Apocalipsis z

(Los personajes de Sakura Card Captor no me pertenecen. Pertenecen al grupo CLAMP, Los que no salieron en la serie son de mi total autoria. Para su uso, comuniquensen conmigo por privado. No tendre problema si los quieren usar. Siempre y cuando pidan mi permiso)

El principio del fin...

Ella caminaba, ella temblaba. Retrocedia.

En sus ojos se reflejeba el terror.

El miedo puro renaciendo desde lo profundo de su pequeño ser.

-Pagaras por todo lo que has hecho- Se oyo la voz de su atacante.

La castaña de apenas 13 años retrocedio atemorizada.

Abriendo aun mas sus ojos esmeraldas que relucian con temor.

Si bien ella no entendia que la habia llebado a esa situacion, siempre fue tan distraida.

La mejor estudiante, la mejor deportista, la mejor persona, compañera, alumna.

La mas bella, la mas popular.

Y ni ella sabia todo lo que era.

Timida, inocente. Con esa niñes genuina que ya todos sus compañeros habian dejado atras. Todos a exepción de ella.

Habia cosas que ella no podia controlar, y era que tanto sus compañeros, como sus compañeras, aveces sintieran sierto rencor hacia ella. Mas del lado femenino.

Ellas siguieron avanzando hasta acorralar a la castaña contra un rincon del aula.

Ya eran pasadas las 7 de la tarde. Debia de haber llegado a su casa hacia mas de media hora.

-ALEJENSE!- Grito con terror, un grito inhumano, que le nacio del alma. y salio por su boca como un chillido agudo, filoso, cortante.

-Yanahisawa- La lider se dirijio a una chica mas baja que ella, con lentes que le sonrio de manera siniestra esperando las ordenes de su superior- El cuter- Dijo finalmente esta.

La sonrisa de la cuatro ojos se extendio aun mas, mostrando un aspecto desquiciado.

Todo lo que se podia sentir era la respiracion agitada de la castaña.

-Ten Sasaki- Dijo con una voz aparentemente cargada de entuciasmo y satisfaccion.

La castaña podia sentir el latido de su corazon, y el sonido que producia el cuter cuando su hoja bajaba lentamente.

Tic, tic, tic, tic, tic.

Y no se escucho nada mas por unos segundos.

- Por favor, no lo hagan,podriamos llevarnos todas bien- Dijo la castaña pidiendo piedad.

Mirando a los ojos amarronados que la miraban con burla.

-Ay Kinomoto..., Siempre tan absurda- Se burlo otra tercera voz. Una niña con dos coletas, color oxido, que la miraba con divercion- Siempre has sido un estorbo en la clase.

-Si, no te has dado cuenta de lo mucho que te odian todos?- Pregunto con malicia la lider de todas ellas.

Se toco un mechon de su pelo castaño casi rojizo que le llegaba a los hombros.

-Nadie va a pensar que eras bonita despues de esto. Yo sere la mas linda de toda la secundria- Se aserco a la castaña y levanto el cuter.

Solo se escucho un fuerte grito, un grito de dolor.

Luego mas gemidos, gritos, sollozos un llanto mas fuerte.

Y unas voces ordenando silencio y lanzando una que otra amenza.

-LARGEMONOS DE AQUI!- Ordeno Rika Sasaki Sin antes darse la vuelta y mirar a su victima con odio y a la vez divercion- A que no soy una buena estilista, no es asi? - K U N?- Luego se alejo riendo con las otras dos complices.

-NOOOOOOO- Se escucho un grito, luego sollozos.

La castaña se habia quedado en el suelo.

Escondiendo el rostro entre sus piernas.

Que mas podia hacer, la amenazaron, una amenaza que siempre se guardaria consigo.

No supo nada mas.

Sintio como las lagrimas acariciaban su rostro.

No sabia como lucia.

No queria recordar lo que le habian hecho. Solo queria dormir.

No supo nada mas.

Por unos minutos.

Soñó. Soñó, que todo estaba bien. Que ella estaba sola con su madre.

Ella siempre aparecia cada vez que sucedia algo malo. y en este caso catastrofico.

Sintio unas voces.

Estaba oscuro.

Vio una luz.

Sintio unos brazos que la levantaban y la zarandeaban.

No podia escuchar lo que esa voz decia.

Solo estaba confundida, abrio un poco mas los ojos.

Era Touya, era su hermano.

Estaba llorando, Sonrio. Era la primera vez que lo veia asi. El no era de demostrar sus emociones. Era frio, distante, pero de todas formas, ella sabia mas que nadie que el la adoraba, la queria y la sobreprotejia como a nadie.

Desperto.

Estaba en una sala blanca.

Su hermano y su padre estaban alli. Estaban dormidos.

Se incorporo, y se sento con una radiante sonrisa, al parecer olvidando el terrible episodio de la tarde pasada.

-Touya, Papá- Los llamo con su voz melosa. Dulce, fina, pero no al extremo. Era una mezcla entre un do y un sol.

El primero en abrir los ojos fue su hermano y a la milesima de segundo su padre.

-SAKURA!- Gritaron su hermano y su padre. Sonriendo y largando algunas lagrimas de felicidad.

-QUIEN DIABLOS FUE EL O LA IDIOTA QUE TE HIZO ESTO- Grito de pronto un colerico Touya.

Se produjo silencio de parte de la castaña que agacho la vista.

Su padre le levanto el menton mirandola de la manera que siempre lo hacia. Ella supo que podria decir la verdad tal cual era, con el siempre se sentiria segura, con el y con nadie mas.

-Fu-fueron unas compañeras del colegio- Susurro simplemente sintiendo como las lagrimas bajaban lentamente hacia su cuello

Sintios que la abrzaban, tanto Touya como su padre la protejian. Ese instante, ese instante sintio que una fuerte muralla se ergia a su alrededor. Protejiendola de todo mal. Haciendola sentir segura, comoda y calida.

Esa muralla siguio presente, aun cuando sus dos protectores dejaron de abrazarla.

Sigui alli cuando abandono el hospital unas horas despues.

Y siguio alli cuando por primera vez despues de ese episodio que ella prefirio borrar de su memoria, se miro al espejo. Sonriendo. La mañana siguiente para ir de nuevo a la escuela.

Su cabello miel. Antes largo brillante, algo lacio.

Ahora se encontraba macheteado. Y rebajado a mitad de la espalda, algo enrulado.

Se toco la cabeza y se descubrio pequeños cortes en el cuero cabelludo.

Sintio una punzada de dolor al tocarse suavemente el muy profundo corte que le surjia desde la parte inferior de su ojo izquierdo hasta el final de su cara. Un corte recto, perfecto.

Que con el tiempo, segun los doctores, se haria una cicatriz.

Tenia unos arañoñes en los brazos.

Y mas cortadas de menor importancia en las piernas.

Sus blancas y torneadas piernas.

Decidio finjir. Y se ahorro de lagrimas.

Sonrio valiententemente al espejo y ya no dio mas vueltas al asunto.

Su uniforme habia quedado muy limpio. A pesar de la sangre con que lo habia manchado.

Se lo puso y se recojio el pelo en una coleta.

Sonrio una vez mas frente al espejo y bajo a desayunar.

-Mounstro, aqui tienes- Le dijo su hermano sonriendole. Poniendo frente a ella un buen plato de sereales con yogurt- El doctor dijo que debes recuperar el hierro que perdiste. Tu almuerzo ya esta listo- Dijo entregandole su lonchera- Tiene un sandwich de tomate, lechuga y carne de ternera. y un poco de ensalada de remolacha..- Se detuvo al ver la mueca de asco y las arcadas que le hacia su pequeña hermana. Sonrio por una milesima de segundo y se puso serio- Debes comertela toda.

Al ver que el comentario de su hermano iba en serio, solo asintio con la cabeza.

Termino su desayuno y partio.

Se puso sus patines.

-ADIOS HERMANO- Grito desde la entrada.

Patinando iba, silbando bajito, como si todo fuera mas que bien.

Hasta que sintio que una voz fina pero agradable gritaba su nombre.

Se dio vuelta y a unas dos cuadras diviso una cabellera negra.

Al ver que la personita se le asercaba mas, pudo ver de quien se trataba.

Sonrio saludando con la mano.

Pero no resivio saludo de la otra persona.

Solo un grito de horror.

-SAKURA QUE TE PASO?- Su prima la abrazaba, lloraba- QUIEN FUE?, DIME, Y JURO POR DIOS QUE LO DESGUELLO- Decia Tomoyo Daudoji mientras la miraba con furia y preocupacion a travez de esos ojos amatistas.

Ambas se conocian desde que tenian uso de razon.

La difunta madre de Sakura era prima de la madre de Tomoyo, de ahi su parentezco.

Las dos eran inseparables. Se conocian muy bien, hasta cuando la otra estaba mintiendo.

Eran como gemelas de diferente aspecto.

Lo unico que les faltaba era estar en el mismo salón.

Solo que Sakura iba a primero B. y Tomoyo a primero A.

-Fueron mis compañe...

-SABIA QUE NO DEBIA HABERTE DEJADO SOLA!- Se lamento la amatista logrando que mas lagrimas surjieran a borbotones de sus ojos.

Sakura guardo silencio, pero de un momento a otro abrazo a su mejor amiga.

-no sabias que iba a pasar o que no. NO ES TU CULPA!, A demas yo te pedi que no me esperaras...

Y era sierto, la castaña habia olvidado unas cosas bajo su banco y no queria retrasar a su prima para su clase de piano, a la que debia ser estrictamente puntual.

Ambas no dijieron nada. Siguieron caminando hasta llegar a la secundaria.

Donde sakura se saco los patines y los llevo aferrados de la mano hasta su casillero donde se puso sus otras zapatillas, al igual que Tomoyo, y los guardo.

Subieron las escaleras para llegar a sus rspectivas aulas.

Tomoyo se despidio prometiendola vr en el primer reseso, y le susrro un cuidate mucho.

Al correr la puerta, estaban casi todos en el aula.

Algunos susurraban cosas mientras la castaña se asercaba lentamente a su banco.

Otros ni siquiera la miraban. y los demas simplemente la miraban petrificados.

Pero nadie se aserco a averiguar que era lo que sucedia.

Al entrar el profesor, ni siquiera se percato del rostro o del aspecto de una de sus alumnas.

Se sintieron pasos apresurados por el corredor.

Y esta vez, la que llego tarde fue Rika Sasaki.

Sonrio con malicia a Sakura y ocupo su lugar dos bancos atras del de nuestra castaña, que instintivamente miro el cielo y se perdio en su mundo. La clase de Matemáticas no era de su interes.

Volvio a la realidad unos minutos despues.

y desidio hacer los ejercicios que dictaba el profesor.

Termino unos, siguio con el otro y se fue a ver si todo estaba bien.

-Haber señorita Kinomoto- Dijo el profesor sin leantar la vista, corrijiendo, el primero estab masl, y en el segundo sorpresivamente le habia asertado- Corrija el primero- Al levantar la vista retrocedio y por poco se cae de la silla- POR TODOS LOS CIELOS QUE LE PASO A SU ROSTRO- Dijo asi sin aire.

-es algo sin importancia- Respondio con sequedad la castaña, y luego se pregunto si la que habia respondido realmente era ella.

El profesor solo se quedo viendola. Prero bajo la mirada al notar el fastidio con el que Sakura le devolvio la mirada.

-Sus ejercicios estan bien- Respondio el profesor algo perturbado.

Sakura solo agarro su cuaderno y volvio a su banco algo confundida.

Ella no era de andar respondiendo de mala forma, ni mucho menos mirar a las demas personas hostilmente. Se reprendio a ella misma y de nuevo se quedo colgada mirando las nubes, formulandose miles de preguntas sin sentido.

Preguntandose por que la odiaban...

Por que la humillaban...

Por que no la querian...

Cuando volvio de su mundo se dio cuenta de que el receso havia comenzado.

Sin perder el tiempo, cuidando que sus enemigas no la viesen salio a hustadillas del aula con su lonchera.

Camino hacia la parte trasera de la escuela donde habitualmente se encontraba con Tomoyo. Pero no encontro rastros de la amatista por ningun lado.

Se sento en una banca y saco su almuerzo, comio tranquilamente el sandwich.

Casi se atraganta con la comida al sentir un frio y filoso metal sobre su cuello.

Y una gelida voz que le susurro al oido.

-Hasta ahora vas bien Kinomoto...,Rika dice que seas buena chica y no habras la boca- La voz de

Chiharu Mihara le produjo arcadas. Escupio su sandwich y se dio la vuelta.

La chica se encontraba viendola con el ceño fruncido pero con una sonrisa de lo mas diabolico.

-Porfavor, ya dejame en paz!- Le grito sin pensar Sakura, luego agacho la cabeza- Lo, lo lament..

No alcanzo a desir la frase ya que Chiharu estaba arriba suyo.

-Nunca, nunca vuelvas a gritarme asi!- Le dijo deslizando su cuter por la frente de Sakura, solo apoyandolo, sin cortar o dañar su piel- Si no quieres que aumente y presione con mas fuerza este cuter.

Sakura trataba de safarse. Pero su oponente era mas fuerte.

Estaba a punto de desidir si pegarle o no a Chiharu

Cuando ambas sintieron unos ruidos del alambrado.

Se giraron a ver.

Un hombre.

Un hombre de aspecto desagradable, grisaseo, las miraba sin mirarlas atravez de esos ojos vacios...

Se golpeaba una y otra vez contra las rejas.

extendia los brazos en direccion a las muchachas y gemia desesperado.

Ambas chicas se separaron, se miraron extrañadas.

-Señor necesita ayuda?- Pregunto Rika poniendose su cara de angel. De nuevo...

Al no obtener respuesta fue asercandose lentamente hacia el hombre hasta quedar casi a dos pasos de el.

-Señor, necesita ayud...- No pudo terminar la frase ya que el hombre o lo que fuese en ese estado la agarro y la atrajo hacia el.

No se escucho nada por un segundo luego, solo se escucho el grito desgarrador de la niña de pelo color oxido, de la carne desgarrandose...

De los dientes de aquel sujeto incandose sobre el cuello de la chica.

de la sangre chorreandose y manchando el suelo.

De la respiracion de Sakura, agitada entrecortada.

Mirando la escena desde el suelo, parecia que sus ojos se iban a salir de sus cuencas.

Aparto la mirada cuando el cuerpo sin vida de su antes enemiga caia al suelo.

Y el mounstro se iba, como ignorandola.

Al incorporarse resvalo con su lonchera que habia caido al suelo y cayo de golpe.

Provocando la atencion del mountro que se giro y extendia sus asquerosas manos hacia ella.

Sakura no perdio mas tiempo y salio corriendo de alli.

Solo queria encontrar a Tomoyo y salir de la secundaria.

Pero al llegar a la parte delantera de Seijo su vista no fue de su agrado.

Miles y miles de ellos se encontraban tratando de entrar a la escuela.

Por suerte las puertas estaban cerradas.

y varios de los profesores se encontraban tratando de calmar la situacion, tratando de dialogar con esas cosas. Como si ellos entendieran de razones.

-KINOMOTO, VUELVE AL AULA!- Le grito uno de sus profesores, lo dibiso de entre varios que estaban alli.

Era el profesor Terada.

Solo sintiouna punsada de dolor en el pecho cuando este fue atrapado por una de esas cosas.

Solo sintio su respiracion agitada cuando empezaron a abrir su estomago.

Sintio como las ganas de vomitar le eran incontrolables cuando las tripas se desparramaron por el suelo.

Sintio un grito de horror proveniente de la voz que jamas hubiese querido escuchar.

Sintio pena por Rika Sasaki quien se encontrava viendo la escena con miedo reflejado en sus ojos marrones casi negros.

No era un secreto ya entre los alumnos saver de la obsecion de Rika por el profesor Terada, las notas de amor que le dejaba en el parabrisas de su auto, y las veces que se le habia declarado.

Y el maestro ademas de distraido lo habia tomado como una muestra de afecto solo por que, segun el, era un buen profesor.

Ahora solo quedaban recuerdos, y mucha sangre de por medio.

Rika ya callando su martirio, contenida por su fiel amiga y complice, la chica de anteojos.

y pelo castaño claro, lacio cortado en melenita.

De aspecto gentil e inocente pero que en verdad era muy sádica.

Naoko Yanahisawa.

La abrazada conteniendola para que no valla.

Detras de ellas, habia mas alumnos que aun se reflejaa en sus rostros el desconcierto y la confusion, mezclado con algunas lagrimas.

Sakura solo observaba, corrio hasta la entrada al edificio, no le importo empujar a Rika, empujar a sus compañeros o de mas alumnos de Seijo, solo le importaba encontrar a Tomoyo.

-TOMOYO- Grito mientras avanzaba en los pasillos, nadie respondia- TOMOYOOOOO- probo de nuevo.

Un ensordecedor ruido se oyo en la sala de arte.

Corrio hacia alli.

-TOMOYO!- Grito con alegria al ver a la amatista alli sana y salva. corrio a abrazarla, sintio coo ella tambien le devolvia el abrazo- baka, donde estuviste, por que no fuiste a encontrarte conmigoen el receso?- Le reclamo alunada la castaña, llorando de felicidad y de alivio.

-Perdon Sakurita, me entretuvieron aqui, y luego, esas cosas- Dijo Tomoyo conteniendo las ganas de llorar.

Sakura noto los moretones que su amiga tenia en los brazos.

-QUE TE PASO?- Pregunto Sakura inspeccionando la piel de su prima.

-Cuando anunciaron que debiamos evacuar el edificio todo fue un caos- Dijo con la mirada perdida- Me cai, y todos pasaron por arriva mio. De milagro logre escabullirme hasta aqui.

Ambas se abrazoren y se arrodillaron en el suelo, llorando.

-QUE DIABLOS ESTA PASANDO?- Prgunto Sakura a si misma.

A Tomoyo.

Al mundo...

Pero no oyo respuestas.

-Sakura- Gimio Tomoyo de pronto levantandose y mirando por la ventana- NO!- Dijo de repente, Sakura se levanto y vio con miedo como esas cosas lograban entrar a la escuela.

-DEBEMOS SALIR DE AQUI!- Dijo Sakura asustada.

Ambas se encaminaron a la salida cuando una sombra se asomo a la puerta

Era lenta y pasiva, se sintio un gruñido.

Ambas miraban alli espectantes.

De pronto la puerta se abrio.

No tuvieron tiempo a reaccionar, esa cosa estaba arriva de Sakura.

LA castaña forcejeaba y tiraba patadas,

-NOOOO- Tomyo rompio un atril y le clabo la punta de la madera en la espalda, pero aquel mounstro no se detina, Sakura solo lo alejaba de ella.

Tomoyo solo desclavo la madera y se la enterro en el crañeo.

Sintio el ruido del hueso rompiendose.

Y un liquido amarronado brotar de la cabeza de quella extraña criatura.

Sakura se lo quito de ensima de una patada.

Tenia una fuerza extraordinaria en las piernas.

Era buena deportista...

-Estas bien, no te a mordido, rasguñado?- Pregunto Tomoyo con los ojos llorosos.

No, estoy bien, estoy perfectamente bien- Dijo Sakura inspeccionandse.

No tenia un minimo rasguño, sonrio aliviada.

-Le atravese la espalda, y aun asi, ni se inmuto- Dijo confundida Tomoyo.

-Pero su punto debil fue la cabeza- Dijo pensativa Sakura.

-A LA CABEZA!- Dijieron las dos al mismo tiempo, rieron y se callaron de golpe recordando su situación.

Rompieron unos atriles y sacaron unas maderas.

-AQUI HAY ALGO!- Dijo sonriendo Tomoyo. Levantando triunfal desde un cajon dos cuchillas. LAscas filosas.

-Que diablos- Dijo Sakura asercando a contemplar- Aqui pintan o juegan a los juegos del hambre?

Ataron las dos cuchillas a los dos palos, haciendose de dos armas alg improvisadas pero que les servirian de alguna forma.

-Lista?- PRegunto tomoyo antes de salir.

-Lista!- Le confirmo Sakura.

Ambas salieron pero les sorprendio lo desertico que se encontraba el pasillo.

Caminaron a lo largo de este desconfiadas.

No eran tontas, si el pasillo estaba vacio, no podian confiarse que de un momento a otro fuera a cambiar.

Bajaron las escaleras.

Hasta la planta baja.

Lo que vieron, lo que vieron en ese instante las dejo sin palabras.

Justo en la entrada de la escuela, donde se encontraban los casilleros, estaban los cuerpos de casi todo el alumnado de Seijo, mutilados.

Desmembrados.

Ambas no pudieron contener las lagrimas.

-Ellos, ellos no alcanzaron a correr...- Dijo Sakura con el alma a los pies.

-Ay que largarnos de aqui Sakura- Dijo Tomoyo jalando de su amiga a la que parecia haber quedado el shock.

Caminaron cautelosas entre los cuerpos. Ninguno se movia. Ya estaban por llegar a la salida cuando algo detuvo a Tomoyo.

Sintio que algo le impedia avanzar.

Giro, y noto con terror que una mano le sujetaba el tobillo.

Era la mano del que parecia haber sido su antigua profesora de musica.

-Pro- profesora Hanako?- Pregunto temblorosa Tomoyo.

No pudo reaccionar

-Sakura ay que ayudarl- No pudo terminar la frase cuando la profesora abrio la boca para mordes su nivea piel.

Cosa que no logro hacer.

El pie de Sakura impacto en su craneo.

LA castaña miraba el craneo desecho con ojos desorbitados.

Que poco a poco volvieron a sus orbitas.

Ninguna dijo nada.

Simplemente caminaron a la salida, al abrir y respirar el aire putrefacto que predominaba afuera quisieron vomitar. Pero contuvieron a tiempo.

Al cerrar, miraron sorprendidas a los cuerpos que se movian, se arrastraban en el suelo, y algunos se paraban.

Corrieron hacia la reja movidas de una fuerza sobrenatural que refulgia de sus almas.

Era miedo, puro, e incontenible miedo.

No pararon al atravezar la reja, no pararon cuando doblaron la esquina.

Pero frenaron en seco al encontrarse con unas diez de esas cosas. Corrieron entrando a una abertura que habia entre dos casas. Un callejon sin salida.

Dieron media vuelta, pero esas cosas ya las habian acorralado.

Era su fin.

-To-tomoyo- Dijo Sakura mientras abrazaba instintivamente a su prima- Te quiero mucho.

-Y yo a ti Sakura- Dijo Tomoyo derramando algunas lagrimas, comprendiendo que ese era el final, que esas palabras de su amiga, eran sus ultimas palabras, las palabras de despedida.

Solo cerraron los ojos. Esperaron a que esas cosas las acabaran.

Dieron una ultima calada al aire y o contuvieron en sus pulmones. Liberando el dioxido de carbono lentamente.

Sintieron un fuerte sonido, ensordecedor.

Un disparo, o dos.

Miles de ellos.

Y esas cosas callendo al suelo con un orificio certero en la cabeza.

Cuando todos ellos fueron aniquilados.

Distinguieron unas dos siluetas.

Eran dos chicos.

y para ser exactos.

Uno de ellos era Yukito Tukishiro.

El otro era El hermano de este, Yue.

Sakura corrio aliviada y abrazo a los dos hombres.

-SAKURA!- Dijo aun mas aliviado el albino- gracias a dios. Tu hermano estuvo buscandote en la escuela, el creyo que esas cosas- No pudo terminar la frase.

Ya que una de esas cosas lo tomo por el cuello, y enterro sus dientes en su hombro.

Yue disparo.

Y el mounstro callo.

Era una mujer.

Embarazada.

Yukito dio un grito de dolor.

-Eh Yuki, Yuki, vas a estar bien- Le dijo su hermano con una sonrisa triste- Ven, a la cuenta de tres te levanto, uno, dos..

-Sabs que no voy a estar bien- Dijo Yukito Sostestiendo fuerte la mano de su hermano.

-Pero, solo te han mordido- Dijo Sakura mirandolo, como si el mundo se determinara por la muerte de quien estaba tirado en el suelo

Yue y Yukito, para Sakura habian sido como hermanos toda su vida.

Eran compañeros de Touya. Y habian sido amigos del galeno desde que tenian tres años.

Si, Los dos albinos eran mellizos.

Y Sakura habia estado con ellos desde que tenia nocion del tiempo.

Ellos fueron los unicos que la resguardaron cuando su madre, Nadeshiko Kinomoto, habia fallesido hace como 10 años atras.

Touya habia pasado mucho tiempo encerrado en su cuarto, su padre parecia haber perdido razon.

Y ella se habia reconfortado entre los brazos de esos dos seres.

Ahora solo obserbava, la piel de Yukito se ponia mas blanca de lo que era.

Iba adoptando una tonalidad grisacea.

Fue ahi cuando ambas primas se miraron, y comprendieron.

-Lleva, a.. Sakura, y a To mo yo.. A casa...Protejelas...- Fue lo que dijo antes de dar su ultimo suspiro.

-"Si te muerden, te infectan, y si te infectan mueres"- Pensaba la amatista algo intranquila.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un grito.

El grito de Sakura.

El motivo: Yukito se estaba lebantandodel suelo.

Y tenia cara de pocos amigos.

Ya no era Yukito.

Yue solo descargo una bala de su ametralladora.

Yukito cayo de nuevo al suelo.

y esta vez todos estaban seguros de que no se iba a levantar.

-"Y si te mueres infectado, vuelves com una de esas cosas"- Termino de razonar Tomoyo.

Los tres no esperaron mucho tiempo.

Yue les hizo unas señas de seguir.

Cumpliria con el ultimo deceo de su hermano. Protejeria a las dos niñas como si fueran su sangre.

No importa lo que le cueste.

No importa si muere en el intento.


Hola hola hola...

Deje el genero romance y drama.

Ahora me voy a enfocar en la accion, y el terror.

Pero no se desanimen.

Habra romance entre los personajes.

El comienzo fue algo sangriento.

Admito que tuve que leer algunas obras de terror para poder describir las muertes.

Y ver algunos anime gore como High School Of The Dead. PAra adentrarme en el mundo pos apocalyptico.

Espero la idea sea de su agrado y sigan este fic.

Hasta el proximo capitulo.

Bye!.

Jennifer! 3