— Hola a todos los compañeros y compañeras de Fanfiction, soy Rey96 un escritor amateur que espera que se diviertan e intriguen con mis historias (risas) aunque hace tiempo que no actualizo, por eso he decidido subir el prólogo de esta historia que hace tiempo que tenía, esto es un proyecto en el cual estuve trabajando, originalmente un Cross de Naruto y H.O.T.D (Higschool Of The Dead), pero siento que todavía no tiene lo necesario para considerase un Cross así que lo dejaré por aquí y veré que pasa, obviamente aparecerán personajes de ambos universos, tanto de Naruto como del de H.O.T.D, espero ver que pasa y si tiene buena acogida pienso seguir subiendo capítulos, ho si no... Pues tendré que borrarlo, bueno sin mas los dejo con el prologo, Nos vemos.

.

.

.

.

Renuncia de Derechos: Naruto ni H.O.T.D me pertenecen, esto es un fic sin fines de lucro, además de que no pretendo insultar a nadie, solo subir mis locas ideas.

Resumen: Se fueron por dos semanas lejos de la ciudad, en un paseo escolar de fin del primer semestre, una vez volvieron todo había cambiado, el mundo que alguna vez conocieron se había ido, la ciudadanos se volvieron locos al comenzar un acto masivo de canibalismo, ahora su único objetivo es sobrevivir, dentro de una academia llena de... Zombis.


Prologo: Una mañana común.


Hoy era temprano, alrededor de las cinco y media de la mañana, fue cuando ese incesante sonido de "Beep beep beep" comenzó a resonar con fuerza en la habitación de Uzumaki Naruto, un chico de dieciséis años de edad, de cabello corto rubio y ojos azules eléctricos, como era costumbre el incesante "pitido" del despertador lo había sacado de su cómodo sueño, mientras estiraba una mano con dificultad y flojera mientras buscaba el mencionado aparato electrónico, no escuchó como la puerta se abría lentamente, la puerta de su habitación.

Beep, beep, beep, beep, beep.

— Mmm... Donde esta... Por aquí... Solo quiero dormir-ttebayo.

Naruto murmuro eso mientras un pequeño hilo de saliva salia de su boca y se conectaba a un charco un poco mas grande que se había formado posiblemente durante la noche donde hasta hace poco estaba apoyada su mejilla, mientras seguía manoteando para buscar el aparato, este fue tomado por una mano diferente a la suya, por como se podía observar la pintura de color purpura en las uñas, era claramente una mano femenina.

Beeep, beep, beep-... *clic*.

... ¿Estas cansado no~? — Una voz completamente femenina fue la que se escucho, una hermosa voz melodiosa y dulce, reconfortante y hasta cierto punto muy acogedora, solo había dulcura en ese tono de voz.

— Si — Respondiendo de manera inconsciente el rubio solo pudo agradecer mentalmente que hayan apagado el molesto ruido.

— ¿No te quieres levantar cierto~?.

— No, aquí es cómodo, calentito y además tengo flojera — Respondió de manera casi automática Naruto, sin embargo a los segundos después se vino a dar cuenta de algo, estaba hablando con alguien... Y en esta casa solo había una persona mas aparte de el... Sus ojos se abrieron como platos mientras se levantaba de un salto, pero no fue lo suficientemente rápido.

— ¡Ooooh! Ya veo... Naruto-kun tiene mucho sueño~ — La voz seguía siendo muy dulce, sin embargo de un momento a otro una intensa aura hostil comenzó a inundar la habitación del adolescente, mientras la voz se volvía completamente demoníaca — ¡Pero a mi me importa una mierda! ¡Levantate ahora!.

— ¡Eeeeeeh lo siento Oka-sama! ¡Me lavantare ahor-! — En joven Uzumaki no fue capaz de terminar su oración ya que solo pudo ver con horror como un balde de agua con hielo era arrojado a su cabeza — ¡Esta heladaaaaaaaa!.

La responsable solo pudo sonreír malevolamete, se trataba de una mujer cerca de sus cuarenta años ya, unas cuantas arrugas se podían observar si se miraba con atención a ella, aunque su figura de reloj de arena solo hacia desechar que ya estuviera por esa edad, ya que solo desmostraba unos veinte siete años, su cabello es de color rojo atado en una cola de caballo alta, ojos de color violeta y rostro un poco redondo, no lleva maquillaje en su rostro ya que no es necesario, además de que ella esta usando un chaleco militar de camuflaje verde con tonos mas oscuros y pantalones a juego, de calzado unas botas negras militares también.

Una especie de látigo para adiestrar caballos en su mano derecha, mas bien conocido como una "Fusta".

Azotando el látigo contra la mesita de noche, Naruto vio con horror como el pobre despertador era echó añicos, su madre Uzumaki Kushina... Realmente daba miedo, sin protestar y a la máxima velocidad posible se levanto de su cama y parándose derecho y sacando pecho, hizo un saludo militar.

—¡Buenos días Uzumaki Naruto! — Kushina cambio su voz de una demoniaca a una voz de comando, no había nada de femenino en su voz, solo poder.

— ¡Buenos días Señora! — Naruto respondió en un tono fuerte y elevado.

— ¡Quiero dos mil lagartijas ahora! — Grito la pelirroja mientras sonreía.

— ¡Enseguida Señora! — Naruto se lanzo de cara al piso mientras comenzaba a hacer las lagartijas — ¡Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve...!.

— Continúe así Uzumaki Naruto, después de las dos mil repeticiones, quiero verlo a las 600 horas, para la practica y tratamiento, posteriormente a las 800 horas se retirara a sus estudios... ¿Cuales son las reglas? — Pregunta Kushina al momento que se subia en la espalda de su hijo.

— ¡... 34! Numero uno: nunca decir a nadie sobre el entrenamiento ¡35! Número dos: nunca usar la violencia contra un civil ¡36! Numero tres: nunca decir nada sobre mis... Enfermedades y tratamiento a nadie... ¡37! Numero cuatro: siempre hacer caso a Lucy... ¡38! ¡39! ¡40! ¡41!... — Naruto siguió con sus lagartijas como si el peso de Kushina no significara nada.

Kushina solo sonrió al escuchar las respuestas de su hijo.

Así era la vida de Uzumaki Naruto, técnicamente una vida normal hasta cierto punto, su madre había servido al ejército de Japón por lo cual también el debía de sufrir estricta disciplina, su madre era una maniática con que debía de aprender todo lo necesario para sobrevivir en la ciudad, Naruto en verdad no odiaba el tratamiento que le daba su madre, al contrario estaba agradecido con ella, sin embargo el no tenia permitido usar ninguna de las cosas que le había enseñado su madre a los demás, para los pocos amigos... Si se pudieran decir así, el solo era un debilucho chico de dieciséis años, además no que le gustara presumir que puede hacer dos mil lagartijas en menos de una hora con almenos unos cincuenta kilos sobre su espalda, no, el era discreto.


Salto en el tiempo 600 horas hogar Uzumaki—


— ... Oka-sama... ¿Es necesario que siga el tratamiento? — Pregunto Naruto ahora vestido con una especie de bata blanca de hospital mientras bajaba por un ascensor, a su lado derecho se encontraba su madre mientras a su izquierdo se encontraba una chica de su misma edad.

La chica usa una camisa blanca y una falda corta de color verde, una cinta verde en su cabello de color rubio, sus ojos son de color rojo, su cara no muestra ninguna emoción y sus ojos no tienen brillo, esta chica es Lucy, la guardiana de Naruto desde que este nació, la chica mostraba ser un año mayor que este.

Kushina hizo una mueca al momento que desviaba sus ojos lejos del informe que estaba leyendo, en el cual se podía observar el rostro de su hijo.

— Es por su propio bien Maestro, si sigue el tratamiento sus enfermedades ya nunca mas serán un problema — La respuesta de Lucy hizo que Naruto solo suspirara mientras se recargaba en una pared, mirando la espalda de su madre, la cual ahora estaba vestida con una especie de bata blanca de laboratorio y en su rostro se encontraban unos lentes.

Este era el máximo secreto de la familia Uzumaki, Kushina no sirvió a su país como una soldado que se lanzaba al ataque apenas le dieran una orden, no, Kushina era una científica que trabajaba en el desarrollo de armas, aunque tiempo después se retiraría de las fuerzas para prestarle la máxima atención posible a su embarazo, el cual resulto ser Naruto, el cual lametablmente nació con una extraña enfermedad, la cual no lo dejaría vivir mas haya de los veinte años, eso fue lo que le dijeron los médicos, sin embargo Kushina no acepto eso y creando por su propio dinero un laboratorio subterráneo buscaba día a día la cura para su hijo... Bansandose en antiguos proyectos.

Obviamente el laboratorio de Kushina estaba debajo de su casa, como una especie de construcción secreta que solo era conocida por ella y su hijo... Y lucy.

Después de que el ascensor se detuviera llegaron a una especie de habitación donde se podían ver mucha computadoras y aparatos que Naruto realmente no entendía para que eran, suspirando se recostó en la camilla que estaba en el centro de todos esos aparatos... Preparándose mentalmente para lo que seria su día a día.

— Sea fuerte Maestro — Dijo Lucy a su lado, Naruto solo sonrió debilmente mientras veía como su madre traía una bandeja, en la cual se podían observar mas de siete tipo diferentes de inyecciones de distintos colores, se estremeció de tan solo ver como su madre comenzaba a revisar las agujas, un suave apretón en su mano le hizo volver la vista hacia lucy.

— Sea fuerte.

— ... Gracias Lucy.

— Veinticinco de junio de dos mil catorce, al sujeto Alpha se le aplicará las vacunas correspondientes a la rutina, desde hace cinco años se ha detectado que las vacunas con los virus G, H, T, J y Z, han echo que el individuo responda positivamente, su erfemedad se ha visto seriamente ralentizada, su espectativa de vida aumento de los veinte años a los setenta, Efectos secundarios positivos... Al estar expuesto a los virus y recibir dosis diarias de los mismos, sus habilidades físicas se han visto incrementadas llegando a ser igual de fuerte que quince expertos militares... Efectos secundarios negativos... Falta de sueño, perdida de apetito y pérdida de visión... Se espera que con los virus B y C, estos efectos se cancelen... Mi nombre es Uzumaki Kushina y abro este nuevo expediente con el nombre de ... "Uzumaki Naruto (Alpha)".

Una mascarilla fue puesta en la boca de Naruto mientras lo adormecía para evitarle un poco el dolor.

— ... Cierto mañana es el día que salimos por dos semanas de la ciudad... Es el paseo de fin de semestre... Oka-sama debes de fir...ma..r...unos...papeles... — Dijo Naruto mientras cerraba sus ojos lentamente y se iba quedando dormido.

— ... Comenzando la inyección del Virus... T.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Fin prólogo.

Siguiente capitulo: Acto 1— La Academia de los muertos—Capítulo 1: Tras dos semanas.


— Espero les haya gustado el prólogo y me lo hagan saber mediante review, además de que si tienen sugerencias estaré feliz de leerlas y si es posible incluirlas en el fic (risas) muy bien con esa me despido.

Atte:Rey96.