Declaimer: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Yuusei Maturi.

N/T: Estos serán una serie de one-shots situados temporalmente después de la graduación, y avanzaran progresivamente en el tiempo por lo que estarán relacionados entre sí.

Principalmente serán Karmanami, sin embargo, habrán algunos Nagikae e incluso algún Karasuma x Irina más adelante :3

Disfruten!


.

Tiempo del futuro: "Confortándote"

.

El día en que Korosensei murió, una parte dentro de los corazones de los miembros de la clase 3-E también lo hizo, sin embargo, no fue un dolor que los hizo enterrar todos sus preciados recuerdos de aquel año bajo tierra, sino algo que los ayudo a crecer hacia el futuro. Lo que murió ese día fue el último rastro que quedaba de aquellos niños que fueron alguna vez antes de conocer a su profesor.

Cada uno de los estudiantes lloró por la pérdida de aquella criatura conocida en un pasado como el dios de la muerte, hasta que cayeron dormidos mientras leían los interminables libros de consejos personalizados que su maestro dejo como obsequio antes de su partida. Despertando a la mañana siguiente siendo acariciados por los cálidos rayos del sol primaveral del día de su graduación.

Aunque el sentimiento de tristeza aún se encontraba presente, sus rostros mostraban una sonrisa, sin embargo, Okuda estaba preocupada por alguien en específico de la clase quien trataba de demostrar fortaleza al igual que los demás.

Luego de llamar a sus padres para pedirles su uniforme escolar antes de la ceremonia de graduación, la azabache vio como la figura de Karma salía silenciosamente del salón de clases.

Ella era la única que conocía los verdaderos deseos que el chico; él quería acabar con la vida de Korosensei con sus propias manos, no obstante, fue Nagisa quien lo hizo. Aunque hace tan solo unos minutos atrás se mostraba con la misma actitud de siempre, haciendo que algo inexplicable dentro de Manami la hiciera sentirse preocupada. Nerviosa, balbuceo un par de palabras con tal de dar una excusa para ir tras él, pero no fue necesario continuar ya que Kayano le sonrió para que fuera sin preocupación. Después de todo, la joven actriz había pasado el año entero descifrando comportamientos y observando su alrededor, de tal modo que no fue difícil para ella adivinar las intenciones de su amiga.

Agradecida, Manami le brindó una breve reverencia y rápidamente desapareció por la puerta del salón.

No fue mucho lo que tuvo que caminar, dado que Karma se encontraba al final del pasillo observando con nostalgia el paisaje de la montaña a través de la ventana.

—K-Karma-kun…—Llamó insegura Okuda a su compañero, temerosa al pensar que el chico quisiera estar solo y lo estaba molestado.

—Okuda-san—Respondió con sorpresa al ver a la azabache, para luego comenzar con una conversación trivial mientras señalaba su teléfono celular— ¿Has llamado a tus padres? Los míos aún no contestan…de seguro llegaron a dormir después de haber vuelto de la India.

Karma quiso continuar fingiendo su misma tranquilidad e indiferencia de siempre, pero la fija mirada que le brindaban los orbes lavanda de Okuda le dieron a entender que no lograría engañarla tan fácilmente.

—¿E-estas bien? —Preguntó la chica de gafas de manera tímida mientras se acercaba lentamente al pelirrojo.

—¿De qué hablas Okuda-san? No deberías preocuparte por mí cuando tú también estas afectada por la pérdida del pulpo— Respondió Karma colocando sus manos en los bolsillos de su pantalón.

La azabache mordió sus labios y apretó con los puños su sudadera escolar. Por alguna razón odiaba que su amigo no fuera sincero con ella, era cierto que su relación con él no era tan estrecha a la que tenía con Nagisa, pero quería creer que ella podía ser digna de su confianza.

—¡Te equivocas! —Se esforzó en exclamar Manami, haciendo que el pelirrojo abriera sus ojos sorprendido al ver como los orbes de la chica se humedecían por las lágrimas—No es lo mismo…No lo es…Tu apreciabas a Korosensei demasiado, de verdad querías asesinarlo tú mismo ¿No es así? N-no sirve que me mientas…

Al ver que no había respuesta, Okuda cerró los ojos avergonzada de su propia acción, mientras escuchaba como Karma daba un paso para estar justo frente a ella. Esperaba que el pelirrojo dijera algo para que dejara de preocuparse innecesariamente o simplemente se retirara sin decir más, no obstante, para su asombró sintió como Karma dejaba caer su cabeza sobre sobre su hombro derecho.

—Geez…—Suspiró derrotado el chico— De verdad no puedo mentirte a ti Okuda-san, es sorprendente lo bien que me conoces.

—¡K-Ka-Karma-Kun! —Tartamudeo con voz casi inaudible Manami y el rostro completamente ruborizado, sin saber que hacer al tener a su compañero tan cerca.

— ¿Recuerdas lo que te dije durante la prueba de valor que hicimos durante las vacaciones de verano?

—¡P-por supuesto! —Respondió de manera casi instantánea.

—Lo supuse—Rio Karma despacio, sin ni siquiera levantar su cabeza del hombro de la chica—Me sorprendí mucho cuando Isogai y Maehara me contaron que te pusiste de mi lado durante mi pelea contra Nagisa, a pesar de que éramos de equipos distintos… Supuse que esa era la razón.

—No puede evitarlo…Sabía lo mucho que te habías esforzado—Contestó la azabache llevando tímidamente una de sus manos sobre la cabellera rojiza de su compañero.

Karma volvió a reír de manera genuina, mientras susurraba que ella era una tonta por haberlo hecho. No era usual que la llamara de esa forma a diferencia de cómo lo hacía con los demás, no obstante, se sintió relajada al ver como el pelirrojo se estaba abriendo a ella.

—Gracias…Me hiciste feliz…Para alguien como tú debió haber sido un verdadero esfuerzo haber dicho esas cosas por mí…Sin embargo, no soy digno de esas palabras.

—¿A qué te refieres?

Kama no respondió de forma inmediata, en su lugar hundido aún más su rostro en el hombro de su compañera, como si quisiera evitar que ella viera un lado tan patético de él.

—Después de todas las veces que declaré mis deseos de matar a Korosensei, una vez que llegó el momento simplemente fui incapaz de hacerlo. Traté de convencerme a mí mismo diciéndome que Nagisa era el indicado para asesinarlo, pero no era así…Mis sentimientos me jugaron en contra e hicieron que temiera la simple idea de matarlo con mis propias manos… Fui un cobarde…

Unos leves sollozos de frustración hicieron que, inconscientemente, Manami abrazara con sus frágiles brazos a Karma, a lo que él respondió de la misma manera sin necesidad de pensarlo dos veces, mientras ambos dejaban escapar nuevamente lágrimas de dolor por la muerte de su maestro. Sin embargo, esta vez eran únicamente ellos dos.

Era doloroso, pero esa era la realidad, Korosensei no estaría nunca más junto a ellos.

Hizo tantas cosas por cada uno de los estudiantes de la clase 3-E, sin embargo, ninguno había sido capaz de expresar el profundo agradecimiento que le tenían y lo mucho que él significaba para ellos. Desapareció sin darles tiempo de expresar aquellos sentimientos, y eso era lo que realmente les dolía

.

Okuda nunca había sido buena con las palabras, así que no sabía que palabras decir para animar al pelirrojo, nunca imagino que la simple presencia y calidez con la que ella lo abrazaba fueron suficientes para confortarlo.

Una vez tranquilo, Karma no supo como mirar a su compañera a los ojos. Se sentía avergonzado de haberse mostrado débil y patético, pero el recuerdo del fastidioso libro de consejos de Korosensei donde decía que debía ser más sincero con sus sentimientos lo hicieron sentirse algo mejor. Era algo fastidioso y nostálgico pensar que su maestro había sido capaz de leerlo como un libro abierto y aconsejarlo para bien hasta su último día.

Espero a que el violento rubor de su rostro se pasara para luego apartarse de la chica y observar con satisfacción la visión de una sonrojada azabache y con lágrimas aun escapando de sus puros ojos lavanda. Una sonrisa confiada y despreocupada volvió a vislumbrarse en el rostro de Karma. La única diferencia era la forma en que miraba a su amiga.

Desde hace tiempo sabía que Okuda era diferente a los demás. Ella no le temía, era cómodo conversar con ella y, lo más importante, se sentía comprendido y escuchado por esa pequeña amante de la ciencia. No obstante, en ese momento la azabache se había convertido en una existencia especial por el simple hecho de haberlo confortado como nunca nadie lo había hecho.

—Deberíamos ir al salón Okuda-san, sino los demás se darán cuenta de que no estamos—Fue lo que dijo Karma para romper el silencio y cambiar el ambiente incomodo que se había formado.

—¿No llamaras a tus padres? No podrás ir a la graduación sin el uniforme—Cuestionó Manami entretanto se limpiaba las últimas lágrimas que aún quedaban en su rostro.

—Bueno…En realidad fue una pequeña mentira cuando dije que no pude contactarme con ellos—Explicó el pelirrojo fingiendo falsa inocencia y sacando su lengua.

—D-deberías dejar de mentirme—Refunfuño Manami inflando ligeramente sus mofletes. No estaba acostumbrada a que la molestara de ese modo, usualmente solía ser particularmente amable con ella, pero no le molestaba en lo absoluto aquello, es más, después de todo un año siendo compañeros de clases se sintió más cercana que nunca a su problemático amigo.

—Imposible Okuda-san…Acabo de descubrir lo increíblemente divertido que es ver tus expresiones cuando juego contigo—Respondió de manera socarrona, sin poder evitar pensar que el gesto de molestia de la chica había sido lindo.

Sin decir ninguna palabra más, Karma la sujeto de la muñeca y ambos caminaron por el pasillo del viejo edificio escolar hasta el salón de clases, en donde sus amigos los esperaban para ir a la ceremonia de graduación de Kunugigaoka. A pesar de que ellos ya se habían graduado en el momento que asesinaron a Korosensei.

.


Buenooo, y aquí termina el primer oneshot!

Tenía escrito este fic hace mucho (Poco después de subir mi primer karmanami), pero los exámenes no me daban tiempo para releerlo y ver si estaba decente como para subirlo…pero en fin, me arriesgue a hacerlo(?)

El final quizás quedo algo (muy abierto), pero quedan varios oneshot…Espero que les haya agradado aunque sea un poco.

Lamento faltas de ortografía o redacción.

Muchas gracias por leer!