OUAT y sus personajes no me pertenecen, en cambio la historia es 100% mía y la publico sin fin de lucro.

-Mamá estamos a salvo aquí, Chris nunca nos va a encontrar.

-Eso espero chico, ahora busquemos a Regina- Dijo Emma cruzando la línea que separa Storybrook del mundo.

Emma condujo unos minutos por la avenida principal y se detuvo justo en la entrada del restaurante de la abuelita.

-Bajare para preguntar por Regina ¿Quieres que te compre algo?

-Un chocolate con canela y unos bocadillos para los abuelos.

-Anotado chico.

La rubia entro en Granny´s dejando a todos con la boca abierta.

-¿Le ayudo en algo señorita?- Pregunto la abuelita con nerviosismo en la voz.

-Llamaré a Regina- murmuro Ruby a su abuela.

-Soy Emma Swan, estoy buscando a la alcaldesa Mills ¿Me podría decir dónde encontrarla?

-Ella vive en la mansión que esta al final de la calle, pero no creo que la atienda a estas horas.

-Claro, que tonta soy. Ya es tardísimo.

-La alcaldesa viene en camino- Informó Ruby con su móvil en la mano.

-Wow… bueno…gracias, supongo- Contesto Emma.

-Puedes esperarla en una mesa, te llevaré algo de cenar- Dijo la loba con una sonrisa.

-Mi hijo, mi hermano y mis padres están en el auto, les diré que bajen.

-Genial, iré preparando chocolate para todos.

Los encantadores junto con Henry y el bebe Neal se unieron a la rubia en la cafetería, la familia se sentó en una mesa y esperaron sus bebidas.

-Al parecer la mesera llamó a Regina y ella está en camino para acá- Comentó Emma con cansancio en la voz.

-Has manejado mucho, deberías descansar y ver a la señorita Mills mañana- Dijo Henry siendo interrumpido por el sonido de una campanilla.

-Están aquí- Soltó Regina con lágrimas seguida por su hermana.

-Sabía que lograrías llegar a Storybrook- Le dijo Zelena a Henry.

-¿Tienen sus recuerdos de vuelta?- preguntó Regina después de saludar a todos.

-¿De qué hablas?- Respondió Emma con la duda marcada en su rostro.

-No lo entiendo- Murmuro Regina para sí misma.

-La profecía, recuerda que Emma tiene que pagar por todas las historias que ha cambiado, esto tiene que ser el precio- Le dijo la pelirroja a su hermana.

-¿Un beso de amor verdadero servirá?- Pregunto la alcaldesa.

-Estoy perdida ¿De qué tanto hablan?- Soltó Snow

-Pronto entenderán, confía en mi Snow- Respondió la morena- Por ahora permítanme llevarlos a mi casa para que se instalen.

-No queremos incomodarte Regina, ni siquiera sabes porque estamos aquí- Dijo David.

-No es necesario que lo digan, puedo intuirlo.

-Si quieren pueden quedarse en su loft… es decir en el loft que tenemos disponible- Propuso la mayor de las Mills.

-Son muy amables, aceptamos- Dijeron David y Mary.

Regina se acercó a Ruby para pagar la cuenta, se despidió y acompañó a sus invitados hasta el loft que pertenecía a los encantadores.

-¿Señorita Mills sería mucha molestia si me quedo en su casa?- Preguntó Henry.

A Regina se le encogió el corazón al mirar a su hijo quien a pesar de verse mayor seguía siendo un niño al menos para ella.

-Me encantaría que pasaras la noche conmigo, eres bienvenido.

-¿Puedo unirme?- Susurro la rubia solo para Regina.

-Señorita Swan esperaba que lo preguntara.

-Bien lo mejor será que todos descansemos, mañana podemos ponernos al día y platicar sobre lo que los trajo hasta aquí- Dijo Zelena y salió del loft.

-Nos vemos mañana mamá, papá- Comentó Emma siguiendo a las Mills.

Cuando llegaron a la mansión la pelirroja subió a su habitación con la excusa de morir de sueño.

-Tengo una habitación especial para ti Henry, es la segunda puerta a la izquierda subiendo las escaleras- informo la morena.

El muchacho asintió y subió.

-¿Dormiré contigo?- Pregunto Emma.

-Por supuesto, ven- Respondió Regina tomando la mano de su mujer y guiándola hasta su cuarto.

-La puerta hasta el fondo- Susurro la rubia.

-¿Disculpa?

-La puerta hasta el fondo es la que lleva a tu habitación ¿Por qué lo sé?

-Pronto lo recordarás Emma, se paciente.

Ambas mujeres entraron al cuarto y con extrema naturalidad comenzaron a besarse.

-Desde que entre a tu pueblo siento que todo está en orden, me siento en casa- Decía Emma sobre los labios de la morena.

-Prométeme que cuando todos tus recuerdos lleguen no me odiarás por haberte separado de mí.

-Regina no tengo idea de lo que hablas.

-Swan promételo.

-De acuerdo, lo prometo.

Regina sonrió tranquilamente y continuo besando a su mujer, la abrazo y poco a poco la llevó hasta la cama.

-No tienes idea de lo mucho que te he echado de menos Emma pero por mucho que lo quiera creo que no es el momento- Gruño la morena estando encima de la salvadora- El beso aún no funciona.

-Estoy comenzando a molestarme por no entender nada.

-Confía en mí, buscaré la manera de que entiendas todo muy pronto- Soltó la morena dejando libre a Emma- ahora señorita Swan por favor vaya al vestidor y use una de mis pijamas.

La rubia asintió a regañadientes y obedeció.

-¡No sabía que dormías con Jersey de los Patriots!- Gritó la sheriff desde el vestidor.

-Yo no duermo con un jodido Jersey seguro es de…

-¿De quién? ¿Alguna ex novia?- Preguntó Emma ya en el dormitorio.

-…Seguro es de Zelena.

La rubia pareció convencerse con esa explicación y su sonrisa regresó de inmediato.

-No creí necesario ponerme un pantalón o shorts, espero no te moleste.

-¡Oh Swan! Estas haciendo esto muy difícil.

Emma se acostó en su lado de la cama y abrazo a Regina.

-Tengo un problema- Susurro la salvadora en la oreja de su mujer- Me separé de Chris y a estas alturas debe de estar buscándome por todos lados, incluso aquí.

-Dudo que te encuentre aquí, créeme es imposible aun así quiero que dejemos solucionado eso antes de romper la profecía.

-Profecías, besos de amor verdadero, recuerdos que tienen que volver, todo parece sacado de un cuento de hadas.

-Es más un cuento de salvadoras y reinas malvadas.

-Tu seguro eres la salvadora, eres perfecta, eres buena no te imagino como una reina malvada.

-¿Te puedo contar una historia?- Preguntó Regina cuando entendió porque su beso no había funcionado.

-Ajaam.

-Hace algún tiempo existió una mujer que perdió al hombre que amaba por culpa de una pequeña niña, ésta mujer se hundió tanto en la oscuridad que la única manera de salir adelante fue buscando venganza.

-¿Quería vengarse de la niña?

-Así es, quería hacerla sufrir porque pensaba que de esa manera su dolor sería calmado.

-Pero ella sólo era una niña.

-Eso no importaba, nunca importó- Suspiro Regina sintiendo el aliento cálido de Emma en su nuca- Durante años existió una cacería entre ellas, la niña creció y se convirtió en una mujer, una mujer que tuvo que vivir escondida, robando y huyendo mientras que su verdugo se volvía cada vez más mala y más poderosa.

-¿Cuál era el nombre de la niña?

-Snow

-¿Y el de la mujer?

-Dejo de tener nombre en el momento que su primer amor murió, ella simplemente se convirtió en la reina malvada.

-Interesante, continúa por favor.

-La reina torturaba a cuantas personas se cruzaba en su camino, les arrancaba el corazón y los mataba sin sentir siquiera un poco de culpa, si eran aliados de Snow su destino era peor, se convertían en objetos de tortura o de satisfacción sexual para los hombres al servicio de la reina.

La morena apretó la mandíbula al recordar esos años y con pesar continuó su relato.

-Snow siguió adelante con su vida, encontró a su alma gemela y juntos tuvieron una hermosa bebe, al mismo tiempo la reina había encontrado una manera de destruir la felicidad de quien se la había arrebatado.

-Les quito a su hija- Susurro la rubia.

-Hizo más que eso querida, les robo sus memorias a ellos y a todos sus seres queridos, a la bebe le tocó un destino aun peor.

-Regina no tienes por qué seguir, esta historia parece que te lastima.

La alcaldesa ignoró el comentario y habló.

-La bebe fue llevada a un lugar lejos de sus padres, vivió en hogares temporales creyendo que nadie la amaba pues en sus pensamientos sus padres la habían abandonado en las orillas de una carretera.

-Pero todo eso cambio- Dijo Emma- cambió cuando un niño se presentó en su puerta veintiocho años después diciendo que era el hijo que había dado en adopción diez años atrás.

-Emma- Susurro Regina.

-Shhh…la mujer lo llevó hasta su madre adoptiva, una imponente morena que quiso alejar y destruir a la madre biológica de su hijo, pero no contaba con que no iba a ser tan fácil.

Regina comenzó a llorar y se permitió pegarse aún más al cuerpo de su amada.

-Durante años la madre biológica del muchacho lucho para que su némesis encontrara paz y lo hizo, encontró paz y amor en la persona que menos esperaba.

-Pero te alejé de mi- Dijo Regina con la voz rota.

-Sé que tuviste una buena razón, una que espero me cuentes mañana porque en serio necesito saberlo, debo entender porque estuve viviendo un infierno durante un año con un hombre que me trataba menos que a basura.

La morena se giró y enfrentó cara a cara a la rubia.

-No puedo cambiar eso y lo siento.

-Apuesto a que lo sientes, creo que este año no ha sido fácil para ti tampoco.

-No tienes idea de lo difícil que ha sido estar lejos de mi hijo, de ti, incluso de tus padres.

Ambas se quedaron en silencio, mirándose a los ojos únicamente.

-Te perdono Regina Mills- Dijo Emma después de unos minutos- Te perdono por todo, no sólo por haberme alejado de ti, te perdono también por haberme dejado huérfana durante 28 años, por quererme matar con aquella receta de manzana… por todo.

-Emma yo no sé si lo merezco.

-Lo mereces, ahora ven aquí- Soltó la salvadora- Bésame y devolvámosles los recuerdos a los demás.

Se besaron como la primera vez llenas de deseo, pasión y sobre todo amor.

-Emma soy tuya en cuerpo, mente y alma, te pertenezco puedes hacer conmigo lo que quieras.

-Lo que quiero hacerte en este momento tendrá que esperar porque muero de sueño, maneje durante días para llegar hasta aquí.

-Te amo Emma Swan.

-Te amo Regina Mills.

Volvieron a la posición en la que estaban al principio, la morena de espaldas a la rubia y ésta abrazándola por la cintura.

-Hay una profecía contra la que tenemos que luchar- murmuro la morena.

-Lo haremos mañana.

-Esa fue la razón por la que te alejé.

-Gina por favor hablemos mañana de esto.

-¿No podrías sacrificar tus horas de sueño para escucharme Swan?- Gruño la morena girándose para quedar cara a cara.

-No más sacrificios en ésta familia- Contestó la sheriff con una sonrisa marca Charming.

-Bien, creo que estoy de acuerdo, pero sería una lástima que la salvadora no pruebe mi fruto prohibido o mejor aún yo probar el suyo- ronroneo la alcaldesa bajando hasta el centro de su mujer.

-Un sacrificio más está bien- Jadeo Emma dejándose llevar por el momento.

POR FIN PUDE TERMINAR ESTA HISTORIA.

ESPERO LA DISFRUTARAN.

ESTARÉ ACTUALIZANDO POCO A POCO TODAS LAS QUE HE DEJADO A MEDIAS, SOLO DENME UN POCO DE TIEMPO, LA INSPIRACIÓN NO SIEMPRE ME LLEGA.

LES JURO QUE TODAS SERAN COMPLETADAS.