El héroe de Zero

Imaginaba que ser el más fuerte sería el peor episodio que podría ocurrirme en mi vida, ¡pero no! Tener que ser algo que éstos frikis con capuchones llaman espíritu guardián de una chaparra temperamental llamada Louise (nombre tremendamente largo del que no me acuerdo) es lo más catastrófico que tenía que sucederme.

Prólogo: One Punch-Man

El más poderoso

1

Recuerdo cuando era un niño, en esos días en los cuales fantaseaba con cosas banales que cualquier otro chiquillo también se ilusionaría. Convertirme en un héroe que podría vencer a cada monstruo con solamente un puñetazo, ese era mi sueño, llevar la llamativa indumentaria del arquetípico superhéroe en mallas que brincaba de edificio en otro, que podía ir más rápido que una bala y que era más fuerte que locomotora.

Cuando llegué a la secundaria, había madurado. El volverme en aquel idealizado superhombre ahora estaba distante; era momento de admitirlo y seguir adelante con lo que la vida tenía previsto para mí. El mundo no era como lo mostraban en televisión, la gente es cínica y me percaté de ello cuando tenía doce años, en un incidente con un ser extraño, bravucones, un profesor abominable, y por supuesto, mis doscientos yenes (ése puto cochinito de mierda, todavía estoy frustrado por cómo perdí mi dinero aquel día).

En aquel entonces, le temía a lo que el futuro podría destinarme.

Era un simple mocoso que no pudo defenderse ni siquiera de harapientos brabucones.

¿Qué diablos podría hacer alguien como yo en el inexorable futuro?

Me pregunté mientras contemplaba los lóbregos monolitos de los suburbios que se alzaban en la lejanía.

Años después, me percaté de qué era lo que el destino me aguardaba.

No estoy completamente seguro de si auténticamente llamar a esto algo mejor, pero supongo que lo debería ser.

Entrené tanto.

Tanto…

Que acabé completamente calvo…

Pero eso no era todo, por supuesto que no lo era todo…

¡Había obtenido una fuerza extraordinaria!

No importaba quién fuera el adversario… ¡Todas las batallas podían acabarse si simplemente impulsaba mi brazo contra el ser extraño y por mágicamente reventaba en una mareada de sangre y demás órganos!

Y hasta le fecha… no he encontrado contrincante alguno que pudiera equiparar mi inconmensurable poder.

Sin repararme, me volví el hombre más poderoso del mundo…

(***)

Todo sucedió sin previo aviso, una criatura, una especie de ser humanoide de una dermis morada había, inesperadamente aparecido en las inmediaciones de la ciudad-A.

Los estragos que había causado eran de gigantesca magnitud, centenas de personas habían perecido en medio del desconcierto y los afectados por la calamidad ascendían a los miles. Incluso los reporteros, que habían tenido la desventura de acudir a la escena se estremecían del pánico e, histéricamente, amurallaban los eventos de aquella tarde otoño.

Saitama, un hombre completamente calvo y de aires serenos, mientras yacía recostado en su colcha, prestaba atención a las noticias de aquel día.

—¡Actualmente —exclamó el angustiado reportero mientras aplastaba el armazón encima de su cabeza y procuraba sostenerse por las reiteradas descargas del ser extraño junto con las consecuentes corrientes huracanadas de viento que éstas producían— las autoridades están elevando la categoría del ser extraño a «desastre»!

Tras el aullido de parte del corresponsal, la imagen desapareció en una catástrofe de estática.

—Hora de ir, supongo… —musitó Saitama.

Momentos después, estaba en la avenida de su departamento, completamente listo con su traje que un viejo amigo le había fabricado y con su misma solidaria conducta que había mantenido durante tres años hasta la fecha.

¿Su intención?

Imponer justicia.

2

Todo sucedió tan rápido que el ser no lo vio.

Cuando se preparaba para arrasar con aquella pequeña forma de vida chillona vio algo…

No encontraba formas de describirlo, había sucedido en menos de un segundo. Había estirado su brazo —la niña continuaba llorando por la aparente desaparición de sus padres—. Entonces vislumbró… eso… un destello amarillento que hacía un estallido sónico al haber destrozado la barrera del sonido.

Él, el campeón de la naturaleza estaba abrumado por aquella demostración de velocidad, no obstante, mantuvo su compostura. ¡Él era el elegido de la madre naturaleza para aniquilar a la especie que había devastado su medio ambiente! No iba a dejar que este insignificante mortal lo deshonrase.

Despectivamente le preguntó:

—¿Quién eres tú, mortal?

Aquel personaje misterioso, no demostró pavor, ni vacilación.

Sonrió.

—¡Sólo un sujeto que hace de héroe por diversión!

—¿Qué diablos? ¿Qué clase de pretexto de historia es ésa? —sus ojos lo denotaban, estaba indignado y encolerizado—. ¡Soy Vaccine-Man… creado por la incesante contaminación del planeta… POR MANO DEL HOMBRE! —El hombre calvo parecía poco menos que fastidiado—. La tierra es sólo un organismo… ¡Ustedes los humanos no son más que una bacteria, un organismo unicelular que infesta al mundo y poco a poco lo corroen! ¡Yo fui concebido por la osadía general del planeta tierra con el único propósito de eliminar a su despreciable raza y esta corrompida civilización! —Se transformó, se había tornado en una abominación con aspecto análogo al de un demonio—. ¿Y tú haces esto como un mero pasatiempo? ¿Vienes a retar al campeón de la naturaleza por motivos tan triviales como un simple pasatiempo? ¡Ruin humano! ¡Prepárate para tu total y completa…!

Pero el hombre lo había arrasado con un simple puñetazo.

Al mismo tiempo, el impulso de su brazo al asestarlo dispersó las nubes, clareando el previamente nuboso cielo.

Contempló su mano resguardada con sus guantes de látex carmesíes a medida que los remanentes del ser extraño conocido como Vaccine-man caían entre los escombros y explanada que habían quedado del cataclismo que el antedicho monstruo había tratado de causar.

—¡No! ¡No otra vez! —exclamó derrumbándose en medio de la tierra—. ¿Otra batalla que termina con un puño? ¡MALDICIÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓÓN!

Sí…

Simplemente otro día más en la vida del más fuerte de todos, Saitama…

Ay, pero Gokussjdensetsuno45 como resucitaste de entre los muertos al tercer día (año) ¿no podrías hacer el capítulo un poco más larguito? :'(

Vete a tomar ácido muriático y después muérete de gonorrea :v

Sarcasmo antes de que me manden amenazas de muerte y cartas de repudio :'v

Sí. La historia que marca mi regreso al mundo del fan-fiction con posiblemente uno de los exponentes más memorables en toda la historia de la animación japonesa desde Dragon Ball (que me encanta todavía para quien me diga que Saitama es mejor que Goku o que Saitama se viola a Goku con un solo puño y etcétera :v)… ¡Hasta mis compañeros de clase que ni siquiera son tan fanáticos de anime (exceptuando a unos pocos) saben de las hilarantes peripecias de nuestro calvito encapotado: Saitama!

Quise hacer esto desde hace mucho tiempo, reemplazar al típico galán de un anime del género harem con ni más ni menos que Saitama por simplemente las posibilidades.

Saitama es de ésos pocos protagonistas que pueden ganar el primer puesto en las encuestas de probabilidad. Es así de único y simpático, y, al mismo tiempo que resulta divertido escribir acerca de él, también resulta un tanto complicado. Pero definitivamente, deberías intentarlo; es más, ¡reto a cualquiera que esté leyendo este fan-fiction!, si es que te gusta un anime harem, trata de escribir a Saitama como el protagonista de alguno y verás las infinidad de posibilidades que tendrás de hacer una historia increíble. Porque Saitama es de esos pocos protagonistas que por más invencibles e inalcanzables que aparentan no resultan odiosos o aburridos por más veces que los leas ni siquiera si eclipsan a otros personajes a consecuencia de su abrumadora fortaleza que rosa las fronteras de la divinidad, porque él tiene una personalidad sencillamente encantadora y ONE (creador del personaje) supo como crear); él es humilde, gracioso y genial. Es más, incluso puedes hacer a cualquier típico protagonista como Saitama, solamente usa el entrenamiento que él hizo durante el mismo lapso y ¡listo! Aunque también se tiene que desarrollar al personaje en cuestión para que tenga la misma personalidad, pero eso ya es de segundo plano y sencillo si conoces bien al personaje.

Cielos, ¿qué tanto mejorarían animes como Sword Art Online y Mahouka (que de por cierto, detesto porque sus protagonistas parecieran haber sido extraídos directamente de un fan-fiction promedio hecho por un niñato de trece años cuanto mucho) si tuvieran a un protagonista como Saitama?

Eso lo dejaré a vuestro criterio.

Eso es todo por ahora.

He decidido dividir el prólogo en dos partes, una para One Punch-Man y el otro para «La magia de Zero», que de por cierto, tendrá diálogos, términos y demás basados principalmente en el doblaje latinoamericano de la serie.

Hasta la próxima

Y…

Por supuesto…

ONE PUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUNCH

Eso es obligatorio :'v