Disclaimer: KHR ni KnB son de mi propiedad, este fanfic fue escrito con fines de entretenimiento.


Una brisa agradable acariciaba sus mejillas. Los cabellos castaños despeinándose y una mirada indescifrable. Indiscutiblemente… fresco.

Tal vez… ¿Debería hacerlo esta vez…?

Sus ojos se oscurecieron por una décima de segundo, inclinándose ligeramente sobre sí mismo. Si tan solo se movía unos cuantos grados más, tan solo unos cuantos más…

Balanceando los pies, el de pelo castaño observó el diminuto y enorme pueblo en el que vivía. Estaba a segundos y centímetros de crear una desfigurada mancha roja en el cemento, a unos nueve pisos desde donde estaba.

Un poco más…

Sus manos posándose a cada lado de sus muslos, sus ojos acaramelados fijados en el frío pavimento, arrimándose lentamente, más y más al borde.

El aire fresco, la brisa relajante, el olor a pureza, las nubes paseando, el sonido de su propia respiración, el cimiento esperando por él… Sus sentidos tomando nota de lo que podría ser la última…

Y sonrió.

Tan cerca, pronto…

*¡Slam!*

Un ligero estremecimiento lo azotó entero y sin más, la sombra dejó de poseer su rostro. Curvó sus labios en un imperceptible movimiento y se deshizo de todo malestar. Sin siquiera voltear, supo quién había llegado a la terraza.

Tsunayoshi-nii-san, ohayō gozaimasu.

Y sonriendo su más pura sonrisa, miró al pequeño que lo había salvado tantas veces.

Ohayō, Kuroko-kun.


Detesto el colegio!

Ahhhhhhhhh!

OK, antes de llenar mil líneas con quejas estúpidas, les agradezco a todas las personas que se han tomado el tiempo de leer mi… pobre trabajo. T_T Si supieran… antes sí podía, pero ahora ya no me sale el poder poner todo lo que siento al escribir, en palabras. Siento que es vacío y que mis palabras no transmiten lo que quiero… *suspiro* Solo queda seguir practicando…

PERO en serio gracias TuT!

()/ Trataré de hacerlo mejor!