara decía que ya sabía.
―No me toques así.
—¿Qué, así..? —inclinándose, Shizuo se agarró de los hombros de Izaya de nuevo y posó sus labios detrás del cuello de Izaya, sintiendo el aliento de Izaya temblar.
—Shizu-chan... —advirtió.
Pasando sus labios al lado del cuello de Izaya, Shizuo comenzó a dejar ligeros besos de arriba abajo a lo largo del cuello de Izaya antes de detenerse cuando vio el leve bulto en los pantalones de Izaya.
—¿Oh? ¿Entonces eso te excita? —bromeó Shizuo, pasando sus dedos del otro lado del cuello de Izaya mientras continuaba besando el otro costado. —Tu cuello debe ser muy sensible.
—¡Shizu-cha-ah!
Shizuo rió cuando el más diminuto jadeo se atoró en la garganta de Izaya mientras descansaba su mano sobre la medio dura erección de Izaya.
—Voy a tener que recordar esto. Probablemente sea la única manera en que conseguiré callarte ¿eh? —murmuró, frotando ligeramente a Izaya para ponerse duro.
Izaya se apoyó en Shizuo, jadeando Poe las atencionesddel rubio. Era extraño lo rápido que su cuerpo reaccionaba a Shizuo, pero le gustaba. Él nunca había sido capaz ponerse así de duro tan rápido antes.
—¿Dónde pusiste el lubricante?
Sin palabras (y casi sin aliento también), Izaya se movió rápido para que pudiera alcanzar el cajón de su escritorio.
Y Shizuo pudo haber jurado que Izaya se maniobró de esa manera a propósito, porque ¿cómo puede ser que no sea consciente de la manera en que su trasero de levantaba al aire, balanceándose de lado a lado mientras buscaba en el cajón de abajo por una cantidad innecesaria de tiempo?
Es por eso que en el instante en que Izaya se puso de pie sosteniendo la botella en la mano, Shizuo levantó inmediatamente al menudo hombre y lo llevó a la planta alta. Shizuo hizo una mueca incómoda cuando la espalda baja de Izaya rozó sobre su erección vestida mientras lo cargaba, volviéndolo loco a cada paso.
Izaya pudo sentirlo también, y cada vez que sentía esa dureza debajo suyo podía sentir su propio miembro estremecerse, y su trasero apretar con anticipación.
Se encogió ligeramente por reflejo cuando se agravaron sus heridas cuando Shizuo lo sentó en la cama, pero ya había llegado demasiado lejos para preocuparse por el dolor, haciendo un gesto a Shizuo para seguir adelante cuando vio esa mirada de preocupación en la cara del rubio.
En unos segundos, sus ropas habían desaparecido y sólo había piel contra la piel y boca sobre boca mientras sus cuerpos se movían entre sí.
Por último, Shizuo abrió la tapa en el lubricante y poco a poco comenzó a girar su dedo alrededor de la entrada de Izaya antes de dejar que se deslizara lentamente al interior.
Izaya echó la cabeza hacia atrás y gimió con fuerza por la intrusión, sus manos agarrando firmemente las sabanas y sus caderas moviéndose, tratando de obtener más.
Shizuo obedeció, insertando otro dedo, y luego tres, moviéndose lentamente a su alrededor, y extendiendolos, pero aún evitando el contacto con su punto dulce.
Una vez que él consideró que Izaya se estiró lo suficiente, se cubrió a sí mismo con el resto del lubricante, y con cuidado se abrió paso entre el apretado anillo de músculos, sintiendolos estremecer mientras empujaba más y más dentro. Observó la reacción de Izaya, amando la forma en que abrió la boca y un grito de éxtasis llenó la habitación.
No pudo haber retenido ese grito de placer sin importar cuánto lo intentara. Shizuo fue llenándolo profundamente, haciendo que se sienta mucho más lleno que la primera vez, especialmente con la forma en que esta posición permitía al pene de Shizuo rozar vigorosamente su próstata.
—Mierda Izaya, me estás trayendo tan dentro...
Normalmente Izaya se hubiera reído por la forma en que Shizuo se sonrojó al decir esas palabras, pero no se preocupaba por eso en este momento. Él quería más. Él quería que Shizuo se moviera ya.
Y él lo hizo. Las primeras estocadas fueron muy poderosos, y aún muy cuidadosas al mismo tiempo. Mantenía las caderas de Izaya firmes para evitar mover demasiado sus maltratadas costillas.
Los dos estaban llegando muy cerca rápidamente, Shizuo comenzó a empujar más rápido mientras seguía consciente de las lesiones de Izaya mientras ésteestaba demasiado perdido para siquiera recordar lo que la palabra "herida" significaba mientras su espalda se arqueada y sus dedos arañaban la espalda de Shizuo.
A cambio de las llagas que Izaya de seguro iba a dejar, Shizuo eligió un sitio en el cuello de Izaya, justo por encima de su pulso y empezó a chupar y morder hasta que hubo una marca de tamaño decente. Una última mordida en el sitio, e Izaya no pudo aguantar más. Él se corrió con fuerza, los músculos apretaron con fuerza el grueso miembro todavía profundamente dentro de él, provocando un orgasmo de Shizuo también.
Con cuidado, saliendo y rodando hacia un lado, Shizuo sonrió al ver la expresión de felicidad de Izaya cuando empezó a calmarse.
—¿Qué…? —preguntó izaya, sintiendo los ojos de Shizuo en él.
—Nada, es sólo que... Todavía eres tú. —susurró con una sonrisa, —Y es bueno verte disfrutar de ti mismo sin la amenaza de ser poseído.
—No lo estaba anoche, ¿o sí?
—B-bueno, sí... —Shizuo tartamudeó —Pero nosotros no... No fuimos todo el camino ayer anoche...
La risa de Izaya llenó la habitación por un momento hasta que el dolor en sus costillas lo obligara a detenerse. —Tú eres alguien extraño, Shizu-chan.
—Cállate. —dijo Shizuo, conteniendo una risa propia mientras comenzaba a juntar sus ropas.
—No, no —Izaya levantó la mano para detenerlo, —No me puedo levantar en este momento, así que tendrás cargarme hasta el baño.
—Maldita Pulga necesitada —murmuró Shizuo en voz baja, aunque las palabras no contenían ningún odio porque había una gran sonrisa pegada en su rostro.
... ~ - ~...
Izaya dejó escapar un largo suspiro mientras era bajado al agua caliente. Pudo sentir sus músculos comenzar a relajarse por el calor, y algunos de los dolores de su cuerpo maltratado comenzaron a disminuir.
—No debes quedarte allí por mucho tiempo con esas lesiones, Izaya. —sugirió Shizuo.
—Sí, sí, lo sé. —Izaya agitó la mano mientras hablaba, —Ahora, ¿qué tal site unes a mí, ne? Hay mucho espacio aquí para dos.
—Está bien, pero aparta las piernas. No quiero hacerte daño.
—¿Quieres dejar de preocuparte tanto por hacerme daño?
—No puedo, —Shizuo se encogió de hombros, entrando en la bañera, así, —Nunca me di cuenta de lo frágil que eras antes de ahora, así que no puedo hacer nada si me preocupo.
—¿Frágil? ¿Perdón?
—No trates de negarlo, Izaya. Te vi en tu punto más bajo, y no es algo que quiera volver a ver.
Izaya abrió la boca para replicar, pero no pudo pensar en una sola cosa que decir. Apretó la quijada mientras cerraba la boca, Izaya apartó su mirada de Shizuo por el momento.
—A eso me refiero, Izaya. Puedes pensar que eres difícil de descifrar, pero es mucho más fácil ver a través de ti de lo que crees.
—Es curioso, Simon dijo algo parecido hace un tiempo.
—Izaya, ¿cómo te sientes ahora?
—No esto otra vez... —rodó los ojos.
—Sí, esto otra vez. —insistió Shizuo.
—No estoy molesto, ¿entonces por qué es importante?
—Porque quiero saber cómo te sientes sin importar qué.
Izaya trató de culpar al agua caliente en la forma en que su rostro empezó a arder un poco. Aunque no parecía que Shizuo lo notara. O al menos no hizo un punto de mencionarlo.
—Estoy feliz, —dijo suavemente, —Estoy feliz...
—Bien.
El resto del día lo pasaron descansando en el apartamento con Izaya sentado junto a Shizuo con su laptop después de devolver la cabeza de Celty a su sitio en la estantería. Izaya respondió algunos e-mails, e hizo un par de llamadas (una de las cuales era de Shiki para hacer una cita y explicarle todo lo que había sucedido), mientras que Shizuo esperó pacientemente a que terminara, robando un rápido beso cada vez que tunía la oportunidad.
Más tarde esa noche, Izaya preparó la cena para los dos en agradecimiento por la ayuda de Shizuo, y para celebrar la libertad de Izaya de Saika, abrió una botella de vino que había estado guardando para una ocasión especial.
Unas copas de vino más tarde, Izaya abandonó completamente la idea de terminar cualquier trabajo a favor de permitir que el calor se propagara a través de él mientras se acomodaba entre las piernas de Shizuo en el sofá.
—Tal vez deberías detenerte un poco, Izaya, —dijo Shizuo con una sonrisa, —Estás empezando a sonrojarte un poco.
—¡Y tú también, pero no te veo deteniendote~! —canurreó Izaya, tomando otro sorbo de su copa —No me he sentido tan bien en mucho tiempo, ¡así que déjame tener mi diversión!
Cuando Izaya le sacó la lengua juguetonamente, Shizuo respondió capturándola en su propia boca, tomando la copa de la mano de Izaya mientras estaba distraído y se terminó él mismo de lo poco que quedaba.
—¡Oye! —Izaya protestó, golpeando a Shizuo a un lado de la cabeza, —¡No había terminado con eso!
—Ahora sí —dijo.
Haciendo pucheros, Izaya apegó su cara sobre el pecho de Shizuo, inhalando profundamente y relajado. Entraban y salían del sueño yaciendo uno contra el otro en el sofá antes de decidirse a ir a la cama.
... ~ - ~...
..Seis meses después…
... ~ - ~...
—¿Estás absolutamente seguro de esto, Shizu-chan? —preguntó Izaya por enésima vez en la semana pasada.
—Con la cantidad de veces que me lo has preguntado, me pregunto si tú eres el que está seguro —replicó Shizuo.
—Soy yo el que lo sugirió, ¿recuerdas? Ya le he dado muchas vueltas durante un mes. Tú lo decidiste en dos días.
—Sí, bueno... Estoy muy muy seguro de que quiero esto también. —declaró Shizuo mientras guardaba lo último de sus ropas en una maleta, —Además, es un poco tarde para cambiar de opinión, ¿no es así?
—Por supuesto que no. Fácilmente podría tirar de algunos hilos si tuviera que hacerlo.
—Pero no tendrás qué —susurró Shizuo susurró al oído de Izaya mientras pasaba cargando un par de cajas.
Sí, hace apenas una semana, Izaya mencionó que Shizuo debería irse a vivir con él, pero no había esperado que el rubio estuviera tan dispuesto. No es que le molestara, por supuesto. De hecho, estaba bastante satisfecho con la rapidez con que Shizuo había aceptado. Para él significaba que tal vez Shizuo había estado sintiéndose de la misma manera que él.
Habían estado juntos por seis meses, y en ese tiempo sólo sólo se habían hecho más cercanos el uno al otro. Se veían casi todos los días, y su tiempo separados lo pasaban pensando en la próxima vez que estarían juntos.
Era tan cursi como se podía, e Izaya sería el primero en admitirlo; Sin embargo, él no lo querría de ninguna otra manera.
Shizuo le había ayudado cuando necesitaba a alguien allí, incluso si no se dio cuenta en aquel entonces.
Tan pronto como sea Saika dejó su vida, Shizuo estaba allí para reemplazarla. Pero en lugar del molesto y persistente coro de Saika de "Te amo", era la voz de Shizuo susurrando en voz baja esas palabras tan gentilmente que Izaya casi olvidaba que alguna vez temía escucharlas.
En lugar de ver Saika acechando detrás de él en el espejo, era cálida presencia de Shizuo estando cerca.
Y en lugar del miedo y el dolor de su antigua "compañera", sólo había felicidad y comodidad cuando Shizuo estaba cerca.
Nunca había sabido que fuese posible sentirse tan bien. Especialmente con otra persona.
¿Quién hubiera imaginado que la única persona que podía traer el máximo provecho de su vida había estado justo bajo sus narices durante ocho años? Alguien de quien había elegido huir en lugar de correr a él.
Y ahora iban a vivir juntos. Podrían estar cerca uno del otro todo el tiempo ahora.
Después de todo este tiempo... Finalmente era feliz.
Y Saika nunca volvió a hablarle al oído de nuevo.
... ~ - ~...
N/A: Gracias a todos por leer "This is war" si estuvieron aquí desde el capítulo uno, o si lo leyeron después de que se terminó. Ha sido genial, pero tengo que decir que estoy feliz de que esté finalmente terminado.
N/T: A l igual que la autora en su tiempo, muchas gracias por llegar hasta aquí, y por su comprensión a mis no justificados hiatus (no tengo perdón, lo sé, de verdad). Esta es una historia que amé desde el primer momento en que la leí, y por eso quise compartirla con ustedes, sé que nunca fui muy puntal y la tuve abandonada por mucho tiempo ¡Lo siento profundamente por eso! A veces uno planifica y piensa que podrá cumplir una agenda pero no es así, aun así, me prometí a mi mismo que lo terminaría, por respeto a la autora y a ustedes, y aquí esta.
¡MUCHAS GRACIAS Y FELIZ AÑO NUEVO!