(Verdadero summary: Zootrópolis, una ciudad idílica. Bueno, si eres una presa, si eres un depredador te verás forzado a llevar un collar que te dará una descarga eléctrica cada vez que te vuelvas un poco agresivo. Este hecho no le agrada nada a Judy Hopps, que intenta no darle mucha importancia al tema, hasta que un día su amigo, Nick Wilde, es arrestado tras atacar a una presa para salvarla. Enfurecida por este acto de injusticia decide ser una buena policía y liberarle, aunque eso les obligue a escapar y a esconderse de la civilización hasta que demuestren que los depredadores no son tan malos como les han hecho creer.)

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BEEE-

La alarma no pudo acabar de sonar ya que una patita peluda le dio un golpe para silenciarla.

-Ja, que lenta. Estoy despierta desde y cuarto.

Judy Hopps se levantó de la cama de un brinco y rápidamente cogió su uniforme para dirigirse a las duchas de la comunidad. A estas horas no solía haber nadie y casi siempre era la primera, así que se encontró la estancia bastante limpia.

Se duchó y se vistió sin prisas. Cuando subió a su apartamento para dejar el pijama y coger la placa y el móvil eran menos cuarto. Iba bien de tiempo, incluso podría comprarse algo por el camino para desayunar.

Apagó las luces y cerró la puerta. Al salir del bloque los primeros rayos del sol le dieron la bienvenida, y poco a poco pudo apreciar como las luces de los edificios se iban encendiendo. Madrugar tanto tenía su recompensa, podía admirar como Zootrópolis se iba despertando.

-Eh, ¿pero qué te pasa?

-Lo siento tío, no te había visto.

Sus sensibles oídos captaron el inicio de una pequeña discusión tras dar un par de pasos, pero no le dio importancia. A estas horas aún había animales ebrios que empezaban a gritar sin motivo alguno, así que siguió andando.

-Ya claro, lo que tú digas.

-Lo siento, ya te he pedido perdón, ¿qué más quieres que haga?

-Podrías desaparecer de esta calle.

La conversación se estaba volviendo un poco más tensa, así que Judy decidió seguir el sonido, que le llevó ante una gacela y un león. La gacela parecía bastante molesta por algo y el león llevaba una caja tan alta que apenas podía ver. Tal vez le había empujado sin darse cuenta.

El depredador se tensó y miró fijamente a la presa. Judy pudo notar como apretaba fuertemente la caja para intentar controlarse.

-Tengo el mismo derecho que tú a permanecer aquí -dijo en un susurro casi imperceptible.

-¿Ahora tenéis derechos? ¿Desde cuando?

-Cállate y déjame seguir mi camino en paz antes de que lo lamentes.

-¿Eso era una amenaza? Se nota que quieres pelea.

-Solamente quiero llevar esto a mi tienda, no quiero problemas.

-Vamos, sé que quieres. ¿O vas a ir a llorarle a tu mamá?

El león dejó la caja en el suelo y se puso en posición de pelea.

-Tú lo has querido ¡AH! -Antes de que él pudiera dar un paso hacia delante una descarga sacudió todo su cuerpo, haciendo que cayera al suelo.

-Ruges como un rey pero eres un gatito.

La gacela tiró la caja y desapareció por el callejón riendo malévolamente. Judy salió de las sombras corriendo y se acercó al león, preocupada.

-¿Está bien?

-S-sí -Sus ojos se llenaron de miedo al ver que quien le estaba ayudando era un policía y se apartó de repente-. Y-yo no le he atacado, lo juro. Me provocó y antes de que pudiera hacerle nada el collar me electrocutó. Por favor no me lleve a la cárcel, no he hecho nada malo.

-Tranquilo he visto lo que ha pasado. La mayoría habría hecho lo mismo en su lugar -dijo Judy mientras recogía el contenido de la caja, que resultaban ser unos CDs, y le ayudaba a guardarlos- ¿Tiene que ir al hospital?

-No, desgraciadamente no es la primera vez que me ocurre, ya estoy acostumbrado. Gracias, es usted muy amable -El león se dio la vuelta y desapareció por el callejón, no sin antes susurrar "Ojalá todos los polis fueran como ella".

La sonrisa que se formó en el rostro de Judy sólo pudo ser descrita como gigantesca. Con la cabeza bien alta y orgullosa de sí misma entró en la pastelería que había de camino a la comisaría para comprar algunos donuts y así alegrar a cierto recepcionista fan de Gazelle.

-Buenos días Ben.

-Buenos días Judy. ¿A qué se debe esa felicidad? -preguntó el guepardo cuando vio a su amiga de tan buen humor.

-Bueno, digamos que he ayudado a un ciudadano, y también da la casualidad de que hoy es miércoles -dijo mientras sacudía la bolsa donde de encontraban los dulces, haciendo que Clawhauser chillase de la emoción.

-¡Judy eres la mejor! Ya nadie se acuerda de los miércoles de donuts.

-Lo sé, pero ellos se lo pierden. Aquí tienes.

-¡De chocolate! Ven con papaíto -Ben le dio un mordisco mientras cerraba los ojos, disfrutando del sabor de su dulce favorito-. Me encantan los donuts. Ups -Volvió a abrir los ojos y se llevó una zarpa al cuello algo molesto-. Se me han metido migas por el collar, como odio que pase esto, pica un montón y no me puedo rascar.

Judy dejó de sonreír y frunció el ceño mientras le dirigía una mirada mortal al maldito collar.

-No sé por qué tenéis que llevar esas cosas.

-Te molesta más a tí que a mí -dijo Ben bromeando.

-Es que no entiendo porque os obligan a llevarlo.

-Por si nos volvemos salvajes.

-¿Así de repente? Menuda tontería.

-Mira el lado bueno, muchas presas se han salvado gracias a esto.

-¿Y cuántos depredadores inocentes son privados de su libertad? Hay un montón que nunca se han vuelto agresivos y están obligados a llevarlos por el hecho de ser depredadores. ¿Y si atacan para defenderse?

-No es justo si lo miras desde esa perspectiva. Tiene gracia, yo estaba defendiendo la idea de llevar collar y tú no, parecía que nos hubiesemos cambiado los papeles.

-¿Qué puedo decir? Me indigna la injusticia. Y hablando de injusticia -Judy cogió un donut y le dejó los que sobraban a Ben- voy a ver si puedo aportar mi granito de arena poniendo a criminales entre rejas.

-Tan optimista como siempre. ¡Suerte y muchas gracias!

Judy le sonrío y se dirigió a la oficina para que le asignaran una misión, pero antes de entrar sus oídos captaron una voz familiar.

-¡Soltadme! Yo no he hecho nada.

-Eso cuéntaselo a quien se lo crea. Andando.

Al darse la vuelta vio al león de esta mañana esposado, proclamando su inocencia y siendo ignorado por los policías. Como no.

-Dice la verdad, es inocente -dijo la coneja mientras se acercaba a sus compañeros.

-Esto no te incumbe Hopps.

-Sí que me incumbe McCuerno, he visto el incidente con mis propios ojos, y el león fue provocado para atacar.

-¿Tienes testigos?

-¿Es que yo no sirvo?

El rinoceronte y la elefanta se miraron contrariados y al final asintieron.

-Supongo que sí, y la gacela hizo una pésima actuación. Ni siquiera tenía un rasguño.

-Eso es porque el collar se encendió antes de que él pudiera atacar -explicó Judy mientras le quitaban las esposas al depredador.

-Lo sentimos.

-No pasa nada -El león se frotó las muñecas y después se acercó a Judy con una gran sonrisa-. Muchísimas gracias, me has librado de una buena. ¿Cómo puedo recompensarte?

-Sólo cumplo con mi deber.

-Pues si necesitas algo, puedes contar conmigo -Metió una de sus zarpas en el bolsillo y sacó una tarjeta pequeña. En ella ponía el logo de una tienda: "Leonard's Music"-. No creo que una tienda de música pueda ser útil en tus investigaciones, pero si necesitas ayuda ya sabes donde estoy.

-Muchas gracias, lo tendré en cuenta -El león hizo un ademán de despedida y salió del DPZ.

-Que tierno, es la primera vez que veo como una presa defiende a un depredador.

Judy se dio la vuelta y vio a un zorro apoyado en la pared, con gafas de sol, algo no muy lógico ya que estaba en un edificio, pero ella no le prestó mucha importancia, y con un vaso de café en una zarpa. Se fijó en su cuello y se dio cuenta de que también llevaba un collar.

-Sólo he hecho lo que cualquier buen policía haría.

-Interesante, no todos piensan como tú -Tiró el envase de la bebida y mientras se acercaba a ella se quitó las gafas-. Me llamo Wilde. Nick Wilde.

Extendió una zarpa y Judy se quedó unos segundos mirándola con una ceja arqueada. Al final, la cogió con cautela.

-Judy Hopps -Le examinó extrañada. No era habitual ver a animales por la comisaría tan pronto-. ¿Se puede saber qué hace a estas horas aquí?

-Estoy esperando a mi colega, tendrían que soltarle en cualquier momento. Ah, y puedes tutearme, no hay necesidad de ser tan formal.

-Vale se- digo Nick. No quiero parecer una cotilla pero, ¿por qué le han detenido?

-Acumulación de descargas. No es que Finnick sea muy agresivo físicamente, pero enseguida se enfada y se le va la lengua con insultos -Una sonrisa perezosa se dibujó en su rostro al recordar el mal genio de su socio-. Su récord está en veinte en un día.

-Vaya, impresionante, considerando que pasas una noche en el calabozo por diez en dos días.

-Y que lo digas, es sencillamente increíble. Mira, hablando del rey de Roma por la puerta asoma.

Judy se dio la vuelta hacia donde estaba mirando, y se sorprendió al ver a un animal tan pequeño esposado y siendo custodiado por dos tigres.

-Que sepáis que me he quedado con vuestras caras chavales -dijo Finnick mientras le quitaban las esposas. En cuanto sus ojos se posaron en Nick su cara se convirtió en el vivo reflejo del asco y del disgusto.

-¿Qué haces tú aquí?

-Te echaba de menos pequeñín. ¿Tú no a mí?

-No, pensaba no ver tu careto hasta un par de horas más. Y ahora larguémonos de aquí, este lugar me da náuseas.

-Vale -Se dirigieron a la puerta listos para abandonar el edificio, pero antes de irse Nick se dio la vuelta-. Ha sido un placer conocerla agente Hopps.

-Igualmente.

-Que animal más raro -dijo Ben cuando Judy estaba lo suficientemente cerca para hablar sin que los demás les escuchasen. Ella asintió.

-Y que lo digas Ben, y que lo digas.

Y aquí está el primer capítulo. El segundo está casi acabado, así que lo subiré mañana o el domingo como muy tarde. Este fanfic está basado en una de las ideas principales para Zootrópolis, en la que los depredadores llevan un collar que les da una descarga eléctrica cada vez que se vuelven algo agresivos. De esta forma están controlados y no pueden herir a las presas. No tengo muy claro cuantos capítulos va a durar, pero mi intención no es hacer una historia muy larga, ni tampoco muy corta, ya veré conforme vaya desarrollando la trama.

Bueno, ya no tengo nada más que decir. Espero que os haya gustado.

Hasta la próxima~

PKMNfanSakura.