— ¡Atrápenlo!—dijo la sombra— ¡no dejen que se escape!- varias sombras lo seguían, un crimen, una casa quemándose y un supuesto criminal, solo era un depredador, y todos creían que él era el culpable, solo era un chico de 10 años, su familia asesinada, solo quedaba el, un zorro con la mala fortuna de nacer depredador, nadie le creía que esa casa se quemaba cuando el pasaba por ahí, nadie le creería que el solo quería ayudar a buscar sobrevivientes, solo a lo lejos pudo ver a un conejo observando como lo culpaban a él.

( 2 días antes)

Feliz cumpleaños hijo- un zorro con un traje sencillo de color azul traía una caja entre sus patas, mientras tanto una zorra con un vestido sencillo salía a recibir a su marido, ambos sabían que el momento había llegado, ese destino cruel para los depredadores, un destino que desde hace mucho estaban destinados.

Vamos Nick, abre tu regalo- ese mismo día los de registros de Foxville le dieron un collar al señor Wilde, ese día su cachorro cumplía 10 años y debían seguir el protocolo o atenerse a las consecuencias

Cuando el pequeño Nick abrió esa caja de regalo, el esperaba un avión de juguete o quizás ese pequeño auto rojo que había visto en la juguetería, mas nunca imagino encontrase con ese horrible collar, a pesar de vivir con pocas comodidades en cada uno de sus cumpleaños sus padres le regalaban algún juguete pequeño pero al parecer este collar guardaba un secreto y no solo por la pequeña luz que emanaba de un LED, había visto a sus padres en varias ocasiones con un collar parecido más nunca supo la razón de aquel accesorio.

Fue su madre quien le puso el collar y fue ahí donde todo cambio, ahora ya no era un cachorro sino más bien un joven zorro, un depredador, tenía que acostumbrarse al rechazo de las presas, a las malas miradas y a que la mayoría desconfiara de el solo por ser un zorro.