AT THE BEGINNING WITH YOU

Capítulo 11: Te están esperando

Dimitri se encontraba en la estación del tren de Paris formado en la fila para comprar su boleto de regreso a San Petersburgo. Aguardaba ahí impaciente y con el corazón roto, deseoso de poner un pie en ese tren y desaparecer. Había controlado sus impulsos de querer volver por ella desde el primer momento en que salió del palacio y piso las calles de Francia. Algo dentro de él, muy en el fondo le decía que volviera y le confesara su amor, sin embargo él se esforzaba por ignorar aquella corazonada. No tenía nada que ofrecerle, en dado caso de que lo aceptara y le era muy difícil perdonarse a sí mismo por la vida de estafador que había llevado desde hacía tanto tiempo atrás… ¿por qué habría de elegirlo Anya? Si tenía todo cuanto había soñado y hasta más. El muchacho suspiró tratando de dar alivio a su abrumado corazón, se ajustó un poco la gabardina debido a una repentina brisa helada y metió una mano en el bolsillo de su pantalón para sacar dinero, se topó con la rosa que Anya le había regalado unas noches atrás cuando pasearon por todo Paris. Dimitri no pudo evitar sonreír al ver aquel capullo y recordarla. Aquella noche donde fueron libres, tomados de la mano, caminando y riendo… aquella noche en donde sintió que lo suyo podía ser si no fuera porque al día siguiente la entregaría a su abuela y a su mundo.

— Siguiente —dijo la señorita de la ventanilla, pero Dimitri no la escuchó, seguía embobado observando la hermosa rosa. Tres segundos después, ya se había echado a correr de regreso al palacio. Se lo diría, aunque fuera una locura, aunque no tuviera que ofrecerle en ese momento, si ella lo aceptaba haría lo que fuera por merecerla…


Anya estaba en shock. El cuerpo de Dimitri yacía al lado de ella sobre el suelo, inerte. Las lágrimas ni siquiera salían y su cabeza daba vueltas. Había intentado salvarlo, pero parecía que no había podido. La princesa recargaba su cabeza en una rodilla, escondiendo su rostro tratando de pensar con coherencia. De pronto, escuchó como Dimitri se removía y se quejaba y al mismo tiempo en que volteó para observarlo con vida le metió un golpe en la nariz con su mano, sin querer.

— Ouch —exclamó él al recibir el manotazo de Anya debido a la impresión de verlo con vida.

— ¡Dimitri! —Anya se le fue al cuello en un apretado abrazo.

— Ay, no por favor, no, no… —dijo incorporándose

— Lo siento… —concedió ella apartándose, dándole espacio para respirar.

— Si, lo sé, lo sé… los hombres son unos bebés… —Anya colocó sus manos en los hombros de Dimitri y se incorporaron quedándose de rodillas uno frente al otro.

— Creí que querías regresar a San…

— Así era…

— No quisiste la reco…

— No pude…

— ¿Por qué? —la pregunta sobria de Anya y la forma en que lo miraba le hicieron sentir a Dimitri un latigazo de adrenalina en todo el cuerpo… era ahora o nunca.

— Por que te… —ni siquiera había terminado de decir aquello cuando los dos se comenzaron a acercar para besarse, sin embargo un ladrido de Pooka que les mostraba la resplandeciente y enorme tiara de Anya los detuvo. Dimitri suspiró y la tomó entre sus manos. Algo dentro de él le hizo sentir que pese a que había estado bien que regresara y que le estuviera confesando su amor a aquella princesa, siempre habría algo que los separaría…—. Te están esperando —le dijo dándole la tiara. Anya observó el objeto perteneciente a su madre y luego miró al muchacho con el que quería estar.

En ese momento comprendía las palabras de su abuela; ella le había dado a entender que la decisión era suya y lo respetaría y siempre estaría ahí para ella. Entonces en ese momento se encontraba entre dos cosas: Volver a aquel mundo al que parecía pertenecer, en el que creció y la criaron y poco conocía, o pasar la vida al lado del hombre que amaba con locura. No iba a mentir, la decisión ya estaba tomada.

Anya se puso de pie y el acongojado de Dimitri hizo lo mismo. La chica no dijo nada, se acercó a él y colocó una mano en su mejilla. Él cerró los ojos por un instante. Ella lo observó con detenimiento y supo que quisiera o no estaba perdida. Cuando Dimitri abrió los ojos y sus miradas se cruzaron y ella le sonrió.

— Tú también me has estado esperando

— Pero yo no… —comenzó él pero ella negó con la cabeza.

— Y yo te he estado esperando a ti —Anya se puso de puntillas, rodeó el cuello de Dimitri y lo besó.


"Querida abuela deséame suerte pronto estaremos juntas de nuevo en parís, hasta entonces".

— ¡Se fugaron! ¿No es eso romántico? —dijo Sophie limpiándose las lágrimas mientras terminaba de leer la nota que Anya le había dejado a su abuela, junto con su tiara—. Es el perfecto final…

— No —intervino la reina Marie—. Es el perfecto inicio…


Abordaron aquel yate imperial sin nada más que lo que traían puesto encima y con el corazón lleno de esperanzas y amor y por supuesto con Pooka. Ninguno sabía qué iban a hacer o que les iba a deparar el futuro, pero ambos querían vivir su amor.

Locos de felicidad, comenzaron un vals en medio de aquel barco… nada mas que ellos importaba, nada mas que aquel beso que compartían en ese momento que los hacía temblar…

Acababan de embarcarse en una nueva aventura incierta, pero lo único que a Anya y a Dimitri les importaba era permanecer juntos como lo habían hecho desde un principio.


Y con esta viñeta finalizo este pequeño y lindo proyecto de una de mis películas favoritas de mi infancia. Estas viñetas fueron inspiradas en mi amor por la pareja de Anya y Dimitri, con quien siempre tuve un crush desde pequeña jejeje. Sin duda esta es mi parte favorita de la peli. Primero, ver a Dimitri en la fila de la estación, embobado con la rosa, probablemente dándose cuenta en ese momento que nada importa más que ama a Anya y luego verlo regresar a defenderla y ese último diálogo en donde los dos hablan y ni siquiera terminan las frases porque saben lo que el otro dirá... en ese momento los dos saben que se aman y cuando Pooka les muestra la tiara, por un momento piensan que todo se trata de una ilusión. Pero Anya sabe lo que le dice el corazón y escoge bien, lo elige a él como el a ella y se van juntos a recorrer el mundo, a su manera, con su amor. Siempre he creído que ese barco que toman es de la familia imperial así que no es como que vayan a sufrir mucho por comodidades. Y ambos se lo merecen, creo que los dos personajes son hermosos, complejos y hay muchísima química entre ellos y eso hace que los ame mucho más.

Gracias por seguir esta historia y sumarse a mi festejo de 10 años en ffnet! Besos, abrazos, y agradecimientos a ti que me has acompañado en esto!

Princesa Saiyajin