Disclamer: soy rubia? Morena sabozonga bitches, millonaria? No tengo ni un centavo en mi billetera, así que es más que obvio que no soy JK.

Alertas:

Lynnette tiene una idea nueva, vive con eso ewe.

Aclaraciones.

-dialogo-

Narración

-"pensamientos"-

Hechizos

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Aquel que destronara a la Era Oscura se acerca

Hijo de padres amantes

Nacido cuando el séptimo mes muere

Tendrá un poder que nadie conoce

Guiado por el fuego

Amado por la tierra

Protegido por el agua

Entrenado por el Aire

Y sanado por la naturaleza

El hijo de los elementos,

El guardián profetizado

Marcado por la Oscuridad

Amigo del Cielo

Guardián del Tiempo

El Salvador que deberá elegir

Si trae desgracia

O si salva a su pueblo

El Fin de los tiempos se acerca

Y el resultado será decidido por aquel que nació cuando el séptimo mes muere

Albus Dumblerore frunció el ceño mientras observaba a Sibil con ojos preocupados, ella parpadeo mientras volvía en sí misma, ajena de la profecía que acaba de soltar.

-¿Director? –pregunto ella confundida, inconsciente de cómo un hombre de túnica negra abandonaba la Cabeza del Cuerpo a paso veloz, con el fin de comunicar el primer fragmento de profecía al Lord Oscuro.

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Lord Voldemort observo con desdén a los pequeños bebes que se encontraban ocupando la cuna delante suyo, a sus pies se encontraba la sangre sucia esposa de Potter.

-Cual será –murmuro pensativamente, sus largos dedos acariciando su varita cariñosamente mientras que sus ojos de color sangre observaban a los gemelos -¿serás tú mocoso? –se fijo en el bebe de la derecha de revueltos cabellos pelirrojos que balbuceaba en dirección a su madre antes de pasar al otro bebe, de cabellos negros igual de revueltos y brillantes ojos verdes iguales a la maldición asesina- ah, eres tu –siseo complacido mientras se inclinaba a examinar al bebe que lo observaba sin parpadear.

-Avada kedavra –grito con morbosa satisfacción antes de que su expresión se congelara en pánico cuando su hechizo fue repelido y se volvió en su contra. Grito con furia unos segundos antes de ser alcanzado por su propia maldición.

Una explosión, y el techo se derrumbo sobre ambos hermanos causando un golpe sangrante en el pecho de el bebe pelirrojo mientras que el pequeño de ojos verdes cayó en la inconsciencia con una pequeña cicatriz de rayo que brillo unos segundos antes de apagarse.

Lily despertó con un sobresalto y se lanzo sobre la cuna, viendo con pánico a sus hijos y lanzando los trozos de pared a otro lugar.

-¡BRENNAN! –grito desesperada viendo la sangre salir del pecho de su hijo, con un rápido hechizo cauterizo la herida viendo con asombro la cicatriz en forma de media luna, un rápido vistazo a Harry le dio a entender que se encontraba bien. Sus ojos vagaron a las cenizas y túnica negra en el suelo.

-¡Lily! –grito James apareciendo repentinamente en la habitación con la respiración agitada y los lentes torcidos, el miedo subió a su rostro cuando vio a su esposa sollozando y abrazando a su hijo menor.

-se ha ido –lloro ella con una enorme sonrisa que confundió a James – Voldemort se ha ido –repitió la pelirroja y apretando a su bebe en sus brazos – Brennan lo derroto.

James jadeo en shock antes de que una sonrisa se abra paso por su rostro y corriera a abrazar a su esposa e hijo, ambos padres riendo con júbilo.

Unas horas más tarde, el mundo mágico brindaba en nombre del salvador del mundo mágico.

Por Brennan Potter, el niño-que-vivió.

Ninguno de ellos dándose cuenta de la existencia de Harry, que permanecía dormido por causa del agotamiento mágico.

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Dos años después

Una figura encapuchada se movía sigilosamente por las calles de Privet Drive, llevando en sus brazos una canasta de gran tamaño en la que se podía ver un mechón de pelo negro.

La figura se paro delante del numero 4 y dejo la canasta con el anormalmente pequeño bebe de tres años en el interior, un mechón de cabello rojo se develo cuando la mujer dejo una carta encima de la precaria manta que protegía al bebe del frio clima.

-Se feliz en tu nueva vida, tú no eres necesario en mi familia Harry Potter-deseo ella antes de alejarse unos pasos y desaparecer en un ¡Pop!

El pequeño y dormido Harry se giro aferrando con su diminuta mano la carta, inconsciente de que había sido abandonado por su madre en el pórtico de una casa en medio de la noche.

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Una regordeta mujer de cabello blanquecino cubierto de ramitas y hojas, ataviada con un vestido de mangas largas estampado con flores y manchada de tierra farfullaba para sí misma mientras cruzaba por las calles de Privet Drive a toda prisa.

-¿Por qué la Farfalla pheonium tiene que ser cosechada en el mundo muggle? ¡A media noche por todas las cosas! –Se quejo la mujer antes de quedarse inmóvil, sus ojos de un tono verde hoja buscando el origen del sonido -¿Mandragora? –pensó en voz alta antes de captar una cesta frente a una casa.

Corrió hasta la canasta y jadeo horrorizada al ver al bebe que lloraba con debilidad, claramente hambriento y con frío. Pomona Sprout lo tomo en brazos meciéndolo con suavidad y mirando a ambos lados para buscar a la madre del niño, pero era obvio que se había ido hace mucho tiempo.

Tímidamente llamo al timbre de la casa, rezando para que los dueños no la maldijeran por eso. Pero nadie atendió. Un alohomora y una casa vacía después, la bruja se encontró sentada en el pórtico con un niño en brazos.

-¿Qué haremos ahora pequeñín? –inquirió la bruja con angustia lanzándole un hechizo de calefacción al bebe – oh pero que preciosura eres, ¿Cómo te llamas? –pregunto una vez que lo hubo calmado.

-Haddy – balbuceó con la voz algo áspera por el llanto, con sus manos aferradas al vestido de la mujer que olía a hierbas y flores.

-Bueno Haddy, al parecer hoy iras conmigo –expresó la mujer con firmeza, utilizo su varita para encoger la canasta y guardarla en el bolsillo, viendo con sorpresa que el bebe no se inmuto ante eso. Cualquier muggle, niño o no habría preguntado al menos.

-"Hijo de magos" – pensó inmediatamente, sintiendo el enojo subir en su interior –"que clase de mago abandona a su hijo en el mundo muggle? Niños mágicos son preciosos" –gruño ella en su mente antes de ordenarle con dulzura a Haddy que se aferrara a ella.

Un momento después se encontraba en su casa, cubierta de plantas y flores de todos los tamaños, colores y formas.

Arrullo a Harry con delicadeza, antes de llevarlo escaleras arriba y metiéndolo en una habitación relativamente libre de plantas.

-no me dejes –suplico el niño de maravillosos ojos verdes, aferrándose a la bruja.

-me quedare contigo hasta que duermas –prometió Pomona acariciando su cabello, sorprendida por su suavidad a pesar de su aspecto caótico. Y como toda Hufflepuff permaneció fielmente a su lado hasta que la respiración acompasada del niño le mostro que se había rendido a los brazos de Morfeo.

Sigilosamente bajo por las escaleras, haciéndole un gesto a las plantas "cuídalo" modulo en silencio, sonriendo satisfecha cuando la planta asintió.

Pensó en llamar a alguien, pero un rápido Tempus le dijo que era mejor hacerlo en la mañana, así que fue a su habitación despidiéndose de cada planta a su paso y luego acostándose a dormir.

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Siempre quise hacer este tipo de fanfics! Adoro eso de hermano "niño-que-vivió-falso" y como hay demasiados le di mi toque personal, un hermoso y profetizado Harry criado por el más pintoresco grupo de magos –risa malvada- con sede en Sprout Manor of cors.

Lynne

Fuera

PAZ!