La amistad es como un lucero
Es aquel que hace brillar el cielo


Desde que la clase de Matemáticas había dado inicio, tuvo el presentimiento de que el profesor le llamaría al frente para resolver un par de ejercicios similares a los que les había encargado de tarea y Hinata amablemente le había explicado con lujo de detalle, quizás aún no tendría la habilidad y capacidad de realizarlos a la misma velocidad que ella pero el hecho de al menos poder resolverlos ya era un avance significativo.

—Inuzuka al frente- Tobirama Senju, maestro titular de la materia de Matemáticas le llamó, los ojos rojizos le examinaron con cuidado, tratando de predecir en futuro fracaso habitual de su alumno, pero nada que un par de horas extras de tutorías pudieran arreglar. Pero esta vez fue diferente, o al menos eso comenzaba a pensar al ver como el estudiante se ponía de pie y analizaba algo en su libreta, observó el problema que estaba allí esperando ser resuelto por él y suspiró para dirigirse hacia el frente, cuando el profesor Senju le extendió la tiza se maravilló al verlo comenzar a responder el ejercicio, su mano se movía de manera ágil para evitar que algún paso se le escapara de su cabeza y una vez que finalizó colocando el resultado sonrió con satisfacción y un colmillo decoró su mueca de felicidad.

—Tengo entendido que el problema se resuelve así... -Comentó más para si mismo que para el alivio del profesor.

—¿Alguno de ustedes nota el error?

Kiba afilió su mirada, él no podía concebir a la idea de que Hinata estuviera mal en algún concepto académico era imposible, esa mujer es una Hyuga, debe de ser perfecta como el tal Neji o incluso podría superarlo. ¿Cómo se atreve a preguntar eso?.

—No hay error alguno- la respuesta sonó desde el fondo de la habitación y salvado por la persona que menos esperaba.

—¿Por qué dices eso Uchiha?
—El orden de los factores es el adecuado, los signos están en orden y el resultado es el correcto- eso era demasiado perfecto, incluso competía con sus propios conocimientos, lo cual era raro, que Kiba estuviera bien en algo es como si Naruto también lo estuviera.

—Puede sentarse Inuzuka...

—¡YUHU!- exclamó emocionado y brincando de un lugar a otro, es oficial, Hinata sería su tutora en cualquier materia, eso e haría subir las notas de clase y le salvaría el pellejo para no morir en manos de su madre la próxima vez que entregaran las notas. —Era más que obvio que ese problema estaría bien, después de todo quien me enseñó es incapaz de equivocarse.

—¿Y quién le enseñó a resolver ese problema?- interrogó Tobirama acomodando su cabello blanco con cuidado, tratando de no lanzarse sobre su alumno, a diario veían problemas de ese tipo y nunca había sido capaz de resolverlos, quien sea la persona que le este ayudando se ganaría un lugar en el cielo de forma segura por ayudarle a ese idiota.

—Una amiga que no estudia en esta escuela.- Fue la corta y sencilla respuesta que soltó.

—¿No está en esta escuela?- eso alertó al profesor, por lo general los alumnos se ayudaban entre si y eso generaba buenos lazos de comunicación y confianza entre los alumnos, que el futuro tutor de Kiba no estuviera en la escuela le decepcionó, incluso ya había planeado darle un discurso de agradecimiento por su esfuerzo.

—Hinata... Bueno, me iré a sentar.

Sasuke se tensó en su lugar ¿De nuevo esa mujer? ¿Qué se cree? ¿La mejor amiga de todos?, chistó sus labios por debajo y Sakura le miró con dulzura.

—¿Pasa algo Sasuke-kun?

Los ojos negros chocaron con los verdes de ella de forma brusca, al parecer había llamado la atención, dos segundos mas tarde recordó que Kiba insistentemente le había pedido el teléfono celular el día anterior porque necesitaba hablar con alguien de manera urgente y ella para que dejara de ser molestada accedió. Por más mala que fuera su suerte con la búsqueda de respuestas a las preguntas que tenía de la Hyuga, quizás Sakura podria saber algo y esta le podría servir de ayuda.

—¿Quién es esa tal Hinata?

No perdía nada con intentarlo ¿Verdad?.

—Ah, Hinata es una amiga de Kiba, no se de donde la conozca o algo por el estilo, pero parece que llevan muy buena relación, después de todo ella le habla con respeto.- El lapicero azul se colocó en el pupitre y la ceja oscura de Uchiha se elevó de forma notoria.

—¿La conoces Sakura?

El pecho de la chica de cabello rosa comenzó a moverse con rapidez, era la primera vez que hablaba más de cuatro palabras escuetas con su amor de toda la vida, sintió el deseo de ser más útil o bien que siempre recurriera a ella en caso de cualquier necesidad.

—No... No he tenido la oportunidad de conocerla personalmente, pero lo poco que la trate en Facebook es alguien amable y tranquilo.
Conforme los labios de la fémina se movían creció su curiosidad, así que sacó su teléfono móvil y con una serie de movimientos de sus dedos había encendido los datos e ingresó a Facebook, buscó el nombre de aquella chica y un único perfil apareció.

"AGREGAR A AMIGOS"


FACEBOOK
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No era inusual ver a aquella mujer pasearse a sus anchas en aquellas oficinas, el cabello rojizo bailó con gracia al compás de los pasos que daba con esos letales zapatos de piso porque, nunca usaría tacones, aunque ella se tratara de una figura de autoridad, después de todo era la mujer del genio de las empresas Namikaze-Uzumaki.
Bajo su grácil brazo su inseparable laptop de Apple era resguardada, debía de mostrarle los nuevos gráficos y su desempeño actual en la bolsa de valores de Asia y Europa, ya que la bolsa de América recién se abría a su alcance.

—¡Minato!- el nombre de su pareja salió de sus labios en tono malhumorado y quejumbroso. Este solo mostró una mueca nerviosa queriendo ocultarse bajo el escritorio pero su oficina estaba bellamente acomodada en el centro del último piso de la Torre "Rasengan" y para desgraciarle más, es la única que esta hecha de vidrio blindado que Kushina era capaz de evadir con su visión. La puerta de cristal se abrió dejándole pasar a la dama, sólo atinó a hundirse en su silla de cuero negro.

—¿Pasa algo malo Kushina?- por un momento creía que estaría tartamudeando, pero al parecer su valor aún no desaparecía.

—¿Por qué aún no le haz cortado el crédito a la tarjeta de Naruto?

La mano de Minato se instaló en su mejilla derecha y la rascó buscando una excusa, pero es que simplemente no podía hacerlo, su hijo la noche anterior le había pedido ayuda en las lecciones de matemática y después de casi ahorcarlo en un arranque de desesperación porque este entendía a medias, lo consiguió, Naruto había terminado su tarea y los ejercicios extras que le había encomendado.

—¿No crees que deberíamos de esperar a que él nos muestre los resultados del examen de hoy?

—No, debe de aprender a que sus padres cumplen con su palabra.

—Tienes razón...

—¡¿Pero qué estás haciendo Minato?!

Extrañado, el hombre elevó una rubia ceja ¿Qué acaso Kushina no le estaba exigiendo que le cortara el crédito a su hijo? ¿Por qué le detenía? —Llamar al banco para pedir que cancelen la extensión de crédito de Naruto.

—¡¿Pero si lo llega a necesitar?! ¡Naruto sufriría! Eres un mal padre Minato.

—¿Eh? ¿Mal padre?

—Si, eres un mal padre-dattebane- con un dedo acusador la pelirroja apuntaba a su marido señalando toda su persona y este solo se hundía en su lugar.

Mujeres, ¿Quién las entiende? Ni siquiera él siendo un prodigio lo podía hacer, pero no podía negar que su existencia sin esa bella dama no sería lo mismo.

—¡Ah! Cierto, también te quería comentar que el día de hoy iré a casa de Hana, pasaré por Naruto para que me acompañe, ¿Podrías llamarle al celular mas tarde para avisarle?.

—Claro...


FACEBOOK

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VIERNES, un día sagrado para todos aquellos que desean disfrutar, en especial para los estudiantes ya que ese día en especial se marcaba a el fin de una semana escolar y podían salir y hacer el común desastre que los caracteriza como mocosos hormonales en busca de diversión.
Excepto ella.

Ella no puede hacer eso.

Ella ni siquiera puede salir al patio de su casa porque alguna sirvienta la acusaría con su padre y eso significaría que estaría encadenada a su cama.
Ella estaba pensando seriamente escapar de casa como lo hacia su primo Neji cada sábado para salir al bar con sus amigos.
Oh si, Neji tenia bastantes fotografías de esos lugares. ¿Quién lo diría? Después de que se comportaba con rectitud y clase. Las apariencias engañan.

Estaba repasando las lecciones que tendría mas tarde con sus tutores, el día de hoy no seria la excepción y el examen de hoy, Química avanzada se llevaría acabo, tenia una total destreza y facilidad con ese tipo de clases, o quizás el ocupar todo su tiempo en ello la habían hecho así.

—Me gustaría salir a pasear con Kiba-kun...

Ya, era oficial, cuatro horas estudiando y ya quería destruir el cuaderno. Si tuviera habilidades especiales, desearía poder incendiar las cosas con solo verlas. O ver a través de las cosas, ver como la energía fluía por el cuerpo. Esa habilidad iba mejor con ella que andar de pirómana ocular.

Su cabeza se irguió en el momento que una brillante idea azotó en su mente. Fue hasta las últimas hojas de su cuaderno y con caligrafía envidiable comenzó todo.

SI SALIERA CON KIBA-KUN ME GUSTARÍA.

1.- USAR UN VESTIDO ROSA CON MEDIAS Y MIS CONVERSE BLANCOS.
2.- RECOGER MI CABELLO EN UNA TRENZA
3.- PEDIRLE QUE ME DEJE PASEAR A AKAMARU
4.- COMER PASTELILLOS A REVENTAR EN LA CAFETERIA TULIPAN DE MAZAPAN.
5.- CORRER EN EL PARQUE HASTA CANSARME
6.-RECOSTARME EN EL PASTO Y VER LAS NUBES
7.- JUGAR EN UNA FUENTE CON AGUA
8.- VER LOS FUEGOS ARTIFICIALES
9.-IR AL HANAMI
10.-JUGAR EN LOS GO-KARTS.
11.- IR A UNA FIESTA EN LA NOCHE Y BAILAR HASTA QUE LOS PIES ME DUELAN

Sabía que la lista iría creciendo, mucho, muchísimo y que nunca conseguiría completarla, pero, si pudiera, si tan solo las estrellas consiguieran escuchar su deseo, estaría eternamente agradecida.


Capitulo 2: Lo que escucharon las estrellas

¿Alguna vez te has preguntado cuantas estrellas están en el cielo?
Yo si, es una pregunta que me hago casi a diario y a la única conclusión que llego es la siguiente: Casi todas las estrellas representan nuestros sueños o esperanzas que tenemos y unas cuantas más son nuestros ángeles, ellos nos guiarán desde allá arriba por el camino correcto. Así los sueños se podrán cumplir.


—Hinata-hime.

La voz de su madre llamándola del otro lado de la puerta provocó que por segundos el alma se le desprendiera del cuerpo.

No, definitivamente no.

Ni un tal vez.

Menos un accidente.

Cerró el cuaderno de golpe y lo escondió en uno de los cajones de su escritorio, justo cuando lo había cerrado, su progenitora entró.

Sonrisa de oreja a oreja, y unas enormes ojeras adornando sus cuencas oculares.

—¿Mamá? ¿Qué sucede?- ella se puso de pie para bloquearle el camino y quedar frente a frente.

—Tendremos visitas poco después de que termines el examen de Química con Hatake-san.
Esta bien, aquello era inesperado, su hogar no recibía visitas a menos que se tratara de un asunto de trabajo de vital importancia que no podía ser atendido hasta el día siguiente en la oficina de su padre.

—¿Visitas?

—Si, Hinata-hime, el día de hoy una amiga va a visitarnos para charlar un poco con nosotras.

—¿Y demorará demasiado?

Los ojos lila de su madre se enfocaron en analizarla con cuidado. ¿Desde cuando Hinata tenía tanta prisa en acabar una situación así; ¿Acaso tenía algo de mayor importancia que realizar que atender u a visita y quizás hacer un amigo?
—¿Sucede algo Hinata?
—Yo... No me molesta eso mamá, lo que pasa es que hoy en la noche van a pasar un programa que quiero ver en el televisor.
Eso no era del todo verdad, si no mas bien una mentira a medias, una vez que había creado la cuenta de Facebook comenzó a seguir diversas páginas de variedades y sobre todo una en específico.

"El rincón del hobby store"

Dicha página se encargaba de distribuir productos de series, doramas y animes, y específicamente ese día saldrían a la venta las primeras cinco figuras de edición limitada de Hatsune Miku Sakura Version 2016, y aunque no fuera la mayor admiradora de Vocaloid había algo que ella si admitía. Hatsune Miku sería su personaje favorito, sólo seguida por Megurine Luka.

—Oh, bueno, quizás podamos arreglar ese asunto si te parece, quizás podríamos grabarlo ¿Te parece?- con dulces palabras su madre tomó el control remoto del televisor y lo encendió, el imponente logo de Sony hizo la bienvenida y el canal de National Geographyc se sintonizó. — ¿Cuál canal es?

Sintió el aire escapar de su boca y el corazón latía como loco. Kiba en una de sus divagaciones anteriores le había comentado de un muy buen programa que ponían en ese canal pasadas las nueve de la noche, quizás ella también lo vería y podrían platicar de ello en la noche o a la mañana siguiente. —Es en ese canal, creo que comienza a las nueve de la noche.
Tabú: Latinoamérica Temp. 3 Cap.5 Desviaciones sexuales; en este capítulo se hace una larga recopilación de las desviaciones sexuales que existen en Latinoamérica, desde el sadomasoquismo al voyerismo.

—Hinata ¿No te estarás refiriendo al programa de Guerras Mundiales?
Hinata mientras tanto estaba desmayada en el suelo con su frente ensombrecida ¿Pero qué clase de programas veía Kiba?

—¡Hinata!


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—Por eso te digo Sakura-chan, deberíamos de salir el día de hoy.

—Deja de fastidiar Naruto, no quiero salir y aunque quisiera no muerta saldría contigo.
La falda negra tableada de Haruno se mecía en una suave danza que el viento le proporcionaba, las medias blancas estaban desiguales y los zapatos tenían un par de manchas de suciedad. Ella estaba desesperada, deseaba quitarse al chico pero sus ideas se iban al traste.

—¡Naruto!
Detrás del Audi color plata con vidrios polarizados, Uzumaki-Namikaze Kushina esperaba a su hijo, el cual lucía bastante irritado, el no era un niñato al cual debían de recogerlo y de ser así, ¿Por qué mejor no iba uno de los asistentes de su padre? Eso daba mejor apariencia que su madre golpeándolo a diestra y siniestra.

—He, hola... Mamá.

Un puño cerrado se impactó en el cuero cabelludo del rubio provocando que un inmenso chichón apareciera casi por arte de magia.

—¿Por qué molestas a Sakura?- vale, tampoco era que esa chiquilla le cayera del mejor ánimo y humor, después de todo siempre se la pasaba menospreciando el cariño que su hijo le proporcionaba, todo por ir detrás del odioso hijo de Mikoto Uchiha. Aunque ella disfrutaba ver el rechazo que Sasuke le hacía, sabía que estaba mal, pero, vamos, ¿Qué madre no gozaría esos momentos?

—¡¿Por qué me golpeas?!- un par de gruesos lagrimones se le escapaban de los ojos y Sasuke que pasaba por allí tuvo que hacer uso de su concentración para no estallar en risas, tanto su madre como la de su amigo eran conocidas por su legendaria fuerza, pero, la pelirroja estaba en un nivel superior.

—Sasuke...

Cada letra de su nombre salió de esos brillosos labios color durazno con un toque de veneno y sadismo, como si la nueva víctima tuviera que estar suplicando indulgencia y piedad desde el momento del error. Nueve hebras de cabello se esparcieron sobre la cabeza de la matriarca y asemejaban las colas de un demonio sediento de sangre y venganza.

Lo único que pudo hacer fue abrazarse a si mismo y rogarle a los dioses que fuera rápido y sin dolor, o ya mínimo que le dijera el monto de los daños que Susanoo había generado.

La cartera se las vería negras ese día.

—¡Pero esta noche habrá uba subasta de una figura limitada de colección de Hatsune Miku Sakura Version!
Sabia que eso no era una justificación demasiado grande como para escapar de esas visitas de sociales que si madre acostumbraba ir, la verdad era que el no estaba interesado en formar algún amigo de su estatus social, la mayoría lo tachaba de raro o extraño desde el momento en el que él por cuenta propia había decidido asistir a una secundaria pública, pero, bueno, el fue el único idiota que lo hizo porque su amor imposible se encontraba allí, Sasuke sólo lo hizo para probarle a su padre que no sólo Itachi podía con ello.
—Eso no es importante por ahora.

Listo, estaba decidido, su madre no escucharía ninguno de sus brillantes argumentos o improvisados carentes de fundamentos, ella había usado la frase mas mortífera que podía. ESO NO ES IMPORTANTE AHORA

¿Donde se supone que se encontraba su padre en ese momento?
Quizás detrás de una enorme pila de papeles sin la oportunidad de que pudiese huir aunque lo quisiera, o tal vez platicando de manera calurosa y amena con su padrino Jiraya. Sin duda alguna su padre en ese momento había decidido abandonarlo a su suerte con su madre, su bella y amorosa madre.
No tuvo tiempo de replicar y menos de huir, después de que su madre extendiera la mano para recibir un par de billetes de mediana denominación provenientes de la cartera de Sasuke, una vez recibido el dinero fue arrojado con violencia al interior del vehículo y emprendieron camino a un lugar desconocido., por diesiseis horrorosos minutos su progenitora se dedico a cantar a todo pulmón la canción de Born this way, Think out loud, y Bonamana entre otro par de éxitos sin sentido, llegaron al local que estaba en boca de todas las chicas de su preparatoria, el Tulipán de Mazapán se erguía frente a sus ojos con un montón de detalles de color perla pulcro y estampado barroco en fucsia.

—¿Que hacemos aquí?- con ojos expectantes a una buena respuesta espero paciente.

—No podemos llegar de visitas con las manos vacías, así que compraremos un par de bocadillos para comer con ellos.

—No entrare allí bajo ningún motivo

Ese lugar rompía todo tipo de leyes masculinas, si es que acaso existían algunas, pero ante el jalón que le dieron en el cuello y lo arrastraron hasta la puerta y ser incapaz de aferrarse al poste para entrar.

''Bienvenidos''

Al menos el cartel de color rosa neón era lo mas masculino, las mesas y sillas de madera tapizados con una tela de corazones rosados, parejas besándose, y un inmenso vi trolero lleno de pasteles, panquesitos, panes dulces, chocolates, bombones y bebidas azucaradas era lo que apreciaba hasta donde la vista le permitía.
Por poco comenzaba a vomitar arcoíris.

—Bienvenidos al Tulipán de Mazapán, mi nombre es Shion, ¿Puedo ayudarles en algo?- Los ojos azules casi perlados chispearon con alegría, y las pálidas mejillas ganaron color al toparse con el Uzumaki, la mano fina acomodo con coquetería un mechón de cabello rubí cenizo tras la oreja y mordió con cuidado los labios carnosos.

Regla numero 1 del manual de la chica coqueta: Finge ser sexy y delicada frente al chico que te llama la atención.

Excepto si este esta con su madre a un lado.

Los ojos violetas estaban matando de manera imaginaria a la mujer que ocupaba un puesto detrás del mostrador, sabia muy bien que su primogénito ya era todo un hombre y que quizás tendría un par de chicas detrás de el, pero era otra cosa coquetearle frente a su presencia. Carraspeo de forma grosera para tratar de que su hijo siguiera siendo devorado con la mirada. —Me gustaría su opinión con respecto a un par de productos que vi en su página oficial de Facebook.

—Por su puesto, solo dígame cuales...

Oh si, solo diría un par de palabras especiales.

—Es para una reunión con la familia Hyuga...

Shion casi se ahogo con el batido de cerezas que bebía para calmar sus ánimos profundos. Esa familia es su mejor cliente, casi a diario consumen la cantidad de diez parejas potenciales, en definitiva aquel chico que le estaba comenzando a generar taquicardia no era un hombre cualquiera.

—Claro que los conozco- se apresuro a decir mientras se daba la vuelta y sacaba el pedido usual —son nuestros mejores clientes. Ellos prácticamente pagan nuestros salarios y el arrendamiento del lugar.

—Me alegra que conozcas a la familia de mi mejor amiga, en ese caso, quiero que prepares algo especial.

Cerro la vitrina con los cannolis rellenos de crema chantilli y los profiteroles, miro sobre su hombro confundida y analizo un poco, casi en un flash corrió hacia la puerta trasera que llevaba a la cocina, demoro poco mas de ocho minutos y salió con una caja blanca y un rollo de cinta para regalo color rosa metálico. —Una caja llena de galletas de mantequilla, otras de chocolate, rollos de canela con chispas de chocolate, tartaletas de fresa, manzana y cereza, panquesitos de limón y naranja y medio pastel de red velvet.

Si, un clásico, original con los arreglos que le haría con la cinta y perfección al entregarlo regalando una hermosa sonrisa.
Naruto nunca presto atención en ella y Kushina salió en pose de victoria.


FACEBOOK

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Hinata terminaba de arreglarse el cabello en una coleta alta, poco después de su desplome y que el medico le indicara a su madre que solo había sido producto de una fuerte impresión y no de una recaída tuvo el permiso de salir de la cama y arreglarse para bajar a la reunión.

—Hermana, deberías de recogerte el cabello mas seguido.

Hanabi acababa de ingresar a la habitación de su hermana y ocupada la cama Queen size parcialmente, ya que la estatura no le permitía ocuparla por completo.

—Tu cabello luce menos feo así...

Sabia que el medicamento que en ese momento estaba tomando le generaba un desgaste del organismo y una de las formas de manifestar ello era con su palidez de tegumentos, cabello opaco y labios partidos. Pero por primera vez estaba arreglándose para ser una dama.

—Gracias por el consejo Hanabi

—De nada- contesto sin más.

La verdad es que ella no estaba tratando de ser amable con su hermana menor, pero por mas que lo intentaba no podía hacer sonar sus palabras molestas o irónicas.

Menuda suerte.

—Hermana, no somos amigas en Facebook...

Hinata soltó el fijador del cabello que tenia en las manos y rodo hasta los pies de la cama. Hanabi lo recogió y se lo extendió —No te preocupes, de igual manera nuestros padres no lo saben, solo quiero ser tu amiga.

—Hinata-sama, su madre le espera en el recibidor- del otro lado de la puerta Karina le recordaba que ella debía de estar allí abajo con su madre, y como toda primogénita Hyuga debía de llenar un complicado papel que nunca, por mas que se esforzaba lograba cumplirlo. Con pocos ánimos se encamino detrás de Karina y cuando estuvo a la altura de su madre le dedico la sonrisa más amable que pudo.

—No te preocupes Hinata, después de todo Kushina es una persona amable, quizás te sorprenda en muchas cosas, ya lo veras.

Ella asintió con la cabeza, trataba de confiar plenamente en las palabras de Hana.

Karina abrió las puertas de par en par y permitió que una mujer de cabello tan rojizo como un fuego veraniego, detrás, un rubio muy parecido al hombre que los había visitado antes le hacia compañía.
El color carmín subió a sus mejillas, y comenzó a hiperventilar, de todas las personas que podían cruzar la puerta tenia que ser aquel hombre.

—Kushina, tanto tiempo sin vernos

—Hana, aun te ves muy bien-dattebane.

Quizás esas palabras quedarían guardadas en su memoria por mucho tiempo.

—Quien esta detrás de la mujer es un fantasma muy feo...

Si.

Esas palabras quedarían guardadas en su memoria por demasiado tiempo.

Quizás así se sentiría la chica de la película americana de El Aro si de pronto se materializara en esa sala.
Desearía haber visto la cinta que ponían en la película quizás así se hubiera cumplido el mito que siete días después moriría y ella desde el día anterior habría desaparecido de la faz de la tierra.

En un abrir y cerrar de ojos se había llevado una discusión tan acalorada que los ojos le dolieron, los invitados hablaban sin dar tregua al asunto, hubo un par de golpes certeros en la cabeza e incluso una katana de las armaduras samuráis que estaban adornando el pasillo que llevaba a la sala principal fue tomada para un combate improvisado y mal hecho de kendo, los ojos lavanda de Hanna lucían preocupados ante la escena ya que las chispas que producían ambas espadas se esparcían, el temor era que rasgaran una de las preciosas cortinas o en su defecto terminaran cortando a la mitad un mueble. Cuando su padre llego del despacho y trato de calmar la cosa fue golpeado por la mujer que respondía al nombre de Kushina, hubo una llamada telefónica y quince minutos mas tarde el hombre, Minato corrió como loco detrás del dúo y decidió intervenir.

—Pero mama...

—Es la última vez que lo voy a decir Naruto.

Esa fue la ultima palabra que el adolescente pronunció en esa tarde.

Cuando el reloj marcó las ocho de la noche una notificación hizo que el móvil de Hinata vibrara en el bolsillo de la chaqueta lavanda que usaba en esos momentos, con discreción observó la pantalla y leyó con cuidado.

"A todos nuestros clientes: Por cuestiones de comodidad y facilidad de nuestros clientes se ha decidido adelantar la subasta de 'Hatsune Miku Sakura Version' una hora antes de lo previsto, a si que entren a la pagina principal del Rincón del Hobby Store"

Todo el aire en los pulmones de ella escapo sin cuidado.

La subasta había sido adelantada una hora.

Sus ojos perlados se llenaron de preocupación y observo su entorno, su madre y su amiga charlaban como si el tiempo en vez de hacerlas personas ajenas les hubiera unido mas, Minato, el hombre rubio de manera ocasional le regalaba una sonrisa sencilla ella solo respondía con un suave asentimiento de cabeza y con mejillas rojizas. Su padre de vez en cuando hablaba para mostrarse educado en la conversación.

Pero el chico rubio que aparentaba tener su edad estaba ajeno.

Ni siquiera le había respondido cuando ella amablemente le pregunto si deseaba mas te.
Mandaría por media hora la situación a un segundo plano. Ella quería esa Miku.

Ingreso sus datos de la cuenta personal que tenia en el Rincon del Hobby Store.

Bienvenida Princesa del Byakugan~

Querida Princesa del Byakugan la subasta de Hatsune Miku Sakura Version se llevara acabo en diez minutos y tendrá una duración de quince minutos, por cuestiones de protección y políticas de la nueva pagina se ha decidido hacer las subastas de manera oculta, es decir, que la cantidad que tu postees, solo tu la podrás ver.

Solo poseemos un total de doce figuras.

Esperamos que tengas suerte, sin más se despide tu amigo el moderador Lyssandro.

Eso hacia mas difíciles las cosas de la apuesta, si alguien ofrecía una cantidad mas grande que la que ella ofrecía tendría que despedirse de su adorada Miku. Naruto, el chico rubio, por algún motivo desconocido lanzo una maldición la cual le costo un golpe nuevo en la mejilla, ella no pudo evitar reír en un tono suave, nunca había visto a una persona tan viva y expresiva como aquella.

Y su estomago comenzó a darle cosquillas y sus manos se llenaron de algo que lo podía describir como humedad. NO, debía de concentrarse en su figura.

Entro de inmediato al foro de apuestas y noto que además de ella, 300 personas mas esperaban correr con la misma suerte.
Fue al área de comentarios e inserto una cantidad.

Esa cantidad la coloco en el vigésimo lugar.

Opto por una nueva estrategia e inserto cuatro ceros mas a esa cantidad antes escrita, de rebote quedo en el primer lugar y una sonrisa traviesa no fue suprimida. El correr de los segundos se le hizo eterno y aprecio con sutileza como los nombres se movían una y otra vez, un tal Kyubi entro y salió del top 12 fácil cerca de 29 veces, al final, el quedo en decimo tercer lugar y ella nunca salió del top 5.

¡ME LLEVA LA…!


Dos días.

DOS DÍAS.

Esa era la cantidad de días que habían transcurrido desde que la figura de Hatsune Miku había llegado a su casa y la sala principal donde las visitas de la familia Namikaze- Uzumaki se encontraba en remodelación total, y su padre se encontraba en el área de cuidados intensivos de un hospital bastante alejado de casa.

Por primera vez se sentía sumamente alegre de que fuera otra persona la que estuviera en el hospital y no ella. Su madre desde la primera hora de la mañana se encontraba en dicho sanatorio afinando los pultimos detalles para el traslado de su padre a un Hospital de Inglaterra.

Kushina Namikaze-Uzumaki le había quebrado la pierna izquierda, cuatro costillas, el brazo derecho y una fractura en su cráneo debido a su interferencia cuando esta trató de disciplinar a su hijo por haber gritado en medio de la velada

¡ME LLEVA LA PUTA CHINGADA!

La mayoría incluyendo a la famosa "Princesa del Byakugan~" se les había resbalado una gota gorda de sudor por la frente o la nuca, pero, para la dama que se respeta de ese chico fue un caso totalmente diferente, esa vez no hubo un golpe ligero.

Arrancó del estante una katana de entrenamiento y comenzó a golpear a diestra y siniestra.

—Hinata-sama, su desayuno está servido.

Los labios se despegaron con dificultad, quizás no tenía el hambre suficiente pero la sed había aumentado en buena medida.

—Ya voy Neji-nii-san.

Los pasos se escucharon con claridad a pesar de que la puerta de su habitación fuera lo bastante gruesa para inhibirlos. El plástico desprendía un horrible olor por lo cual había decidido abrir la puertecilla que conectaba su habitación al pequeño huerto exterior, el olor de diversas flores era mejor que aquel.
Su celular volvió a sonar de nueva cuenta y una mueca torcida fue creada por ella, el desencanto y molestia ya eran bastantes y esa persona sólo hacía que siguiera creciendo en gran ó seriamente realizar una llamada vía Facebook hacia Kiba para que este le explicara como bloquear a un individuo, aunque quizás este no lo mereciera.

¿O si?

Tienes un mensaje de Uchiha Sasuke

La pantalla del móvil no paraba de parpadear y el parpadeo del flash de la cámara la ponían de nervios.

¿Por qué tanta insistencia de las personas con saber que clase de relación mantenía con Kiba? No es que ella fuera una persona demasiado privada porque estaba encerrada y sin conexión al mundo. Bueno, ella estaba cerrada y sin conexión al mundo, pero esa no era la razón de ser cerrada, simplemente le era de muy mal gusto la enorme cantidad de mensajes tan directos preguntándole sobre su relación.
Y sobre todo el Uchiha.

No tenía idea ni quien era.

Pasó de largo y se dirigió con relativa paz hacia el comedor, ya, muy cerca de allí se escuchaban las voces de Hanabi y su primo, era la primera vez en años que ella se quedaba sola al cuidado del mayor, llevaba ya un par de días sin mostrar malos signos de enfermedad por lo cual su madre se pudo confiar en que si algo malo sucedía el chico sabría que hacer ante ese hecho.

—Deberíamos ir al cine.
Había propuesto Hanabi de inmediato, casi como una orden.

—Hanabi-sama, Hinata-sama no está en condiciones de descuidar su salud, no se sabe cuan mal o dañino sea el aire para ella.

Eso fue un golpe bajo, es cierto pero en ese momento se sentía de maravillas, al grado que al despertar se puso a brincar como niña pequeña en su cama.

—Pero me siento bien nii-san- soltó en forma lastímera, casi dolida.

—Estoy a cargo de ustedes dos Hinata-sama, no puedo permitir que nada malo suceda, si algo llegara a pasarle su madre…

—Pero me encuentro bien ahora, no he recaido tan grave- le interrumpió a modo de súplica. —Me gustaría ir al cine con ustedes.

—Vamos a ver una película de miedo primo Neji.

Si tan solo Neji supiera que esa salida sería el incio del gran viaje de Hinata

Las estrellas escucharon aquellas sencillas palabras de una triste chica enferma con deseos de vida y libertad.
Facebook es su perta para todo lo que está a punto de vivir.


/En el próximo capítulo:

Había amarrado varias sábanas de seda una detrás de la otra, al conectar seis su extensión ya era la suficiente como para llegar a una altura considerable sin hacerse daño.

Sería su primer escape de casa.

La operación HL (Hinata Libre como la había bautizado Kiba recién daba inicio)

Capítulo 3: Festival escolar.

—Hinata-san, es un gusto volver a verla…

—No puede ser… Usted es Uchiha Itachi

No tengo excusas para tardarme tanto... Esperen si la tengo, en la currícula me tocó cargar el módulo de pediatría y estuvo horrible, pero ya estoy dedicandome por ahora única y exclusivamente al hospital eso significa... ¡Actualización en poco tiempo! Si babe~ Estaré publicando capítulo de nueva cuenta el día 31 de Octubre con un capítulo de relleno con la temática de Halloween.
Bien, aquí comienza lo difícil.

¿NaruHina?
¿SasuHina?

Comienza la temporada de votos.

¡Muchas gracias por los reviews y comentarios que me hacen :) Son unos amores.
Sin más se despide "Estrellas de Papel" Por cierto ¿Alguno de ustedes estudia algo relacionado a las Ciencias de la Salud? -Espero no ser la única-.