Disclaimer: Ni Fairy Tail ni sus personajes me pertenecen.
Advertencia: Este Fic contiene yuri y yaoi, si no es de tu agrado no te recomiendo leerlo.
Todo el mundo se encontraba en el hall charlando animadamente, algunos quizá demasiado animados a causa del alcohol consumido pero el ambiente era precioso, Sting había hecho un trabajo genial. Minerva no tardó en recibir varios elogios de parte de los miembros del gremio, pues no tenía nada que envidiarle a Mirajane Strauss, que era considerada una de las magas más hermosas de todo Fiore.
Siguió deambulando por el salón hasta que se encontró con Rufus, Sting, Orga y Lector.
Todos lucían impecables vestidos de gala, bueno Rufus siempre era elegante pero la verdad que impresionaba ver a Orga vestido de esa forma.
Sting tomó la mano de Minerva, la besó y queriendo hacerse el gracioso dijo-¿Me permite cortejarla, Madame?- Minerva le devolvió la atención diciéndole que ya tenía a quien cortejar, mientras dedicaba una mirada pícara hacia donde se encontraba Rogue.
Todos soltaron una risotada unísona , excepto Sting que su cara había quedado comparable con el cabello de Erza. En Sabertooth los amoríos de todos eran sabidos, pero eso no quitaba que todos fueran reservados y por lo tanto algo vergonzosos.
Empezaron a conversar sobre lo raro que era ver a todo el gremio junto en un mismo lugar, cuando inocentemente (sólo porque no sabía) Sting preguntó si alguien había visto a Yukino, Minerva que hasta el momento había olvidado el tema se puso nerviosa al recordar que iba a tener que hablar con la maga celestial cuando le diese su regalo, dijo a sus compañeros que volvía en un minuto y decidió recurrir a Rogue por consejo y apoyo. Después de estar dos meses evitando estar cerca de Yukino y prácticamente huir cuando se encontraban solas le iba a ser súper difícil tener una conversación normal. Divisó a Rogue y Frosch bailando, se notaba a kilómetros lo incómodo que estaba Rogue haciendo eso pero la cara de felicidad de su tierno amigo podía más que el. Minerva los saludó y le preguntó al pequeño exceed si podía dejarle en compañía de Rogue por un momento, Frosch asintió y se fue dando saltitos hasta donde estaba Lector. Caminaron hasta encontrar un sector del hall que estaba bastante libre y los que estaban allí no prestaron atención a su llegada.
-No sé qué hacer con Yukino-dijo Minerva una vez apenas se sentaron.
-Así que al fin te decidiste a hacer algo-dijo Rogue un tanto sarcástico
-No es que tú seas el más indicado para hablar de eso-le contestó esta
-Nuestras situaciones son distintas, no es que tu vayas a hacerle daño, además nos estamos yendo por las ramas, querías un consejo ¿No?- contestó el dragón slayer
-Rogue las cosas no son tan así, ya hablamos de eso, si que lo necesito- contestó esta
Rogue suspiró -Mira, yo soy un idiota y la persona menos indicada para decirle a alguien que debe hacer, pero...- y se quedó pensando unos instantes
-¿Pero?- preguntó esta indicándole que prosiguiera
-Pero si yo si un día yo veo a Sting con alguien más, no puedo describir la tristeza que me invadiría-dijo Rogue
A Minerva le pareció que el chico iba a derrumbarse en ese preciso instante, pero en cambio le dedicó una cálida sonrisa.
Rogue no solía sonreír a menudo pero sus sonrisas eran contagiosas. Minerva sintió una calidez, las palabras de su amigo habían tenido efecto en ella.
-Gracias Rogue- le dijo
-Mereces ser feliz- fue lo único que este contestó y tomó rumbo hacia donde se encontraba el Maestro del gremio.
El reloj marcaba las 23:40 hs, todavía tenía tiempo para entregarle su regalo a Yukino antes de que empezara la comenzara la verdadera celebración. Pasó por donde se encontraba el árbol, tomo el regalo y fue a donde se encontraban Rufus y Orga, cuando les preguntó por la maga celestial negaron haberla visto durante lo que iba de la fiesta, después les preguntó a Sting y Rogue pero su reacción fue la misma. Incluso le preguntó a los exceeds pero ninguno la había visto, dio una vuelta más por todo el hall intentando buscarla pero ya no tenía caso, el reloj marcaba las 23:55, ya no había tiempo para encontrar a Yukino antes de la Navidad, podía dárselo más tarde pero Minerva tenía la ilusión de que fuera a la medianoche. Desganada fue a devolver el regalo de donde lo había sacado, apenas el regalo tocó el piso Minerva pudo notar que algo la cinchaba, algo no alguien. Era Yukino.
-Deprisa, ya casi es la hora-fueron las únicas palabras que pudo escuchar salir de la boca de la maga celestial mientras prácticamente la llevaba a rastras por el hall.
A Minerva la tomó por completa sorpresa esta situación, pero al volver en sí reparó que Yukino sostenía su mano y no pudo evitar sonrojarse; pudo notar que estaban llegando a la escalera que guiaba hacia la azotea, se sentía sumamente confusa.
Antes de salir a la azotea Yukino le tendió un abrigo para que se pusiera, la idea no le convencía del todo pero nada de la situación lo hacía; además el solo pensar en el frío de afuera hacía que la piel se le erizaba y ya era un poco tarde para echarse atrás.
Minerva se puso el abrigo y salieron, a pesar de que estaba nevando un poco fuerte la vista de la ciudad era hermosa desde allá arriba-aunque no tanto como ella- pensó Minerva para sus adentros.
-Ya casi es la hora-dijo Yukino mientras le hacía señas a la otra maga de que acercara a la baranda, Minerva se arrimó hasta allí y la peliblanca le tendió una bolsa con motivos navideños-Feliz navidad Minerva-sama-dijo la chica con una dulce sonrisa en su rostro.
Minerva se quedó sin palabras, le hacía muy feliz tal detalle por parte de esta pero la consternaba el hecho de que con todo lo que había pasado en los últimos minutos había dejado el regalo para Yukino bajo el árbol, intentó disculparse por su descuido pero antes que dijese nada Yukino la interrumpió- Por favor abra el regalo Minerva-sama, me parece que será de su agrado-dijo esta.
Minerva efectuó los deseos de la maga celestial y sacó de la bolsa una cajita musical a modo de alhajero-Rogue-sama me dijo que nunca sabe donde deja sus alhajas así que pensé que sería un buen regalo-añadió Yukino antes de que Minerva pudiese agradecerle.
La cajita era bonita y delicada, y el hecho de que se la hubiese dado Yukino hizo que Minerva la atesorase mucho más-Gracias, es bellísima-agradeció esta-yo también tengo un regalo para ti pero con el apuro en el que me guiaste aquí me olvidé de traerlo, lo siento-añadió.
-Minerva-sama no debería sentirse mal, pero si de verdad quiere darme algo saque la otra cosa que se encuentra dentro de la bolsa-le contestó la maga celestial mientras esbozaba una sonrisa pícara. -¿Otra cosa en la bolsa?-pensó Minerva, podía haber sido por la emoción pero le había parecido que en la bolsa no había más nada, de todas formas hizo caso a Yukino y metió su mano en la bolsa.
Al instante se dio cuenta que tenía razón y en una de las esquinas de la bolsa se encontraba eso que Yukino se refería-¿Una flor?-pensó Minerva al primer contacto con el objeto pero al sacarlo de la bolsa se dio cuenta que era algo más interesante.
-¿¡Muérdago!?-grito por dentro Minerva mientras su rostro se teñía de un rojo más vivo que el cabello de Erza, cuando logró volver en si se dio cuenta que la peliblanca se mostraba un tanto avergonzada y apenada por la demora de su respuesta. -Yukino ¿ De verdad quieres esto?-preguntó a la maga celestial, al ver que esta asintió con su cabeza ya no pudo contenerse más, si tendría remordimientos serían a futuro y ahora lo único que quería era disfrutar el momento. Pensó en lo que le dijo Rogue y decidió por una vez pensar en ella y ceder ante sus propios deseos, tomó con delicadeza el rostro de su añorada chica y le depositó un tierno beso en los labios que fue correspondido con la misma ternura. Al escuchar el ruido de la pirotecnia se separaron para poder admirarla juntas.
-Estoy segura que tu regalo es muy bonito, pero este es el más bonito de todos-le susurró Yukino a su chica en el oído, Minerva no pudo evitar sonrojarse y pensar que no debía de haber una persona en Earthland que fuera más dichosa.
Fin
Espero les haya gustado este fic, gracias por leerlo en especial a los que lo siguieron desde un principio. Quería subir este último capítulo ayer pero tenía que arreglar algunas cosas y no me sentía muy inspirada. Me gustaría bastante que me dejaran su opinión y si tienen alguna sugerencia para mi próximo fic no duden en decírmelo! xoxo -Ultear-