Naruto no me pertenece, es propiedad de Masashi Kishimoto

"¿Realmente te va mal en el amor? Muchas veces has pensado que te va mal en el amor, porque tus relaciones terminan a los tres meses, porque cuando te ilusionas con alguien, de la nada se aleja, porque te han engañado, porque te han reemplazado, porque te han rechazado. ¿Eso es fracasar en el amor? Yo diría que te ha ido bien, te ha ido tan bien, que el amor te ha protegido, te ha ido tan bien que el amor te ha dicho "ahí no es", te ha ido tan bien que el amor te ha salvado" –Andrés Ixtepan.

CAPITULO OCHO

"Hmmm"

Karin Uzumaki, observaba fijamente el mensaje que le había enviado Natsumi cuando de repente recibió otro de Yuna, alzó una ceja al ver la urgencia de ambas chicas.

Decidió ignorarlas.

Era de conocimiento público que Natsumi y Yuna acostumbraban a exagerar.

Su teléfono volvió a sonar.

"10 mensajes nuevos"

La pelirroja puso su mirada en blanco, se llevó una mano contra su frente, comenzaba a sentir el inicio de una migraña. A veces se preguntaba de donde tenía tanta paciencia para lidiar con ambas chicas.

Cerró sus ojos un momento. Todavía debatía si debía contestarles.

Otra vez, su celular sonó.

Abrió sus ojos fastidiada.

"20 mensajes nuevos"

Soltando un suspiro decidió contestarles.

KU: ¿Qué quieren?

YU: ¡Kaaaarin! ¡Es un desastre!

Karin puso la mirada en blanco, hace unos días querían comentarle algo "muy importante", según ambas chicas, pero siempre se excusaban por no causarle malestar durante su tiempo con su abuela.

Karin no le había tomado importancia, pero admitía que le causaba intriga.

NY: Es lo peor que pudo pasarle a nuestra escuela desde que tú te fuiste.

KU: Por favor, cállense.

YU: ¡Sasuke-sama tiene novia!

Karin abrió sus ojos como plato.

¿Sasuke tenía novia? ¿Cómo? ¿Desde cuándo?

Se alejó del teléfono un momento para, miró a su alrededor verificando que Suigetsu no estuviera cerca.

KU: ¿Quién es?

A contrario a lo que esperaba, la respuesta estaba tardando en llegar.

Frunció su ceño, preparada para presionar a ambas chicas (o en su caso intimidarlas hasta recibir una respuesta), pero antes de hacerlo, se detuvo un momento. Tenía que pensar con la cabeza fría.

Su novio era Suigetsu, quien a pesar que a veces actuaba como un idiota, era su novio y lo quería.

Se querían.

Pero aun así, siempre tendría un grado de propiedad sobre Sasuke. Y no le importaba ser egoísta.

Frunció el ceño al verificar que aún no recibía respuesta.

KU: ¡Ahora!

Karin Uzumaki nunca repetía lo que decía, y tampoco pedía "por favor". Ella daba órdenes y los demás lo acataban.

Nuevamente esperó.

Y siguió esperando

Apretó sus dientes, pero antes que su paciencia se acabará, recibió una notificación.

NY: Se llama Sakura Haruno.

Karin frunció el ceño. ¿Sakura Haruno? Se quedó pensativa un momento, ese nombre le parecía familiar.

¿Pero, de dónde?

–Hmmm –murmuró, pensando, pensando y pensando.

En ese momento, Suigetsu entró en la habitación, haciéndola exaltar, pero para su suerte, Suigetsu no lo notó.

–La abuela Mito duerme –le dijo –Se quedó con ella el Abuelo Hashirama.

Karin genuinamente le sonrió, olvidándose por un momento del asunto de Sasuke –Siéntate –le ordenó, dando palmadas en el sillón para que la acompañará.

Suigetsu, como siempre, accedió –¿Qué haces?

Karin sonrío nerviosa –Nada en especial.

Suigetsu alzó una ceja, se encogió de hombros y le sonrió.

Ese era Suigetsu, quien se conformaba con lo que decía.

–¿Conoces a una chica llamada Sakura, no sé qué?

Suigetsu se quedó pensativo –¿Es una pregunta capciosa? –la observó –¿Estoy en problemas?

Karin rodó sus ojos y le dio un golpe en su cabeza –Olvídalo.

–Ahora que lo mencionas –rascó su rostro, tenía una mirada pensativa–¡Aja! –hizo saltar a Karina –Me parece que Kisame mencionó que esa es la novia de Sasuke.

Bingo

Frunció su ceño–¿Dijiste Kisame?

–¿Mmm? –la miró extrañada –Si. –sonrió divertido –No me digas que le agarraste cariño a los chicos.

Karin puso su mirada en blanco e ignoró el comentario -¿Y de dónde salió?

Suigetsu se encogió de hombros –Jugo dice que va a nuestra escuela.

Karin frunció su ceño –¿Jugo? –comenzaba a sentirse molesta.

Quién diablos era esa Sakura Haruno que le estaba quitando todo lo que era suyo.

–Tú sabes, el chico alto, callado, cabello naranja –le dijo con una mueca de diversión –Acostumbra a sentarse con nosotros en el almuerzo.

Karin puso su mirada en blanco y nuevamente golpeó su cabeza –El nombre de esa tal Sakura Haruno me es familiar.

Suigetsu la miró fijamente, sacó su celular y comenzó a revisarlo –Es…¡Ella! –le enseño su celular, en donde había una fotografía de Sasuke con una chica de cabello rosa.

–¿De donde sacaste eso? –le arrebató el teléfono para ver más de cerca la imagen. Pelo largo, ojos verde, pelo rosa…increíblemente fea. No era el tipo de mujer que le gustaba a Sasuke.

Sasuke.

Su ojos se posaron en el chico. Tenía una leve sonrisa, casi imperceptible. Sasuke jamás había sonreído así con ellos, ni siquiera cuando habían sido novios.

–Del perfil de Sasuke.

¡Que!

Al escuchar a Suigetsu inmediatamente le quitó el teléfono, comprobó que esa foto la tenía de perfil Sasuke. Boquiabierta le devolvió el teléfono.

¿Tú has hablado con Sasuke sobre, sobre esto?

Suigetsu la miró con curiosidad y negó con su cabeza –Después de lo que pasó contigo, solo hablamos de cosas sin importancia.

Karin se sonrojó al escucharlo.

Era de esperar que la relación no siguiera igual que antes.

Suigetsu ajeno a los sentimientos de Karin, continuó –Sabes, ahora que lo pienso, esta chica siempre pasaba con Naruto.

Karin lo volteo a ver –¿Qué dices?

Suigetsu la ignoró –Espera, déjame…revisar –murmuró mientras revisaba su teléfono –No me equivocaba, aquí la tienes –le mostró el perfil de Naruto.

Karin nuevamente se lo arrebató, y confirmó de donde había escuchado el nombre de esa chica.

Era la sobrina (adoptada) de Tsunade, le devolvió el teléfono a Suigetsu. –Es la sobrina de– bajó la voz –Tsunade.

Suigetsu soltó un silbido –Quién lo diría. –tenía una sonrisa divertida –Qué país más pequeño, si tenías la intención de hacerle la vida imposible– se encogió de hombros, se notaba que estaba disfrutando de esa revelación–ya no podrás hacerlo.

Karin lo observó con asombro, a veces olvidada lo bien que Suigetsu le conocía. Después de todo, llevaban mucho tiempo siendo amigos, había sido testigos de los medios que Karin utilizó para alejar a las chicas que se querían acercar a Sasuke.

Se cruzó de hombros y soltó un bufido –No sé de qué hablas.

–Sabes que tu tía Tsunade –al ver la expresión en su rostro corrigió –Tsunade se enojará contigo. Lo que provocará que tus abuelos se molesten y tu tía Kushina también, y te caerás de tu lugar de gracia en la vida de tus abuelos.

Karin frunció su ceño, Suigetsu no dejaba de tener razón –¿Cómo es que nunca coincidimos? Vive con la bruja –bajo la voz, si su abuelo la escuchaba estaría en problemas –Debimos habernos conocido antes.

No entendía como esa chica había estado tanto tiempo fuera de su radar. Vivía con su Tía –mueca –Tsunade, era la mejor amiga de su primo –el sol andante –Naruto , y asistían a la misma escuela.

Bueno, no era como si Karin acostumbraba a visitar a su familia. Su relación con Tsunade era muy mala, y tenían intereses distintos con Naruto, la única con quien hablaba era su tía Kushina, y eso que a veces tanta atención le empalagaba.

Soltó un suspiro –Es tan injusto.

Suigetsu suavizó su mirada y chasqueo la lengua –Es momento que encuentres nuevo hobby.

Karin rodó sus ojos –Eres un idiota.

El chico llevó sus manos detrás de su cabeza –¿Por qué te molesta tanto?

–No sé de qué hablas.

–Haz lo que te haga feliz –le sonrió divertido–Solo que está vez lo harás sola –lo invadió un escalofríos –No quiero sentir la furia de Sasuke sobre mi, no señora.

Karin alzó una ceja –Cobarde.

–Se llama sobrevivencia, deberías practicarla. –se levantó del sillón, no sin antes de darle un beso corto en sus labios.

Karin no le quitó la mirada de encima, una vez que salió de la habitación soltó un suspiro.

Podía arriesgarse.

Sasuke no daba tanto miedo.

Necesitaba un plan B. Tenía a Yuna y Natsumi, ellas podrían encargarse sin necesidad de ensuciarse las manos.

¿Qué hacer?

Se levantó del sillón y recorrió la sala.

Aún tenía unos días para pensar, su abuela Mito había salido del hospital, y ya se estaba recuperando, en poco tiempo estaría con buena salud.

Su madre no había podido acompañarla, su tía Tsunade (mueca) y su tía Kushina tampoco habían podido visitar. Pero cuando Karin escuchó que su abuela había colapsado no dudo dos veces en venir a cuidar de ella.

Su abuelo Hashirama tenía buena salud, pero no era buen momento que estuviera solo. Una vez que las tres mujeres Uzumaki y Senju se habían puesto de acuerdo, fue cuestión de tiempo conseguir el permiso en la escuela.

La idea principal era venir sola, pero Suigetsu, con quien recientemente comenzaba una relación había decidido acompañarla cuando escuchó lo sucedido.

Y le agradecía.

Suigetsu había sido su apoyo, y a sus abuelos les agradaba.

Eso lo hacía mejor.

Se detuvo en una fotografía que anteriormente nunca le había puesto atención. La tomó en sus manos al ver quien estaba en la misma.

Sus abuelos, su tía (mueca) Tsunade, su tía Kushina, su primo Naruto y …Sakura Haruno.

Si necesitaba algún tipo de evidencia, ahí la tenía.

Apretó sus dientes.

El día de mañana su tío Nawaki Senju viajaría a cuidar de sus abuelos y Karin regresaría a Konoha.

–¿Todo bien?

La voz de su abuelo la sacó de sus pensamientos, puso de nuevo la foto en la mesa donde la encontró –Si, abuelo.

Hashirama Senju le sonrío. –Quería darte las gracias por cuidar de tu abuela y de mí.

Karin no dijo nada.

La abuela Mito y el abuelo Hashirama en realidad eran sus tíos, su abuelo materno, el hermano de Mito, había fallecido en un accidente de tránsito, aun cuando Karin era una niña, dejando a su mamá devastada, quien desde pequeña había perdido a su madre.

Cada vez que imaginaba su vida sin su mamá un sentimiento de desesperación le invadía.

Luego la muerte había vuelto a llamar a la puerta, esta vez llevándose a su papá, y fue cuando ambos ancianos las invitaron a vivir con ellos. Su madre trabajaba y ellos llenaban de amor y mimos a Karin, hasta que su mamá encontró un mejor trabajo y decidieron mudarse a Konoha.

Para Karin, Mito y Hashirama eran sus personas importantes.

La pelirroja negó con su cabeza –No debes agradecer, abuelo.

Hashirama se acercó a ella, noto el interés que tenía por la fotografía con sus nietos. –Sabes que siempre tendrás un hogar con nosotros. –le sonrió –Ve a descansar, mañana te tocará un día largo.

Karin asintió, lo miró abandonar la habitación y nuevamente suspiro.

Necesitaba que las cosas volvieran a la normalidad.

Ninguna Sakura Haruno le quitaría su lugar. Tomó la retratera y la escondió en la gaveta del mueble.

De eso se encargaba ella.


Vrrr

Sakura Haruno escuchaba atentamente como Kakashi-sensei explicaba acerca de la geografía del país del Rayo cuando sintió su celular vibrar.

Puso la mirada en blanco.

Podía adivinar quien era.

Sasuke Uchiha.

De nuevo, sintió su celular vibrar.

La insistencia del pelinegro le causó curiosidad, se aseguró que Kakashi-sensei no la mirará antes de sacar su teléfono. Frunció su ceño al revisar que no era Sasuke quien le escribía sino …¿Sai?

–Señorita Haruno

Sakura se sorprendió al escuchar su nombre, su rostro se enrojeció al sentir las miradas de todos sus compañeros y de Kakashi-sensei sobre ella.

–Creo que su novio puede permitirle prestar atención a la clase –le dijo con una calma y serenidad, que a veces Sakura cuestionada si el hombre llegaba a enfadarse.

–L-lo siento –murmuró esquivando la mirada de Kakashi sobre ella.

–En esta provincia se encuentra el lago…–siguió con su lección, el asunto debidamente olvidado.

Cuando la campana sonó, con mucha timidez se despidió de Kakashi-sensei, y salió del aula, encontrándose con Sasuke, que la esperaba recostado contra la pared.

El chico al verla dibujó una sonrisa arrogante, clara señal que el incidente en clase de Kakashi ya había llegado a sus oídos.

¿Cómo sucedía eso?

Aún era un misterio para Sakura.

Sakura le entregó su bolso antes que se lo pidiera, ya estaba acostumbrada a esa acción por parte de Sasuke. El chico lo tomó y se lo colgó sobre sus hombros.

–Dilo –soltó Sakura mientras caminaban en dirección a la cafetería. Había esperado un momento a que Sasuke sacará el tema de lo sucedido en clases con Kakashi.

Después de todo, le había prohibido a Sasuke mandarle mensajes durante clases. Y aunque rechistando, Sasuke había cumplido.

–¿Decir qué, Haruno?

Ah, el tono de inocencia.

La pelirrosa alzó una ceja –Tú sabes qué. –lo miró fijamente.

Sasuke hizo una mueca arrogante –¿Debo estar preocupado?

Sakura lo miró extrañada –¿Sobre qué?

–Porque encontraron a mi novia en clase mandándose mensajes con su "novio", cuando su novio –la observó fijamente, una mueca divertida adornando su rostro –prestaba atención en clases.

Sakura se detuvo y se cruzó de brazos –Primero, me alegra que ahora prestes atención en clases –Sasuke soltó una risa –y segundo, era un mensaje de Sai.

–Vaya Haruno, eres una rompecorazones.–el chico la miraba con ambas cejas alzadas.

Sakura puso sus ojos en blanco –Sai es novio de Ino

–¿Tú amiga? –cuando la chica asintió –Rompecorazones y mala amiga, vaya Haruno, no conocía ese lado tuyo.

–¡Sasuke-kun! –se quejó

–A mí me prohibes mandarte mensajes en clase, Haruno –le dijo con una mueca arrogante –¿Yo soy el otro?

Sakura lo fulminó con la mirada –No hay otro –cuando el chico comenzó a reír le dijo –No tienes remedio, Sasuke-kun. –Aunque ella también sonreía.

–¿Y que quería?

–No lo sé, no he podido revisar. –se encogió de hombros –¿Preocupado?

Sasuke puso su mirada en blanco –Ven aquí, Haruno –le indicó que se detuviera antes de entrar a la cafetería –Mis padres regresan en dos semanas. –pasó una mano por su cabello –Itachi les mencionó que tú eras mi novia, y mi madre propuso una cena con los cinco.

–¿Los cinco? –sus ojos se abrieron como plato –¿Yo incluida?

Sasuke puso sus ojos en blanco –Si, Haruno. Mi mamá quería invitar a tu tía, pero Itachi le dijo que ella pasaba con mucho trabajo.

Claro, lo que necesitaba Sakura, una cena con los padres de Sasuke y su tía.

Bendito Itachi

–Piénsalo, Haruno –tomó su mano –Pero no te estreses por eso –le dijo leyendo la expresión en su rostro –Si no quieres, podemos buscar la manera de excusarte.

–No, tranquilo. –le regaló una sonrisa –Si iré.

–Gracias.

–Sabes –comenzó con un tono casual –ahora que lo mencionas, mi tía dice que podemos cenar los tres…el sábado.

–Tenías que arruinar el momento.

Eso hizo que la chica soltará una carcajada, Sasuke se había salvado de asistir a la cena con Tsunade, cada vez que la planeaban, Tsunade debía atender una emergencia en el hospital.

El chico puso la mirada en blanco–Será mejor entrar –le indicó apuntando con su cabeza las puertas de la cafetería.

Cuando entraron a la cafetería, Sakura buscó con la mirada a Ino, la encontró sentada al final de la cafetería. Tomando la mano de Sasuke, lo guió hasta donde estaba la rubia.

–¡Frente de marquesina! –exclamó cuando la chica se acercó.

–Ino cerda.

–Sasuke-kun.

–Hn

Por alguna razón Ino estaba emocionada y se notaba que no podía contenerse mas –¿Leíste el mensaje de Sai? –hizo una mueca de desaprobación al ver a Sakura negar con su cabeza –la escuela de artes de Sai hará una fiesta para recaudar fondos.

–¿Recaudar fondos de qué? –preguntó Sakura sacando de su bolso su comida y la de Sasuke.

–Iré a calentarlo. –tomó ambos recipientes y dejó a las chicas en su conversación.

–Como te decía –continuó la rubia sus ojos brillaban de la emoción –el viernes la escuela de Sai hará una fiesta y quería que nos acompañaras, tú y Sasuke-kun, claro.

Sakura la escuchó con atención. Sabía cuán importante era para Sai la escuela de artes –¿El viernes dices que es?

Ino asintió efusivamente.

–¿Qué hay el viernes? –preguntó Sasuke cuando regresó a la mesa.

–Gracias –dijo Sakura cuando el pelinegro puso el recipiente de comida frente a ella –la fiesta de mi amigo Sai, novio de Ino, Sasuke-kun.

–Ah.

Ino la pateo por debajo de la mesa para que preguntará, Sakura la fulminó con la mirada –¿Quieres ir, Sasuke-kun?

–¿De que es?

Sakura lo miró sorprendida al darse cuenta que Sasuke estaba intersado.

–La escuela de artes de Sai, hará una fiesta para recaudar fondos –miró a Ino.

–Es para el hogar de ancianos –agregó Ino mirando a Sasuke a la expectativa.

–Esta bien.

Ino y Sakura intercambiaron una sonrisa, la rubia se contuvo el impulso se soltar un grito.

–El circo también puede disfrutar de la fiesta.

Sakura pestañeo varias veces, sus ojos abiertos como platos –Umm, Sasuke-kun –Debía estar alucinando, le pareció que Sasuke había insinuado que quería invitar a Itachi y sus amigos.

–¿El circo? –preguntó Ino

–Mi hermano y sus amigos –respondió mirando a Ino –Estudian artes en la universidad –se encogió de hombros–¿El punto es recaudar fondos, verdad?

Ino asintió –Consultaré a Sai si todavía tienen mas boletos.

–Aunque no lo creas son populares en su Universidad, Haruno.

Sakura podía creerlo, al juzgar por su tono de voz, quien no lo creía era Sasuke.

–Así que pueden lograr que acuda más gente.

Aún así, Sakura no dejó de verlo extrañada. Algo que había aprendido es que Sasuke y el circo nunca se juntaban para salir.

Jamás.

Pero había algo que había aprendido de Sasuke y el resto de los chicos, es que estaban dispuestos a ayudar. Sasuke estaba consciente que Sai era importante para Sakura, y la fiesta significaba para el chico un evento importante.

–Gracias, Sasuke-kun.

–Invítalos, Haruno.

Sakura abrió su boca sorprendida –¿Yo? –Sasuke asintió –¿No es mejor que los invites tú? Fue tu idea.

Aunque los chicos la han recibido con los brazos abiertos, siempre se ponía nerviosa al estar con ellos.

–Es tu amigo –le recordó –Además, si hacen el ridículo, son tus invitados.

Sakura puso su mirada en blanco. –No es divertido.

–Es una advertencia, Haruno. –le sonrió arrogante.

–Sai dice que está muy emocionado porque asistirán los Akatsuki –alzó una ceja cuando leyó la última parte.

Sasuke rodó sus ojos –El circo. –miró a Sakura –¿Lo ves, Haruno? Tú amigo está de acuerdo

Sakura sacó su celular y mandó un mensaje a Itachi. Como siempre el pelinegro le respondió amable, aprovechó para brindarle los detalles de la fiesta, en menos de un minuto el pelinegro le había respondido.

IU: Ahí estaremos, gracias por invitarnos.

–Itachi dice que asistirán. ¿Segura que todo bien con Sai?

–¿Bromeas? Está obsesionado con Itachi Uchiha –le contesto la rubia miró a Sasuke, un sonrojo leve en su rostro –Lo siento.

Sasuke soltó una mueca arrogante –hn.

La campana sonó indicando que la hora de almuerzo había terminado –Espérame afuera, iré a botar esto, Haruno –tomó la bandeja de comida y se dirigió al basurero, dejando que ambas chicas se adelantaran.

–Frente de marquesina, antes que regrese Sasuke-kun, tengo que decirte algo –Ino lucía nerviosa, esperó hasta salir de la cafetería. –Sai invitó a Naruto y este aceptó –tenía una expresión de arrepentimiento en su rostro.

La pelirrosa la escuchó con atención, mordió sus labios.

No le agradaba la idea de tener a Sasuke y Naruto en el mismo lugar.

Si pudiera evitar que ambos chicos se encontrarán, lo haría.

Tenía la esperanza que la fiesta estuviera repleta, eso evitaría que Sasuke y Naruto coincidieran.

–Lo siento, Sakura. Haré todo lo posible para evitar que se encuentren en la fiesta.

–No es tu culpa, Ino cerca –le regaló una sonrisa diminuta por el esfuerzo que quería hacer.

–Y hay otra cosa.

Sakura la miró con preocupación.

–Naruto y Hinata están teniendo problemas.

Sakura alzó sus cejas –¿Que dices?

La rubia se encogió de hombros –Escucharon a Hinata decir que Naruto está distante. Que él no le cuenta nada y hace pasar como si no está sucediendo nada.

Sakura tenía una mirada neutra al escuchar las palabras de Ino.

Naruto y Hinata ya no eran de su interés.

Aun así, no podía evitar pensar que ella tenía algo que ver en eso.

Negó mentalmente.

Era imposible.

Pero aunque se lo repitiera muchas veces, ese sentimiento no la abandonaba.


El viernes por fin había llegado, Sakura se encontraba en su casa, charlando con su tía Tsunade.

Era de esos días en que Tsunade tenía tiempo antes de entrar a un turno largo. A pesar que era un tiempo corto, Sakura valoraba ese tiempo.

–¿Hoy es tú fiesta? –preguntó la rubia mientras comía su desayuno.

Sakura asintió. –Es a las 8 de la noche.

–¿Iras con el mocoso?

Por alguna razón, Tsunade había comenzado a llamar a Sasuke como "mocoso". A Sasuke no parecía importarle, y sabía que Tsunade no tenía malas intenciones.

Nuevamente asintió.

–Itachi-san y sus amigos también asistirán. Es para recaudar fondos para el hogar de ancianos.

Tsunade tomó su taza de café y la llevó a sus labios. El café le hacía pensar con más claridad –Confío en ti, Sakura. Recuerda siempre tener cuidado.

Sakura volvió a asentir. –Lo haré.

Tsunade regaló una sonrisa –Vístete linda y disfruta. Sabes, tienes aquel vestido –estaba recordando –El que mandó la abuela, ese te quedaría lindo.

–Tienes razón –asintió con su cabeza –¿La abuela cómo sigue?

–Estable. Nawaki viajará hoy para cuidar de ella.

Sakura sonrió al escucharla. Sabía cuánto detestaba Tsunade no estar con su abuela, pero su trabajo le imposibilitaba que pudiera visitarla. El hecho que su tío Nawaki estuviera con sus abuelos la tranquilizaba.

–Creo que podemos intentar escaparnos unos días para visitarlos.

Tsunade soltó un suspiro –Será hasta que tengas vacaciones.

Sakura asintió, antes que pudiera decir algo mas, sonó el timbre –Debe ser Sasuke-kun.

Tsunade la observó levantarse y dirigirse a la puerta.

No tenía nada en contra del pelinegro.

No había sido más que educado las veces que habían coincidido.

Era hijo de su amiga Mikoto.

Cuidaba de Sakura.

Era nada más que Sakura, era su Sakura, y no podía evitar tener celos al ver como su sobrina cada vez crecía más y le dedicaba más tiempo al chico.

Sakura cada día crecía mas al lado de Sasuke Uchiha.

Aunque le alegraba, Sakura ahora lucía genuinamente feliz y por eso, se tragaba cualquier celos que pudiera tener contra el mocoso.

–Nos vemos después.

–Dile al mocoso que mañana cenaremos y debe estar puntual.

Sakura le sonrió –Lo haré.

Tsunade se despidió con la mano.

Su teléfono sonó. Era un mensaje de su sobrina (mueca) Karin, informándole que había regresado a Konoha y la estaba esperando.

–¡Maldita sea! –exclamó, corriendo a buscar las llaves de su auto.

Había olvidado que tenía que ir por su sobrina a la estación de buses.

Definitivamente alguien no estará feliz.

Se imaginaba a la pelirroja poniéndole queja a su abuelo, puso su mirada en blanco ante la idea.

–La justicia viene de todas formas –murmuró mientras se subía en el carro, de vez en cuando Karin merecía un buen castigo.


Sakura Haruno estaba acostumbrada a sentir las miradas de los estudiantes sobre ella cuando caminaba por los pasillos de la escuela o se encontraba en clases, la biblioteca, cafetería y estacionamiento.

Desde que comenzó a ser novia de Sasuke, cada vez que caminaba o entraba a algún lugar, volteaban a verla.

Al principio era incómodo, pero después de los regaños del pelinegro, se había acostumbrado y ya no era necesario que él le recordará que debía levantar el rostro.

Pero en específico, ese día, sentía como alguien la miraba fijamente.

Se sentía incómoda.

Cada vez que volteaba, no encontraba nada.

Tal vez era paranoia.

Después de todo, era la primera fiesta a la que asistiría con Sasuke desde que se hicieron novios de manera oficial.

Fiesta en donde estará el hermano y amigos universitarios de Sasuke.

Sin mencionar, Naruto, su antiguo amor, y enemigo mortal de Sasuke.

Tal vez decir que era "enemigo mortal", era una exageración. Pero ambos chicos no se toleraban y cada vez que estaban juntos siempre resultaba en un enfrentamiento incómodo.

Soltó un suspiro.

Todo era por una buena causa.

Se había encontrado a Ino cuando se separó con Sasuke en la mañana, y le había hecho prometer que asistiría.

El resto de los chicos estaban emocionados por ir. Una vez que cerrarán la cafetería se dirigirían a la fiesta. Después de todo, la abuela Chiyo tenía reposo obligatorio y la cafetería estaba al cargo de Sasori. La anciana les había prometido que estaría bien, pero los chicos insistieron en contratar a una chica llamada Izumi Uchiha.

Cuando sonó la campana, tomó sus cosas, se despidió de Tenten y salió del aula. Tenía clases con Ebisu-sensei, quien no aceptaba que llegarán tarde.

Mientras caminaba a su clase, sintió otra vez como la observaban. Por un momento tuvo que cerrar los ojos para mantener la calma.

Posiblemente era la presión que sentía por la fiesta, que le estaba haciendo sentir de ese modo.

No se dio cuenta por donde iba hasta que alguien chocó contra ella, dejando caer las cosas de su bolso por el suelo.

–¡Lo siento!

Su cuerpo se tensó al reconocer la voz de Naruto.

El rubio se había tirado al suelo para recoger con cuidado sus cosas. Por un momento, Sakura solamente lo observó, no estando segura que hacer, pero se dio cuenta como los demás estudiantes los miraban.

Se tiró al suelo guardando con rapidez sus cosas.

–Sakura-chan, lo siento –le dijo el rubio aún guardando sus cosas, sin voltear a verla.–no me di cuenta por donde iba.

Sakura negó, pero al darse cuenta que el chico no le dirigía la mirada le aseguró–Descuida.

Terminaron de guardar las cosas, el ambiente estaba incómodo. Estando de pie, se evadían con la mirada.

Tras un suspiro, Naruto le extendió su mano para entregarle el bolso. –Ten –sus ojos azules la miraron–¿No se quebró nada?

Sakura tomó su bolso, tuvo que disimular la sorpresa que sentía al ver el cansancio que reflejaban los ojos de Naruto, sus ojos azules, estaban opacos, se había acostumbrado a ver a Naruto con una sonrisa brillante y con sus ojos iluminados.

Quería preguntar que sucedía.

Pero sabía que había perdido el derecho de saber cómo se encontraba.

–La abuela Mito está mejor.

Por un momento los ojos de Naruto brillaron como antes–Lo está.

El ambiente volvió a ponerse tenso.

–Bueno –dijo Sakura –Será mejor que me vaya, llegaré tarde a clases. –soltó una risa nerviosa.

–Si

–Naruto, espera –lo detuvo antes que se alejará –Espero que estés bien.

Esta vez el chico le regaló una sonrisa genuina, a las que ella estaba acostumbrada a ver –Lo estaré, Sakura-chan.

Miró como el chico desaparecía por el pasillo. Y de nuevo volvió a sentir la sensación que estaba siendo observada.

Cerró sus ojos. Sea quien fuera que la miraba, esperaba que dejará de hacerlo.

Revisó su reloj de manos, soltando una maldición corrió hasta el salón de clases.

–Señorita Haruno, agradeceré que le diga a su novio que la deje asistir puntual a sus obligaciones.

Sakura sonrió nerviosa.

Cuando tomó asiento, sintió su celular vibrar.

Era un mensaje de Sasuke.

SU: Rompecorazones.

Puso su mirada en blanco.


Después de un largo día de clases, al fin había terminado. Sakura esperaba a Sasuke en el estacionamiento, el pelinegro le había informado que Kakashi le había pedido quedarse para discutir acerca de un proyecto que debía entregar al fin del mes.

Se había encontrado a Ino, quien se había despedido con rapidez, no sin antes hacerla prometer (por quinta vez) que iría a la fiesta.

–S-Sakura-san

Sakura volteo su rostro al escuchar que la llamaban. Lo que no espero era encontrarse con nada mas y nada menos que Hinata Hyuga.

Alzó sus cejas sorprendida, nunca había sostenido una conversación con Hinata, pero había algo distinto en la pelinegra, a pesar de haberse caracterizado por su timidez, la percibía triste.

Recordó que Ino le había dicho que Naruto y Hinata estaban teniendo problemas con la relación.

–Hinata –saludó después de un tiempo de silencio –¿Puedo ayudarte? –por alguna razón se sintió incómoda.

–Yo, ummm –balbuceó, sus ojos puestos en el suelo–¿Podemos hablar?

Sakura asintió –Claro –con su mano le indicó que la guiará.

Mientras seguía a Hinata por el estacionamiento, aprovechó para mandarle un mensaje a Sasuke.

Después de un rato, llegaron al patio de la escuela, Hinata se detuvo, vio a su alrededor revisando que estuvieran solas.

–Ummm –murmuró Sakura.

Antes que pudiera decir algo, la pelinegra volteo a verla. A diferencia que al principio, sus ojos miraban los suyos. Tenía una firmeza en su postura y su expresión había cambiado, como si después de batallar internamente al fin había encontrado una respuesta.

–¡Naruto-kun es mi novio!

Sakura abrió sus ojos por el abrupto de la chica Hyuga –Hinata. No sé a que viene esto.

Estaba incómoda.

No quería discutir a Naruto con nadie y peor con Hinata.

Pero Hinata la interrumpió, sus ojos llenos de lágrimas –P-por favor –sollozó –No…no me lo q-quites.

Sakura se quedó helada.

¿Quites?

Hinata estaba insinuando que quería quitarle a su...novio.

No, la pelinegra estaba asegurando que quería quitarle a su novio.

–Hinata–tragó saliva, tenía que pensar con claridad que decir –Yo soy la novia de Sasuke-kun.

Hinata no dejó de llorar, su cabeza se movió de un lado a otro en negación –Naruto-kun t-te quiere. –sollozó –L-los ví.

La incomodidad de Sakura aumentó.

Ahora entendía de donde venía la sensación que la observaban todo el día, era Hinata quien la había estado observándola.

Si eso era cierto, había visto la interacción que tuvieron en el día.

Sakura suspiró agotada–Mira, Hinata.

–¡No! –exclamó, sorprendiendo a la pelirrosa –¡S-solo déjalo en paz! –lloró más fuerte –¡P-promete que n-no me lo q-quitarás!

Su corazón se encogió al escuchar a la chica. Sus pensamientos eran un remolino, lo más fácil era decirle que "sí" a la Hyuga.

Pero no le parecía justo.

Se sintió molesta.

Le parecía injusto que Hinata le pidiera eso, cuando había sido ella quien se había metido en su relación con Naruto.

Le parecía...

Egoista.

–Haruno.

Ambas chicas se dieron la vuelta al reconocer la voz de Sasuke.

Ahí se encontraba Sasuke Uchiha, mirando fijamente a Hinata Hyuga. Sus ojos reflejaban la molestía que sentía en ese momento, estaba claro que había escuchado la conversación.

–Sasuke-kun.

–Llegaremos tarde, Haruno. –dijo sin verla, aún tenía su mirada puesta en Hinata, que miraba con temor a Sasuke.

No la culpaba.

Cuando Sasuke se enojaba, daba temor.

Se compadecía del idiota que quisiera sentir al furia de Sasuke Uchiha.

–Hasta luego, Hinata. –Sakura se acercó a Sasuke, tomó con cautela su mano, sintió a Sasuke darle un apretón, que logró que la tensión e incomodidad que sentía en ese momento se disipará. –¿Sasuke-kun?

Sasuke no se movió –Si el usuratonkachi se ha alejado de ti, deberías hablarlo con él, no metas a otras personas en tus problemas.

Se dio la vuelta, aún tomado de la mano de Sakura. La Haruno miró a Hinata, que continuaba llorando, sus ojos puestos en el suelo.

El camino a casa de Sakura se hizo en silencio.

Desde que se había alejado de Hinata no habían mencionado ninguna palabra y ninguno de los dos había intentado hacer conversación.

Sakura miró de reojo a Sasuke, se relajó al comprobar que ya no lucía molesto y estaba claro que le estaba dando su espacio.

Aunque él no lo dijera, entendía la razón de su molestia, y eso había hecho que su corazón se calentara.

–Sasuke-kun

–…

–Gracias.

Sasuke asintió con su mirada. Quería decirle muchas cosas a Sakura, pero al final decidió no hacerlo–Pasaré por ti a las 8.

Sakura asintió –Estaré lista.

El evento con Hinata olvidado.


Sasuke tocó el timbre de la casa de Sakura, miró su celular cuando recibió un mensaje de Itachi, informándole que estaban cerrado la cafetería y en 20 minutos estarían en la fiesta.

Nuevamente volvió a tocar cuando no recibió respuesta.

–Voy enseguida –escuchó como Sakura le decía desde adentro.

Sus ojos se abrieron por la sorpresa cuando Sakura abrió la puerta. Quedó boquiabierto al verla maquillada y vistiendo un vestido de coctel de noche que acentuaba su figura.

–Lo siento, Sasuke-kun –le dedicó una sonrisa al verlo –¿Sasuke-kun?

Sasuke quitó su mirada de Sakura, tratando de esconder su sonrojo –Vamos, Haruno.

Sakura lo miró confundida –¿Estás bien? Luces un poco sonroj–

El pelinegro la interrumpió con un beso en sus labios, con su brazo rodeó la cintura de la chica, mientras su mano derecha sostenía su mentón.

–Hmph

Sakura lo miró sorprendida, su rostro se sentía caliente. El beso con Sasuke había sido distinto a los que estaba acostumbrada. Lo siguió hasta el carro–G-gracias –le dijo cuándo le abrió la puerta del carro.

La pelirrosa llevó sus manos hasta su rostro sintiéndose caliente. Cuando Sasuke entró al carro, volvió a sonrojarse cuando sus miradas chocaron.

Sasuke sonrió arrogante –Haruno –la llamó mientras manejaba –Luces hermosa.

Sakura volvió a sentir como su rostro se calentaba, le dedicó una mirada tímida –Gracias, Sasuke-kun. Tu luces muy guapo.

–Suenas sorprendida.

Sakura se rió –No, solamente complacida.

Cuando llegaron al lugar de la fiesta, los ojos de todos se posaron sobre Sakura, quien ajena a la atención sonreía sin ningún cuidado.

Y a pesar que Sasuke no los culpaba, después de todo Sakura lucía hermosa, no pudo evitar sentirse molesto.

Tomó su mano.

Al hacer eso, los ojos se apartaron de la chica.

Sonrió satisfecho.

–¡Chibi!

Frunció su ceño al escuchar la voz de Deidara, no estaban tan lejos de la entrada. Además, el rubio no paraba de mover sus brazos de un lado para otro, llamando su atención.

Podía fingir no conocerlos.

Era un buen plan.

–¡Ahí están los chicos! –exclamó Sakura emocionada –Vamos a saludar, Sasuke-kun.

Y ahí se había arruinado su plan.

Sasuke puso su mirada en blanco y se dejó llevar por la pelirrosa.

–¡Sakura-san! –exclamaron al verla, con excepción de Nagato que solo asintió.

El menor de los Uchiha tuvo que rodar sus ojos, cada vez que se encontraban con Sakura la saludaban emocionados, como si no la hubieran visto en días. Aún así, y aunque no lo admitiera, les agradecía por la calidez con su novia.

–Gracias por venir –les contestó con una enorme sonrisa.

Sasuke tuvo que voltear hacia otro lado para esconder su sonrojo.

–¿Hay algo de tomar? –preguntó Konan –¿Quieres algo? –le preguntó a Nagato quien negó con su cabeza.

–¡Chibi, ven conmigo! –Kisame rodeo sus hombros.

Sasuke soltó un gruñido molesto quitándose a Kisame de encima –¿Tu quieres algo? –le preguntó a Sakura quien negó con su cabeza.

–Iré con ustedes –agregó Itachi.

Eso hizo que Sasuke gruñera.

–También yo –le dijo Sasori.

Su gruñido se hizo más fuerte.

Miró a Sakura, y le articuló un "¿estarás bien?", recibiendo una afirmación por parte de la chica.

–¡No te preocupes, chibi, Sakura-san está en las mejores manos!

Eso hizo que Sasuke tuviera un mal presentimiento.

–Oye Chibi –lo llamo Kisame, de repente estaba serio –Suigetsu está de vuelta.

Oh

Ahora entendía porque querían hablar con él, las bebidas eran excusa.

–Ya veo. ¿Cómo le fue?

Itachi observó a su hermano –No nos dijiste que Suigetsu se había ido con su novia.

–¿Si? –Sasuke fingió ignorancia –Pensé que se los había mencionado.

De repente Kisame soltó un gemido –No sé como Suigetsu se fijó en esa chica.

Ah.

"Esa chica"

Al final el secreto había salido a la luz.

Sasuke tuvo que contener una sonrisa.

–Lo que queremos saber es si todo está bien entre ustedes.

Sasuke miró a Itachi y Sasori –Seguimos siendo amigos, si eso es lo que quieres saber. A quien Suigetsu decida amar es su problema, no el mío.

Itachi y Sasori compartieron una mirada –Sakura-san

–¿Sabe que Karin fue mi novia y ahora está con Suigetsu? –terminó Sasuke –Claro que si. No tienen porque preocuparse.

Itachi y Sasori se encogieron de hombros.

–¿Bebidas?

Los tres universitarios asintieron.


Sasuke soltó un gruñido mientras buscaba en la multitud de personas a la pelirrosa. Por culpa del circo se había separado de Sakura. Volvió a gruñir cuando chocó contra un grupo de chicas, las escuchó chillar emocionadas, rodó sus ojos tratando de ignorarlas –¿Dónde diablos está esa mujer? –preguntó frustrado.

Había llamado a su celular pero estaba seguro que la chica ni siquiera se había dado cuenta.

A lo lejos divisó la cabeza rubia de Deidara, cuando el rubio se hizo a un lado se encontró con Sakura. Dio pasos grandes, ignorando a aquellos con quiénes chocaba al caminar –¡Deidara! –exclamó al acercarse a la pareja –¿Dónde diablos estaban?

–¡Chibi! –exclamó el rubio emocionado, se notaba que ya había comenzado a ponerse ebrio –El maestro fue con Itachi, Hidan está rezando, Konan y Nagato están…–se detuvo y adoptó una mueca de concentración –Hablando de ese par, no sé dónde están…¿Quieres buscarlos, Chibi? –preguntó emocionado.

–¡No! –gruño Sasuke. Enfocó su atención en Sakura –¿Dónde estabas? –le preguntó tratando de calmarse.

–¿Estás enojado, Sasuke-kun? –preguntó mirándolo con ojos de perrito.

–...–frunció su entrecejo al ver la expresión de Sakura, sus ojos se posaron en el vaso que se encontraba en la mano de Sakura –¿Qué estas tomando, Haruno?

Sakura lo miró confundida –No lo sé –y sonrió. –¿Lo hice bien, maestro? –le preguntó a Deidara con ojos llenos de emoción.

–Sakura-san, eres una obra de arte. –le felicitó, colocando su mano sobre la cabeza de la chica.

–Dame eso, Haruno –le arrebató el vaso a Sakura e ignoró la protesta por parte de la chica –¿Le diste ponche, Deidara? –rugió al darse cuenta de que se trataba.

–Chibi, tú no eres una obra de arte –contestó con un puchero el universitario.

Sasuke cerró sus ojos para evitar lastimar al rubio –Ve a buscar a Sasori, Deidara –le dijo tratando de mantener la tranquilidad.

–Pero me dijeron que debo estar con Sakura. –se cruzó de brazos.

Sasuke cerró sus ojos, si Sasori le dijo eso, estaba más que claro que el rubio no se movería de ahí. Suspiro profundamente tratando de pensar que hacer –Sabes, por allá –apuntó con su dedo índice el lugar por donde vino –Dijeron que el mejor tipo de arte es el que perdura por largo periodos de tiempo.

Como esperaba, Deidara frunció su ceño y adornó su rostro con una mueca de desaprobación. –Ya verán esos mocosos –murmuró alejándose de Sasuke y Sakura.

El Uchiha soltó un respiro de alivio al ver al rubio desaparecer entre la multitud. Volteó a ver a Sakura, –¿Q-que crees que haces, Haruno? –preguntó enojado al ver a la chica tomando del vaso que él le había arrebatado.

Ni siquiera se había dado cuenta que la chica le había quitado el vaso. Parecía una especie de ninja.

–Bebiendo, Sasuke-kun –contestó rodando sus ojos, como si lo que preguntó Sasuke fuera obvio.

El pelinegro apretó sus dientes con fuerza –No me refiero a eso, Haruno –le dijo entredientes.

Sakura se enfocó en él, lo miró fijamente, haciendo que Sasuke arqueará una ceja –Necesitas relajarte, Uchiha –soltó cambiando el tono de su voz para imitar a Sasuke.

Puso la mirada en blanco al escucharla. Era suficiente para él. –Devuélvelo, Haruno –le dijo al mismo tiempo que le quitaba (otra vez) el vaso lleno de ponche y lo alzaba lejos del alcance de la pelirrosa.

–¡No! –exclamó en protesta, tratando de alcanzar el vaso.

–Resígnate Haruno –gruño esquivando a la chica –No quiero tener problemas con tu tía.

–Bu-bu –soltó imitando un llanto –Mírenme soy Sasuke Uchiha.

Sasuke puso su mirada en blanco, con su mano libre agarró la mano de Sakura y le colocó el vaso –Aquí tienes, se feliz poniéndote ebria –le dijo molesto.

–¿Qué crees que estás haciendo, teme?

Sasuke soltó un gruñido audible, lo que le faltaba, tener que soportar a Naruto. Se volteó para encarar al rubio, que lo miraba con un ceño fruncido. –Poner ebria a mi novia, dobe.

–Sakura-chan te llevaré a casa –le habló a Sakura, no sin antes mirar molesto a Sasuke.

Drama y más drama, justo lo que necesitaba Sasuke.

–No quiero –le contestó Sakura frunciendo su ceño.

Sasuke sonrió arrogante, esa era su chica –Ya escuchaste a Sakura, dobe –intervino acercándose a Sakura y rodeando su brazo por encima del hombro de la chica –Creo que es tu señal de largarte.

–¿Y dejarla en este estado? –se cruzó de brazos, desafiándolo –Ni que estuviera loco, Sasuke.

Sasuke arqueó una ceja –Como quieras –se encogió de hombros, aún sin apartarse de Sakura.

–¿Qué haces aquí, Sasuke?

–Estoy apoyando a Sai.

–¿Al menos sabes quién es? –preguntó el rubio con una ceja alzada.

–Si mami, no salgo con desconocidos –contestó lleno de sarcasmo.

–No tenías por qué traer a Sakura-chan a estos lugares –le reclamó concentrándose en él.

–Mira usuratonkachi, Sakura puede hacer lo que quiera con su vida, no tienes que venir a fingir ser su padre. –su paciencia comenzaba a llegar a su límite –¿Tú novia sabe que estas aquí?

Tomó por sorpresa al rubio –Claro que lo sabe.

–¿Y que la hiciste, dobe? No la veo por ninguna parte –comentó fingiendo buscar a la novia del rubio. Dibujó en su rostro una mueca arrogante –Así que salimos sin la novia…eh. ¿Problemas en el paraíso?

–Cállate teme –rugió el rubio en señal de advertencia.

–Cállame dobe –le contestó Sasuke, mirándolo fijamente. –Ven, que lo más que necesito es golpearte.

–¡Cállense! –exclamó Sakura poniendo tirando el vaso vació en el suelo. –¡Ssssshhh! –les ordenó llevando su dedo índice hacia su boca, tomando por sorpresa a ambos chicos que la miraban boquiabiertos.

–S-sakura-chan –

–¡Shh! –exclamó de nuevo soltándose de Sasuke –¿Me viste cara de sillón, eh?

Sasuke la miró aturdido. –H-Haruno, espera.

–Haruno aquí, Haruno allá –rodó sus ojos –Sa…ku…ra. –

Sasuke la observó confundido –¿Eh?

–Repite conmigo –se cruzó de brazos –Me llamo SA-KU-RA.

–Ya sé cómo te llamas Ha –al ver la mirada de reproche en el rostro de la chica agregó rápidamente –Sakura.

–Sakura-chan, será mejor que te lleve a casa –intervino Naruto, luciendo nervioso, en todos los años que conocía a la pelirrosa, era la primera vez que la había visto en ese estado.

–Shhh Naruto –le dijo llevando su dedo índice a su boca –No eres mi padre. –le reprochó con una mirada severa.

Sasuke lució asombrado –Lo mismo digo. –tragó grueso cuando Sakura lo fulminó con la mirada, levantó sus manos en señal de paz.

–No sé porque no pueden ser amigos –su mirada severa se suavizó y los miro a ambos con un rostro lleno de tristeza.

Tanto Sasuke como Naruto abrieron sus ojos como platos. –S-Sakura-chan, no llores –le pidió el rubio rápidamente.

–Che…–soltó el pelinegro.

–¡Éramos buenos amigos! –comenzó a derramar lágrimas

–H-Har…Sakura no llores –le pidió el Uchiha desesperado, lo único que le faltaba era ver a la chica llorando. –¡Haz algo! –le ordenó al rubio que al igual que él lucia desesperado.

–S-Sakura-chan, no llores –buscó ayuda en el pelinegro, pero se miraba más desesperado que él. –M-mira…eh…nosotros volvimos a ser buenos amigos.

–¿Qué? –preguntó Sasuke, una mueca de disgusto adornando su rostro.

–¿De verdad? –Sakura detuvo sus lágrimas y miro primero a Naruto y después a Sasuke, con una expresión llena de esperanza.

–¡De verdad, Sakura-chan! –le aseguró Naruto con una sonrisa forzada.

Sakura contempló a su amigo fijamente –Demuéstralo, Naruto. –pidió con un puchero.

–¿Qué? –preguntaron al mismo tiempo.

–Que lo demuestren –volvió a pedir cruzándose de brazos, sus ojos habían comenzado a brillar por las lágrimas que amenazaban con derramarse.

Naruto volteó su cuerpo para estar frente a frente con el pelinegro.

–¡Ni se te ocurra, usuratonkachi! –gruño alejándose del chico cuando este extendió sus brazos para abrazarlo.

–¡Coopera, teme! –le dijo entre dientes, mirando de reojo a Sakura.

Sasuke miró a Sakura, soltó un gruñido solo audible para Naruto –¡Bien! –exclamó acercándose lo suficiente a Naruto, cuando Naruto lo abrazó, llevó sus manos a la espalda del chico para darle palmadas.

–¡Yay! –cuando Sakura exclamó ambos chicos se separaron como si se hubieran quemado. Al menos Sakura no se había dado cuenta de lo incómodo que ambos chicos lucían.

–Sakura-chan ya podemos irnos a casa. –Naruto se detuvo –¿Cuántos vasos te tomaste? –le preguntó al ver los vasos en el suelo.

–Dos…

Sasuke se golpeó su frente frustrado –Haruno, nos iremos a casa.

–Sa-ku-ra –le dijo lento y pausado. Soltó un enorme bostezo. –Ummm que raro…–sonrió divertida –Tengo sueño. –al finalizar se derrumbó, pero los brazos de ambos chicos impidieron que chocara contra el suelo.

–¡Maldita sea! –exclamó Sasuke sosteniendo a la chica –Usuratonkachi suelta a Sakura –le rugió al percatarse que Naruto sostenía a la pelirrosa.

–No teme –gruñó él, negándose a soltar a su amiga –Ayúdame a llevarla a mi carro para dejarla en su casa.

Sasuke alzó una ceja –Sakura es mi novia, dobe –le dijo seriamente –Está bajo mi responsabilidad.

Naruto entrecerró sus ojos –¿Y dejar que te la lleves en ese estado?

Sasuke sentía como una migraña comenzaba –¿No deberías preocuparte por tu novia, dobe?

Naruto lo miró molesto –No te interesa, teme. –sin percatarse soltó a la chica.

–Pues a ti debería interesarte –sostuvo a Sakura con fuerza para evitar que se cayera –Por si no lo sabías hoy acusó a Sakura de estar involucrada contigo.

–¿Qué?

Sakura soltó un gemido –¿Sasuke-kun? –sonrió al darse cuenta que era Sasuke.

–Haruno

–Sa-ku-ra –le contestó con torpeza.

Sasuke soltó un suspiro –Sakura.

La nombrada rió, ajena a la conversación entre ambos chicos. –Tengo mucho sueño.

Sasuke nuevamente soltó un suspiro –Iremos pronto a casa.

La chica se percató de rubio Namikaze–Naruto –le sonrió y después frunció su ceño –¿Qué haces aquí?

–Nada –interrumpió Sasuke, mirando a Naruto fijamente –Ya se largaba.

Naruto le devolvió la mirada –¿Estarás bien, Sakura-chan? –su tono de voz había bajado.

Sakura asintió –Sasuke-kun, cuida de mí.

Naruto tenía una expresión de dolor en su rostro. –Está bien, llámame si necesitas algo –le pidió a Sakura que aceptó con su cabeza –Cuida de ella, teme.

Sasuke no le respondió.

–¿Nos vamos? –preguntó Sasuke mirando a Sakura.

Sakura se alejó del chico, lo miró fijamente, se colocó de puntillas y le dio un beso en su cuello.

–Ha –Sakura –su rostro se puso caliente.

Pero la chica se acercó más para besar sus labios, sus brazos rodeando el cuello del pelinegro.

Sasuke rodeó su cintura, sabía que el alcohol en su cuerpo era la razón para que actuará así y lo mejor era llevarla a casa.

–Sakura –trató de hablar entre el beso –Debo –nuevamente volvió a bajar a su cuello –llevarte a casa.

–¿Casa? –se separó de él, mirándolo con confusión.

–Hn.

–¿Te quedarás conmigo, Sasuke-kun?

Sasuke sintió que su fuerza de voluntad flaqueaba, pero sabía que era la única forma que Sakura lo acompañara a casa sin ningún problema. –Si.

Nuevamente le sonrió –Vamos a casa. –soltó un bostezo.

Lo que no sabía Sakura es que cada vez que ella sonría, no sabía quién era más feliz, si ella o Sasuke.


Luego de despedirse de su hermano y sus amigos, de la amiga de Sakura y de su novio, a quien prometió informarles cuando dejará a Sakura en casa, llegó a casa de su novia.

Sakura se había dedicado a dormir plácidamente durante todo el camino.

Lo que implicaba que no había tomado mucho alcohol, pero al no estar acostumbrada su cuerpo había reaccionado de esa forma.

Soltó un suspiro e hizo una nota mental de no dejar que Sakura estuviera cerca de bebidas alcohólicas.

Hizo otra nota mental de asesinar a Deidara.

–Haruno –la llamó con calidez, tratando de despertarla.

Nada

–Haruno, ya llegamos a casa –llevó su mano a su rostro.

–Mmmm –soltó un gemido –Hola –le dijo cuando abrió sus ojos.

–Estamos en casa –le repitió –¿Crees poder entrar a casa?

Sakura asintió –Eso creo

Lucía cada vez más despierta, pero sabía que todavía estaba bajo los efectos del alcohol.

Sasuke le abrió la puerta de su vehículo, le ayudó a salir, cuando estuvo fuera, se recostó contra Sasuke.

–¿Dónde están tus llaves, Haruno?

–Sa-ku-ra –soltó un bostezo –En mi bolso.

Sasuke sostuvo con cuidado a la chica, mientras buscaba en su bolso, luego de un gran esfuerzo, encontró las llaves.

–¿Quieres algo de tomar? –le preguntó cuando abrió la puerta y se adentraron.

–No –volvió a soltar un bostezo –Tengo mucho sueño.

Sasuke sonrió –Te llevaré a tu cuarto.

–Arriba –su voz sonaba suave y somnolienta –primera puerta.

Subieron las gradas con cuidado de no lastimar a Sakura. Rápidamente visualizó la puerta del cuarto de Sakura, entraron con cuidado. Lo primero que hizo fue llevar a Sakura a su cama y recostarla, no sin antes quitarle sus zapatos, y los aritos que se había puesto.

La chica al sentir su cama, soltó un gemido –Gracias, Sasuke-kun.

La acobijó con una sábana. Y esperó hasta que su respiración estuviera calmada.

Cuando estuvo seguro que Sakura estaba dormida, miró su alrededor. El cuarto estaba impregnado con la fragancia de Sakura y en cada rincón podía ver su esencia.

–Sasuke-kun, quédate.

Sasuke llevó una mano a su rostro para esconder su sonrojo –Duerme, Haruno.

–Por favor.

El pelinegro suspiró y accedió a sentarse al pie de la cama, hasta que Sakura durmiera.–Aquí estoy, Haruno.

–Sasuke-kun –volvió a llamarlo, luchando contra el sueño –No soy una rompecorazones

Sasuke soltó una mueca divertida –Lo eres, Haruno.

–Prometo no romper tu corazón, si tú tampoco lo haces.

Sasuke quitó su sonrisa y la miró serio –No lo haré, Haruno.

Satisfecha con la respuesta del chico, volvió a cerrar sus ojos, está vez si se dejó envolver por los brazos de morfeo.

Sasuke se quedó un buen rato observándola mientras dormía.

Pero Sasuke se encontraba intranquilo. Tenía un enorme problema llamado Naruto Namikaze.

Había visto la expresión del rubio cuando Sakura lo rechazó en la fiesta.

El conocía esa mirada.

Y lo peor, sabía que sentía el rubio.

Sasuke podía estar seguro que Naruto estaba enamorado de Sakura.

¿En qué momento había sucedido?

Miró nuevamente a Sakura. Su rostro se suavizó al ver como dormía tranquila, que Naruto estuviera enamorado de Sakura, en realidad tenía sentido. Lo que nunca entendió es como, siendo amigos de años, el rubio nunca albergó sentimientos de amor por Sakura.

Mmmm

¿Si Naruto le confesaba sus sentimientos, Sakura lo erigiría nuevamente?

Llevó una mano a su cabeza.

No era momento de pensar en eso.

Se aseguró que Sakura estuviera dormida antes de levantarse de la cama.

–Sasuke…kun.

Volvió a observarla, y comprobó que seguía profundamente dormida.

Puede que Sakura tuviera sentimientos por Naruto, y estaba seguro que Naruto tenía sentimientos de amor por Sakura.

Esta vez no estaba dispuesto a perder a Sakura.

La había perdido una vez, cuando fue un estúpido y le confesó a Narut, que estaba enamorado de Sakura, cuando solo eran unos adolescentes.

No volvería a permitirlo.

Prefería ser llamado egoísta a ser un mártir.


Notas de la Autora:

¡Espero lo haya disfrutado tanto como yo al escribirlo!

Me encantaron sus comentarios, les quiero agradecer enormemente y quiero agradecerle de manera especial a lxSpaceCadetxl. Al leer tu review rápidamente tomé mi computadora y me puse a escribir. Disfrute mucho leyendo tu amplio review (y me emocioné mucho al ver tus teorías)

Espero que pasen dejando su huella y se encuentren bien.

¡Un abrazo!