Ascenso al Estrellato

Capítulo 24: El Cerezo que volvió a florecer

Nota del autor: Agradezco de nuevo a Emperor92 por ayudarme con este capitulo. Pasen a su perfil para que le den una leída a sus fics y denle reviews.

El publico aclamaba el inicio del concierto con euforia y todo estaba listo para que el gran espectáculo empezará. El público, las cámaras y la audiencia en casa que habían pagado por ver esa transmisión en vivo aclamaban el regreso de la una vez marchita Sakura Haruno, que el día de hoy abriría un concierto de grandes estrellas, teniendo a la fabulosa Hinata Hyuga cantando con el grupo sensación Team Satisfacción.

Pero antes de ellos, estaba el regreso de la cantante pelirrosada. Detrás de la gran cortina que separaba la vista del público con el escenario, Sakura se encontraba de pie con un micrófono en mano y su mano izquierda sobre su pecho, relajando su respiración y controlando sus nervios. Ino paso a su lado para revisar si estaba lista mientras la banda se ponía en su lugar, en espera del gran momento. La rubia asesora revisó de nuevo las ropas de su cliente, un sencillo vestido de noche un poco suelto de un tono rosa con líneas azules, lo que le ayudaba a resaltar su belleza, no su físico, justo lo esencial para la ocasión.

—Cinco minutos Sakura—avisó Ino mientras revisaba los últimos detalles junto a Karin—¿Te encuentras bien?—.

—Mentiría si digo que si—la chica tomó una última bocanada de aire para después sonreír con una emoción autentica—Estoy muy nerviosa, con ganas de vomitar. ¿Crees que les guste mi regreso?—.

—Escúchalos frentona—declaró la rubia que apuntó al público detrás de la gran cortina que exclamaban el nombre de la pelirrosa con emoción—Ellos están aquí por la verdadera Sakura Haruno, así que no los decepciones—.

—Nunca más cerda, nunca más—asintió la chica que tomó con fuerza el micrófono en sus manos y miro al frente con determinación—Empecemos de una vez—.

—Rómpete una pierna Sakura—Ino le palmeó el hombro con una sonrisa para proceder a retirarse.

Mientras su amiga y asesora se retiraba, Sakura se mentalizó para dar comienzo a ese concierto, recordando todo lo que tuvo que pasar meses atrás para corregir sus errores y empezar de nuevo. Una senda muy difícil, pero con un final gratificante.

Flashback

Sakura Haruno siempre había sido una chica que aspiraba a la grandeza. Dotada con una encantadora voz y una belleza natural, había logrado grandes éxitos a corta edad. Su primera oportunidad fue otorgada por el joven aspirante de representante, Naruto Uzumaki, un colega de su joven pasado. Con el logró lanzar su primer disco y muchos éxitos con la Disquera Remolino. Pero Sakura no estaba satisfecha y deseaba aún más. Quiso experimentar con un papel muy diferente al de su personalidad, ya no era una chica inocente y quería algo más de acción y emoción, algo que Naruto no le iba a otorgar. Es por eso que cuando el rival del rubio, Sasuke Uchiha, le invitó a su disquera para elevar aún más su fama, fortuna y éxito, no lo pensó dos veces. Y una verdad que nunca iba a negar, es que disfruto ver la desesperación y el dolor de Naruto cuando le abandonó, simplemente exquisito.

Trabajar con Sasuke fue todo lo que ella quería y mucho más. Era una súper estrella, se regodeaba con los mejores, no había limites en sus deseos, y el extra era tener a Sasuke a su lado, un galán y un semental en sus noches de pasión. Esto si era una vida de famosos, no el aburrido camino que le había planteado Naruto, y así fueron algunos años.

Y entonces, algo cambió toda su vida repentinamente: De repente las ventas de sus discos empezaron a disminuir, cada vez fue menos solicitada en los eventos musicales más famosos, ya no era la favorita en los top list del mundo. ¿La causa? Hinata Hyuga, una simple campesina que se había aliado con Naruto y que había alcanzado el éxito fácilmente. Desconocía el sucio truco que habían usado, pero ella podía jugar también: Cirugía plástica para sus pechos, una imagen más sensual para los fans, canciones más modernas y videos musicales que fueran más llamativos. Pero nada parecía funcionar, ella era perfecta con su simple belleza natural. Poco a poco su mundo empezó a decaer, y empeoro con el distanciamiento de Sasuke, que solo buscaba hundir a Naruto y robarle a Hinata, había sido desplazada.

Su imagen empezó a decaer, cada vez tenía que hacer más esfuerzo, empezó a entregarse a la bebida, a la mala vida, entrevistas y sesiones fotográficas que solo exponían sus defectos, en lugar de hablar de sus virtudes, lo último fue una sesión de fotos, la cual había decidido tomarse cuando no estaba en todos sus sentidos: "Todos los famosos usan drogas".

Finalmente, todo lo que construyó se vino abajo, y no importaba cuantas veces lo negara, la culpa había sido solo suya. Unos días después del concierto hecho por Naruto para su amada, Sakura se encontraba en la sala de su departamento de lujo, viendo a oscuras la repetición del concierto, escuchando el éxito que había logrado y por qué lo había organizado Naruto. Se preguntó si Sasuke hubiera hecho algo similar por ella, pero era obvio que no.

Tomó el espejo de mano que llevaba consigo y vio su lastimero rostro, sus ojos irritados por su resaca y la falta de sueño, su piel estaba demasiado pálida y no había comido bien en mucho tiempo. Tiró el espejo al suelo, y al escuchar el sonido del espejo romperse en varios pedazos, se recostó en el sofá, lista para otro día encerrada en su miseria. En eso, alguien tocaba a la puerta, así que lo dejo, sabiendo que podría tratarse de la limpieza del hotel u otro paparazzi que deseaba una foto de su mala imagen, así que lo ignoró por completo. Pero su miseria no le permitió escuchar que alguien abría con una llave, entrando al departamento con tranquilidad.

—Frentona, levántate por el amor de dios—una voz de una chica se escuchó en frente de la pelirrosada que seguía recostada en el sofá.

—¿Ino? ¿Eres tú?—.

—No, solo soy tu única amiga que vino a visitarte—la rubia empezó a retirar las cortinas para que la luz del día entrara en el sitio—Este lugar es peor que un chiquero—.

—¿Cómo entraste? –Sakura se cubrió los ojos con molestia—¿Y para que viniste?—.

—Aún tengo la copia de la llave que me diste—resopló la rubia mientras apagaba el televisor para sacar unos papeles de un portafolio en sus manos—Y aún soy tu asesora de imagen. Fui recontratada por Orochimaru—.

—Te despido de nuevo—la chica se tiró de nuevo en el sofá con molestia—Ahora déjame sola—.

—Sakura—la rubia acarició su cabeza para después derramar agua fría sobre ella.

—¡Oye, no soy un perro!–Sakura se levantó de golpe y muy molesta—¡¿Cuál es tu problema?!—.

—Mi problema eres tú, nuevamente–Ino le entregó una carpeta a la chica y una pluma—Y esta vez no está en ti despedirme, sino en tu jefe. Ahora firma esto, que tenemos mucho que hacer—.

—¿Un contrato?—Sakura se talló los ojos con molestia, viendo que se trataba de la producción de un nuevo disco—¿Volveré a grabar?–.

—No te emociones y sigue leyendo – Ino se adentró a la habitación de Sakura con pesar para buscar ropa limpia—Demonios Sakura, ¿Cuándo fue la última vez que lavaste tu ropa?—.

—12 canciones… 20% de las ganancias… pagar deudas…—Sakura leía cada parte del contrato hasta que se detuvo con molestia—En colaboración con… "¡¿La Princesa Byakugan" y "Team Satisfacción"?! ¡Olvídalo!—.

—No tienes opción–Ino seguía buscando ropa en el closet de Sakura con pesar – ya firma de una vez—.

—¡Ni muerta! Antes preferiría raparme la cabeza o salir sin ropa interior a la calle…—.

—Sakura…—Ino sacó una revista de espectáculos de hace unos meses donde precisamente Sakura hacia esas cosas tan vergonzosas—Ya lo hiciste—.

—En todo caso no firmaré, no voy a rebajarme a algo como eso…—.

—¡Madura frentona, ya tocaste fondo!—Ino miró con enojo a su antigua amiga para hacerla reaccionar–Tus discos ya no venden, eres la diva más odiada en muchos medios y una burla del internet. Y lo último que hiciste fue convertirte en un símbolo sexual de mala clase ante los demás. ¡Tocaste fondo!—.

—Pero…—Sakura sintió que se le estrujaba el pecho para después derrumbarse en su cama—¡Aaarrrggghhh!—.

—Sakura, acéptalo. Si Orochimaru me contrató y negoció este acuerdo con la Disquera Remolino, es porque aún tiene fe en ti, y yo también—Ino se sentó a su lado mientras acariciaba su cabeza—Por favor, aun puedes florecer, pero tienes que hacerlo bien. Por favor—.

—Ino—la chica giró su cabeza para ver a su única amiga real a su lado—¿Tu lo crees?—.

—Si, por supuesto que lo creo—confesó la rubia y le sonrió con cariño para volver al ropero—Pero si fracasamos de nuevo, esta vez buscaré a una nueva mejor amiga que si escuche mis consejos y no me despida—.

—Lo siento—se disculpó la pelirroja y se sentó en la cama con pesar para tomar el contrato y firmarlo—¿Qué dijo Sasuke sobre esto?—.

—Cuando llegué a la oficina de Orochimaru, él iba de salida, azotando la puerta con mucha furia. Lo único que me dijo Kabuto es que sus opiniones ya no tenían valor para la disquera—.

—Ya veo –suspiró Sakura y una vez firmado firmado el papel con un semblante de preocupación, la chica se levantó para entregarle el contrato a su amiga—¿Y ahora qué?—.

—Tomarás un baño frio para tu resaca, desayunarás algo ligero y te pondrás la ropa que te dejaré aquí mientras yo llamo a servicio al cuarto. Debemos ir a la Disquera Remolino para ver los proyectos que Naruto y Hinata están preparando para su concierto de regreso—.

—De acuerdo, gracias Ino—.

—Ya me darás las gracias cuando vuelvas a ser una súper estrella—.

Con una sonrisa de confianza, Sakura fue a ducharse para después cambiarse con prendas más normales que sus atrevidos conjuntos, todo debajo de una amplia gabardina, gafas oscuras y un pañuelo para su cabello, todo esto para evitar a los paparazzi, aunque fue una sorpresa que la escolta contratada por sus nuevos jefes fuera muy buena para evitar llamar la atención.

Al llegar a la disquera, una chica pelirroja identificada como Karin recibió a las chicas para dirigirlas a su destino. La pelirrosa estaba nerviosa al ver a tantas personas trabajando en el lugar, desde cantantes, reporteros, todos la veían, como si la juzgaran, pero era todo lo contrario, después de todo, esta disquera nunca se equivocaba con las personas que ahí trabajaban.

Tomaron el ascensor para subir varios pisos, pues en estos momentos Team Satisfacción estaba grabando y el director Kakashi estaba observando, así que debían verlo en persona, así también Sakura conocería a su nuevo equipo de trabajo. Después de caminar por algunos pasillos, llegaron al estudio de grabación, el cual estaba mucho más equipado y espacioso que el que había en las oficinas de Orochimaru. Al llegar vio a Kakashi Hatake, director de la disquera, en compañía de algunos inversionistas y Hinata, mientras dentro de la amplia cabina se encontraba Naruto listo para grabar un nuevo sencillo.

Naruto:

No

No me mires así por favor

Por tus ojos se opaca mi voz

Sé muy bien lo que quieres

Y sé tus razones

Más no

No me mires así por favor

Qué no ves que tus ojos me dan pavor

Aunque sé

Que precisas de tu encanto, niña

Bruja de noche, hada de día

Qué más quieres de mí

Si tomas mi cuerpo a tu antojo y medida

Cuánta ironía

Quién lo iba a decir

Que el fuego en tus ojos

Es magia bendita, niña bonita

Mía, tan mía, mi niña

No

No me mires así por favor

Que en tus ojos me asalta el temor

Yo no tengo razones ni quiero encontrarlas

Hoy no

No me hagas hablar por favor

Solo besa mis labios y olvídalo

Qué no ves

Que en palabras se nos va la vida

Bruja de noche, hada de día

Qué más quieres de mí

Si tomas mi cuerpo a tu antojo y medida

Cuánta ironía

Quién lo iba a decir

Que el fuego en tus ojos

Es magia bendita, niña bonita

Mía, tan mía, mi niña

Bruja de noche, hada de día

Qué más quieres de mí

Si tomas mi cuerpo a tu antojo y medida

Cuánta ironía

Quién lo iba a decir

Que el fuego en tus ojos

Es magia bendita, niña bonita

Mía, tan mía, mi niña

Bruja de noche, hada de día

Qué más quieres de mí

Si tomas mi cuerpo a tu antojo y medida

Cuánta ironía

Quién lo iba a decir

Que el fuego en tus ojos

Es magia bendita, niña bonita

Mía, tan mía, mi niña

(Nota: Canción: "Bruja Hada" – David Cavazos)

Sakura estaba impresionada con la interpretación del rubio, la cual fue secundada por todos los presentes con aplausos. Una vez que terminó, el rubio y la banda salieron de la cabina, siendo recibidos por Hinata que los felicitaba por su buen trabajo y besaba con cariño a su novio, el cual devolvía el gesto con el mismo cariño, causando una leve presión en el pecho de Sakura.

—Buen trabajo Naruto, una excelente grabación–Kakashi se acercó al rubio con algunos agentes—Este será el nuevo sencillo, mañana empezaremos la grabación del video musical—.

—¿Nagato terminó la grabación del suyo?—Hinata se emoción con esas palabras—No tomó tanto tiempo como creí—.

—Ese chico tiene un gran talento para las cámaras, aunque en un principio se mostraba muy nervioso–recordó el peli plateado con una risita.

—Naruko es quien más nerviosa estaba por formar parte de ese video, de veras—el rubio recordó la grabación y los constantes nervios en cámara de su hermana—En todo caso, revisaré la grabación de la canción con la banda y luego me retiraré . Hinata, mi madre quiere que vayamos a cenar juntos esta noche—.

—Se nota que le emociona pasar tiempo con nosotros ahora—Hinata reprimió una risita por las salidas que tenía ahora con su futura suegra—Pero primero iré a revisar las letras de mis próximas canciones—.

—Mientras grabamos el video de Naruto, tú podrás grabar aquí—planteó Kakashi la idea, para después mirar su reloj—Bueno, eso sería todo por hoy, tengo una reunión en estos momentos

—¿Con quién…? –Naruto y Hinata vieron en la entrada a Sakura al lado de Ino, lo que cambió el semblante alegre del rubio por uno de total seriedad–Bien, me retiro. Buen trabajo chicos—.

Con mucha calma, Naruto salió del lugar al lado de Hinata, ignorando de forma magistral la presencia de la pelirrosa, aunque Hinata no pudo evitar verla con aparente preocupación. Sakura no podía negar como una daga se clavaba en su corazón, una que tenía muy bien merecida. En eso, Kakashi se acercó a ella y la invito a su oficina. Unos minutos después Sakura e Ino se encontraban en la oficina del peliplateado, con Karin a su lado como su secretaria.

—Es bueno verte Sakura, veo que aún gozas de buena salud…—dijo el jefe animado.

—Y de un par de pechos más falsos que promesas de político– se rio Karin al ver la expresión molesta de la pelirroja.

—Sin bromas Karin—Kakashi no pudo evitar una pequeña risita, pero después recupero el semblante serio—¿Algo que decir Sakura?—.

—Yo… —la chica vio a su amiga rubia, quien le sonrió a forma de apoyo—Lamento mucho lo que hice en el pasado. Todas las cosas que dije e hice antes de irme de este lugar…—.

—¿Hablas de cómo me llamaste pervertido de quinta mientras tirabas mi libro favorito por la ventana y llamaste a Naruto… ¿Cómo era, "un perfecto fracaso"?–.

—Si—Sakura bajo la cabeza con mucha vergüenza sintiendo la mirada acusadora de su antiguo mentor—No le culpo si me guarda rencor por ello. Lo siento mucho—.

—Bueno, la verdad es que no te guardo rencor, y Naruto mucho menos—Kakashi sacó de su escritorio la misma copia del libro, la cual estaba maltratada pero intacta—Pero si nos lastimaste Sakura. Y comprobaste con tus propios ojos, que recibes lo que otorgas—.

—Y con creces—Karin volvió a comentar, pero volvió a callarse al sentir la mirada acusadora de su jefe—Ya perdón—.

—En fin, este es un nuevo comienzo Sakura, y esta vez, ya no habrá más oportunidades – Kakashi le entrego una lista con algunos objetivos anotados—Esto es lo que tienes que hacer. Tendremos un gran concierto para el regreso de Hinata para presentar algunos de sus nuevos sencillos y quiero que tú seas el acto de apertura, con el cual darás a conocerte de nuevo, con un nuevo y mejorado tú. Tendrás un mes para prepararte—.

—¿Un mes? Es muy poco tiempo para…—.

—Naruto pudo realizar su concierto para Hinata en una semana, sin siquiera tener "talento"—recalcó Karin con seriedad, mientras Kakashi le daba razón.

—Las primeras semanas serán para que prepares tu material y conozcas a la banda con la que trabajaras y luego empezaremos a grabar. Orochimaru realizara el marketing mientras nosotros preparamos el resto—.

—Bu-bueno—.

—Estaremos listas–Ino respondió por Sakura, la cual afirmo a las palabras de su amiga—Pero me gustaría que Sakura hable con Naruto y Hinata para que no haya malos roces durante las grabaciones—.

—Aún no es momento para eso–Kakashi negó esa petición–Primero debes prepararte y darle tiempo a Naruto para que lo asimile. No piensen mal chicas, él no se opuso a tu colaboración, de hecho, él está de acuerdo con tu participación—.

—¿De verdad?–Sakura no pudo negar que se sintió alegre al escuchar esas palabras.

–Pero la herida sigue presente, y él no está listo para hablar de eso. Así que, denle un poco de tiempo

Empezaremos de inmediato con los preparativos—Ino se puso de pie junto a Sakura para estrechar la mano del peli plateado-Gracias—.

—Disculpe—Sakura señaló con algo de nervios una nota de la lista que decía "retirar implantes"—¿Esto es… necesario?—.

—Nueva imagen, no lo olvides—recalcó Kakashi mientras Karin no pudo reprimir una sonora carcajada—Descuida, conocemos a Joe Pantuso que tendrá todo listo en 24 horas—.

Sin poder poner resistencia, Sakura tuvo que aceptar la orden y empezar a trabajar en su nuevo proyecto. Mientras la pelirrosa se preparaba para su nuevo ascenso, en la mansión de Obito Uchiha, otra batalla muy diferente si libraba. Rin y el pequeño Kagami se encontraban en uno de los pasillos esperando a una persona en particular. La madre no tenía nada en contra de la joven Sasame, pero si de verdad quería estar con su hijo, quería que la chica fuera sincera consigo misma y con su familia. Y dada las cosas que había notado en su actitud y hábitos, sabía muy bien cómo hacerle confesar, y la clave era su pequeño retoño. En eso, ven como Sasame caminaba por un pasillo con mucha calma.

—Muy bien, ya sabes que hacer Kagami—le dijo la madre a su hijo—Solo hazlo como lo practicamos—.

—¿Y así podré tener un perrito?—preguntó el pequeño con inocencia.

—El más bonito de la tienda de mascotas—le sonrió Rin con cariño.

—Entendido—Kagami tomó unos botes de pintura para manos y empezó a caminar hacia donde estaba la pelinaranja —Hola señorita Sasame—.

—Hola pequeño Kagami—la chica lo saludó, pero vio que el niño caminaba con cierta prisa – ten cuidado pequeño…—.

—¡Oh no! –el niño resbaló y derramó la pintura por el suelo y por la pared.

—¿Estás bien pequeño?—la chica le ayudó a levantarse, comprobando que no tenía ninguna lesión.

—Estoy bien…—el pequeño miró el desastre que causó y se puso muy nervioso—Oh no, mi mami se va a enojar conmigo y me va a regañar—.

—No llores pequeño–la chica acarició sus cabellos mientras miraba la mancha—Te diré algo, yo limpiare esto—.

Pero, es una mancha de pintura—el niño se veía muy nervioso viendo la mancha—Es imposible de quitar—.

—No te preocupes pequeño, yo me encargo—la chica le guiñó el ojo y salió a buscar unas cosas.

Unos minutos después, Sasame regresó con varios artículos de limpieza y con mucha habilidad limpio las manchas de pintura, sin dejar rastro de evidencia. Kagami estaba muy impresionado por la habilidad mostrada por la chica.

—Señorita Sasame, es usted muy hábil—Kagami miraba como la chica estaba por terminar de limpiar—¿Cómo es que lo hizo tan rápido y con mucha habilidad?—.

—Porque hasta aquí me llegó el olor a pobreza—bromeó la castaña divertida y le confesó la verdad—Es que, tengo experiencia con este tipo de cosas de limpieza – le sonrió la chica mientras terminaba de limpiar—.

—¿Experiencia? Pero eso es para los que trabajan mucho. Como mi papá, que tiene experiencia en los negocios—.

—¿Te puedo decir un secreto pequeño?—la chica le susurró con cierta pena.

—Me gustan los secretos—el pequeño se acercó a la chica.

—Verás, antes de conocer a tu hermano yo era una maid y limpiaba en una empresa. Pero Madara fue muy amable conmigo y no pude evitar enamorarme. La verdad es que crecí como una sirvienta y es algo que no puedo negar de mi—.

—¿Entonces porque lo ocultas? Eres muy buena en esto—preguntó el niño con inocencia.

—Es que me avergüenza que lo sepa tu mami y tu papi. Que piensen que no soy digna para su hijo, no quiero que me salgan con la frase de: ¡¿Qué haces con la lisiada?!—mencionó la mujer con algo de horror.

—Eso no es verdad—la voz de Rin se escuchó detrás de la chica—Eres más que digna para mi hijo—.

—¡Kyaaa!—Sasame se gira con nervios para descubrir a la madre de su amado—¡Se-señora Rin!

—Buen trabajo Kagami—señaló la castaña al pequeño que le guiño el ojo.

—¡Kagami!—la chica vio que el pequeño se reía por la pequeña treta—La decepción, la traición hermano—.

—No te pongas triste pequeña—Rin posó su mano sobre el hombro de la chica con una sonrisa—Yo ya lo sabía, pero quería escuchar por qué lo ocultabas—.

—Lo lamento mucho, yo no quería engañarle—.

—Descuida, al igual que tú, compartimos un origen pobre, pero humilde. Y lo que nos une a nuestras parejas, es un amor sincero. Si tus sentimientos son sinceros con mi hijo, lo demás no importa—.

—Muchas gracias señorita Rin—la chica abrazó a la mujer frente suyo y también al pequeño—Yo le prometo darle mucho cariño a Madara—.

—Eso espero, porque ya quiero unos nietos—sonrió la mujer para ver a su hijo pequeño—Y Kagami necesita sobrinos para poder ser un buen tío—.

—Iremos juntos a Disneylandia—sonrió el pequeño con emoción—Y ahora tendré un perrito—.

Mientras la pelinaranja sonreía con alivio, Madara y Obito veían la escena con gracia. Después de todo, los nietos que tanto deseaba Rin no tardarían mucho en llegar. Unos días después, Sakura ya se encontraba en las prácticas con la banda, quienes no habían tenido problema alguno al interactuar con Sakura, aunque Ino tuvo que interceder si era necesario, pero la pelirrosa cantante era consciente que su actitud también había sido un factor de su decaída actual. Durante los ensayos de la segunda semana, Sakura se estaba retrasando pues por alguna extraña razón, tenía problemas para interpretar sus propios temas musicales, pues aparentemente su garganta le dolía constantemente, aunque ya le había revisado un médico y ya había dejado de beber, todo porque se había comprometido a ser mejor cantante.

—Sakura, estaremos practicando las canciones—habló Kiba junto a la banda—Avísanos cuando estés lista para ensayar—.

—Sí, yo les aviso—Sakura se encontraba afuera del estudio de grabación tratando de entonar, pero su voz simplemente no parecía querer cooperar—¿Qué me está pasando?—.

—Toma esto—Ino llegó al lado de su amiga con una bebida caliente—Es un té con miel, debería aliviar tu dolor—.

—Gracias, pero no creo que sea solo mi garganta. No puedo entonar de forma correcta—.

—Estuviste un buen tiempo sin practicar, te sugiero que no te estreses mucho pensando en eso—la rubia desvió la vista al ver llegar al chico encargado del sonido llamado Sai—Bueno, tú relájate. Vuelvo en un momento—.

—Si, diviértete—.

Sakura no necesitaba que su amiga le dijera a donde iba, pues desde los primeros días, la chica se había enganchado del curioso sujeto llamado Sai que se encargaba del sonido y las luces en los conciertos. La pelirrosa seguía pensando en su pequeño problema, hasta que vio llegar a Nagato, pues tenía practica en unas horas y también debía grabar un sencillo. Aprovechando que también era parte del proyecto, decidió hablar con él para entablar una buena relación.

—Hola Nagato—la chica se acercó al peliazul que se encontraba afinando su guitarra.

—Saludos, señorita Haruno—el sujeto le saludó con normalidad sin despegar la vista de su instrumento—¿Qué tal los ensayos?—.

—No van tan bien como yo quisiera—la chica bajó la vista mientras tomaba una silla para sentarse frente al cantante—Sigo teniendo problemas—.

—Si, escuché que esta desafinando. Podría sugerirle algún tratamiento para su garganta—.

—Un médico ya me examinó, pero no encuentra un problema grave que me afecte. No sé qué me esté pasando…—.

—Tal vez ya perdiste el talento—.

Detrás de la chica llegó Naruko que le vio con molestia, mostrando una actitud de superioridad con sus brazos cruzados.

—Eres Naruko, la hermana de Naruto—la chica no pudo negar la similitud en el rostro que la chica compartía con su hermano—Es un gusto saludarte—.

—Ahórratelo, no creas que olvidé lo que le hiciste a mi hermano—las palabras de la pelirroja hicieron reaccionar a Sakura.

—Naruko, ya hablamos de esto—Nagato intentó intervenir, pero la chica le detuvo con calma—Lo sé, pero mi hermano es demasiado amable, yo por otro lado…—.

—Sé que hice mal—la chica mantuvo la cabeza abajo apretando con fuerza el vaso donde bebió su té—No vi lo que Naruto realmente me ofreció en ese momento. Me dejé llevar y actué sin pensar… solo me fije en una cara bonita y para nada—.

—Sabes, te comprendo un poco. Yo también cometí un gran error antes. Tuve que tocar fondo para darme cuenta de mi error—Naruko sintió el peso de sus propias palabras, pero el recuerdo de Yakumo le permitió reponerse—Sin embargo, si algo no pienso tolerar es todo el daño que le causaste a mi hermano. Ahora doy gracias de que haya conocido a Hinata, porque ella es mucho mejor que tú–.

—Naruko, no creo que debas…—.

—Debo decírselo Nagato—la chica interrumpió al peli azul con seriedad—Tú ya ni deberías ser cantante. ¡Eres una total…!—.

—¡Suficiente Naruko!—ambas chicas se sorprendieron al escuchar la voz de Naruto detrás de ellas.

El rubio llego al lado de Hinata y miro con cierta molestia a su hermana, quien solo se mostró arrepentida para luego retirarse junto a Nagato. Sakura vio el semblante serio de Naruto y un semblante de preocupación en Hinata, pero todo el peso de sus errores volvió a pasarle factura.

—Naruto, yo quería…—.

—Me dijeron que tienes un problema para entonar—el rubio ignoró las palabras de la cantante para mirarla con detalle—¿Puedes intentar cantar en estos momentos? Quiero ver cuál es el problema—.

—Claro, lo intentaré—.

Con ciertos nervios y ante la mirada analítica del rubio, Sakura interpretó un pequeño fragmento de una de sus canciones, pero llegando a la mitad empezó a carraspear mientras sentía que su garganta le ardía. Hinata vio de reojo a su novio, el cual comprendía la situación de la chica.

—¿Cuándo fue tu último concierto?—preguntó Naruto con seriedad.

—Creo que hace casi 6 meses, no lo recuerdo bien—La chica tomó un poco de agua mientras se recuperaba—Fue con una audiencia pequeña, pero aun así…—.

—¿Siempre has cantado ese estilo de música Sakura? Ya sabes, con distorsión y muy aguda—.

—Es el único género que domino—respondió Sakura a la pregunta de Hinata.

—Ese es el problema—el rubio sacó unas hojas con letras de otras canciones—Tú ya no puedes interpretar esas canciones. No puedes agudizar tu voz a tu antiguo estilo, además de que la falta de practica te afecto mucho, la edad que tienes y ni digamos de tu racha alcohólica—.

—Entonces, ¿Qué debería hacer?—Sakura se puso nerviosa con esas palabras, hallándoles mucho sentido—Muchas de mis canciones son así de agudas—.

—Necesitas nuevas canciones. Practica con estas y la siguiente semana podrás escribir alguna nueva para el concierto—el rubio se levantó de su asiento para retirarse—Espero estés lista para el ensayo en grupo…—.

—¡Lo siento Naruto!—Sakura se inclinó ante el rubio sin poder soportar las lágrimas dentro suyo—Yo… te hice daño, te desprecié… todo lo que yo quería, lo obtuve… pero al final nunca pude ser feliz… ahora me doy cuenta, de lo tonta que fui. Perdóname—.

—Sakura, no ha sido fácil para mi superarlo—el rubio le ayudó a levantar su rostro para sonreírle – pero debes saber que nunca te guarde rencor. No estaba furioso ni triste, sino preocupado. Pero me alegro de ver que de verdad quieres cambiar todo lo malo de ti—.

—Si estas dispuesta a mejorar todo de ti, nosotros te apoyaremos—continuó Hinata—Antes te admiraba, aun lo sigo haciendo, pero de tu anterior tú. Vuelve a ser la de antes y quizás podamos trabajar juntas, ¿Qué opinas?—.

—Eso me gustaría mucho—la chica se limpiaba las lágrimas con una débil sonrisa—Gracias—.

—Bueno, es mejor continuar ensayando. El tiempo es oro y debe aprovecharse correctamente, de veras—.

Sintiendo como un gran peso desaparecía de su corazón, Sakura se preparó para practicar al lado de Hinata y Naruto. Naruko había salido del estudio para dirigirse a la cafetería, pero simplemente se sentía muy mal por lo sucedido. Nagato llego a su lado y tomo su mano para llevarla a una banca.

Veo que te sentiste identificada – Nagato le miro con cierta tristeza, a lo que la chica solo desvió la mirada

—Qué bueno que ella no sabe la razón—la chica solo reprimió sus ganas de gritar para calmarse un poco—Cuando la vi, tan miserable y desesperada, no pude evitar verme a mí misma. En aquellos momentos, en que me sentía tan miserable y furiosa. Pero era conmigo mismo—

—Tienes que dejar de culparte por eso—Nagato entrelazó sus manos con la de ella mientras le sonreía—Yakumo te perdonó y yo también lo hice. Tienes que dejar ir ese dolor y ese arrepentimiento—.

—Ya lo había superado, o al menos un poco. Pero ver a Sakura, recordé todo lo que le había hecho a mi hermano. Yo lo vi llorar, sentirse muy mal por esa traición. Y lo peor es que… yo me sentía identificada. Quería consolarla, pero me enojé y…—.

—Tal vez a la próxima, puedas intentarlo—Nagato extendió sus brazos para abrazar a su amiga – pero por ahora, todo estará bien, tú solo debes seguir adelante—.

—Lo haré por Yakumo y por ti—la chica aceptó el abrazo para después mirar al peliazul con seriedad–Pero si ella se atreve a coquetearte, juro que le meteré un cachetadón guajolotero, en serio

Con una risita nerviosa, Nagato apoyó a su amiga, la cual parecía recuperar sus ánimos. Después de eso, el mes de preparación paso volando. En ese tiempo, Sakura logro reponerse, trabajo en varias canciones nuevas que se ajustaran con su nueva voz, gracias a Hinata logro practicar algunas nuevas coreografías, incluso llegaron a conocerse aún mejor. Gracias a Naruto y al grupo, mejoraron aún más la presentación y, por último, Ino le ayudó a preparar la ropa adecuada para la ocasión. Sin duda, la chica pelirrosa, había vuelto a nacer y sin darse cuenta, la noche del gran concierto al fin llegó.

Flashback fin

Sakura tomó una última bocanada de aire y miro detrás suyo a la banda, que ya se encontraba lista para tocar. Luego miro que al lado del escenario estaba Naruto, Nagato y Hinata, que le daban una sonrisa de apoyo, lo cual fue suficiente para eliminar todos los nervios. El telón empezó a abrirse mientras el grito de todo el público presente empezó a abarrotar todo el lugar. Sakura mostro su mejor sonrisa para después alzar su puño al aire.

—¡¿Están listos para estallar?!—todos los presentes se mostraban totalmente entusiasmados por el comienzo del concierto—¡Quiero escuchar sus gritos!–.

Con ese último grito, la música empezó a sonar con fuerza, mientras Sakura se preparaba para probar al mundo que ella estaba lista para volver a florecer.

Sakura:

We're shouting oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

For the glory oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

saa gyakkyou to saiyaku no sou

kitaru beki kangeki wo nozomou we'll go

Hey, if you wanna win, you've gotta play it smart

Nothing left to chance, the wise will take it all

hanran shiteku insei no thoughts

anun ga shihai shita mood

taefushite toki wa mou michita

We're shouting oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

For the glory oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

sou kesshou to shita hikari wo ima koso kaihou suru

We're shouting oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

For the glory oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

saa gyakuten to eikou no sou

kakushin no unmei wo hajimeyou we'll go

I know i'm not alone, 'cause anybody knows

Patience is the key for those who will prevail

kaze wo yonde kakageru flag

kyoumei shitakeridasu soul

tsukisasu saki no ten takaku

We're shouting oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

For the glory oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

sou togisumasu kono netsujou ima koso hyoumei suru

We're shouting oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

For the glory oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

saa douran ni kotae wo ugatou

kakutei no mirai wo susunde yuke we'll go

Were shouting oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

Were shouting oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

Were shouting oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

Are you listening? We wont stop

sono oto koroshita kodou

Hear the voices, time has come

keisei tenjiru gouhou

Are you listening? We wont stop

yurugi nai shinjou no suikou

Hear the voices, time has come

Wegotta go

Were shouting oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

For the glory oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

sou kesshou to shita hikari wo ima koso kaihou suru

Were shouting oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

For the glory oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

saa gyakuten to eikou no sou

kakushin no unmei wo hajimeyou well go

Were shouting oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

Were shouting oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

Were shouting oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

Were shouting oh, yeah (oh, yeah oh, yeah)

Nota: (Canción Tit for tat – Myth Roid. Opening de Cautious Hero)

Al terminar la canción, todo el público gritaba de emoción, querían más y más, el regreso de Sakura había sido un rotundo éxito. La pelirrosa jadeaba con emoción, escuchando los gritos del público, de verdad querían escuchar su música. Una pequeña lagrima traicionera se deslizo por la mejilla de la chica, la cual limpio rápidamente mientras se dirigía al público.

—¡Quiero escucharlos! ¡Griten mi nombre!—.

—¡Sakura, Sakura, Sakura! – el grito del público fue suficiente para que la banda empezara a tocar la siguiente melodía.

—¡Vamos a rockear como nunca antes! ¡Mamá, prende la grabadora que estoy en la tele! ¡Y que viva el rock and roll!—.

En la Disquera del Sonido, Orochimaru, Kabuto y varios inversionistas veían el concierto de Sakura en vivo siendo un total éxito y después de varias canciones, tocaba el turno de Team Satisfacción y la Princesa Byakugan, que se preparaban para su primera canción en dúo.

En ese instante, la puerta de la oficina de Orochimaru se abrió con fuerza, siendo Sasuke quien entraba con furia en su semblante.

—Sasuke, antes de entrar a mi oficina, las personas suelen tocar para ver si la persona no está ocupada—reclamó el sujeto pálido.

—¡Al diablo con eso!—reclamó Sasuke y se aproximó al escritorio para señalar hacia la pantalla—

¡¿Qué diablos está haciendo Sakura en ese escenario junto al idiota de Naruto?!—.

—Lo que hace es salvar mi disquera—recalcó Orochimaru y tomó una copia del contrato que le dio Kabuto, para que Sasuke lo revisara—Odio admitirlo, pero Kakashi es un buen negociante. Tuve que ceder las últimas acciones que nos quedaban, y a cambio podremos quedarnos con las ventas de las canciones de Sakura, siempre y cuando brindemos recursos y marketing al joven Naruto y a su grupo—.

—¡¿Cómo pudo hacer eso?!—reclamó el Uchiha y golpeó el escritorio con fuerza y rabia—¡No trabajaré para ese perdedor y para la perra traidora de Sakura! ¡Voy a despedirla de inmediato…!—.

—Eso ya no está en tu poder, sino en el mío. Y yo decido ahora lo que ocurrirá—.

—En ese caso, solo le daré una opción—habló Sasuke muy fríamente y se alejó un poco con una sonrisa maliciosa—O deshace ese contrato, o yo renunciaré. Y debo recordarle que el 45% de las acciones de esta empresa le pertenecen a mi familia—.

—Vaya Sasuke, me pones en un predicamento muy difícil, no puedo dejar que renuncies – la sonrisa de Orochimaru no convenció del todo al Uchiha – así que, te despido—.

¡¿Qué dijo?! –Sasuke se sorprendió al escuchar esas palabras - ¡No puede…!

—Claro que puedo, gracias a nuestro nuevo socio, Obito Uchiha. Él compró tus acciones y tu porcentaje de la empresa, el cual por cierto ya no tenía valor a causa de todas tus deudas y daños a la imagen de la empresa. Así que estas despedido—.

—Usted no sabe con quién se mete—.

—No, tú no sabes con quien te metes—respondió el sujeto y sonrisa de Orochimaru fue cambiada por una mirada intimidante –Lárgate de mi oficina, de mi disquera, y de mi vida. Eres un fracaso—.

Antes de que pudiera protestar, los agentes de seguridad llegaron a la oficina para escoltar a Sasuke, quien fue sacado de la disquera con fuerza, dejándolo solo en la calle, sin empleo, sin recursos, sin dinero, y sin orgullo. Todo su mundo, todo lo que había construido, se vino abajo por completo en una noche. Lo único que pudo hacer Sasuke fue gritar con rabia mientras golpeaba el suelo con dolor: Finalmente había sido opacado por Naruto.