He tenido esto escrito por dos años y pensé que ya era hora de subirlo ?
Espero que les guste a los que estén leyendo ;;
Advertencias: OCC y lime en este capítulo
Disclaimer: Obviamente los personajes de Naruto, Ao No Exorcist y Beelzebub no son mios, lastimosamente.
Capítulo siete
First dates Parte II
Hinata miraba a su novio y a su suegro en el sofá de su departamento, llorando sobre un álbum lleno de fotos de Sakura desde que era pequeña hasta ahora. La pelinegra miró a Shikamaru, quien se encontraba en una silla frente a ellos con una expresión burlona, tomándoles fotos sin que estos lo notaran y Hinata estaba casi segura que se las estaba enviando a Sakura. A veces se sorprendía por la facilidad en la que Shikamaru y Sakura hablaban, se tenían tanta confianza y estaba casi segura que, si Shikamaru nunca hubiera conocido a Temari, él y Sakura estarían juntos.
–Naruto-kun, no llores más. - La pelinegra se acercó al rubio, dándole un beso en la frente a lo que él sonrió.
-Hinata-chan mi hermanita será profanada. –Escondió el rostro en el cuello de la sonrojada pelinegra que acariciaba su cabello suavemente haciéndolo soltar un gemido que solo ella escuchó. -Hinata, sabes que eso me enciende. –Soltó un susurro con una voz profunda haciendo sonrojar aún más a Hinata.
-Hinata tiene razón. Los dos tienen que superar que Sakura es una mujer y algún día se casará y tendrá hijos. –Habló Shikamaru con voz perezosa. Los Namikaze eran la familia más problemática que había conocido en toda su vida. Empezando con Sakura, su mejor amiga, la mujer más problemática, inteligente, gritona cuando quiere, con una fuerza impresionante que no tenía ni idea de donde salía, tal vez había sido ninja en su vida pasada. Luego estaba Naruto, lo contrario a su mejor amiga, idiota, gritón todo el tiempo, celoso y dramático. Minato era la versión mayor de Naruto, lo que lo hacía aún más problemático; mientras que Kushina era como Sakura solo que más calmada.
- ¡Eso nunca pasara! ¡Sakura morirá virgen! –Gritó Minato, todavía en negación y Shikamaru suspiró sabiendo a donde terminaría esto si seguía así, se había salvado una vez por Temari, pero ella no estaba ahí. Levantándose lentamente y se dirigió hacia la puerta antes de que el caos explotará y en eso la puerta se abrió de golpe.
-Puf, recuerda que Sakura ya no es virgen. –Shikamaru anotó mentalmente no darle regalos de navidad a Jiraya nunca en su vida y empezó a correr ignorando los gritos que dejaba atrás. Igual debía llegar temprano a casa para hacer gritar de placer a Temari. Con una sonrisa corrió más rápido antes de que lo matarán.
Que problemático.
..
..
Trece hombres persiguiendo a la misma mujer era, como siempre decía Shikamaru, demasiado problemático, así que tener el primer momento a solas con Sakura era algo que no podía pasar desapercibido. En ese momento, un nervioso Oga llevaba de la mano a Sakura hasta unos pequeños sofás que se encontraban mirando al mar. Pronto atardecería y Sakura tenía que ir a una cita uno-a-uno con Sasori, así que tenía que aprovechar todo el tiempo que tenían con ella.
Oga decidió hablar primero, colocando una de sus manos en la rodilla de la pelirosa rogando al cielo que ella no sintiera incomoda por su toque. – ¿Hace cuánto se conocen Shikamaru, Sai y tú?
La pelirosa lo miró un poco sorprendida. Normalmente los hombres que querían salir con ella no mostraban el mínimo interés en sus "Personas preciadas", por eso las relaciones nunca parecían durar. Se dio cuenta en ese momento, que los hombres que estaban en esa casa se terminarían convirtiendo en personas importantes para ella, en algún momento.
- ¿En serio quieres saber? –Oga no entendía el tono de sorpresa en su voz. Eran personas importantes para ella y a pesar de los celos, eran divertidos. Oga solo asintió suavemente y Sakura sonrió. Demonios, era una de las sonrisas más hermosas que el castaño había visto en su corta vida. – A Shikamaru lo conozco desde que tenemos siete. Lo conocí en clases y lo odiaba. –Sakura ríe divertida al recuerdo haciendo sonreír a Oga que acariciaba suavemente la rodilla de la pelirosa con su pulgar.
- ¿Por qué lo odiabas? –Preguntó curioso. No podía imaginarse a esos dos odiándose. Eran como uña y mugre.
-Porque es un vago y aun así era el mejor de la clase sin ningún esfuerzo y lo odiaba por eso. –Rio suavemente.
"¡Mentirosa! Lo "odiabas" porque te gustaba y no lo querías aceptar."
"Ya decía yo que tanta calma era demasiado buena para ser verdad."
"Bitch, nunca te desharás de mí."
Sakura rodo los ojos, su Inner era lo más estresante de su cada día.
– ¿Cómo se convirtieron en amigos entonces? –Sakura miró por el balcón donde se encontraban sentados y suspiro con cariño en sus ojos.
-Los niños se la pasaban molestándome por el color de cabello que tenía, me llamaban nombres y me empujaban. –Oga apretó su rodilla suavemente en confort. –Shikamaru vio eso y se esforzó en protegerme de todo desde ese día.
-Es un buen chico ¿verdad? –Sonríe viendo a Sakura sonreírle y asentir. - ¿Y Sai?
-Sai es un tema especial. Lo conocí hace un par de años, Ino gustaba de él y él de ella así que los ayudé un poco. –El castaño asiente con entendimiento. –Lentamente se fue convirtiendo en uno de mis mejores amigos, aunque no sepa mostrar sus emociones bien.
-Lo note. Lleva siempre una expresión indiferente.
-Más bien una expresión de estreñimiento. –Oga soltó una carcajada que hizo sonreír gratamente a la pelirosa. –Cuéntame algo de ti. ¿Tu mejor amigo?
-Furuichi. Es mi mejor amigo. –Sonríe pensando en su estúpido amigo. Era el peor. –Se la pasa encima mío todo el tiempo, el me convenció de hacer esto.
-Se nota que lo quieres. –Miró a la chica frente a él con la confusión escrita en su cara junto a su sonrojo. ¿Cómo demonios llegó a ese razonamiento? No dijo nada que fuera bueno. –No me mires con esa cara. Me recuerdan a Ino, mi mejor amiga y a mí. Tenemos una relación de amor-odio, nos insultamos, peleamos, pero daría mi pierna por esa estúpida. –Sakura rio por lo bajo y Oga sonríe entendiendo, él haría lo mismo por Furuichi.
-Por un momento te iba a preguntar como conociste a Naruto, pero recordé que son hermanos. No se parecen en nada. –Sakura soltó una carcajada mirando al castaño divertida.
-Lo conocí en la barriga, en realidad. Yo fui el esperma más rápido y él llegó un rato después. Desde antes de nacer no quería rendirse. –Suelta una sonrisa suave apoyando su cabeza en el hombro del hombre a su lado que rio un poco. El teléfono de la pelirosa suena avisando que había llegado un mensaje, Sakura frunció un poco el ceño, hace unos minutos había sonado un par de veces así que mira su teléfono y comienza a reír mientras Oga la miraba curioso.
Vago.
[Foto adjunta]
-Los hombres de tu familia son un estrés. Que problemático 14:05
-Por cierto, tuve que correr por tu culpa. Es demasiado problemático ser tu amigo, te lo juro. 14:20
-Al menos podré ir a follar a Temari. Me debes algo por hacerme correr de tu problemática familia. En otras palabras, me estoy auto-invitando a comer mañana y tú cocinas. 14:20
Sakura le muestra las fotos de Oga y mientras riendo delo idiotas que se ven su padre y su hermano llorando sobre un álbum, Deidara hace acto de presencia.
-Esta vez me toca interrumpirlos. –Oga asiente dándole una sonrisa al rubio y un beso en la mejilla a la pelirosa para después irse a hablar con el resto de chicos. Estaba disfrutando la tarde con ellos y les caían bien, tanto que podría llamarlos amigos.
- ¿Cómo la estás pasando, Dei? –Sakura sonríe limpiándose las lágrimas que habían caído de sus ojos de tanto reír. Deidara se sentó llenando el espacio en el que Oga había estado, llevando uno de sus brazos sobre los hombros de la pelirosa y la acerca a él.
-En realidad, mejor de lo que pensé. –Le da una sonrisa a la pelirosa que tomaba la gran mano entre las suyas, comparando tamaños. - ¿De qué se estaban riendo, un?
"¡¿Estás viendo esas manos, esos dedos?! ¡Dios mío!"
"Realmente no quiero preguntar a qué te refieres."
"¡Mujer! Tiene los dedos largos. ¿Sabes lo rico que sería tenerlos metidos y que te…?"
"¡Por el amor a los bóxers de Robert Dawney Jr! ¡Cállate!"
Las mejillas de la pelirosa se encendieron mientras escuchaba al fondo de su cabeza, a su Inner riendo escandalosamente, poniendo en su mente, fantasías sucias.
Deidara desabrochaba sus pantalones quedando solo en bóxers, su camisa había desaparecido hace mucho. Se posicionó encima de una Sakura, esposada a la cabecera de la cama, mirándola con una expresión hambrienta, deseosa. Cuando la beso, le demostró que quería hacerla suya.
El sostén rojo de encaje de la pelirosa encontró su camino hacia donde se encontraban los pantalones del rubio. Se quedó mirando los pechos de la pelirosa sonriendo y se llevó uno de los pezones a la boca sacándole un gemido fuerte a Sakura. Lamía, chupaba y mordía suavemente los pezones rosados y excitados. Sakura solo gemía queriendo tocarlo.
Una de las manos del rubio bajo al estómago de la pelirosa haciendo círculos alrededor de su ombligo que, junto a su boca en el pezón de la pelirosa, causaba espasmos en su cuerpo. Bajó su mano más al sur topándose con el elástico de su ropa interior y sin esperar más metió su mano para acariciar su clítoris y…
"¡Inner basta!"
La voz en la cabeza de la pelirosa le dio una sonrisa arrogante para luego desaparecer. Sakura se llevó las manos a su rostro caliente bajo la mirada curiosa de Deidara, que por alguna razón que desconocía, hizo que tuviera la necesidad de cerrar las piernas. ¡Maldita sea! Estaba excitada y lo sabía.
- ¿Sakura? ¿Estás bien? Estás algo roja. –Deidara le dio una mirada preocupada y Sakura asintió sintiéndose avergonzada por andar pensando cosas pervertidas. No era una santa, se masturbaba cuando quería y tenía juguetes que había comprado, pero nunca había tenido una fantasía tan real frente al protagonista de dicha fantasía.
-S-sí, Dei. No te preocupes. –Su voz sonó un poco más ronca de lo que debería. La pelirosa maldijo en su mente y tosió un poco intentando que sonará mejor. –Me preguntaste que miraba ¿cierto? –El rubio asintió, todavía sintiéndose un poco preocupado, pero con una sonrisa. -Shika me mandó una foto de mi papa y Naruto llorando mirando fotos mías. –Deidara rio divertido, recordando lo dramáticos que eran ese par. De tal palo, tal astilla.
-Tu familia es dramática. –Bromeó y Sakura sonrió divertida sabiendo que, aunque lo dijera en broma, sabía que tenía toda la razón.
-Cambiando de tema, ¿Cómo va tu trabajo? ¿Alguna obra en camino? –Preguntó curiosa y Deidara se sonrojó recordando "cierta" escultura por terminar preguntándose qué pensaría de ella.
-Sí, el próximo mes habrá una exhibición. En realidad, es una exhibición de Sasori y mía así que obviamente, estás invitada. –Al escuchar la mención de Sasori, la Inner de la pelirosa empezó a implantar imágenes sucias en su mente. Sasori besando su estómago. Sasori con la cara entre sus piernas. ¡Inner, en serio basta!
-Obviamente iré. –Le sonríe intentando ignorar a esa odiosa voz en su cabeza. Demonios, debió ir a un psiquiatra cuando pudo, su vida sería mucho más fácil. - Seguro será increíble. No he visto el trabajo de Sasori, pero si el tuyo. Así que sé que será un éxito. –Le dio un apretón reconfortante a la mano del rubio.
Deidara se sonrojo levemente, y le dio un beso en la barbilla, trayendo recuerdos de la fantasía a la mente de la pelirosa. - ¿Todavía quieres aprender a esculpir?
- ¿Recuerdas eso? –Estaba sorprendida, ella nunca pensó que él recordará que le había pedido enseñarle a esculpir. Fue hace años. El hecho que lo recordará le sacó una sonrisa.
- ¡Claro que sí, un! Estabas emocionada por aprender. –Sonrió divertido mirando a la pelirosa en espera de una respuesta.
-Pues, si me vas a enseñar entonces si quiero aprender. –Le regala una sonrisa brillante. –Gracias, Dei.
El rubio se levantó cuando vio que Sasuke se acercaba y choco puños con él. El pelinegro se sentó al lado de una divertida pelirosa.
-Por lo que veo, todos se llevan bien. –Le lanza una sonrisa a Sasuke que le regala una pequeña sonrisa. Maldición, se veía aún más atractivo cuando sonreía.
-Relativamente sí. –Contesta el pelinegro agarrando la pequeña mano de la pelirosa y haciendo círculos en la palma con su dedo. –A pesar de las circunstancias, nos llevamos bien por el momento.
-Me alegra que se lleven bien. –Los toques de Sasuke en la mano de Sakura hacían que se relajará. Había estado guardando estrés desde que descubrió que Ino la había metido en el programa. –Sabes, nunca he sabido cómo se conocieron tú y Naruto.
Sasuke soltó una pequeña risa, que intentó camuflar con una tos, al recuerdo. –Fue en el colegio. Teníamos como diez años. El muy idiota había apostado con Suigetsu que escalaría el árbol más alto del patío, lo cual obviamente no paso y su castigo era correr desnudo. Yo acababa de entrar a ese colegio y lo primero que veo es a un rubio idiota corriendo desnudo, gritando ¡Que viva el ramen! –Sakura soltó una carcajada pensando en que eso sonaba a algo que su tonto hermano haría. Así era Naruto, sin miedo a nada, imprudente e idiota y Sasuke sonrió. – Antes de preguntes, ¿Cómo terminaste siendo amigo de ese idiota, si eres tan cool?
Sakura bufó divertida, rodando los ojos. -Hay algo que se llama modestia, deberías intentarlo alguna vez.
-Nah, no es mi tipo de experimento. –El pelinegro le da una sonrisa arrogante que hace que la pelirosa bufe de nuevo. –El punto es que no lo sé. Me empezó a hablar cuando lo vi en el mismo salón que yo y no se me despegaba.
Siguieron hablando un poco y riéndose de Naruto. Era tan fácil burlarse cuando hacía tantas idioteces. Sin pensarlo mucho, le mostró las fotos que Shikamaru le había mandado y terminaron carcajeándose a más no poder.
-Ahora que lo recuerdo. –Los ojos negros del pelinegro se posaron en los jades de la pelirosa, mirándola con curiosidad. - ¿Cómo, mi papá y tú terminaron siendo tan cercanos como para que sea uno de los hombres importantes en tu vida?
Sakura pensó en Fugaku por un momento. Se había convertido en una especie de tío, lo conocía desde pequeña, le daba regalos, la cuidaba. Ese hombre que mostraba ser serio, pero en realidad era un burlón, pero que tenía un lado sensible por niñas pelirosas que hacían pucheros para ganarse lo que quería y funcionaba especialmente con él.
-No lo sé, la verdad. –Sakura sonrió al ver la ceja de Sasuke elevarse. –Siempre estuvo ahí. Es como ese tío que te molesta pero que sabes que siempre estará ahí cuando lo necesites. Me dio muchos consejos que necesitaba y cuando tenía que llorar, me hacía llorar.
Sasuke sonrió, ese definitivamente sonaba como su padre. Mostraba un exterior serio con todas las personas, pero con las que de verdad le importaban era exactamente como Sakura lo describió. Si tenías que llorar, te haría llorar y te dejaba usar su hombro para eso.
-Eso suena a mi padre. –Le da una sonrisa de medio lado. –Hablando de padres, ¿Cómo reaccionó Minato? Me ha dejado varios mensajes amenazándome por besar a su pequeña.
"¡Maldita sea! Ese hombre me va a matar de vergüenza" Sakura se sonrojo fuertemente. Su padre era especial.
"¡¿Especial?! ¡Lo mataré! Sasuke no va a querer follarnos. Aunque tenemos a Sasori, Deidara, Hidan, entre otros…" Sakura se golpeó la frente exasperada mientras su Inner se pasaba la lengua sobre los labios al mejor estilo "Orochimaru".
Sasuke miraba fascinado los cambios de humor en el rostro de Sakura, se había sonrojado de vergüenza, había fruncido el ceño y luego se había golpeado la frente fastidiada. Era sumamente fascinante lo rápido que podía cambiar de ánimo y quería saber mucho más sobre ella. Sonrió malvadamente, tenía un nuevo plan en mente.
-Lo siento por eso. –Sakura sonrió disculpándose sin mirarlo. –Es un poco sobre protector. –Sasuke rio y metió su rostro en el cuello nívea de la pelirosa, aspirando su olor. Mm, cereza y vainilla. Pensó el pelinegro, no le gustaba lo dulce pero definitivamente este sí. Fase uno de su plan iniciada: Hacerla sonrojar lo más que pueda. La sintió temblar cuando rozó su nariz contra su oído y lo hizo sonreír. - ¿Sa-Sasuke?
-Hueles a cereza y vainilla ¿sabías? –Sasuke elevó su cara para mirarla y sonrió arrogantemente. Esta sonrojada. Fase uno casi completada. Necesitaba ver más sonrojos. Se estaban convirtiendo en su cosa favorita. Le dio un beso en la mejilla que la hizo sonrojar aún más e hizo que Sasuke sonriera más ampliamente. –Creo que me gustan las cerezas. –Le dice pasando su dedo por las mejillas sonrojadas de la pelirosa.
"¡¿Qué demonios?!"
"…"
"¿Inner? ¡Inner! ¿Dónde estás?
"Sakura…creo que tuve un orgasmo."
Sasuke miraba divertido a Sakura, sonrojada con los ojos abiertos a más no poder. Estaba disfrutando verla reacción de esa manera, por él. Su sonrisa se borró dándose cuenta que le gustaba Sakura, una chica que había conocido el día anterior, ¡El día anterior! ¿Cómo demonios había pasado eso en un día? ¿Qué tenía Sakura? ¿Le estaba haciendo vudú? Necesitaba descubrir que hacía que le gustará tanto Sakura.
-Es mi turno, bebé-suke. –Se burló Gaara del sobrenombre que le había dado el hermano del pelinegro esa misma mañana e hizo que Sasuke lo mirará con el ceño fruncido y Sakura soltará una carcajada. ¿Bebé-suke? El pelinegro le dio un beso en la mejilla a la pelirosa y le susurró un: "Hablaremos luego." En el oído. Su aliento en su oído la hizo temblar levemente. Maldita sea, Sasuke era demasiado atractivo.
Una vez Sasuke estuvo lo suficientemente lejos, Gaara habló. –Así que, nuestra cita grupal casi termina. ¿Estás lista para una cita individual? –Sakura soltó un suspiro, había estado pensando en eso. Las citas grupales eran más fáciles, todos harían algo juntos y si se tornaba incomodo alguno diría alguna estupidez y listo, todo volvía a ser normal. Pero una cita individual, era como una cita real, tendría que estar a solas con Sasori por quien sabe cuánto tiempo. No era que no le gustará Sasori, el problema era que le gustaba demasiado.
Gaara notó el conflicto de la pelirosa y podía sentir que estaba nerviosa. Puso su mano en su rodilla para reconfortarla y le dio un pequeño apretón. Sakura lo miró y le sonrió suavemente, la presencia de Gaara la reconfortaba.
"Él es como un rayito de sol… ¡No! ¡Espera!"
"¿Ahora qué?"
"El rayito de sol es definitivamente Rin. Quiero decir, ¿lo has visto? Es tan tierno que lo quiero pervertir."
"Aleja tus sucias manos de mi rayito de sol"
"Son las tuyas, idiota."
Sakura rodó los ojos. Esa estúpida le estaba dando dolor de cabeza. Al menos no estaba poniendo imágenes sucias de Gaara en su cabeza. Miró a Gaara que la miraba un poco preocupado porque no había dicho nada desde que llegó. Tal vez se sentía incomoda con su mano en la rodilla, así que la elevó un poco para alejarla cuando Sakura puso su mano sobre la suya para volver a ponerla en la rodilla suave. Sakura dejó su mano sobre la de él. –Solo estoy algo nerviosa. –Soltó una risita nerviosa y Gaara sonrió aliviado. –Cambiemos de tema ¿sí? –Gaara asintió sin quitar la mano de la rodilla de la pelirosa.
Gaara la miró a los ojos y no pudo evitar darle un pequeño beso en la comisura de los labios. Había escuchado a Itachi hablar (pelear) con Sasori sobre él besando a Sakura y aunque no sabía muy bien porque, había sentido celos.
La pelirosa soltó un pequeño jadeo sorprendido y segundos después le dio una sonrisa al pelirrojo. - ¿Qué tal te pareció la cita grupal?
-Estuvo bien. Conocer a tu hermano y tus amigos fue interesante. –Habló con calma, intentado calmar su corazón, que se había acelerado cuando vio a Sakura sonreírle.
-Ya conocías a Shika. –Sonrió divertida.
-Sí, pero no conocía a Sai o Naruto. –La miró a los ojos y le sonrió. –Y Shikamaru dice más "problemático" cuando está contigo.
Sakura rio fuerte y le dio un apretón a la mano de Gaara. –Le he estado haciendo la vida imposible desde los seis. Obviamente que cree que soy problemática. –Gaara sonrió. Le caía bien Shikamaru. Mentiría diciendo que siempre le cayó bien, antes pensaba que era demasiado perezoso y tonto para estar con su hermana. Todavía pensaba eso, pero ahora sabía que era un genio perezoso y que apoyaba a las personas que amaba.
-Estoy seguro que te adora. Lo puedo notar cuando te ve. –Sakura sonrió a lo dicho por Gaara. Si, tuvo una historia algo rara con Shikamaru cuando eran adolescentes, pero a medida que crecían, se convertía en ese mejor amigo que era familia, el que siempre sabía dónde estarías si estuvieras en tu peor momento. Amaba a ese idiota y sabía que daría su vida por él. –Tu hermano es hiperactivo y Sai es algo… no emocional.
-Constipado emocional, es la palabra. –Gaara soltó una risa baja. Era cierto. –Y no es culpa de Naruto ser así. Viene en los genes defectuosos de papá. –Gaara sonrió nostálgico, él y su padre no eran cercanos, es más estaba seguro que lo odiaba. Pero al menos tenía a su madre, la mujer más amable que había conocido. - ¿Estás bien, Gaara? –Sakura lo estaba mirando con preocupación. Había notado la sonrisa de Gaara y como está había cambiado a una expresión de dolor. En ese momento se dio cuenta que no le gustaba verlo así.
-Si… solo recuerdos. –Sakura apretó la mano que tenía entre la suya y con su mano libre acarició el cabello rojo de Gaara.
-No pienses en eso, ¿okay? Quien sea la persona en la que estás pensando. Y si, sé que es una persona. Tiene que ser. –Dijo cuándo Gaara iba a protestar y con su índice enredó uno de los cabellos en él. Gaara se relajó de forma inmediata, sorprendiéndose a sí mismo. - No vale la pena. No merece que pienses en eso. Así que no lo hagas.
Gaara solo asintió, sintiendo que las palabras no saldrían de su garganta. No entendía como alguien que apenas lo conocía, se preocupará tanto por él y lo supiera leer tan bien.
Se quedaron hablando un rato sobre cada uno hasta que un Rin sonrojado apareció, siendo empujado por Sasuke y Oga. Sakura no pudo evitar una mirada de ternura y su Inner estaba llorando en una esquina por lo tierno que era. Gaara se levantó no sin antes despedirse de la pelirosa con un beso en la frente y se dirigió hasta los chicos. Pasó a un lado de Rin y le dio un último empujón para entrar riendo con Sasuke y Oga.
Rin se acercó, ahora un poco más seguro y se sentó al lado de la pelirosa. Sakura escuchaba como su Inner gritaba de amor en su mente y sonrió cálidamente al pelinegro. - ¿Cómo la estás pasando, Rin?
-Muy bien. –Habló seguro. Tenía que comportarse. Era el más chico de todos en edad y físico, así que tenía que dar una buena impresión con su personalidad. -Los chicos son buenos conmigo y son divertidos. Oh, y tú hermano me invitó a comer ramen.
Sakura rio y Rin la miró algo confundido. –Naruto te ama. –Dijo como si fuera obvio y Rin elevó una ceja dándole a entender que estaba confundido. Y Sakura rio de nuevo. –Él no invita a todo el mundo a comer ramen. El ramen para él, es como su religión.
Rin rio al entender a qué se refería. - ¿Crees que sería bueno que le cocinara?
- ¡No! –Rin la miró sin entender el porqué de su reacción y Sakura solo sonrió. –Si haces eso, nunca saldrá de tu casa y terminarás siendo su esclavo. Aparte, tú me debes una comida.
Rin rio y recordó que había algunas frutas en el refrigerador del lugar donde estaban. - ¿Te gusta la ensalada de frutas?
-Si. ¿Vas a cocinar ahora? –La pelirosa lo mira esperanzada después de mirar la hora 16:50. Estaba muriendo de hambre y no sabía si aguantaría hasta la noche sin comer nada. Rin vio la mirada esperanzada de la pelirosa y no puedo evitar decir que sí. Sakura se le tiró encima, abrazándolo y le dio un beso suave y rápido en los labios para después jalarlo junto a ella hasta la cocina, sin notar que Rin estaba a punto de tener un ataque de nervios.
..
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Shikamaru agradecía que su apartamento quedará a dos edificios del de Sakura. Entró a su departamento un poco sudado, había estado corriendo por su vida, literalmente. Minato y Naruto lo estuvieron persiguiendo por diez minutos hasta que se tuvo que esconder en la cafetería de al frente de su edificio hasta que se alejaron y por fin pudo entrar a su edificio. Que problemático.
- ¿Temari? ¿Estás en casa? –Preguntó mientras se servía un vaso de agua y se lo tomaba de golpe.
- ¡Estoy en el cuarto! –Shikamaru sonrió perezosamente. Hoy iba a tener sexo, lo sabía. Le escribió un mensaje rápido a Sakura diciéndole que iba a follar. Puede que sea extraño pero su confianza con Sakura era tan grande que hasta sabía cuántas veces follaba en la semana.
Se dirigió al cuarto que compartían juntos y cuando abrió la puerta casi se ahoga, su miembro se puso duro tan rápido que podría haber estado en el libro Guinness como la erección más rápida del mundo. Temari estaba en su cama, sonriéndole sensualmente usando solamente una pequeña tanga negra de encaje, solo eso.
Sin esperar mucho más, Shikamaru se comenzó a desnudar sin quitarle la mirada de encima a Temari, que estaba excitada al ver la rápida reacción de su novio. Cuando estuvo solo en bóxers, se acercó a su novia y la besó profundamente haciéndola gemir. Sus lenguas peleaban por el control mientras el cuerpo de Shikamaru se pegaba al de la rubia. Empezó a besar el cuello de Temari y bajó hasta sus pechos para chupar un pezón. Temari soltó un grito de placer que llegó hasta el miembro de Shikamaru haciéndolo temblar. Esa mujer lo iba a volver loco.
Jugó con sus pechos y los besó como si fueran lo más preciado que tenía en la vida. Temari, lo empujó para ponerse encima de él y repartió besos por su cuello, pecho, estomago hasta llegar al bóxer, que bajo con sus dientes. Shikamaru gruñó fuerte a la imagen frente a él. Temari en cuatro sobre él, con sus pechos rozando sus muslos, su boca bajando su bóxer, la sola imagen lo hacía sentirse venir.
Tal vez hoy había sido problemático, pero definitivamente iba terminar mucho mejor.
..
..
- ¡Hinata-chan, ven! –Naruto se había rendido en la búsqueda de Shikamaru y había decidido llevar a su novia a una cita, estaba listo, era ahora o nunca. La iba a llevar a Ichiraku, pero recordó a Sakura gritándole que llevará a Hinata a un lugar mejor pero significativo si iba a hacer lo que iba a hacer, así que decidió llevarla al parque de diversiones en donde se conocieron. El rubio llamó a la pelinegra para poder montarse en la rueda de la fortuna. Se sentaron en una de las cabinas y lentamente está empezó a subir. –Hinata-chan…
-Dime, Naruto-kun. –La pelinegra miró al rubio nervioso. Eso la preocupó. Su novio no se ponía nervioso a menos que Sakura, Kushina o Sasuke estuvieran enojados. ¿Tal vez quiere terminar? Pensó tristemente la ojiperla. Tal vez no era lo suficiente para Naruto. Todo pensamiento se borró de su cabeza cuando Naruto tomó su mano y dejo un beso en el dorso de está.
- ¿Sabes, Hinata-chan? En esta rueda de la fortuna fue la primera que te vi. –Hinata miraba a su rubio novio, algo confundida. Ellos se habían visto en el puesto de dangos, no en la rueda de la fortuna. –Antes de que preguntes, yo te vi desde aquí por primera vez. Sakura-chan y yo nos montamos en la rueda y te vi a lo lejos con Neji-baka acercándose al puesto de ramen. Así que cuando paro, jale a Sakura-chan conmigo para ir a encontrarte. –Hinata miró con sus ojos nublados a un Naruto sonrojado, ¿Por qué le estaba contando esto? –Y te encontré. Fui un idiota por no darme cuenta de que me amabas antes, pero me di cuenta al final, con la ayuda de Sakura-chan. –Rio nervioso sobándose la base de su cuello, sin mirar a la ojiperla. –Pero no me arrepiento de nada desde que te conocí…
-Naruto-kun…-Las lágrimas bajaban por el rostro de la pelinegra. Se sentía feliz de tener a alguien como Naruto a su lado.
-Te amo, Hinata y lo haré por el resto de mi vida. –El rubio posó sus ojos azules en los ojiperlas de su novia, esperando que ella comprendiera que estaba hablando desde su corazón. Llevó una de sus manos a su bolsillo y sacó una pequeña caja y la abrió. –Hinata… ¿Quieres casarte conmigo?
Hinata empezó a llorar mirando el hermoso anillo de diamantes que había en la pequeña caja. Era hermoso. Miró a su novio a los ojos y sonrió como nunca. - ¡Si, Naruto-kun!
Naruto, sin poder aguantar la felicidad, le puso el anillo en su dedo anular y la besó con ternura. Ahí, en esa rueda de la fortuna, se prometió a si mismo que haría feliz a Hinata sin importar que.
..
..
Sakura estaba sentada entre Deidara y Oga viendo a Rin preparar una ensalada de fruta cuando su teléfono empezó a sonar con varios mensajes. Desbloqueó su teléfono y revisó WhatsApp.
Vago
-Voy a follarme a Temari. Solo para que sepas 16:50
-Jajajaja, ese es mi vago. Dale hasta que no pueda levantarse. Hazme sentir orgullosa. 17:00
Sakura rodó los ojos sonriendo sin notar la mirada de los chicos en ella. Su amistad con Shikamaru era extraña, él le avisaba cuando follaba, se masturbaba, o alguna barbaridad y ella hacía lo mismo. Era divertido y la hacía reír. Miró su teléfono de nuevo, y tenía mensajes de Naruto.
Ramen-slut.
-Hermanita, le dije a Hinata lo que tú sabes y ¡dijo que sí! ¡Me casó! 17:00
- ¡Oh por Dios! ¡Oh por Dios! ¡Por fin, maldita sea! – Todos miraron a la pelirosa con caras de confusión. Había saltado del sofá con lágrimas en los ojos y una sonrisa de felicidad. Se dio la vuelta para mirar a Sasuke sonriendo y se lanzó sobre él, abrazándolo. Sasuke en shock, la abrazó fuerte preguntándose qué demonios pasaba. Sakura se alejó del pelinegro y empezó a abrazar a todos los demás dejándolos aún más confundidos de lo que estaban. - ¡Naruto se va a casar! ¡Por fin se lo propuso a Hinata! –Sonrió ampliamente con mirada orgullosa y Sasuke no pudo evitar sonreír. Ese dobe por fin le pidió a Hinata que fuera su esposa. Por alguna extraña razón, para Sasuke, sentía una pequeña llama de orgullo en su pecho. Agarró su teléfono dispuesto a llamar a Naruto cuando en ese mismo momento Naruto lo estaba llamando y rio. Estúpido.
Sakura agarró su teléfono y le escribió un mensaje a Shikamaru contándole, no lo pensaba llamar y dañarle el polvo, luego decidió llamar a Ino. Iba a llamar a Neji, pero definitivamente él tenía que enterarse por Hinata y no por ella. Después de un par de tonos, su mejor amiga contestó.
- ¡Frentona! ¡¿No deberías estar en la cita?! ¡¿Qué haces llamando?! –Todos, menos Sasuke que estaba hablando por teléfono en el otro lado de la habitación, miraron divertidos a la pelirosa quien había alejado su teléfono de su oído antes de que contestarán en la otra línea.
- ¡Cerda, cállate de una vez! ¡Tú deberías estar chupándosela a Sai, pero estas hablando conmigo! –Los chicos miraron sorprendidos y divertidos a Sakura, nunca pensaron escucharla hablar así.
- ¡Mira, maldita frentona! ¡Estás celosa porque yo chupo y tú no!
- ¡Cara de culo, cerda! –Los chicos no pudieron evitar soltar una carcajada al escuchar el insulto. - ¡Si yo quiero chupo así que cállate y escúchame! –Sasuke, quien había terminado su llamada y ahora estaba de regreso, casi se le cae el teléfono al escuchar eso y miró al resto de chicos, viendo que estaban en shock con la boca casi cayéndoseles al suelo. Eso los había excitado más de lo que alguno estaba dispuesto a aceptar.
- ¡Bien, habla de una vez que tengo un pene que chupar! –Sakura rodó los ojos, todavía sin recordar que estaba frente a los chicos, quienes la miraba con una pisca de lujuria en la mirada. La pelirosa sonrió cuando escuchó un: Feíta, hola a lo lejos.
- ¡Lo chupas después, igual él no te va a decir que no se lo chupes! –Hubo unos segundos de silencio y ambas mujeres se empezaron a carcajear. –Okay, ya. El punto es que… ¡Naruto se le propuso a Hinata y ella obvio le dijo que si! –Sakura se alejó de su teléfono, por medidas de seguridad.
- ¡Oh por Dios! -Sakura estaba segura de que el grito de Ino se escuchó en la Antártida y miró a los chicos divertida para después cambiar su mirada a confundida. Estaban sonrojados mirando a diferentes lados de la habitación. ¿Qué demonios? Sakura miró el gran plato lleno de diferentes tipos de frutas con crema de leche encima y su estómago sonó.
-Después te llamó cerda. Estoy muriendo de hambre, así que ve a chupar pene y hablamos luego. –Sakura cortó antes de que Ino dijera algo más y se acercó al plato para agarrar una fresa llena de crema para metérsela a la boca. Cerró los ojos, saboreando, para luego abrirlos y mirar a los chicos que la miraba con los ojos fijos en ella y algo opacos con deseo, incluso Rin. Se sonrojó tanto y se puso demasiado nerviosa.
"¡Sabía que Rin no podía ser tan tierno! ¡Dios mío! ¡Míralos, nos quieres dar! ¡Propongo orgía maldita!"
No le respondió nada a su Inner y tosió falsamente. –Em, chicos. La-la limosina ya está afuera. Yo me iré en otra a arreglarme y ustedes se irán juntos a la casa. –Sin más, se despidió de cada uno con un beso rápido en la mejilla y se alejó rápidamente de las miradas oscurecidas.
Que problemático.
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Los chicos llegaron a la mansión rápidamente. Ninguno había dicho una palabra durante el camino, probablemente porque estaban pensando en Sakura comiendo fresas, nada sucio, para nada. Al bajar de la limosina y entrar a la mansión, encontraron al resto de los chicos esperando por ellos.
- ¿Qué tal les fue? –Kisame fue el primero en preguntar.
- ¿Qué hicieron? –Esta vez habló Itachi, sentado al lado de Kisame.
-Nos fue bien y conocimos al hermano de Sakura y a sus dos mejores amigos. Ellos escogerían a uno de nosotros que les cayera mejor. –Habló Deidara sentándose en uno de los asientos vacíos.
- ¿Conocieron a Naruto, Shikamaru y Sai? –Preguntó Neji curioso, Sakura no les presentaría a sus amigos a cualquiera así que eso quiere decir que ellos son sus favoritos. Maldijo en su mente.
- ¿Cómo sabes de ellos? –Todos miraron con cara de "¿Eres idiota?" a Deidara. Y él solo los miró sin entender. Sasuke suspiró, era demasiado parecido a Naruto.
-Conozco a Sakura desde hace años. Obviamente conozco a su familia y amigos. Aparte, Shikamaru es mi mejor amigo. –Deidara hizo un sonido aludiendo que entendió e Hidan lo miró con odio.
-Pues los conocimos, oh bueno. Alguno de nosotros ya conocíamos a alguno de ellos. –Algunos chicos lo miraron interrogantes y Deidara siguió hablando. –Resultó que Naruto es el mejor amigo de Sasuke, Shikamaru el cuñado de Gaara y Sai es mi cuñado.
- ¿Quién ganó la rosa? -Preguntó Sasori tomando un trago de su café.
-Oga. –Todos miraron al castaño que sacó la rosa con una sonrisa orgullosa. Hidan lo estaba odiando en ese momento, ¿Cómo demonios ese imbécil tenía una rosa y él no?
Todos empezaron a felicitar al castaño menos Hidan, que se quedó sentado mirándolo con odio. –Probablemente te la dieron por lastima. –Los chicos miraron a Hidan con ganas de golpearlo, no veían la hora en la que se fuera.
-Lo que tú digas campeón. –Le dijo Oga ignorándolo y caminó hasta la cocina con los chicos, dejando atrás a un enfurecido Hidan que escuchaba la conversación que tenían desde donde estaba sentado.
-Hidan es aterrador -Rin habló por primera vez desde que llegó e Hidan sonrió arrogante, el enano tenía cerebro.
-Nah, es una princesa llorona. –Hidan reconoció la voz del Uchiha menor y escuchó sonidos de concordancia. Los odiaba. Ellos sabrían quién era Hidan Hatake así tuviera que golpearlos por eso.
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19:00
Sakura tenía exactamente una hora para arreglarse. La cita con Sasori era dentro de una hora y estaba más nerviosa de lo que quería aceptar. Había llamado a las chicas para que la ayudarán y como siempre, habían llegado sin dudarlo. Adoraba a esas mujeres con su alma.
La pelirosa miró al espejo frente a ella, observando a Ino, quien estaba arreglando su cabello; luego miró a Temari, Tenten y Hinata, que estaban escogiendo el vestido que usaría y los zapatos y no pudo evitar sonreír, no sabía que haría sin ellas.
-Hina, ¿ya hablaron mi hermano y tu sobre qué día se casarán? –Sakura miró sonriendo a la pelinegra que se sonrojaba al sentir las miradas de todas sobre ella.
-Si… -Hinata se sonrojó aún más al ver a sus amigas gritando emocionadas. Se sentía tan feliz. - No lo diré todavía. Haremos un desayuno mañana, todos están invitados. Incluso Jiraya dejará salir a Sasuke y Neji para eso.
Sakura sonrió con alegría. Sabía que no había mujer mejor que Hinata para ser la esposa de su hermano, eran tan felices juntos y se podía notar que se amaban de una manera que a ella le gustaría sentir. Muchas veces se preguntaba que se sentiría amar así y que te amén así. Tal vez, solo tal vez, ella termine sintiendo eso por alguien en la casa.
-Espera… ¿No sería mejor una cena? –Preguntó Ino curiosa mientras el resto de chicas asentían mirando a Hinata.
-Si, pero Sakura-chan tendría una cita mañana. –Dijo la pelinegra e Ino hizo un sonido de entendimiento.
-No te preocupes Hina. Deberías hacer la cena. Puedo hacer la cita grupal en la mañana y la cita individual en la tarde, así tengo la noche libre para ustedes. A parte, es mejor así no tengo que cocinarle a Shikamaru. –Temari rio fuerte. Shikamaru amaba poner a cocinar a Sakura. –Ahora que digo Shikamaru… -Miró a Temari con una sonrisa pervertida y esta la miraba algo confundida. - ¿Follaron bien?
- ¡¿Cómo sabes que follamos?! –Temari la miró sorprendida, aunque no debería sorprenderse tanto, no era la primera vez que Sakura parecía saber cuándo se acostaban o no.-Siempre sabes cuándo, ustedes son raro. -Sakura solo rio divertida mientras las chicas negaban.
-Dejando a un lado el tema de Sakura teniendo conocimiento de la vida sexual de Temari, ¿Le harás caso a Sakura, Hina? -Preguntó Tenten curiosa.
-Creo que sí. Todo suena bien. -Sakura le sonrió tranquilizadoramente a la pelinegra que se notaba nerviosa, mientras Temari buscaba accesorios para la pelirosa y Tenten respondía una llamada con una sonrisa tonta en su cara, lo que hizo que Ino sonriera malvadamente.
-Mmm... -Todas miraron a Ino con una ceja elevada y esta las miró con un brillo malvado en los ojos que hizo sonreír a Sakura y Temari. -Oh... Tenten... Mmm ¡Oh sí!... Chúpalo ahí... -Sakura estaba mordiendo una almohada, dañando el maquillaje de sus labios, Temari reía con las manos en su boca mientras Tenten y Hinata las miraban sonrojadas.
- ¡No! No es lo que se escucha. -Ino soltó una carcajada igual que Sakura, Hinata y Temari. Luego de haberse calmado, Sakura sacó su teléfono.
Vago.
-Hinata y Naruto harán una cena mañana, así que esta mujer no cocinará para ti. 19:20
-Lastima. Igual me tendrás que cocinar pronto. Ni creas que te librarás de mí porque tienes trece novios. 19:20
La pelirosa leyó la respuesta inmediata de su mejor amigo sonriendo. Tenía una debilidad por ese idiota. Lo odiaba y adoraba al tiempo.
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Saku.
- ¿Estás lista para tu cita? 19:21
Neji miró el mensaje que acababa de mandarle a Sakura para luego mirar a algunos de sus compañeros/rivales jugar póker. Había decidido que era buena idea mandarle un mensaje para que recordará que existía. Demonios, si se le hubiera declarado cuando debía, no estarían en este embrollo.
-Casi. Me falta ponerme los zapatos. ¿Ya te avisaron de la cena de mañana? 19:22
-Si. Me imagino que sabes que es y no me pensarás decir, así que no lo intentaré. [Emoji llorando]19:30
-Andas demasiada dramática últimamente. Si se lo que es y no te diré. [Emoji de la lengua afuera] 19:33
Neji dejó salir un pequeño suspiro y miró alrededor de la sala de estar. Zabuza e Hidan estaban hablando a unos metros lejos de él; Sasuke, Itachi, Kisame y Deidara jugaban póker mientras el resto los observaba riendo por los comentarios de Kiba y de pronto Sasori entró a la sala, utilizando un smoking, pero sin corbata.
Itachi silbó a su amigo y Kisame le gritaba como colegiala. - ¡Llévame contigo, papi!
Sasori solo rio fuerte por las estupideces de sus amigos. -Me largo. Deséenme suerte.
- ¡Ojalá te vaya mal! -Le grita Kankuro bromeando, cuando lo ve alejarse y salir de la casa riendo.
Maldito suertudo.
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- ¡Sakura! ¡Ya casi llegan por ti!
La pelirosa se miró al espejo por décima vez, estaba nerviosa, pero tenía que agradecer a sus amigas por hacerla ver decente. Habían decidido cambiar el vestido negro por uno azul con la espalda descubierta y que le llegaba por encima de las rodillas. Suspiró nerviosa y agarrando su teléfono, salió de la habitación para encontrarse con sus amigas sentadas en la sala de su departamento. Ino fue la primera que la vio y aplaudió orgullosa.
-Hicimos un buen trabajo mujeres. Puedo dormir feliz. - Sakura rodó los ojos divertida mientras las chicas hablaban de lo bien que se veía. Tenten se acercó con una botella de vodka y se la pasó.
- ¿Sabes que hay vasos en la cocina, ¿verdad? –La pelirosa miró divertida a la castaña que le sonrió encogiéndose de hombros.
-Es para evitar la fatiga. –Sakura ríe y toma un trago desde la botella.
- ¿Quién eres? ¿Jaimito el cartero? –Tenten suelta una carcajada y Sakura da un último trago a la botella. Ino la ve y se levanta gritando: ¡Fondo! ¡Fondo! - ¿Estás loca? No quiero llegar a una cita ebria, cerda. Ese es tu estilo.
-Maldita frentona. –La rubia mira con odio a la pelirosa que le sonríe dulcemente. El teléfono del departamento suena y Temari responde.
-Ya te están esperando. –Sakura respira profundo e Ino le da un abrazo fuerte.
-Estarás bien, frentona. Lo máximo que te puede pasar es que Sasori te deje caliente y para bajarte esa calentura tienes a Kakashi, así que no te preocupes. –Temari y Tenten ríen fuerte junto con Ino y Hinata se acerca a Sakura abrazándola dándole palabras de apoyo.
-Te odio cerda. ¿Por qué no puedes ser como Hina-chan? –Sakura abraza a Hinata metiendo la cara entre los pechos de la pelinegra haciéndola sonrojar.
- ¡Sakura-chan! –La pelirosa junto con sus amigas sueltan carcajadas. Como amaban molestar a Hinata. Sakura le da un pequeño beso en la mejilla a cada una de sus amigas y sale del apartamento.
-Será interesante. –Temari sonríe de medio lado y el resto de las chicas asienten.